Alcanzando
sueños
IVANA PERREN
Canciones
de cuna
El niño
abraza a su madre y deposita su mirada en los ojos de ella. Por la ventana, las
luces de los autos pasan con menor frecuencia. El ruido del día es devorado por
la noche y permite que los sentidos del infante se potencien y presten atención
a ese adulto que se ha sentado al costado de su cama. La madre cubre su cuerpo
con el acolchado y se dispone a acariciar despaciosamente el cabello del niño.
Segundos después comienza a cantarle con dulce y clara voz. La criatura cierra
sus ojos y se entrega al sueño, abrigado con hermosas canciones que invocan
mágicamente el descanso.
¿Quién no
recuerda esa voz, cierre de los días de niño? ¿Quién no repite esa antigua
tradición de ofrecerle a nuestros seres queridos las estrofas de una canción de
cuna?
Ivana Perren,
profesora de piano y licenciada en composición musical se ha inmiscuido en el subgénero
de la canción de cuna. Ha grabado un disco llamado “Alcanzando sueños”, título que remite a la función principal de
estas composiciones y a su vez es una metáfora que alude a su egreso
universitario, sueño, que ha concretado recientemente.
Darío
Falconi
eldiariocultura@gmail.com
La canción de cuna es una expresión
musical presente en la historia y la cultura de todos los pueblos. Canciones
que han viajado kilómetros, que han atravesado el mar de los tiempos y que aún
hoy (con algunas modificaciones) siguen vigentes en nosotros. Ivana Perren,
docente de la ciudad, decidió investigar sobre este subgénero y desde aquí,
realizar una propuesta fresca, con temáticas que abordan problemáticas de esta
misma ciudad y nutrirlos con los diferentes ritmos latinos y cercanos a
nosotros como el folklore, entre otros.
-¿Cuál
fue tu interés por este subgénero tan particular?
-La temática está íntimamente
relacionada con lo que hago, soy docente de música en la escuela primaria y
estoy siempre en contacto con los niños y tengo sobrinos. He escuchado
canciones de cuna que me encantaron y que de alguna manera siempre estaban
cerca de mí. Esta idea de tomarlo como tema de mi tesis de grado fue
desarrollada en el dictado del Taller de Apoyo al Trabajo Final de Grado.
Veo que la canción de cuna tiene una sencillez
muy rica, me sentí identificada y era un desafío el poder componer ese tipo de
canciones, que si bien son sencillas, había que buscar cosas nuevas dentro de esa
sencillez, usar armonías más complejas.
-Si bien los niños que estuvieron a mi
alrededor me inspiraron a elegir esta temática, creo que la canción de cuna
puede ser para todas las edades. Es lindo sentirse arrullado, es lindo que te
canten canciones… y está pensado para niños, pero muchas de las letras tienen
temáticas que son para que el adulto piense y reflexione.
-Hablamos
de canción de cuna, ¿cómo se ubica ese subgénero dentro de la música?
-Lo ubico dentro del gran género
canción… la canción es un género vocal/instrumental que lleva acompañamiento,
también puede ser a capella, que presenta una forma musical determinada, que
puede variar de canción a canción, que presenta letra…
Dentro del género lo determino de esta
manera, podemos encontrar otros subgéneros como la canción urbana o la canción
de raíz folklórica; entre otras.
-¿Cómo
surge la canción de cuna y como llega a la actualidad?
-Busqué antecedentes de canciones de
cuna muy antiguas, mi trabajo no es un trabajo científico, hice un marco
teórico para tomar algunas herramientas de cómo es, de dónde viene, etc.… No se
sabe cuál es el origen preciso, seguramente desde el origen mismo de la
humanidad, porque la canción de cuna es un canto que se da espontáneamente
entre la madre y su hijo, o entre la persona a cargo del niño. A veces puede
tener letra o una simple onomatopeya como “nana
nana”; pero no hay un tempo preciso desde donde su origen. Todo tiene que
ver con la tradición oral. Es todo lo que se transmitía de boca en boca, de generación
en generación, y así mismo las canciones iban sufriendo alguna modificación;
entonces, no hay documentos.
La función primaria de la canción es
hacer dormir, tranquilizar al niño. Luego hay otras que se van agregando sin
querer, o queriendo, que es la transmisión de valores o de cultura, la madre
que le cuenta “dormite niño que tengo que
hacer / lavar los pañales, ponerme a coser”… ahí estamos hablando de una
época donde todo estaba a cargo de la mujer, donde ser ama de casa es lo único
que se podía hacer. Hoy en día la canción de cuna si bien se siguen cantando
canciones antiguas que están en la tradición oral como el “Arrorró mi niño”, “Dormite mi
niño”… hoy en día la canción de cuna traspasa el límite, tiene que ver
muchas veces con el hecho artístico, la canción que sale al escenario, la
canción que hacen diferentes compositores que en algún momento de su vida
necesitaron componer porque tenían un niño cerca, pero tiene que ver con una
proyección artística de este subgénero.
-En
el estudio que realizaste tomaste canciones de distintos países de
Latinoamérica.
-Tomé específicamente las canciones que
estaban en lengua castellana, había una francesa, italiana, la mayoría son las
que llegaron a América Latina después de la conquista y fueron las de
influencia de la cultura europea.
-¿Notás
muchos puntos de contacto en las canciones de los países que tomaste? Me
refiero a la misma preocupación o la misma temática.
-La misma temática de hacer dormir al
niño, de tranquilizar; sobre todo las españolas, muchas de las que llegaron son
españolas y se adoptaron acá. El muestreo que tomé fue pequeño, fueron veinte
canciones; para tener una certeza mayor de cómo se relacionan debería haber
tomado muchas más canciones, pero allí sería un trabajo más científico y
excedería lo que yo me había planteado.
-En
base a todo esto, ¿cuántas canciones compusiste?
-Diez canciones. A partir de todos
estos datos que yo fui obteniendo de cómo era la temática de la letra; cómo
eran las melodías en general, los giros melódicos, cómo eran las armonías que
se utilizaban; entonces partí de eso para armar mis propias composiciones. Algunas
cosas respeté y en algunas le agregué mi creatividad, respetando la esencia, el
tempo tranquilo, la temática y poniéndole cosas que tienen que ver con mi
entorno; dos de las canciones hablan de un comedor de un barrio de Villa María,
era una canción de cuna para hacer dormir esos dos niños que están en un
contexto especial, que no tienen todas las comodidades que tiene cualquier otro
niño.
-Hay
un agregado que es el contenido social en esas letras, ¿son todas propias?
-Siete letras son propias y tres las
tomé prestadas de Nora Baker Zandrino, ella había escrito canciones de cuna, le
pedí y le encantó la idea. Me ayudó muchísimo, porque a veces cuando estás
tratando de hacer algo, el factor letra de la letra se dificulta, ya que yo no
escribo letras muy seguido. Me gustaría continuar con esta investigación y
relacionarla con otras áreas como la psicología o la sociología, por ejemplo.
-¿Cómo
fue el proceso compositivo de las letras?
-Generalmente partía de la letra y
después le agregaba la música; pero también había excepciones, donde comenzaba
con un motivo melódico o una base armónica y luego componía la letra en esa
base.
-Un
proyecto así requiere de músicos que acompañen la propuesta, ¿cómo fue la
participación de tus colegas y compañeros?
-Si no hubiera sido por ellos este
trabajo no hubiera sido posible; primero me ayudó David Rodríguez que estuvo en
todo el proceso acompañándome, con su experiencia, me dio una mano en el
escrito, asesorándome, dándome su opinión y el resto de los músicos que
participaron en los ensayos, la tesis y que eran un montón, terminaron siendo
16 músicos en escena y de los que estoy profundamente agradecida.
-Tu
trabajo aborda los distintos aspectos musicales de la canción de cuna, una
cuestión poco abordada en la actualidad, ¿cómo fue el desarrollo del trabajo en
ese aspecto?
- En el trabajo Lo que hice, fue tomar
canciones antiguas y de hoy analizar la melodía, la forma musical, las escalas…
esa base que tomé me sirvió para arrancar mi trabajo. Cuando vos tenés
referentes y libros que hablan de un estilo de música específico es más fácil,
a ver… cómo es en el jazz, qué giros armónicos se utilizan y demás… pero en la
canción de cuna no había nada escrito, de cómo son los giros melódicos, la
armonía, cuáles son los intervalos escritos… no había nada escrito, porque al
ser de la tradición oral hay pocos trabajos.
-Lleva mucho tiempo, mucha dedicación,
constancia y mucho cariño. Es complejo… empezás con una idea, una armonía, una
melodía; pero después tenés que ver que instrumento van a ejecutar eso; ahí
empieza el trabajo de arreglo, qué va a hacer el violín, el saxofón, la flauta…
y en cada canción tiene que ser mínimo cuatro instrumentos, cuatro arreglos que
son pequeñas composiciones dentro de la canción. Y luego grabar, la disposición
de músicos, trabajos de edición, las masterización, el arte de tapa, escribir
las partituras, la puesta en escena que debe ser atrapante.
-¿Qué
referentes tomaste para realizar el trabajo?
-Carlos Aguirre y Francesca Ancarolla,
ellos hicieron un disco de canciones de cuna, arrullos, pero eran canciones
latinoamericanas que se veían problemática social, con una riqueza musical
increíble, los arreglos, la voz de ella tan expresiva de ella… También mi directora
de tesis, Susana Dutto grabó un disco de canciones de cuna, ella tomó canciones
existentes y algunas que son de su autoría. Por su parte, Jorge Fandermole que
junto a otro músico grabaron un disco de nanas; Fandermole tiene una canción
muy bonita “Lo que usted merece”. Y… no
me voy a olvidar de Judith Akoschky que también fue mi referente, de su trabajo
interpretativo tomé algunos elementos para componer, todo el tema de la
sonorización, recrear paisajes sonoros, ambientaciones sonaras…
-¿Cómo
ves el futuro de la canción de cuna como subgénero?
-Es algo que no va a acabarse nunca,
siempre va a haber niños alrededor (y adultos también); y es algo que te nace
la inspiración de dedicar para ese momento especial que es cuando te vas a
dormir, en el momento en que cerrás los ojos y te entregás al mundo de los
sueños, es tan importante ese momento que merece un acompañamiento musical; y
también hace falta en los escenarios que haya canciones de cuna; no un
repertorio completo, pero es importante que los autores sigan haciéndolo.
La
aventura de dormir
Ivana Perren
Un juego picarón
vino a visitarte,
trajo risas
y ganas de acunarte
Cierra los ojitos
que el juego te canta
un hermoso cuento
La
aventura de dormir
ya
está por comenzar
hasta
el juego picarón
se
acomoda en su sillón
El grillito enciende
su canto de noche,
el sapo pasea
su almohadón en coche
Las estrellas
se ponen su piyama,
y la lechuza
su gorro de lana.
Lucecita
que crece
Ivana Perren
Flor de la mañana
Lucecita que crece
arco iris de papel
toque de cascabel
¿Quién
sabe cómo serás?
serás,
sólo Dios sabrá
ah
ah ah ah
Colorcitos nos
traerás
¿cuál de ellos
escogerás?
azulito a mi quizás
amarillo tal vez
Sorpresitas y
juguetes
campanitas de cristal
tu llegada mil
sonrisas
nos regalará
Ángeles te cuidarán
el amor no te faltará.
Publicado en EL DIARIO del Centro del País,
domingo 25 de marzo de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.
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