Entrevista
a
HORACIO LUCERO
GESTOR
CULTURAL
La canción termina y 40.000 personas
exaltadas gritan y aplauden con una energía que desborda el estadio más grande
de la provincia de Córdoba. Miles de almas emocionadas no quitan sus ojos del
impresionante escenario montado para la ocasión. Maná culmina su show y él se
lo perdió casi todo, pero está feliz. La alegría lo invade y es que ha visto
que los asistentes a tremendo show se van más que satisfechos, y ese estado de
bienestar, le llega a él como un eco, como una voz que le dice “salió todo
bien”.
Esa es su tarea, Horacio Lucero es Productor
Artístico y Coordinador General de eventos, se ha encargado de “traer” a
músicos como Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota, Facundo Cabral, Marco
Antonio Solís, La Renga ,
José Luis Perales, Charly García, Divididos, Ricardo Arjona y la lista continúa
ampliamente. Además de muchos artistas en el plano musical, también ha sido el
responsable de la llegada de grandes intelectuales y personajes a la ciudad, Pacho
O’ Donnell, Osvaldo Bayer, Felipe Pigna, Alejandro Dolina y más. Ha coordinado
diversos eventos desde obras de teatro, jornadas de capacitación, eventos
deportivos, educativos y estuvo al frente de la coordinación de 17 ediciones
del Festival Nacional de Peñas.
Su nutrido currículo da cuenta de eso y mucho
más, es Profesor en Ciencias Jurídicas y Sociales, periodista de diversos
medios radiales, gráficos y audiovisuales; como así también se dedica a la
escritura, publicó el año pasado una investigación sobre Juan Bautista Bustos,
caudillo de la provincia.
Hoy produce y conduce el programa radial
“Bicho de ciudad” en Radio Ciudad FM 93.3, propuesta periodística, musical y de
entretenimiento.
Darío
Falconi
eldiariocultura@gmail.com
Revisando
la amplia actuación en lo que hace a las diferentes actividades socioculturales
que realiza Horacio Lucero, decidimos tener una extensa charla para que nos
cuente algunos aspectos de su vida. EL
DIARIO Cultura este domingo está dedicado a una persona que se ha
desenvuelto en distintas ramas de la cultura, el arte y lo social.
-Analizando
tu currículum vitae tratamos de buscar una palabra que te defina, ¿podríamos
decir que esa palabra es Gestor Cultural?
-Sí, creo que lo de gestor o promotor
cultural sería una buena definición, aunque si tuviera que definirme me definiría
con un perfil netamente humanista y social. Todas las actividades que me han
tocado realizar, ya sea desde la educación, la cultura, el espectáculo… han
estado relacionados con el ser humano, en su esencia, en sus manifestaciones.
Me ha servido lo de la comunicación, lo del periodismo, lo de la radio, la
televisión… todo ha tenido una impronta donde se pone al ser humano como eje
central de las acciones que uno realiza.
-¿Cómo
comenzaste con esta inclinación, venía desde chico, en el colegio…?
-Uno ya nace con una inclinación y lo
que se va haciendo con el transcurrir del tiempo es ir descubriendo esas
potencialidades y hasta desarrollar otras más. Desde chico, en la escuela, me
gustaba todo lo vinculado a las ciencias sociales, con la historia, la
geografía, con aquello que hacía referencia al ser humano, a los hechos, a la
realidad. Desde muy chico leía al diario, con gusto, y trataba de entenderlo y
preguntaba lo que no comprendía por mi edad. A esto hay que sumarle mi
participación en todas las actividades escolares, ser el locutor de cada acto,
el que recitaba la poesía, etc.; creo que es un proceso de descubriendo de lo
que después pasa a ser tu vida y actividad profesional, lo que te permite
desarrollarte como ser humano e insertarte en la sociedad.
-¿Siempre
fuiste de Villa María?
-Soy nativo de Villa María, he nacido
y vivido en Barrio Parque General Paz. Soy integrante de una familia muy
humilde y desde los ocho años comencé a trabajar, toda mi vida he trabajado y
estudiado, nada me ha sido fácil, todo me ha costado muchísimo. A los ocho,
mediodía iba a la escuela primaria y el otro medio día era cadete en la
farmacia del “negro” Ferreyra. Asistía a la Escuela Nacional 62 Justo José de
Urquiza, que en ese momento funcionaba en la casona de (las calles) Dante
Alighieri y Cárcano. Luego estudié en el secundario en una escuela que recuerdo
con mucho cariño y a la cual le estoy muy agradecido, el Colegio Manuel
Belgrano. Siempre he trabajado, eso me permitía ayudar a mi familia y poder
estudiar.
-Sí, siempre con mucho esfuerzo, eso
me llevó a ser destacado, fui abanderado, mejor compañero, tenía una asistencia
casi perfecta… pero creo que todo es parte de ese esfuerzo, porque cuando todo
te cuesta lo aprovechás, lo valorás y lo vivís de otra manera. Después hice el Profesorado
de Ciencias Jurídicas y Sociales en el Colegio Rivadavia, siempre trabajando,
en una farmacia y luego la administración de un transporte, hasta que me
recibí. Poco tiempo después ejercí como docente en esa institución durante 23
años.
Siempre tuve la suerte de hacer cosas
que me gustaron, que más allá del trabajo me significaron placer, un
crecimiento personal; ese esfuerzo lo fui volcando en una satisfacción personal
y es como que ese esfuerzo así, cuesta menos. Siempre tuve ese deseo de
participar con instituciones vinculados con la actividad cultural o social, lo
hice desde la Fundación Sobral ,
en el Centro de Periodistas junto a Bernardino Calvo, la Fundación Soñar ,
también en mis comienzos tuve alguna participación política en el radicalismo
en el regreso de la democracia.
-Cuando
revisamos tu currículum, uno se pregunta por tu edad o se plantea en qué
momento se puede realizar todas esas actividades.
-Da la sensación que uno ha vivido
varias vidas, sucede que he vivido una vida muy intensa, muchas actividades
simultáneas que se vinculaban de alguna forma. Era docente pero también
trabajaba en la radio, varios años fui conductor de la tarde de Radio Villa
María cuando no existían las FM. Estuve mucho tiempo en el viejo Canal 2 de la
familia Vartalitis, allí hice varios programas. Hablamos de tiempos donde no
había Internet, ni teníamos toda esta revolución tecnológica y acceso a los
medios. Es lindo porque me tocó vivir lo que era antes y lo que es ahora.
-También
se destaca una notable participación en el Festival Nacional de Peñas.
-De los 44 años en que se realiza el
Festival de Peñas, 17 años he sido coordinador. Si revisamos el historial, soy
el que más tiempo ha estado en la coordinación de escenario, armado de
programación y demás actividades que ha demandado ese evento.
-¿Cómo
se da en vos la armonía entre lo personal y lo profesional?
-Muchas veces las circunstancias se te
van dando y es difícil resistirse o negarse; pero también uno deja mucho de
lado de lo personal, lo familiar. Cuando mirás para atrás vez que le dedicás
más tiempo a toda la actividad profesional y muy poco a lo personal. Te voy a
decir algo que les digo siempre a mis alumnos: la libertad es la posibilidad
que se le da al ser humano de elegir, de optar; la libertad no es ilimitada,
siempre que se elije algo, se renuncia al resto. Cuando uno elije una
actividad, con repercusión pública, va renunciando a otras cosas… son
actividades en que no hay tiempo, no hay días, ni horas, ni lugares. En mi caso
además hay una enorme autoexigencia, yo no me creo el mejor, pero trabajo para
ser el mejor.
-A veces sí. Cuando pasan cosas no
esperadas, uno se pregunta ¿para qué? Todo esta actividad, materialmente, me
hubiera dado fortuna; pero vos ves a las personas que tienen fortuna y siguen
desesperados detrás de la plata, no pueden zafar; entraron a una vorágine que
no pueden parar. ¿Son felices? No, no lo son.
Lo más difícil en la vida es encontrar
el equilibrio. Es más difícil mantenerse que llegar. Hay una anécdota que me la
contó Facundo Cabral. Habíamos organizado una charla en el Teatro Verdi y dos
actuaciones en el Teatro Comedia en Córdoba. Estuvimos tres días juntos, tuve
la posibilidad de conocer a un tipo sensacional, a un tipo de mundo, a un
hombre increíble. Él decía de estos temas, en una sobremesa: “¿Quién es más
feliz, Bill Clinton (por entonces el presidente de Estados Unidos) o yo? ¿Acaso
Clinton, puede tomar un café en el bar de la esquina, como lo hago yo con mis
amigos? Si hasta por una felatio tiene que dar una explicación.” Entonces… el
poder, el dinero y demás te abren las puertas a otra cosa, pero no quiere decir
que sea la puerta a la felicidad.
-Recientemente
diste una conferencia en el Grupo OSDE sobre las particularidades de la
organización de eventos ¿Cuál es clave más importante en este sentido?
-Siempre tener presente qué es lo que
le interesa a la gente, siempre el afuera. Porque lo que uno busca es
satisfacer una necesidad. Esta es una premisa, a la hora de armar una
espectáculo, pero también una fiesta empresarial, un cumpleaños… más que a lo
que a uno le gusta es ver el otro. Después, es importante trabajar con tiempo,
organizadamente y estar hasta en los últimos detalles. Prevenir todo lo que se
pueda prevenir y luego están los imponderables; pero todo lo que se puede
prevenir hay que prevenirlo. Finalmente todo lo que hace a vender el evento, a
cómo lo presentás; cómo vos generás las ganas a la gente para que vaya; porque
si a la gente no le interesa lo que vos proponés, la gente no va.
-De
todas las actividades de las que hacés, ¿cuál es la que más te gusta
desarrollar?
-Tuve la suerte de que todas las
actividades que he realizado me gustan y me llenan, me fascina organizar
eventos, me encanta dar clases, me gusta mucho los medios, la radio, también la
escritura… en ese sentido soy un privilegiado y bendecido, porque no me ha
tocado hacer actividades que no me hayan gustado.
-¿Se
podría decir entonces que todas las actividades, en realidad no son diversas, sino
que son una misma?
-Es cierto, son parte de… para mí
están todas concatenadas una con otra, además se fortalecen. Mi formación
humanística ha sido decisiva y ha repercutido enormemente en todas las demás
cosas.
Recientemente
has publicado tu primer libro “Yo, Bustos.
El caudillo federal”, ¿qué nos podés decir sobre su contenido y génesis?
-Es un trabajo de investigación. En
realidad nunca pensé escribir un libro, se fue dando. Siempre me intrigó
Bustos, me preguntaba porqué está olvidado en la historia argentina y de
Córdoba. En los años ’70 en el Colegio Rivadavia había un profesor que venía de
Córdoba, Carlos Segretti, quien ha sido uno de los que más ha investigado a
Bustos. Yo por mi parte tenía algunas cosas hechas, pero todo quedaba allí. En
un momento de mi vida había abandonado la actividad intelectual por una
depresión profunda, y me incentivaron a escribir. Luego empecé a encontrar
cosas y como había empezado a viajar a Córdoba todas las semanas por cuestiones
de salud, visitaba las bibliotecas y demás buscando datos, y empiezo a
organizar un poco la información. Un día me entero que el gobierno de Juan
Carlos Schiaretti, había decidido una reivindicación histórica (monumento,
intención de repatriar los restos, etc.). Entonces le escribo una carta al
Gobernador, manifestando mi sorpresa grata de la reivindicación y le cuento
algunos datos. A las 48 horas me llama el secretario privado que quería ver lo
que tenía y fue así como que pasado un tiempo me llamaron otra vez diciendo que
el libro se estaba imprimiendo. No es una novela, es un relato en primera
persona que contiene la rigurosidad de la historia.
-¿Cómo
te va yendo con tu actual programa de radio?
-Van tres años de programa y hemos
pasado por tres radios y lo sorprendente es que la gente nos siguió, nos eligió
a pesar de esos cambios. Es un programa masivo donde la gente participa
activamente. Es una propuesta diferente dentro de las estructuras de los
programas que se transmiten en ese horario. Nosotros buscamos que la gente se
ría, ponemos música, leemos los diarios pero tratamos de comentar las noticias
y darle un plus más para que la gente nos elija. Es un desafío constante.
Un
desafío que día a día Horacio acepta y enfrenta… como lo hace hoy, cuando el
sol de esta mañana de otoño, aún no se asoma en el horizonte.
* Publicado en EL DIARIO del Centro del País,
domingo 1 de abril de 2012
domingo 1 de abril de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.