Preludio al sexto aniversario de la
ORQUESTA MUNICIPAL DE MÚSICA CIUDADANA
Seis años de esfuerzo y profesionalismo
El origen del tango es un tanto borroso; algunos dicen que nació en la Bs. As. de fines del Siglo XIX, aunque preferimos optar por la moción que pregona la gestación en ambos márgenes del Plata. En esa época donde nuestra tierra era el polo de atracción de inmigrantes europeos de clase trabajadora, el tango comenzó a circular en los reductos que esta gente frecuentaba. Sus melodías flotaban en esos aires del populacho y eran esbozadas corporalmente por las provocadoras camareras del lugar. Pero eso sería el primer paso, ya que su popularidad adquirió tal fuerza que comenzó a derramarse por la población y fue avanzando progresivamente como lo hace la humedad en la pared. Comenzaba así la evolución; a esa música instrumental ejecutada por músicos de oído, se le fueron anexando letras que en sus comienzos eran bastante sugerentes y “lunfardezcas”.
Años después, el ritmo del dos por cuatro iría puliéndose, “afinándose”; con lo cual lograría mayores adeptos, especialmente de otras capas sociales y de otros lugares.
Pero, como afirma Alberto José Bacci Zawalnicki (71), “la explosión del tango se dio en el ‘40 y ’50; fue extraordinario, las decenas de orquestas que había en Bs. As. y aún en Córdoba tenían una gran capacidad de llegar a muy buen puerto. En esa época de oro nuestra ciudad tenía excelentes músicos y excelentes bandas”.
Así, con esa introducción, nos recibió en su casa el director de la ORQUESTA MUNICIPAL DE MÚSICA CIUDADANA (OMMC) y de la ESCUELA DE CUERDAS de esta ciudad. Un hombre muy amable, propietario de un humor único e insoportable, que ejerce la docencia universitaria, afina pianos y se entrega de lleno a la pasión musical.
Nos describió maravillosamente la curva que este género musical experimentó desde sus inicios hasta la actualidad, donde “llegó a contabilizarse alrededor de treinta orquestas en la ciudad, mientras que en la actualidad hay algunas pequeñas bandas y quizás seamos la única orquesta municipal de la provincia”.
La visita no es imprevista, en escasas semanas la OMMC cumple seis años de intensa actividad y desde EL DIARIO CULTURA no quisimos estar ausentes.
La misma fue creada inmediatamente por el ex-intendente Eduardo Accastello, días posteriores a la solicitud por parte de Bacci. La OMMC recibió de manera permanente los aportes de la Universidad Popular y de la Universidad Nacional de Villa María. Para el caso de esta última, hay un vínculo más que estrecho, ya que muchos de los músicos que conforman la orquesta son jóvenes estudiantes de la Lic. en Composición Musical, que junto a otros músicos del Conservatorio Felipe Boero son la sangre joven que complementa la experiencia del resto del plantel.
- Me sorprendió ver mucha gente joven.
- “Bueno, eso es una de las cosas positivas, al público le llama la atención y a los tangueros viejos nos gusta muchísimo. Tocar el violín y el piano con espíritu tanguero es muy difícil, es más fácil tocar una obra clásica que un tango, porque el tango tiene “yeites”, vocablo del lunfardo que significa trampita y simbiosis entre los instrumentos. Para eso hay que tener una apreciación conocedora del tango. Hay muchos jóvenes que se han presentado y quieren tocar en la orquesta, ya que se les ofrece la posibilidad de perfeccionarse en un conjunto y en la orquesta de cuerdas. Ésta asume otro tipo de público, el grande de siempre y los más jóvenes. En cuanto al tango, la juventud conoce a Piazzolla y éste es sólo un pequeño porcentaje de lo que es el tango; es un gran músico sin dudas, pero la gran obra de él no es el tango, no está al alcance de las posibilidades del pueblo.”
- ¿Qué compositores admira?
- “El que más admiro es Horacio Salgán, del cual Rubinstein le pedía a Lalo Schifrin que le consiguiera las partituras. Igor Stravinsky, que estaba en silla de ruedas, le pedía a Lalo Schifrin que le fuera a tocar tangos de Salgán. Como siempre lo mejor no está a la vista. Hay muy pocos eximios que se exhiben, como Mercedes Sosa... incluso a veces no les importa, están tan imbuidos de crecer en su arte que no les interesa el público.”
- ¿Cuáles son los mayores logros de la orquesta?
- “Sin lugar a dudas el mayor mérito es la permanencia, vamos despacio pero seguro y creo que si lográramos un mejor apoyo las cosas mejorarían; sobretodo porque los músicos no perciben un sueldo y esto genera algunas complicaciones, porque cada uno de ellos tiene su estudio, trabajo, familia, etc. y no poder remunerarlos a veces condiciona algunas cosas.”
La tarea no es para nada sencilla. A la dificultad de poder reunir a más de quince músicos que trabajan por amor al arte, hay que adicionar las pocas horas de ensayo y la meticulosa tarea de hacer los arreglos, puesto que cada uno de ellos insume aproximadamente 8000 notas. Estos arreglos “están destinados a darle como trabajo a los músicos, cosas que ellos pueden hacer a la perfección y de ahí sacarles el máximo rendimiento. Un producto ni antiguo ni moderno, un estilo que presente una orquesta compacta, que en vez de lucirse uno se luzca el conjunto.”
Con un estilo bien marcado, sencillo, pausado, esta institución del tango recrea clásicos como DESDE EL ALMA, INSPIRACIÓN, GRAN HOTEL VICTORIA y otro puñado de éxitos, intentando rizar el rizo; esto es, trabajando como el mejor de los orfebres, engarzando cada sonido y cada arreglo con perfección milimétrica para obtener un acabado que convierta a lo que ya era una joya, en reliquia para la posteridad.
La OMMC es compacta e integral, en ella conviven en perfecto hábitat los instrumentos de vientos, la percusión, las cuerdas, los instrumentos electrónicos que le ponen la firma de autenticidad a esta muestra singular del tango neo-clásico. Otra de las características es su versatilidad, el espectador/oyente puede no sólo apreciar el entrecruzamiento de instrumentos que dialogan entre sí, sino que puede deleitarse con la sólida voz de un cantor masculino y la delicadeza de la fonación femenina. Y si esto le parece poco, presenta la posibilidad de expandir más el campo y abarcar al baile y la representación.
Han realizado presentaciones en un sinnúmero de localidades del interior de la provincia y aunque no fueron a Bs. As., “vamos a llegar porque queremos tocar en la Casa de Córdoba”, afirma el célebre director.
Al día de la fecha han grabado un disco (dedicado a Norman Ramos) y se encuentran cerrando los temas de su próximo CD; hay que destacar que para que la primera placa viera la luz debieron recaudar dinero de las presentaciones y hasta de los bolsillos de los propios músicos.
Villa María está de celebración, estos seis años de vida próximo a cumplirse, son motivo más que suficiente para seguir alentando a este grupo de artistas, que con su profesionalismo y esfuerzo muestran al país lo que esta ciudad es capaz de darle.
Orgullo villamariense
Por Carlos Omar Domínguez (Rector Universidad Nacional de Villa María)
En el sexto aniversario de la Orquesta de Música Ciudadana, dirigida por el profesor Alberto José Bacci, quisiera destacar la calidad de sus interpretaciones y fundamentalmente el hecho de que representa dignamente a nuestra ciudad. Además de ser un orgullo para la ciudad, también en este caso particular es un orgullo para nuestra universidad porque parte de los que integran la misma han sido y son alumnos de la Universidad Nacional de Villa María.
Es por ello que en este aniversario quisiera transmitirles mis felicitaciones a todos los que hacen posible que la música nuestra, como lo es en este caso, se difunda permanente en la comunidad, contribuyendo de esa manera a no olvidar nuestra propia cultura.
Finalmente transmitir, en nombre de la comunidad universitaria, el agradecimiento a la difusión que siempre han realizado de nuestra casa de altos estudios.
El sexto pentagrama
Por Roberto Kfuri (Director LV28 Radio Villa María y 98.5 FM Record)
Cumple seis años de actividad la Orquesta Municipal de Música Ciudadana de Villa María, la agrupación creada, fogoneada y sostenida por el irredimible esfuerzo del maestro Alberto Bacci.
La música es, dice la vieja receta, el arte de combinar los sonidos. Una frase que describe con precisión técnica la voluntad del hombre de acompañar sus estados de ánimo con los acordes de cuanto instrumento encontrase a su alcance.
Desde el viejo tam-tam, acompañado por las manos eficaces de los elogios para transmitir los momentos diferentes de las viejas ceremonias religiosas, en la tribu; a los complejos shows de nuestros tiempos, repletos de significantes acústicos y luminosos, todo se inscribe en la búsqueda central del ser humano: la necesidad de comunicar su ánimo.
En todo caso su pensamiento apelando a un lenguaje distinto.
Pero en la historia, cualquiera esta fuere, suele olvidarse el detalle. Aquello que, por diferente, confirma las generalidades de las reglas.
El esfuerzo, ese enorme volumen de voluntad humana que tornaría imposible la prosperidad de creaciones.
Cinco por ciento de inspiración; noventa y cinco por ciento de transpiración, reza el viejo axioma que resume que sin esfuerzo consecuente, coherente consigo y congruente en el tiempo, nada es posible que perdure.
Este es el caso de Alberto Bacci quien, hoy por hoy, se ubica por encima de la opinabilidad para demostrar, en forma palpable, contundente, que su esfuerzo exhibe resultados.
Música, de la buena, de la elegida, de la que permanece en el ideario de la gente, la de tango y la de otros géneros, llevada a la trascendencia con laboriosidad del artesano. Dicen que tres atributos fundamentales convierten al hombre en artesano: imaginación, inteligencia y voluntad.
Sin dudas que, al cabo de seis años de actividad, Alberto Bacci se ha recibido de artesano.
Resultado de vocación, talentos y experienciaPor Héctor Cavagliato (periodista)
Si tuviera que emitir un pensamiento sobre los grandes valores artísticos y culturales con que cuenta Villa María y una vasta zona de influencia podría hacer una lista con notables exponentes, de antes y de ahora.
Pero si se trata de buscar un icono, un nombre que reúna las más altas cualidades integrales artísticas de gran calidad, con el valor agregado de su ya larga trayectoria de reconocida permanencia, no dudaría en señalar a la Orquesta Municipal de Música Ciudadana. Su numerosa conformación fue integrada, sucesivamente, por diferentes exponentes de la música; algunos de reconocida experiencia y otros de notables condiciones incorporadas en sus talentos juveniles que supieron asimilarse a las sabias enseñanzas, directi
vas y sólida conducción de quien es su creador y permanente director y co-arreglador, el maestro Alberto Bacci.
Lograr el ideal de un seleccionado repertorio es el resultado de la permanente búsqueda entre lo que permite el desarrollo de los distintos valores y el gusto popular.
No fueron pocas las dificultades que debió sortear el grupo a lo largo del tiempo, por la naturaleza propia de los elencos donde se conjugan criterios, estilos, gustos y concepciones diferentes, y porque la mutación de valores obliga al recambio y adaptación de las nuevas incorporaciones ¡y volver a empezar! Por ello, también, es complicado ampliar el repertorio de por sí muy nutrido.
Empero, hay factores comunes que amalgaman el resultado de una enjundiosa armonía de voluntades: la vocación por la música, el talento innato de todos y cada uno de los integrantes y la experiencia que quien, a la hora de “armar el cuadro” sabe ubicarlos para que rindan al máximo. Claro, ensayar varios días a la semana todo el año tiene sus contratiempos, pero al final llegan los resultados y el triunfo asegurado. Hay que consolidarlo y sostenerlo. Es tarea de todos.
Parece que hubiera empezado ayer y, sin embargo, ya son seis años desde que vi nacer y veo crecer a “la orquesta”, como se identifica. Villa María tiene en ella un sello de identidad.
ORQUESTA MUNICIPAL DE MÚSICA CIUDADANA
Creada por el Intendente Eduardo Accastello en mayo de 2000.
Integrantes:
Bandoneones: Omar Bravín (primer bandoneón y arreglos)
Tomás Rolando
Elmer Rovere
Eduardo Castillo
Violines: Belén Olmedo (primer violín y economa)
Federico Bonino
Florencia Veronesse
Andrea Medina (archivo)
Yanina Danielle
Flauta traversa: Susana Freisz
C. Bajo Acústico: Mauro Sánchez
C. Bajo Eléctrico: Marcos Bustos
Glosas y presentación: Edgar Méndez
Cantores: Ángela Rüedi
Raúl Conti
Dirección, arreglos y piano: Alberto Bacci.
Información de contacto: Bv. Vélez Sarsfield 1335, (5000), Villa María, (0353) 4520841.
ORQUESTA MUNICIPAL Y ESCUELA DE CUERDAS
Participan además músicos comunes a la OMMC, en piano Laura Cavagliato y Melania Marín.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 09 de abril de 2006.-