domingo, 27 de febrero de 2011

Gastón Dré. Creador de sueños

entrevista a
GASTÓN DRÉ
Creador de sueños



Tiene 30 años y un futuro más que prometedor; aunque él dice que no tiene edad, que es relativo, porque se siente como cuando tenía 15. “Es como que nos pusieron un número para tener un registro”, remata mientras charlamos en su local, un circuito artístico que tiene en calle Periodistas Argentinos.
Si alguien pasa por la vereda, puede ver que detrás de las vidrieras se cuelga cuadros de todo tipo, esculturas hechas con basura, dibujos, pinturas estampadas sobre cualquier superficie; todo inundado por la viveza de los colores con que él los concibe.
Gastón Dré es un artista, un tipo que se juega por el arte y que la luchó siempre para cumplir con sus sueños. Por decisión propia abandonó sus estudios en el primer año de secundario, confió siempre en él y en las obras que realiza.
Dice en su ficha personal de Facebook: “Trato de ser cada día mejor persona. Me interesa el arte como medio de vida. Tengo vocación de nacimiento y creo en mí, como en todas las personas que conozco. Mi naturaleza es crear. El instinto por sobre todas las reglas...” Con esas palabras Gastón se presenta en sociedad, palabras que muestran la esencia de un tipo tal cual es, humilde, sincero, verdadero y de gran talento.
Estamos sentados en un living en el local donde exhibe sus creaciones y que se asemeja a una galería de arte que recomendamos visitar. Allí Gastón se gana la vida haciendo tatuajes y vendiendo algunas de sus impresionantes pinturas. Con un vaso de gaseosa en las manos y en una charla amena nos aproximamos a la vida y el pensamiento de este joven villanovense.




Los orígenes no están bastante claros, sin embargo, Gastón reconoce a dos personas con los que se sintió incentivadas: su madre y su cuñado. Recuerda la imagen donde su madre tomó un corazón y de allí sacó dos rueditas, y esa transformación le disparó los sentidos por todos lados. Su cuñado, cada vez que lo visitaba, lo sentaba en la falda y de un papel en blanco le dibujaba caballos, “eso fue mágico” expresa emocionado.
Desde chico fue creando sus propias imágenes hasta la actualidad, en donde no pasa un día sin que vaya a su taller a crear algo. A sus 11 años, su madre le dijo que pensara la posibilidad de estudiar Bellas Artes y le contestó con un rotundo no. Esta decisión se debe a que Gastón no quiere influenciarse, no copia fotos ni hace bocetos. Lo importante es que todo vaya naciendo naturalmente, plasmando sobre la superficie la espontaneidad del momento. Abandonó el secundario por decisión propia y se ha ganado la vida realizando algunos oficios, hasta que se dio cuenta que lo suyo es el arte y apostó todas sus fichas en ello. Hacia fines de los ‘90 colaboraba con algunos dibujos para este medio. Se considera un ganador al hacer lo que le gusta, aunque siempre debió pelearla para tratar de convencer a aquellos que no entienden el arte como una elección de vida; ya que es dura la vida del artista que quiere vivir de sus producciones.
Villa María, Villa Nueva y la región no es visto por Gastón como una importante plaza artística y eso hace que todo sea más difícil, pensó alguna vez en irse, pero sabe que no podría estar ni un día lejos de su hija de seis años. Es conciente que su trabajo es difícil, porque el arte en la ciudad, como en muchos lados, no deja muchos márgenes económicos; pero él es feliz así porque puede disponer de sus horarios y darle el amor y cariño que merece su hija, “prefiero la calidad de tiempo que le doy a mi hija, decirle que la quiero, pasar tiempo con ella… cosas, que mucha gente, por sus trabajos no lo puede hacer.”



RETRATO DE UNA OBSESIÓN
El artista refleja mundos, que quizás el mismo no conozca. Gastón nos cuenta que más que pintar, su pasión es crear. “Algún día te invito a mi casa y no sólo vas a ver pinturas, sino también basura… vas a ver quilombo, pero que en algún momento se va crear algo. Voy reciclando la basura, porque no tengo margen para comprar material convencional interesante; pero también me gusta transformar algo insignificante en algo importante.”
Y es en esa casa donde Gastón corre el cerrojo de su mente y vuela hasta conseguir sus obras, casi como una obsesión de la cual reniega muchas veces. “por ahí es medio trastornante porque lo que veo le estoy buscando la forma para transformarlo. Hay veces que me digo ‘¡pará un poco!’. Tengo la satisfacción de no aburrirme, llego a mi casa y en vez de ponerme a preparar cosas con lo que me da de comer (tatuaje), me voy a la pieza a hacer algo, no lo puedo evitar.”
“Me pongo a comer y con la misma salsa te hago una cara, miro una revista y ya estoy seleccionando lo que quiero para un collage…” No son pocas las noches en que Gastón ha amanecido trabajando.
Las pinturas de Gastón son un reflejo de los sueños. Son creaciones oníricas vivas, de colores intensos que retratan mundos paralelos y su cruce con éste en que vivimos. Los rostros son una constante en sus trabajos aunque desconoce los porqué, expresiones al límite de la locura, de la bronca, de la alegría, de estados anímicos impensados.
Le gusta utilizar muchos materiales, pero tiene preferencia por el bastidor de tela y el óleo. No mezcla los colores, los usa tal cual están sobre la superficie que sea, tratando de agregar nuevos materiales y experimentar con otros elementos como aceite de autos…, con el fin de salir de lo convencional.
Y cuando hablamos de lo convencional no nos referimos solamente a las creaciones de Dré, sino que es un rasgo característico en él. Gastón no mira televisión, es un tipo fuera de lo común y eso muchas veces le trae algunos inconvenientes. Tiene una mirada aguada de la sociedad idiotizada por el mal uso de los medios de comunicación, por la banalidad que llueve sobre nosotros, también por la hipocresía de la gente que aparenta lo que no es, esa que teniendo muchísimos lugares donde ir se amontona en un mismo sector del río o de algún café... Sin embargo es muy amable y predispuesto a escuchar a las personas, es un tanto solitario, porque su actividad así lo es; pero se interesa en la creación de algún grupo para hacer emprendimientos. Con anterioridad expuso con el grupo “Anti JAI” del que tiene buenos recuerdos.



SUEÑOS POR CUMPLIRSE
De exposiciones como la que acabamos de mencionar, Gastón se contenta, porque ve en la gente cierto interés, le gusta saber que piensan, que opinan de sus dibujos. Con su local artístico también, “está bueno que la gente pare y diga lo que siente; y si sólo paran, también”. Lo mismo sucede con su perfil en Facebook, en ese espacio virtual que le parece una “pelotudez” pero que le sirve para mostrar lo que hace y donde recibe el comentario de mucha gente que, a veces, ni conoce. “Me interesa que me digan las cosas, para bien o para mal, me gusta mucho que me digan lo que hago mal también; yo escucho a todos, todas las opiniones son válidas.”
Además de ello, Gastón piensa que a veces falta un poco más de “comprensión emocional” de la gente, pero también de las instituciones que debieran palanquear un poco más a los artistas, que son muchos, pero que se mueven individualmente y no conforman la gran movida que hace falta.
Gastón es feliz con un armario, con algunas pinturas y que le sobren 7 u 8 bastidores. “Me agarra la desesperación porque siempre llego con lo justo; el día que lo pueda hacer, me voy a volar la mente, voy a hacer obras grandes.” Y nos dice eso, y nosotros le creemos, como el cree en su instinto, en su talento, en su obsesión artística que le dice que “las mejores obras son las que están por venir.”
La noche nos va tomando por sorpresa, fueron dos horas de una hermosa charla con un artista de la ciudad que tiene la vocación intacta desde niño y que se arriesga por el arte para hacerlo su actividad principal. Gastón Dré es, en sus palabras, “un soñador, predispuesto a cumplir su sueño”, y nosotros desde aquí lo instamos a soñar.


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 27 de febrero de 2011.-

domingo, 20 de febrero de 2011

Lecturas de Verano (07/2011)

LECTURAS DE VERANO (07/2011)


Última entrega de las Lecturas de Verano, éstas creaciones que nos han enviado ustedes, los lectores, y que nos han acompañado semana a semana en nuestro diario.
Cerramos con textos de cuatro autores que ya pasamos a reseñar:


Mercedes Sáenz reside en Buenos Aires. Ha obtenido menciones de honor en Prosa y Poesía. Certamen 2010, Junín. Ha publicado "Antología de narradores" (editada en Israel) como así el libro de relatos breves "Filos de lata". Vive en El Tigre y nos ha enviado poesías y narraciones de las que hemos seleccionados dos. Textos que salen desde lo más profundo y cobran formas inusitadas o imposibles como el tiempo. Versos plasmados con la finura de una poeta que nos deja pensado, que nos incita a atrapar sensaciones, que nos sobrevuelan al terminar la lectura.

Carlos Alberto Eder es oriundo de Etruria. Nació el 14 de junio de 1955 y se desempeña como preceptor en el Instituto Secundario General Paz. Es un apasionado por la música y la lectura. Se ha incorporado al Taller de Escritura Creativa de la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento y descubrió que la escritura pasó a formar parte de otra de sus pasiones. Carlos se inclina por la narrativa y entrelaza en la realidad y la fantasía, como puntadas hechas con diferentes hilos y colores.

María Cristina Pedernera de Terreno es narradora oral. Desde pequeña se inclinó por la escritura trayendo esta herencia desde su padre. En 2006 comenzó a grabar por cable de Etruria con el Sr. Rodríguez. Hace un año que tiene un espacio en la revista Telecat. Asiste al Taller de Escritura Creativa siguiendo con su vocación. Sus textos son pequeños instantes que se retratan en el papel o se conservan como en un frasco de esos que narra en “sorpresas”.

Norma Alicia Sarrailh es nacida en Buchardo (Córdoba). Vive hace 30 años en Etruria. Es docente de adultos; de niña le gustaba leer y escribir poesías. Su poesía es una introspección, un pensar el yo y la circunstancia que la rodea. Norma aprovechó la oportunidad que le brinda el Talller que coordina la profesora Natacha Estévez y hoy está aquí presente con los textos publicados de la antología, a la cual pertenecen los últimos tres autores que les ofrecemos, y que gentilmente nos acercara el señor Oscar Nicola.

Hasta el próximo domingo, donde retornaremos con nuestras notas y entrevistas habituales a las personas y personajes que enriquecen a nuestra Villa.





Árbol equivocado
Mercedes Sáenz


me oculto
de un hambre harapiento de palabras,
la derrota que no entiendo
de no sé qué guerras.

invisible, invisible
el árbol de Diana me hace sombra
(tanta transparencia).

me alejo de mi propio sudario
(un hueco oscuro de pasillos)

no hay sombras,
no hay palabras.

era un almendro, creo,
uno que me miraba carey y en un solo tal vez
algo sombrío.

(en el árbol no hay hipocresía).



*- * - * - * - * - *




Sin sed
Mercedes Sáenz

un soplido leve
dibuja el oído
en el segundo largo de la noche.
parece
sólo parece
que algo se oyera
y no hay nombre
que rompa
como en el cine
el falso vidrio
de azúcar.

estabas casi siempre ahí
invisible
sin adjetivos
desnudo
y sin piel
asomado a mí
con una pipa
jugando
sobre tu boca.

ahora
no hay sed
ni voracidad

en tu nombre.

te volviste tiempo.


*- * - * - * - * - *


La búsqueda
Carlos Alberto Eder

Por fin la había encontrado, después de casi toda un vida mirando hacia arriba; ella estaba ahí, destacándose en el cielo tormentoso, tenía la forma exacta que había buscado incansablemente.
De pequeño siempre sintió una fascinación inexplicable por las nubes, y a lo largo de su vida fue catalogándolas según sus formas y tamaños. Como lo apasionaban las nubes, de la misma manera lo obsesionaban las aves; identificó en las imágenes de las nubes a todas las aves conocidas (o por lo menos las que él conocía). Lo que nunca pudo encontrar, y se transformó en su mayor obsesión hasta el día de hoy, fue una nube que se asemejara a un colibrí. Fue una tarea muy ardua ya que no es fácil siquiera encontrar a los colibríes en su hábitat, mucho menos será encontrarlos en la forma de una nube.
Aún así pasó toda su vida buscándola, y esa búsqueda le trajo, como es lógico, un terrible y continuo malestar en las cervicales. Su manía de andar mirando siempre hacia arriba buscando
formas le ocasionó no solamente ese problema sino muchos más; varias veces debió ser hospitalizado por cruzar las calles sin percatarse de que, por lo general, los autos vienen de frente o por detrás; otras debió ser rescatado por bomberos o equipos de emergencias al terminarse el camino caer a algún arroyo o en una pendiente. Pero la satisfacción de haberla encontrado lo llenó de una paz interior que le hizo olvidar los desvelos y sinsabores que pasó a lo largo de su vida.
Y ahora estaba ahí, la tormenta amenazante se desató con una intensidad inesperada; su nube comenzó rápidamente a disiparse y diluirse en gotas de lluvia. En un instante desapareció, sintió pena por haber tenido un encuentro tan efímero.
El fenómeno pasó rápidamente como toda una tormenta de verano. Al salir al jardín su sorpresa fue mayúscula. Allí, en un charquito de agua, aleteaba desesperado un pequeño colibrí.


*- * - * - * - * - *


Noticias de un adiós
María Cristina Pedernera de Terreno

Entro al dormitorio. Miles de remolinos de recuerdos, de sueños, de sueños de ayer me envuelven. Me recuesto en la cama, nuestra cama. Tu aroma me transporta en una nube, estás aquí, te siento, estiro mi mano; allí, a mi lado, está el diario, lo toco angustiada. El ruido del papel es áspero como las noticias que contiene.
Adivino tu prisa por partir solo y en silencio, pero no comprendo el motivo por el que te dejé ir. Quizás leyendo en las páginas del clemente diario, me entere de la verdad acerca de tu partida.



- * - * - * - * - * -


Sorpresas
María Cristina Pedernera de Terreno

Un personaje de mi pueblo amaba las sorpresas, las guardaba en su corazón… Tenía tantas.
Cuando niño se sintió sorprendido por sus primeros pantalones largos, y la angustia de ver a su primera novia con un amigo.
No podía olvidar cuando compró un televisor y lo engañaron porque sólo tenía el estuche.
Aún conservaba la sorpresa de cuando sus padres grandes le comunicaron su separación para rehacer cada cual sus vidas. Esta fue la más grande.
Grande fue el desconcierto cuando su vecina cuarentona le dijo que lo amaba ¡casi se muere! (era un bagayo). Él todavía esperaba a una linda joven.
Llegó el día que no tuvo más lugar para guardar tantas sorpresas. Tuvieron que operarlo y guardarlas todas en un frasco. Así tuvo lugar en su corazón vacío y cansado para los nuevos asombros que tendría en su vida.


*- * - * - * - * - *


Noche de vida
Norma Alicia Sarrailh

Mientras el molino comienza a andar
bajo el brillo de la luna
misteriosas las estrellas
dibujan una cruz en el poniente.
La sombra de la noche se transforma
en ávida alegría
sin luz pero divina.
Se enciende una intrépida pasión
como una flor enrarecida
de alguna mente con lujuria
que deja fluir hacia la tierra
el agua clara de quien siente
dando vida esa noche
hasta a las mismas almas del infierno.



- * - * - *- * - * -

Taza de leche
Norma Alicia Sarrailh

Busco en la taza
el sueño del día.
Revuelvo la leche
probando el cansancio.
Miro la hora
que pasa tranquila…
Ya dieron las once,.
mis ojos abiertos
aún no declinan.
Estoy viva
escribo en un día gris…
gris por el día, gris por el alma…
pienso y repienso qué es la muerte.
A veces la muerte misma
busco la respuesta justa
y al sentir mi vida pasar
sólo me aliento a decir
¡Estoy viva!


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 20 de febrero de 2011.-

domingo, 13 de febrero de 2011

Lecturas de Verano (06/2011)

LECTURAS DE VERANO (06/2011)


Penúltima entrega de nuestras Lecturas de Verano. Las poesías de cuatro lectores nos acompañan este domingo. Sin más demora, pasamos a presentarlos.

Gela Bertea Faure nació en Corralito. Es maestra Normal Nacional y profesora superior música y profesora superior de piano. En Villa María ejerció la docencia durante 25 años en el Instituto del Rosario, Instituto Mariano Moreno, Escuela del Trabajo y el Instituto San Antonio. En 1980 fue designada directora del Coro Estable del Conservatorio Provincial de Música Felipe Boero. Ha participado en varias antologías, concursos y muestras. Es estudiante de violín y tiene edito “Tiempo de hablar con pájaros” un puñado de poemas inspirados en Calmayo, donde reside en la actualidad.

Juan Carlos Colombo nació en Villa María. Está casado y tiene dos hijos. De padre ferroviario y madre ama de casa. Desde niño le gustó escribir, aunque nunca estudió literatura. Curiosamente comenzó a hacerlo metódicamente en el taller de la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento de la localidad de Etruria, donde vive desde 1981. Los poemas que tomamos aquí se extrajeron de la antología del taller de escritura creativa que desarrolla esta biblioteca y que coordina la profesora Natacha Estévez.

De la misma publicación que mencionamos más arriba tomamos los poemas de Nelly Catalina Marian. Nelly nació en Etruria. Sintió la inclinación por los poemas y relatos desde muy pequeña. Autodidacta, intervino en varias antologías de la ciudad de Córdoba. Su primer libro se editó en 2007.

Fernando de Zárate es de Villa María. Poeta con los siguientes libros editos: “Brújula y Viento” (2003), “Entre el Fuego y la Sed” (2006), “Peón Caballo Rey” (2006), “Escrito en la Tempestad” (2007) y “Brumario” (2010). En su continua búsqueda por poder decir(se), nos acerca estos poemas o fotos, que se toman en el instante exacto de la vida de un hombre.



XVII
Gela Bertea Faure

Cuando han pasado
los fríos de todos los inviernos.
Cuando ardieron en la piel
todos los veranos.
Cuando el vientre parió
todos los hijos
y los hijos trajeron
a sus hijos.
Cuando quedaron en las aulas
en un cuarto de siglo
las risas y el bullicio.
Cuando elegí este puerto, mi Calmayo,
para escuchar el sonido
del silencio perfecto…
Entonces me olvide de mi edad,
¡La verdadera!, y comencé
a sentir la soledad amada
prendiéndose a mi piel enamorada
de tantas mariposas,
tanto verde, tanto cielo…
Ya no más sola entre la gente.
Rodeada de mis fantasmas adorados
poblando como dioses, éste, mi mundo mágico.
Cuando le dije no a mi corazón
y solo quise alas y espíritu
emergió de las sombras de la tarde esa tu voz,
hombre-niño sin edades ni distancias
y yo también sentí el conjuro
de nuestras almas y el unísono
de nuestras voces elevadas…
Arcángel sin edad. No me preguntes
pues no tengo respuestas para darte.
Sólo sé que en mi piano Beethoven ya no sonó…
y entraste… no por la puerta de mi casa
sino por la puerta de mi corazón
que te esperaba…



* - * - * - * - * - * - * - * - *


La piedra
Juan Carlos Colombo

Al mirarla no me refleja
ni me dice de sus días,
de sus años.

Cómo entender su calor,
su panorama de tiempo.
No quiero acercarme,
no debo acercarme
porque ella aroojará su temple,
su inarmonía perpetua,
su sabor a nada.

Ella me dirá de la vida,
me dirá de la eternidad.



* - * - * - * - * - * - * - * - *


El huevo
Juan Carlos Colombo

Interminables cacareos
dan cuenta de su origen;

después, su destino final
se atará a la incertidumbre.
¿Correrá por el hedor interminable
de su descomposición segura…
o será hijo de la tibieza ancestral de muchos días,
estremeciéndose en su mutación
para volver a ser lo que fue?
¿O será arrojado a las devoradas ansias
de voraces degustadores
que la observarán en composiciones diversas
con éxtasis y placeres insospechados?
Y entonces…
develado su final,
nadará por la inmensidad de la nada
o será su creador de sueños distintos,
o de espectaculares y mundanos deleites.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


Hojas
Nelly Catalina Mariani

Tan suaves,
sabor a verano,
dejo de nostalgia.
En otoño bailan
como un remolino
y nos guardan del sol
al llegar al estío.
De niña hacía
collares con ellas
disfrutaba
cual fuesen estrellas.
Me encantaba caminar
sobre ellas en otoño
como si fueran un tapiz
musical bajo mis pies.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


Alas de invierno
Nelly Catalina Mariani

El sol vierte un tibio resplandor,
anidan las aves, surcan el cielo,
las ramas comienza
a teñirse de verde.
Por el ventanal se densa
un mar de flores azules.
Camino gozosa por la senda,
no hay nada tan bello como
el arribo de la primavera
y sentir que las alas del invierno
se van alejando para esconderse
en una nube traviesa
hasta el año próximo.



* - * - * - * - * - * - * - * - *


[Poema 1]
Fernando de Zárate

sórdido el calor
contra el cuerpo

cuarto vaso de agua

me propongo llegar vivo
a las ocho de la mañana

la viuda de enfrente
escucha en la radio
a Paul Anka

una moto con escape roto
pasa superando
los 130 decibeles.



* - * - * - * - * - * - * - * - *


[Poema 2]
Fernando de Zárate

todas las noches
Dios
recuenta sus ovejas,
cada vez,

hay

un hombre menos.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


[Poema 3]
Fernando de Zárate

el hombre que lee a Dios
estuvo parado
donde siempre
sin nadie a quién hablar

ahora,
subió a su bicicleta
y calle al norte
pedalea lento
por General Paz al 55

se confunde en el tráfico
y desaparece

esta mañana
ha debido guardarse
sus palabras

no encontró
en quién dejarlas.


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 13 de febrero de 2011.-

domingo, 6 de febrero de 2011

LECTURAS DE VERANO (05/2011)

LECTURAS DE VERANO (05/20011)


Cuatro exponentes locales hoy nos dejan sus poemas. Aquí una sucinta semblanza de cada uno:

Fabián Clementi nació en septiembre de 1973, en San Francisco, provincia de Córdoba. Actualmente reside en esta ciudad. Tiene publicados tres libros de poesía: "Refractario" (llantodemudo, 2008), "Spectrorum" (llantodemudo, 2009) y "El salto del dorado" (llantodemudo, 2010). Sus poemas y artículos han sido publicados en El Corredor Mediterráneo, en la revista Fin, en La Guacha, en El Diario del Centro del País y en la revista Nativa. Es redactor del periódico Puntal de Villa María. Tuvo un breve paso por el deporte profesional. Es profesor de tenis.

Olga García de Figueroa, es Maestra Normal Nacional del Colegio San Antonio y estudió nueve años de francés en el Colegio José Ingenieros. Tiene predilección por el género lírico-poético y otra vez nos envía sus escritos a nuestra sección. Participa de la sede local de la Sociedad Argentina de Escritores.

Gustavo Borga nació el 7 de diciembre de 1960, en Villa Nueva, Provincia de Córdoba. Tiene tres libros publicados: "Patitos degollados" (Autor, 2002), "Hermoso niño rubio" (Xión, 2006), “Poesía reunida” (llantodemudo, 2009) y "Para vos NO" (llantodemudo, 2010). En el 2003, en conjunto con otros autores, ganó el Premio Provincial para Autores Inéditos, Glauce Baldovín. Sus poemas fueron publicados en La Guacha, Sudestada, Alguien Llama, El Corredor Mediterraneo, y El Diario del Centro del País. Es ferroviario. Vive en su ciudad natal.

Marina Beatríz Giménez nació el 7 de marzo de 1961 en la ciudad de Santa Fe. Vive en Villa María desde 1996. Escritora, poeta, promotora de lectura y escritura, publicó dos libros de poemas: “La morada y el pájaro” (Argos, 1998), “La Puerta” (Autor, 2008) y “Cáliz de arena” (Eduvim, 2009). Participó en antologías provinciales, nacionales e internacionales con sus cuentos y poemas. Coordina talleres literarios para niñas y niños en diferentes localidades y escuelas. Participó como expositora en el Seminario Internacional “Relaciones de la literatura y los niños en riesgo” auspiciado por la U.N.V.M., Editorial La Bohemia, Ministerio de Educación de la Nación, CONABIP, Embajada de Francia y Banco del Libro de Venezuela.

Que los disfruten.



[Poema 12]
Fabián Clementi
Voy hacia arriba y ya casi logro ver
la luz. Mi cuerpo sube y se moja
dando manotazos para los costados
a esos dientes que buscan morder: voy
con ritmo lento pero seguro
como una flecha perdida
en un océano de peces extraños.
Ya nadie me puede detener. Ya nadie
se atreve a tirar de mi ropa
que se humedece por un viejo sudor
que nada tiene que ver con este río. Los pájaros
comienzan a cantar encima del reverbero
del oleaje. Hay niños que juntan
en la costa esperando el espectáculo
(y no de fuegos artificiales).


* - * - * - * - * - * - * - * - *


[Poema 01]
Fabián Clementi

Nunca quise conformar el árbolde frutos exquisitos. Sólo una rama
entre las ramas, y esperar el viento.
Es por eso que viajé
al fondo del mundo
y me transformé en el pez
que soy
agitado por esta ola.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


agua de chocolate
Fabián Clementi

mi padre pescando
haciendo fuerza
la tanza tirante
la caña doblándose
el zigzag del gran pez
zamarreando
salpicando las gotas rosadas
en el sol
luego vino el aluvión
la tormenta
un oleaje que arrasó con casi toda
mi niñez.


* - * - * - * - * - * - * - * - *

Poema 7
Olga Figueroa

¿Alguna vez me verás?
Quiero abrazarte muy fuerte
Sentirte cerca de mí
Que tu cuerpo, con el mío,
No se despeguen jamás.
En tu vereda,
En la mía,
En la plaza o en la calle…
El amor es una estrella
Muy difícil de ocultar.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


Poema 5
Olga Figueroa

Con mi cuerpo palpitando
Espero tu ronca voz.
Elástico son los minutos,
No terminan de crecer.
Ya las sombras de esta noche
La verdad me han de traer.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


Poema 12
Olga Figueroa

Siento un murmullo travieso
Salpicándome otra vez,
El árbol verde creció,
El árbol verde murió,
Y el amarillo llegó.
Horas y horas se unieron
Siempre con la misma voz.
Hoy
La esperanza me dijo
Un sendero está abriendo
Dos manos para vos.
¡La paz te deja entre dedos!
¡Guárdala antes del aguacero!


* - * - * - * - * - * - * - * - *


[Poema 29]
Gustavo Borga

era niño
cuando Evita
pasó por el pueblo

me tuvo
en brazos
puse mi oído
en su pecho

escuché el cáncer
que la devoraba.


* - * - * - * - * - * - * - * - *



[Poema 37]
Gustavo Borga

Edith escribe
poemas

un ángel los deja
sobre el techo
del geriátrico

de noche los niños
trepan a sus casas
miran el silencio
el único techo

iluminado.


* - * - * - * - * - * - * - * - *


[Poema 03]
Gustavo Borga

un poema rompió
el vidrio
de mi ventana

lo tiraron
de arriba
como una piedra

¿es forma
de entrar
a una casa?


* - * - * - * - * - * - * - * - *

Cantáro
Marina Giménez

I
Una cruz
un paréntesis
algo para decir,
lo que no se dice.
II
Agua
para beber,
para decir,
para bendecir,
para llover.
Agua
para beberse
para bendecidse,
para ahogarse.

III
Y la lluvia
te mira
con sus ojos
(húmeda confluencia).

Hay un apéndice,
algo adentro
que se moja,

y entonces
¿dónde nace la sed?


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 06 de febrero de 2010.-