domingo, 24 de abril de 2011

Liliana Fassi. Viajera del pasado

entrevista a
LILIANA FASSI
viajera del pasado


El proceso inmigratorio en la Argentina es uno de los hechos que ha calado en lo más hondo de nuestra historia como país. Fueron ellos, los inmigrantes, los que llegaron a este territorio cargados de esperanzas y sueños de un futuro mejor. Y fueron ellos los que trabajaron esta tierra, los que dejaron su marca en cada colonia o pueblo, los que le dieron identidad y de los cuales, la mayoría provenimos.
Cada inmigrante tiene una historia que contar, las situaciones particulares que cada uno vivió podrían ser interesantes novelas históricas, por lo ricas en sí mismas. Es apasionante conocer nuestro pasado, “saber de donde venimos, para saber donde vamos” como decía Laura Borga.
En Villa María, una mujer sintió el llamado de la historia y por un hecho fortuito, se le despertó la curiosidad por una de las ciencias que nos ayuda a comprender nuestro pasado. Ella es psicopedagoga y desde hace un puñado de años investiga los orígenes de su familia y todo su contexto.
Liliana Fassi publicó a fines del año pasado el libro “En busca de un tiempo olvidado” en el que da cuenta de sus investigaciones y en la que se anima a narrar ficcionalmente las historias que no ha podido dilucidar por la vía investigativa. Si bien el libro aborda, sobre todo, la historia de su familia, es fiel reflejo de tantas otras que llegaron en similares circunstancias. Además de ello, su página web www.lilianafassi.com.ar aporta más material al respecto.
La genealogía es una ciencia sin fin, en la que se investiga sobre el camino que han hecho nuestros antepasados hasta llegar a la actualidad. No es una tarea fácil, se necesita de mucha paciencia, perseverancia, orden, actitud y agudeza en las búsquedas. A veces suelen ser muy lentos los pasos que se dan y los descubrimientos pueden ser minúsculas partículas que conforman la inmensa cartografía familiar. Sobre esto, iniciamos nuestra charla con Liliana.


─¿Qué sentís cuando vas encontrando las piecitas del gran rompecabezas?
─Es apasionante. Por un lado es un desafío el tratar de armar ese rompecabezas con los pedacitos de información que van apareciendo muy de a poco; y es frustrante cuando no podés hacerlo, pero a la vez te incentiva y sentís más fuerte la necesidad de seguir buscando. No sé si es fácil de entender para alguien que no comparte la atracción por esto; por ahí otra persona que tiene algún hobby, puede tener una idea de lo que se siente.
En alguna charla alguien me dijo que busco parientes, y yo no lo considero así. Lo entiendo como una investigación desde lo histórico, desde lo genealógico también; pero no con la intención de encontrar un pariente como para ir a visitarlo; sino de encontrar una forma y un lugar mío en esa forma. Se ha dado y he conocido gente maravillosa y con quienes hemos establecido un lazo y lo continuamos, porque hemos encontrado afinidades, intereses comunes… hemos simpatizado.

─¿De dónde viene la inquietud?
─Fue casual. Siempre tuve la idea de esto, pero entre otras muchas cosas que quería hacer. La decisión la tomé a partir de una visita con mi hermana a la casa de un primo, que había hecho la ciudadanía italiana. Los hijos de mi hermana jugaban al básquet y había una idea de irse a jugar afuera, y hablamos con este primo para ver que documentación hacía falta, cómo se hacía. Nos ofreció las actas que él tenía. Para hacer la ciudadanía necesitás el acta de nacimiento o bautismo de tu ancestro extranjero, las actas de nacimiento, matrimonio y defunción del hijo del que descendés… hasta llegar a vos. Cuando leí la documentación de mi bisabuelo y encontré esos nombres y esa época fue algo que me atrajo…

─¿Cómo te formaste?
─Me fui formando a partir de lecturas, hay muchas páginas en internet que te explican, te sugieren estrategias y te dan mucha información; después están los grupos que me han ayudado mucho. Al principio tenía dificultades con las traducciones del italiano al castellano y viceversa, o llegaba a un punto muerto y no sabía como continuar… y ellos me ayudaron mucho, tienen muy buena onda.
También leyendo, porque la genealogía tiene ciencias auxiliares que son la historia, la geografía, la heráldica… son para contextualizar esa búsqueda que estás haciendo; para que esa familia en ese contexto, en esa época, en ese país, en ese marco, tome un poco mas de realidad, de vida; que no sean simplemente papeles.

─¿La búsqueda genealógica es una búsqueda que nunca se acaba, no?
─Vos le ponés el fin. Por ahí hay dificultades para trascender por la falta de datos, por los años, por la distancia; porque no es lo mismo buscar acá que buscar en Italia, por ahí las respuestas no llegan. Sucede que muchos datos que son muy viejos se han perdido. Suelen faltarte datos de un lapso de 20 años y no es fácil que gente te lleve el apunte para buscártelos. Hay quienes han tenido muy buena onda y me han mandado cosas porque sí; pero a veces en los registros civiles, la demanda de trabajo que tienen no se lo permiten. El hilo se corta ahí, esa es una limitación.
Yo estoy suscripta a dos grupos de genealogía (en Internet) y hay miembros que han llegado hasta el año 1400 con datos. Me parece fascinante poder trascender en el tiempo, hasta el origen de los apellidos.

─¿Hasta que año llegaste?
─En el caso de mi familia materna he llegado hasta 1802 y en el de la paterna 1840; porque me he encontrado con limitaciones de las búsquedas en Italia. Hay gente de los grupos de genealogía que dice “me voy de vacaciones genealógicas a tal parte, ¿alguien quiere que le busque algo?” Son grupos de ayuda mutua. Te sugieren estrategias, a veces un usuario busca información en donde vive alguien que integra el grupo, entonces ayudan a hacer las búsquedas. Yo busqué para alguien de Chile, cuyos bisabuelos temporalmente anduvieron por Villa María.

─¿Cómo es la tarea?
─Siempre he tenido muy buenas respuestas de los municipios. Te buscan ellos la documentación en lapsos que van de 3 a 5 años. Los mormones están microfilmando de registros civiles, iglesias, datos de nacimientos, defunciones, etc. De hecho he encontrado muchas cosas porque están disponibles en internet. Están organizados por países, por pueblos, por iglesias, por periodos; hay algunos índices y están las actas.

─Obviamente que en esta tarea la tecnología juega un papel muy importante.
─Por supuesto, antes era la carta. La mayoría de lo que he recibido de Italia, me he comunicado por correo electrónico, casi todas las parroquias tienen página y dirección de mail; también las comunas, en algunas tengo respuestas, otras no, a veces llega la información después de insistir mucho, en otros al mes lo he recibido. Hay diferencias entre un lugar y otro, depende muchas veces de la buena onda de las personas.

─¿Una de las claves sería la persistencia?
─Totalmente. Por eso te decía que es un desafío y una característica muy personal, yo ante una dificultad lejos de bajar los brazos es como se me despierta una cuestión de rebeldía que me ha permitido lograr una parte de los objetivos que tenía. En algunos casos es insistir e insistir hasta que les ganás por cansancio.

─¿Es más fácil conseguir la documentación aquí en Argentina?
─Me parece que en Argentina es mucho más lo que se ha perdido, hay más dificultades que en Europa; mas allá de que cosas se han perdido por las guerras y vaivenes que han tenido, allá podés llegar mucho más lejos que acá. De hecho, por ejemplo, el acta de bautismo de mi abuelo no la encuentro, tengo suposiciones del lugar, pero no tengo certezas.

─¿Cómo llegaste a la publicación del libro “En busca de un tiempo olvidado”?
─Se fue dando con todo lo que venimos hablando. En la investigación genealógica es una necesidad el ir registrando muy sistemáticamente todo lo que vas haciendo, a la par de los documentos que vas encontrando. Me ha pasado pedir dos veces lo mismo o hablar con alguien otra vez por el mismo tema. También es importante entrevistar a las personas de mayor edad que quedan en la familia, ellos pueden brindar información para encontrar documentación, pero también para armar la novela de la familia. Y a partir de eso se me fue ocurriendo darle la forma de libro, no sabía cómo hacerlo y tenía le prejuicio de a quién le iba a interesar. Fue todo un proceso...
Por otro lado, mi tesis de licenciatura (psicopedagogía), se orientó a investigar los procesos que se ponen en juego en la creación de narraciones, estudiar la creatividad, y específicamente la creatividad en la escritura de narraciones. Me pasó que en las historias de la familia, había contradicciones, o huecos y pensé escribir ficcionalmente esas historias y completar con lo que me pareció a mí que había pasado. En esos cuentos, fui tratando de implementar diferentes técnicas narrativas, cambios de puntos de vista y en el tiempo… me parecía que la historia de cada familia se podía prestar para una técnica narrativa determinada. A eso le sumé las entrevistas y así surgió el libro.

─En esta actividad que hacés, si pudieras pedir un deseo, ¿que pedirías?
─El zumun sería ir Italia… conocer los lugares donde venían mis ancestros y seguir escarbando, tratar de llegar lo más atrás posible en esta investigación. El poder conocer los lugares sería un poco vivenciar, de alguna manera, lo que vivieron ellos; o ver las cosas en parte, más allá de la distancia.
Si desde lo teórico, la información, la lectura de lo que fue el proceso inmigratorio, del momento histórico, de las causas, algunos testimonios… me han permitido acercarme y entender o imaginar lo que pudieron haber vivido; en ese sentido viajar allí contribuiría mucho más a comprender este pasado.


Un pasado que es intrigante, como las fotos que acompañan esta nota, desde la cual sobresalen los bigotes de Bartolomeo, que nunca se imaginó aparecer en diarios de esta época o en páginas de internet. Apreciar esa familia que posa para la cámara como lo haría un equipo de fútbol, con sus vestimentas, los rasgos físicos que delatan la pertenencia a cierta familia, esos gestos, una vida de la que de sólo apreciar esas imágenes nos hace imaginarlas y preguntarnos muchas cosas. La historia está ahí, no sólo la de los grandes, sino la nuestra, de nuestros antepasados. Hay que ser curiosos y dedicarse, como lo hace Liliana Fassi, un viajera del pasado.


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 24 de abril de 2011.-

domingo, 17 de abril de 2011

Lucas Destefanis. Escuela de circo en la Villa

entrevista a
LUCAS DESTEFANIS
ESCUELA DE CIRCO EN LA VILLA



Lucas Destefanis es un hacedor de arte. Un joven que ha incursionado por las disciplinas más diversas pero complementarias; es músico, bailarín, actor, clown… “me gusta de todo”, según sus palabras.
Reconoce sus inicios en la escuela secundaria, luego vendría un período de calle, viajes a Buenos Aires en donde mamó las enseñanzas de dos viejos profesionales del reconocido Circo Rodas, realizó diversos talleres, aprovechó las diferentes convenciones a las que asistió y siempre dedicó mucho tiempo al aprendizaje de manera autodidacta.
¿Quién no recuerda las noches de color y risas bajo inmensas carpas multicolores? Ahora, el circo sigue estando en las carpas, pero también fuera de ellas, en la calle, en la tele, en las fiestas, en la villa.
Lucas acaba de iniciar las clases de su nueva escuela de circo, un emprendimiento inédito en la ciudad; un singular espacio de aprendizaje para que nos acerquemos a una de las artes que han cautivado a grandes y chicos a través de los tiempos. Y cuando hablamos de circo, no sólo hablamos de malabar, es una de las primeras cosas que nuestro entrevistado nos aclara; la estructura de escuela posibilita que se enseñen variadas técnicas, en zancos, de acrobacia, entre otras, siempre acompañado por la técnica del clown (payaso), que complementa y nutre las demás actividades.


Cómodamente sentados en los sillones del club de arte “El globo rojo”, hablamos con Lucas sobre los detalles de esta nueva propuesta cultural y artística. “Lo quise empezar como taller, pero pensé porqué no todo. El circo está tomando otra vuelta, no sólo es el circo tradicional, al que sigue siendo bueno apostarle, pero están surgiendo artistas en la calle, como también en las fiestas... Hay una nueva estética.”
Básicamente, son dos clases semanales de una hora y media en el que los alumnos inscriptos, y los que quieran sumarse, aprenderán de manera progresiva las diversas técnicas que un artista de estas características implica. Por el momento la escuela se apoya en dos años de cursado; en el primer de ellos se hace rolo, malabares, zancos, entre otros; mientras que en el segundo acrobacia en altura, monociclo, cuerda floja; “la idea es la estructura de circo clásico, pero si alguien quiere apuntar a otro tipo como el Circo del Sol, o con otra estética no tan estructurada también lo podemos hacer. Queremos avanzar con un grupo, tener el año que viene segundo, y arrancar simultáneamente de nuevo con primero.”
El crecimiento en una escuela de este tipo es individual, algunos traen algunos conocimientos, se le corrigen formas y se los trata de nivelar, para seguir juntos y llegar al objetivo final que es ser un “artista de circo” íntegro, que puedan hacer muchas cosas o especializarse en alguna de ellas.


VILLA MARÍA
Lucas se sorprende que el crecimiento de esta actividad en su ciudad sea notable. Recuerda que hasta no hace mucho era poco el público que los seguía, “la gente de Villa María, responde muy bien. Me sorprende, antes juntábamos pocas personas, ahora la gente se acerca más y se queda. Era muy cerrada la ciudad, pero ahora está siendo otra cosa. La generación que viene ahora es distinta.”
En relación con el público, Lucas nos comenta que en esta ciudad la gente no está acostumbrada a pagar, el público acepta las distintas propuestas, pero no lo valoriza; sin embargo “hay gente que responde muy bien, no quiero usar la plata como parámetro de medición, pero hay quienes ponen en la gorra veinte pesos, que es mucho para una gorra, pero la gente sabe que está entreteniendo a sus cuatro hijos.”
Si hablamos de los espacios físicos para practicar este arte, las dificultades no son menores, ya que antes si alguien quería incursionar no encontraba otro lugar que la calle misma. Lucas, recuerda haber aprendido a andar en monociclo en las inmediaciones del anfiteatro, o practicar zancos en el polideportivo… ciertos lugares públicos en los que se puede encontrar algunas condiciones mínimas para llevar adelante la práctica de estas artes no tan convencionales. Por eso Lucas está contento, de haber encontrado un lugar con las condiciones necesarias como lo es El Globo Rojo, para poder desarrollarse; ya que nadie presta lugares y ni es posible alquilarlos para desarrollarse. Dice el entrevistado, “ahora es más común ver alguien malabarear, y la escuela también va a ayudar, está bueno para que se generen nuevas ramas.”


EL APRENDIZAJE
Como toda actividad que exige coordinación física y psiquíca, la clave es la práctica; “hay que dedicarle mucho o el tiempo que lo dedicás es hacerlo bien. Hay que estar preparado para hacerlo, concentrado, tomarse su tiempo. Cuando yo inicié, al principio estaba todos los días; les comente que deben hacer sus elementos y practicarlos en su casa.”
El frontman de Belosanta, está proponiendo desarrollar un nuevo género en boga, el circo teatro; cuya esencia es poner elementos de circo en otros ambientes alejados de la tradicional carpa y contar historias con malabares y demás elementos.
El aprendizaje “como todas las actividades, hasta los 12 años la captación de cosas es fuertísima, hasta los 25 es otra cosa y pasando esa edad cuesta un poco más. No quita que no lo puedan hacer, al contrario, los grandes le suelen poner más pila para aprender y eso es bueno.”
Para aquellos que se pregunten el ámbito de acción de un artista circense; las posibilidades son muchas y cada día se abren nuevos espacios, como las fiestas. Villa María se caracteriza por tener muchos lugares de eventos sociales, lo que genera buenas posibilidades de insertar las distintas variantes del arte en esos festejos. Lucas no se detiene, sigue capitalizando conocimientos y prácticas, ahora está incursionando con performances en arnés; “hay que estar atentos y proponer siempre cosas nuevas”, concluye.



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ELENCO ENINDER
Diálogo con Javier González


Desde EL DIARIO Cultura nos reunimos con Javier González, responsable de El Globo Rojo, espacio en el que se dicta la escuela de circo. Aprovechamos la oportunidad para que nos hable de la reciente conformación del Elenco Eninder, cuyos integrantes pertenecen a localidades de La Playosa, Villa Nueva y Villa María.
Javier nos cuenta su sueño hecho realidad, “conformarnos como Elenco Eninder nos posibilita proyectar la cultura teatral regional, en todos los ámbitos, provinciales hasta internacionales. De hecho hace poco viajamos de la mano del Eninder a Chile a un festival iberoamericano de teatro, donde se dieron cita los elencos más importantes del mundo, y nosotros fuimos representando a Argentina. Lo cual fue para los chicos una gloria, y esta gloria tiene que ver con un trabajo intenso que venimos realizando en la faz personal, con mucho remo encima, pero sin la presencia del Eninder como lo estuvo y como está, sería prácticamente imposible llevar adelante la proyección del trabajo que uno realiza.”
En la actualidad este grupo de ocho personas, está de gira por las 44 localidades que pertenecen a este ente, presentando la obra “Chau Misterix”, que es un clásico de la literatura argentina escrito por Mauricio Kartun. El director del elenco nos cuenta sobre la obra: “hace referencia a ese héroe de los años ’50 y ’60 que simbolizaba toda una generación, habla de los prejuicios, habla de las características a través de Misterix, abordando temas como lo social, lo psicológico, lo fisiológico, de cada uno de los símbolos de la época y representado por cuatro personajes. Hay en la obra bailes de carnaval, figuras míticas como Borocotó, Los Globetrotters, Marilyn Monroe, Gina Lollobrigida… es un espectáculo fascinante.”
Consultado por la importancia del elenco, González nos lo responde con una palabra: “integrar”. Y seguidamente nos cuenta “cuando llegamos, se da una interacción con la gente de cada localidad, nos relacionamos con mucha gente, intercambiamos información, ganas, proyectos y de a poquito se va formando una red entre los que hacemos teatro. El Eninder nos permite proyectarnos, desde su faz ejecutiva, logística y económica; esto nos posibilita estar relajados y que el artista pueda dedicarse a hacer lo que realmente tiene que hacer. Todo esto sin olvidarnos que la palabra artista lleva una misión social, lo cual hay que remarcarlo, porque el trabajo que se hace no se olvida de ello.”
En relación a las temáticas abordadas, González nos aclara “no son temáticas livianas, hemos asumido junto a los directivos un alto compromiso de manifestación de lo que nos pasa hoy como sociedad, como cultura; abordando prejuicios, mitos sociales, que en algunos lugares cae bien y en otras no tanto; pero estamos dispuestos a jugarnos por eso también. No buscamos congraciarnos con nadie, sí buscamos encontrarnos; no damos las respuestas justas, sino que formulamos las preguntas para que cada comunidad resuelva esta incógnita que nosotros presentamos.”
“Todo esto es posible gracias al Eninder. Tener hoy un mecenas como el que tenemos nos permite trabajar con total libertad, honestidad, sin ningún tipo de coacción, es fantástico. Se nos ha permitido formar parte del Elenco Eninder, y esto lo afrontamos con muchísimo orgullo, compromiso, responsabilidad y respeto por nuestra sociedad y nuestra cultura.”


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 17 de abril de 2011.-

viernes, 15 de abril de 2011

Sarmiento escritor

SARMIENTO ESCRITOR

Hablar de Domingo Faustino Sarmiento es hablar de un personaje polémico y difícil. Es hablar de uno de los próceres de nuestra historia, una figura puesta sobre un pedestal de oro por algunos y amontonada con otras figuras controvertidas por otros. Fue un educador renombrado, presidente de la Nación, periodista, político, militar, autor de libros que cimentaron la mirada de un país que se construía con ideales de progreso.
Pero hablemos del escritor, el autor de “Facundo” o del tan nombrado “Recuerdos de provincia”. Sarmiento es ante todo un periodista, que inició su labor literaria en los medios de prensa de la época. Dueño de un estilo ligero, desprovisto de adjetivos, en el que se trataba de mostrar las proposiciones como un objeto limpio de ornamentos. La urgencia periodística fue moldeando al escritor que luego después se convertiría el autor de libros.
Sarmiento transformo la prensa de la época con artículos densos, extensos y de alto contenido crítico; dicen algunos biógrafos que más que un tipo de ideas brillantes, era de ocurrencias memorables y que su lógica actuaba en pos de mostrar las impresiones del día.
Fue un hombre muy culto que comenzó a leer temprana edad, que estudió inglés, francés, italiano y otros idiomas de los que se nutria su intelecto. El gran escritor Leopoldo Lugones, cuando se refiere a él dice que no hay una obra única y compacta, sino que es “el escritor de los trozos selectos”; ya que la literatura es para él un medio y no un fin; un medio para llegar al ideal de país que pregonaba en su momento. Tenía una capacidad de describirnos los paisajes y las situaciones como si las hubiese vivido, de esa manera describió las pampas del “Facundo” que conocería posteriormente de publicada la obra.
Hay varios libros de su autoría, pero resaltamos “Recuerdos de provincia”, por ser el de estructura literaria más sólida y bella; mientras que “Facundo” es una novela política en la que se concentran las ideas de Sarmiento, el pensamiento, la historia…
Muchas actitudes de Sarmiento podrán ser discutibles, pero es innegable su gran capacidad intelectual, su brillantez en el accionar cotidiano y el legado que ha dejado para la literatura nacional en sus libros y en la copiosa cantidad de páginas que aún andan dispersas en publicaciones periódicas capturadas por el tiempo.


(*) Publicado en "Cátedra Libre", abril 2011, Año IX, edición 74, Villa María.

domingo, 10 de abril de 2011

Alicia Peressutti. Luchadora Incansable

entrevista a
ALICIA PERESSUTTI
LUCHADORA INCANSABLE




Acordamos para las 18 en su lugar de trabajo. Llego unos minutos tarde y me está esperando en la puerta. Con esa sensibilidad que la caracteriza me sonríe y luego de cruzar un par de palabras nos vamos al barcito del Inescer. Nos acomodamos en un rincón y enciendo el grabador.
Comencemos por el principio. Se llama Alicia Peresutti, madre de cuatro hijos, ama de casa, productora de televisión… aunque ella diría vendedora de publicidad. En el Inescer, tiene una ayudantía docente y colabora en la biblioteca. “Trabajo donde se necesita. Yo le debo mucho al Inescer. Detrás de mi hay mucha gente que le está poniendo muchas ganas para que yo pueda hacer lo que hago.”
Ha publicado siete libros en cuatro años, “Buscando a Ana” (2008), “El secreto del General” (2009), Días de esclavitud” (2009), “Desde las sombras” (2010), “Siete horas y media” (2010), Esclavas” (2011) y “Lágrimas de sangre” (2011). Este último par será presentado en sociedad el miércoles 13, en la Iglesia Cristiana Evangélica de calle General Paz 261. Todos estos libros tienen un común denominador: la denuncia. Desde diversos enfoques, Alicia viene gritando el dolor de otros; tratando de generar conciencias y haciéndonos un llamado de atención como personas, como sociedad.
Pero no vamos a hablar de sus libros, sino de la mujer, de una luchadora incansable contra la esclavitud de este siglo, de su pensamiento, de sus miedos y esperanzas.



El 31 de marzo pasado el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) distinguió a Alicia con una estatuilla con la que se destaca a las “Heroínas cotidianas”; pero nuestra entrevistada lo ve como un gesto triste. En sus palabras: “que me hagan un reconocimiento por denunciar estas historias me parece triste, a mi me hubiera gustado ser recordada por “Siete horas y media”, por ejemplo donde está la denuncia, pero donde hay esperanza”. Recuerda que uno de sus compañeros en esta causa, Gustavo Vera de la Fundación Alameda, le ha dicho “¡alguien lo tiene que contar!” Inmediatamente Alicia aclara “no lo digo con soberbia, lo digo con angustia. Si yo no sintiera la angustia que siento de tener que escribir estas historias, sería morboso; pero me angustia todo, siempre me quedan cosas pendientes, a veces se convierte en una mochila muy pesada.”

─¿Y hay muchas historias, Alicia?
─Demasiadas. Ojala no las hubiera, hay muchas historias de pedofilia, trata de explotación sexual… Cuando uno habla con estas personas siempre sus miradas son tristes, con un vacio, con un dolor… hay gente que no tuvo oportunidad en su vida y vos sabés que no la van a tener nunca. Son personas que no pueden salir del circuito de dolor, de tragedia… a mi me pasa que la gente me ama o me odia, tengo demasiados enemigos. A muchos les molesta lo que hago, porque antes se sentían más tranquilos cuando creían que la prostitución era una elección de vida, que no había esclavas… una señora me comentaba que cuando compra una prenda, piensa en mí y se pone a pensar si no fue hecho en un taller clandestino. Yo escribo para que la gente piense.
El que escribe o tiene mucho ego y quiere ser reconocido, o tiene mucho para contar o tiene una causa. Yo ego no tengo, lo he buscado pero no lo encuentro; lo que tengo para contar no es mío, me lo traen; pero tengo una causa. Entonces, cuando escribo lo hago para y por la causa.

─¿Por qué creés que esas personas te cuentan sus historias, si ya no hay lugar para la esperanza?
─No tienen esperanza para ellos, pero si para los demás. Esto de contar la historia es lo que los une hacia fuera. En uno de los casos, la madre del protagonista de una de las novelas me pregunta como se va moviendo el libro. Ella va y le cuenta, y es como que ellos empiezan a vivir en función a las novelas, yo creo que es su manera de aferrarse a la vida. La mafia siempre sabe quienes son las protagonistas, son muy evidentes, y hay cosas que no las puedo cambiar y las cuento como son.

─¿Cómo te lee la gente que no le gusta lo que hacés?
─Algunos lectores se molestan mucho, porque yo le vengo a sacar el romanticismo a la prostitución; autores muy famosos como García Márquez o Paulo Coelho han pintado a la prostitución de una manera tan romántica, como si las protagonistas fuesen cenicientas que después se casan… esto no existe en la realidad. La realidad es una vida de miseria, de hambre, desesperación y que por lo general terminan, sus hijas en la cárcel y sus hijos en el circuito, entonces se enojan conmigo. Yo ficciono los relatos, pero yo no sé escribir ficción; mientras que los grandes autores escriben ficción. Te sigo citando a Gustavo Vera porque lo admiro mucho, es un gran militante, un gran luchador contra la trata y todo lo que sea derechos humanos, “si vos lográs que la gente se cuestiona, ya estamos; después si se enojan o no es otra cosa.” Es un riesgo que se corre, si escribiera ficción, no correría riesgos.

─Esta vocación por la causa complica tus otras actividades?
─Se me complica porque pierdo clientes, si militara por la ecología me sumaría, pero en una causa como esta donde el cliente puede ser mi amigo, mi papa, mi hijo, mi esposo… sobre todo a partir de las novelas, han aportado muchas complicaciones a mi familia. Se da el fenómeno proporcional más novelas vendo, más conocida soy y más complicaciones tengo.

─¿Tenés miedo Alicia?
─Hace muchos años que duermo de a ratos, no tengo terror. Ahora que se acerca el congreso (Segundo Congreso Nacional del Interior Contra la Trata y el Tráfico de Personas) se pone feo, y dentro del grupo, donde también han sido amenzados algunos, lo charlamos y llega un momento en que nos reímos, “por lo menos no vamos a morir en una clínica”. La mafia es muy certera, no te deja ni siquiera en agonía, la muerte es rápida, parece natural y nadie pregunta nada. Convivo con los miedos, porque tengo familia. Los cuidados son extremos, una vez desapareció mi hijo más pequeño que había salido a dar una vuelta y no te puedo explicar lo que sentí; debe ser lo mismo que sienten los padres que me encontré en el camino, con la diferencia que ellos lo sienten toda la vida. La famosa noche eterna, nunca más sale el sol; hay muchos 700 chicas por años que desaparecen.

─Córdoba es uno de los lugares donde llegan gran cantidad de mujeres a trabajar.
─Buenos Aires está primero por la cantidad de habitantes, después sigue Córdoba, que es demandante de víctimas de trata, pero también Córdoba provee. La Afip hace algunas cosas con los talleres y las explotaciones. Las Ong’s pedimos un plan nacional de protección a largo plazo… en Estados Unidos, lo único bueno de las películas de Hollywood es cuando hablan del programa de protección a testigos, que hablan de la ubicación del testigo en otro lugar, una vida nueva; se hace en Suecia, Francia, en eso hay que avanzar en Argentina. Acá somos uno de los países que mejor estamos, gracias a la lucha de las organizaciones; pero yo me quiero comparar con Suecia. No pueden faltar 700 niñas y adolescentes cada 18 meses. Un programa implica 10 a 14 años, que es lo que lleva reintegrar a la sociedad, tiene que reconstruir su vida, tiene que estudiar, es una etapa muy dura. Yo pido que en el programa de asistencia estén las Ong’s, esto da un poquito de garantías, porque tienen que ser personas limpias, íntegras; porque sino la mafia se infiltra y estamos en la misma. No recibimos subsidios. Me han ofrecido cargos políticos, estamos en campaña, yo se los agradezco, ofreciéndome el cobro de mucha plata como sueldo, pero no.

─¿Y en Villa María?
─El intendente se jugó en pronunciarse en contra de la trata, eso que parece común muy pocos intendentes lo hacen. Cada congreso que hemos hecho nos ha dado apoyo, inclusive económicamente. Tiene que venir una política a nivel nacional. Hace 70 años que está la ley que prohíbe los prostíbulos, y la ley de trata que viene a complementar la otra, que habla de la trata laboral, de órganos, de esclavitud sexual y muchas cosas más; que se está intentando cambiar ahora, porque no puede ser que por el robo de una vaca te dan hasta 10 años de prisión y si te robás una mujer te dan 6. Vale más una vaca que una persona. Si no hay un programa de protección al testigo la ley no funciona. Un ejemplo, M vino de Misiones a Villa María, y para escapar de allá apuñaló al proxeneta, que a su vez es el padre de uno de sus hijos. Ella no tiene asignación familiar, no puede tener trabajo en blanco, siempre al margen del sistema, porque no deben localizarla.

─¿Qué más hace falta?
─No hay centro de recuperación para las adicciones. Donde hay un juzgado federal debe haber un alberge para víctimas de trata y no lo puede tener el Estado solo, sino con las Ong’s de cada territorio. La condición para albergar una víctima no tiene que ser que declare.
Esta gente recluta muy fácilmente la gente y la droga ayuda para ello. La droga nos destruye, nos hace añicos, está en todos lados y a toda hora. La droga destruye el núcleo familiar, el grupo de amigos, porque empezás a consumir y te juntas con quien se droga y ahí empieza la vulnerabilidad, porque para poder consumir hacés cualquier cosa. El Estado debe tener campañas. ¡¿Cuánto hace que no vemos una campaña contra la droga, contra el narcotráfico?!

─Ustedes hacen su gran aporte con el Congreso sobre trata…
─El congreso es de todas y de todos. Las iglesias cristianas evangélicas están colaborando con todo, la universidad, grupos de jóvenes…, necesitamos gente que vaya, que pregunte. Será el 12 y 13 de mayo en la Sociedad Rural y a la tarde habrá ponencias simultáneas en la UNVM. Estamos convencidos que la transformación se da en el proceso.


(*) Publicado en El Diario del Centro del País, 10 de abril de 2011.-

domingo, 3 de abril de 2011

Hoy cineclub en El Globo Rojo

Hoy
CINECLUB
en El Globo Rojo


Allá por 2009, cuando “El globo rojo” comenzaba a elevarse, sus responsables decían que “sería una especie de supermercado de bienes culturales que beneficie tanto a los que quieren ofrecer su producto, como a los consumidores, que podrán canalizar su inquietud en un espacio acorde.”
Con esa autodefinición se acercaban al público, a todos los públicos, para ofrecerles un espacio cuyo único límite artístico, sólo es el que cada uno puede ponerse. Javier González, quien está a cargo de ese “club de arte”, manifestaba en sus comienzos, “la propuesta para el público en general será variada, ya sea con talleres culturales, cursos de artes aplicadas, jornadas de capacitación, charlas, debates o conferencias, presentaciones de libros, espectáculos todos los fines de semana, cineclub y biblioteca. La idea central es que siempre haya algo para ver o hacer.”
Es aquí donde el Teatro Estable, la institución artística que lleva 33 años funcionando, encontró en “El globo rojo” el cobijo necesario para continuar sus actividades. Es el lugar también donde funciona desde hace tres años la escuela de modas que coordina Yanina Pastor y donde Lucas Destefanis dictará este año el taller de circo.
Pero todavía hay más, desde EL DIARIO Cultura nos acercamos a Estados Unidos 281 a charlar sobre un nuevo proyecto que inaugura hoy y se extenderá durante todo el año: el cineclub. En la coordinación del mismo se encuentran tres alumnos de la Universidad Nacional de Villa María, Julián Palacios, Martín Falces y Nicolás Demingo.




Nos sentamos en las butacas que hoy quizás use usted. Detrás de mí, una inmensa pantalla espera que se hagan las 20 de hoy, para comenzar la magia del cine.
Julián, el más locuaz del grupo, rompe el silencio contándonos que el proyecto de cineclub nace con “El globo rojo” mismo, pero que hoy pueden concretarlo. “Tuvimos que investigar para conformar la programación. Hay distintos ciclos armados, alemán, soviético, francés… Todos los meses hay un tema distinto, un director distinto, un lugar diferente.”
Un cineclub, es un pequeño espacio en el que se viene a compartir, no sólo la película, sino el ambiente, la amistad, las impresiones que el filme ha dejado en los espectadores. Dice Martín, el cineclub, “es más que ver una película, es encontrarse con gente que quiere el cine; la idea de que una vez que termine la película la gente exprese qué le pareció, que se arme un cine debate, que se diga lo que se sienta; no es simplemente que la gente vea la película y se vaya.”
Otra voz se suma a la charla diciendo que se quiere “interesar a la gente por otros de los artes que hay, hay muchas propuestas con música, pero de cine hay muy poco; el cineclub intenta mostrar lo viejo, lo que no se consume, lo que no se ve en la televisión ni en un videoclub. Hablarles de las películas, situarlos en el contexto, porqué se filmó, qué se quiso mostrar”, agrega Nicolás.
La pretensión del cineclub es lograr cierta compenetración del público con la película, lograr esa conexión de imagen, sonido, mensaje e intención con los espectadores.


RAÍCES CINÉFILAS
El cineclub “El globo rojo” surgió luego de tiempo de investigación, de planear una programación, de marcar un camino a través de las películas que han hecho historia. Se intenta de esta manera formar un humus cinéfilo desde el cual se pueda entender diversas realidades y alimentar un bagaje fílmico que ayude, a quienes lo deseen, a crear nuevos productos audiovisuales. El objetivo, nos cuenta Julián, “es generar una base de películas de lo que pasó en la historia del cine, es como tener las raíces del cine, para después reunir a gente que en un futuro pueda producir; porque no se puede producir sino se conoce los inicios, qué los llevo a hacer una película. Queremos unir gente, que se unan los cineclubs también, queremos un debate entre todos.”
Esta noche se abrirá el telón con un clásico del cine italiano como lo es “Cinema Paradiso” del director Giuseppe Tornatore. No es una elección casual, la película es un homenaje al cine mismo, y además, argumentan los coordinadores, intenta transmitir los valores de la amistad, el amor; porque son películas que ya pudiste haber visto, pero que te dan gusto volverlas a ver.
Las películas se presentarán, se les dará un breve marco histórico como contexto, para que el público pueda tener otras herramientas con que disfrutar de las historias. Esta es una de las características que el cine convencional no propicia, este es otro ambiente, más ameno, más cálido.


LOS CICLOS
Como el lector podrá apreciar en la programación que se encuentra publicada aparte, la organización de este cineclub muestra algunos recorridos posibles. Claro está que se pueden armar muchos más, inclusive propuestos por el público. Este es un espacio democrático donde la actitud del espectador debe ser activa. Julián nos cuenta que “los ciclos se arman para mostrar los puntos de vista, la historia del mundo; en realidad un millón de años de historia se resumen en poco más de 100 años de cine. Hay miles de ciclos que se pueden armar.”
Al revisar la programación no encontramos películas villamarienses, cordobesas o argentinas; por lo que la pregunta cayó por su propio peso. Nos respondieron que no lo descartan, pero que es su intención presentar una base que nos ayude a comprender el cine; sin embargo, aprovecharon el momento para invitar públicamente a alumnos de la carrera de Diseño y Producción Audiovisual o productores independientes que tengan cortometrajes a acercarlos, para poder proyectarlos en esa sala. La idea es que previo al filme principal, el público disfrute con uno o dos cortos de producción local, para incentivar la creación y mostrar que se puede hacer cine desde el lugar que estamos. Como dice Julián, “lo importante del cine no es los efectos especiales, ni la gran tecnología; hay películas que se han hecho con muy poco dinero. Lo difícil de todo esto es hacerlo simple, es lo más difícil, un cine es posible. Tenemos que sembrar, esto es una base para conocer, para apostar que podemos.


COPITA DE CHAMPAGNE
La cita ya está hecha. Si son puntuales, podrán recibir al ingreso una copa helada de champagne, un mimo previo a la proyección. ¿Qué función cumple esa bebida allí? Javier González nos responde, “el champagne es como el mate, un elemento aglutinador, convoca, une a la gente en una sociedad en la que cada vez estamos más desunidos. Queremos unir para hacer y lo hacemos totalmente independiente.” Sólo se cobran diez pesos, que ayudan a solventar algunos gastos de mantención de este espacio que hoy ofrece una faceta más, la “diversificación” a la que “El globo rojo” siempre tiende.
Cerramos con palabras del responsable del lugar que se acerca y nos dice, “en un momento la humanidad pensó que el cientificismo era el cambio, era la salida hacia la salvación de la humanidad. Hoy, después de este fracaso que vivimos socialmente, hemos descubierto que la ciencia, con la contaminación, con la hambruna mundial, con la destrucción de la tierra, con la destrucción de nuestro propio hábitat, es un suicidio. El cientificismo no nos llevó al avance esperado; hay un pensamiento nuevo que dice que el arte es la salida a esta humanidad, el arte que habla de solidaridad, de comunión, de cambio; como dice Eduardo Pavlovsky ‘necesito un solo globo rojo’; el globo rojo que simboliza la solidaridad, la presencia de que yo sin vos no existo y vos sin mí, no existís.”




PROGRAMACIÓN CINECLUB EL GLOBO ROJO
Más info: www.elgloborojoclubdearte.blogspot.com


ABRIL
Domingo: Ciclo de Cine Italiano
Sábado: Ciclo de Krzysztof Kieślowski
03 - Cinema Paradiso (1988) - Giuseppe Tornatore
09 - Azul (1993)
10 - El último emperador (1987) - Bernardo Bertolucci
16 - Blanco (1994)
17 - La vida es bella (1977) - Roberto Benigni
23 - Rojo (1994)
24 - Ladrón de bicicleta (1948) - Vittorio de Sica
30 - No amaras (1988)

MAYO
Domingo: Ciclo de Cine Soviético
Sábado: Ciclo de Stanley Kubrick
01 - Cuando pasan las cigüeñas (1957) - Mijaíl Kalatozov
07 - Moscú no cree en las lágrimas (1979) - Vladimir Menshov
09 - La naranja mecánica (1971)
14 - El resplandor (1980)
15 - Kin-dza-dza! (1986) - Georgi Danelia
21 - Full metal jacket (1987)
22 - Quemado por el sol (1994) - Nikita Mijalkov
28 - Ojos bien cerrados (1999)
29 - El regreso (2003) – Andrei Zvyagintsev

JUNIO
Sábado: Ciclo de Lars Von Trier
Domingo: Ciclo de Cine EEUU
04 - Contra viento y marea (1996)
05 – Ciudadano Kane (1941) – Orson Welles
11 - Anticristo (2009)
12 - El tercer hombre (1949) - Carol Reed
18 - Dogville (2003)
19 - La ventana indiscreta (1954) - Alfred Hitchcock
25 - Manderlay (2005)
26 - Rebelde sin causa (1955) - Nicholas Ray

JULIO
Sábado: Ciclo de Martín Scorsese
Domingo: Ciclo de Cine Alemán
02 - Calles Peligrosas (1973)
03 - Aguirre, la cólera de Dios (1972) - Werner Herzog
09 - Taxi driver (1976)
10 - El matrimonio de María Braun (1978) - Rainer Werner Fassbinder
16 - Los reyes de la comedia (1983)
17 - Alemania en Otoño (1977) – Varios Directores
23 - El color del dinero (1986)
24 - El tambor de hojalata (1979) - Volker Schlöndorff 30 - Buenos Muchachos (1990)
31 - Cielo sobre Berlín (1987) - Wim Wenders

* La programación continúa hasta el mes de noviembre inclusive.

(*)Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 03 de abril de 2011.-