domingo, 29 de julio de 2012

Horacio Quiroga. Vocación y sudor en las letras rioplatenses


HORACIO QUIROGA


VOCACIÓN Y SUDOR EN LAS LETRAS RIOPLATENSES







“El arte es, pues, un don del cielo;
pero su profesión no lo es.”


Horacio Quiroga - La profesión literaria.





La historia de Horacio Quiroga es atrapante, quizás, mucho más que sus propios cuentos.
La presente nota intenta mostrar algunos de los aspectos que envuelven la vida de este gran creador, que a principios de siglo, y desde un inhóspito lugar forjó, su vida, su obra y el mito. Un hombre que se construyó a sí mismo como uno de los primeros escritores profesionales del país y que luchó por el estatus del intelectual. Priorizamos, en esta oportunidad, algunas de las empresas que Quiroga emprendió y como su escritura navegó por las aguas del cuento “para adultos” y al mismo tiempo, en las aguas de la literatura infantil. Esbozaremos también su pasión por el cine mudo, que lo motivó a transponer en sus escritos, algunos recursos que este arte comenzaba a desarrollar.
En suma, un pequeño itinerario, de los múltiples posibles, que culmina con dos opiniones encontradas sobre uno de sus cuentos más populares.


Por Darío Falconi
eldiariocultura@gmail.com


Uruguayo, nacido en Salto en 1878, llegó a la Argentina luego de la desgracia que le ocurriera al disparársele una pistola y matar su amigo Federico Ferrando. Antes había visitado el país con un amigo para conocer a Leopoldo Lugones, y declararle su devoción. En 1903 se alistó como fotógrafo en una expedición a las ruinas jesuíticas de San Ignacio, que Joaquín V. González le encomendó al autor de “Romances del Río Seco”. Allí descubrió y se deslumbró con el universo misionero.
Poco tiempo más tarde, con el dinero de la herencia paterna y gracias a las facilidades que le otorgó el Estado, compró 185 hectáreas en San Ignacio, en una meseta con vista al Paraná. Acondicionó ese terreno que muchos consideraban improductivo, levantó su bungalow y su casa de piedra, y con el tiempo, la convirtió en el paraíso que soñó; el hogar que pensó para vivir con su familia, aunque los suyos no lo creyeron así.


LA MUERTE Y EL HOMOFABER
La muerte en Quiroga es una constante, que muchas veces nos hemos ocupado de resaltar en los análisis o comentarios; porque si bien es cierto que este hecho es innegable, pareciera ser el único que existe en el imaginario social. Nos limitaremos solamente a decir que la cadena trágica abarcó todos los miembros de su familia, pero no culminó con la propia; se prolongó como dice Jorge Lafforgue, como un “eco maldito” hacia sus amigos y a sus tres hijos.
En Misiones Quiroga se transformó en nuestro Robinson Crusoe, un hombre multifacético e hiperactivo. Fue su propio albañil, carpintero, cazador, inventor de pequeñas maquinarias, artesano, cocinero, entre otras muchas profesiones; sin dejar de ser padre y escritor.
Un rasgo característico fue su afán por la perfección en sus emprendimientos, las cartas que le envió a su peón Isidoro Escalera, revelan al hombre muy meticuloso, que indicó epistolarmente -cuando residía en Buenos Aires- como debía hacerse tal o cual cosa; explicó con lujo de detalles las medidas de lo que quería construir, el material a utilizar, el lugar donde debía colocarse e incluyó croquis a modo de muestra, para evitar confusiones.
Generalmente se levantaba muy temprano y su infatigable andar, culminaba a altas horas de la noche cuando lo vencían el sueño en complicidad con el cansancio; hay cartas a Ezequiel Martínez Estrada, su hermano de alma, donde detalla cronológicamente (con horas y minutos) las actividades que realizaba en la jornada.


EL ESCRITOR PROFESIONAL
Al parecer de muchos intelectuales, el autor de “Los desterrados” se manifestó contradictorio, no era como los demás un “intelectual de los libros”, sino un “intelectual de la vida”. No se ajustaba a la definición tradicional de escritor, su aspecto era descuidado y dedicaba muchas horas al trabajo manual; al caer la noche leía, o bien plasmaba sus ideas en el papel. Su ser era como el ying/yang, una perfecta homeóstasis entre el trabajo duro y el intelectual.
En sus cuatro décadas de escritura literaria, publicó poemas, cuentos, novelas, teatro, y algunas de sus variantes; pero aparcó en el género corto y profundizó en él como nadie lo había hecho. Cuentista innato le escribió a César Tiempo (seudónimo de Israel Zeitlin), “Salvo opinión mejor, creo que no se me puede sacar del cuento. No dejan de ocurrírseme situaciones escénicas; pero las resuelvo contadas”.
En las primeras décadas del 1900, el cuento no gozaba de prestigio, Quiroga luchó por darle el lugar que Edgar Allan Poe le dio en Estados Unidos y creemos que lo consiguió; teorizó sobre el arte de narrar, y opinó públicamente sobre la situación de los escritores. Para ello recomendamos revisar artículos como “El manual del perfecto cuentista”, “La retórica del cuento”, “Los trucs del perfecto cuentista”, “La profesión literaria”, “Decálogo del perfecto cuentista” o bien el tomo VII de las “Obras inéditas y desconocidas”.
El salteño fue un eslabón fundamental en el proceso de formación de los escritores profesionales, entendido a éste, como el intelectual que se destacaba por su labor, pero que aspiraba a vivir de lo que escribía. Esta actitud le trajo muchos problemas y un mal pasar económico; en las cartas que envió a sus amigos el tema es recurrente: las dificultades para vender y/o cobrar sus textos, la solicitud de adelantos a editoriales, el retiro de trabajos que no considero bien pagos o que no se publicaban, entre otros.
Fue uno de los escritores más prolíficos de la época, pero en general escribía “incitado por la economía”; por este motivo muchos de sus textos han quedado diseminados en los distintos medios gráficos del país y del Uruguay. A este respecto es destacable el importantísimo trabajo que está coordinando Jorge Lafforgue y Pablo Rocca; una publicación de Losada de cinco volúmenes con sus “Obras”; el proyecto editorial quiroguiano más completo hasta la fecha. En él se reúnen sus libros de cuentos, novelas, cuentos dispersos no publicados en libros, cartas, artículos de cine y teatro. Pero también hay que resaltar, y mucho, los trabajos de Olga Zamboni, Antonio Hernán Rodríguez, Nicolás Capaccio y otros misioneros, que se encargaron de mostrarnos a Quiroga con una óptica diferente a los de la mirada porteña. Todos ellos y muchos otros, aportaron los nutrientes necesarios para lograr una aproximación más completa de la vida y obra de este cuentista.


EL SÉPTIMO ARTE
El cine como práctica social en este país, comenzó siendo una característica de la clase media/baja; una forma de arte no reconocida por intelectuales. Quiroga, quien siempre estaba atento a las nuevas tecnologías y amaba el arte de la imagen, tanto inmóvil como en movimiento, fue convocado para escribir críticas en los magazines y diarios porteños.
Publicó alrededor de setenta críticas y comentarios a filmes en medios como “Caras y Caretas” (1919/1920), “Atlántida” (1922), “El Hogar” (1927/1928), “La Nación” y “Mundo Argentino”.
Utilizó en sus escritos los conocimientos literarios como herramienta, ya que no existía o no estaba difundida ninguna teoría que lo ayudase en esta empresa; recién en Estados Unidos o Francia comenzaban a ensayarse teorías sobre este arte. Otro aspecto importante, es el hecho de que se le retribuyera por este trabajo, que generalmente era vocacional.


TRANSPOSICIÓN LITERARIA
La tarea antes mencionada, facilitó la realización de un proceso inverso de transposición al que generalmente se hace; Quiroga extrajo materia prima de la pantalla y la aplicó a sus cuentos, ejemplo son: “El espectro”; “El vampiro”; “Miss Dorothy Phillips, mi esposa”; “El puritano”. No conforme con eso, incorporó a su técnica narrativa recursos como el zoom en “Las moscas” o “El hombre muerto”; recursos psicológicos en “El hijo”, entre otros. Su insaciable interés lo llevó a escribir guiones cinematográficos como “La jangada”, “La gallina degollada”, o piezas dramáticas como “Las sacrificadas” o “El soldado”; además del intento fallido de fundar una Escuela Normal del Cinematógrafo con Manuel Gálvez.
Lo que Quiroga no supo, fue que su narrativa inspiraría, de manera póstuma, a directores nacionales y extranjeros a filmar cintas como, “Historias de amor, de locura y de muerte” (1994); la miniserie misionera “Horacio Quiroga entre personas y personajes” (1987); “Prisioneros de la tierra” (1937); “Los verdes paraísos” (1947); inclusive cortos como “Mocoso malcriado” (1993), o una adaptación de “La gallina degollada” para la televisión alemana, entre otros materiales recientes.


LITERATURA INFANTIL
No solo Quiroga fue el “escritor de la muerte”, fue también el “escritor de los niños”, combinando dos elementos que amaba: los animales y sus hijos. A éstos últimos les descubrió mediante cuentos, las bondades y los peligros de la selva; allí en ese lugar donde pasaron su infancia, el padre les relató historias de animales que vivían y sientían como humanos. Éstas no quedaron sólo en el plano familiar, el escritor rioplatense las exportó al ámbito de las revistas culturales, como: “Mundo Argentino”, “Billiken”, “Caras y Caretas”, y otras. Posteriormente, y como era su costumbre con la mayoría de sus libros, realizó una selección y la tituló “Cuentos de la selva”. El estilo de estos escritos, narrados de manera oral en algunos casos, se presentaron estructuralmente como cuentos, comentarios y hasta descripciones del ambiente selvático.
Esta empresa, inexplotada por aquellos tiempos, lo llevó a producir con su amigo Leonardo Glusberg, un libro de lectura para cuarto grado que llamaron “Suelo natal”. Allí se mezclaron textos de ambos autores, que si bien no llevaron firmas, no es difícil atribuir que obra pertenecía a uno y al otro. Este dúo tenía pensado realizar en meses posteriores otros libros similares, para el quinto y sexto grado, proyecto que quedó en el camino.


LA CRÍTICA DE QUIROGA
Escritores y críticos reconocidos como: Julio Cortázar, Abelardo Castillo, Juan Bosch, Enrique Anderson Imbert, Carlos Fuentes, Ricardo Piglia, Ezequiel Martínez Estrada, Jorge Ribera, Beatríz Sarlo, Jorge Lafforgue, Eduardo Romano, Napoleón Baccino Ponce de León, Emir Rodríguez Monegal, Pablo Rocca, Carlos Dámaso Martínez, entre muchos otros han manifestado sus elogios para con Horacio Quiroga.
Quizás, uno de los pocos que fallaba en contra fue Jorge Luis Borges quien expresó que “Quiroga [es], un escritor muy mediocre y un escritor capaz de increíbles torpezas. Por ejemplo, leí, hará unos cuatro años, un cuento de Quiroga, “A la deriva”, en que se habla de un hombre que creo que remonta un río y que es mordido por una serpiente. Pues bien, en ese cuento no se sabe que es lo que se refiere a la historia precisa y qué es lo que se refiere a lo que el hombre habitualmente hacía. Es decir, ese relato está lleno de ambigüedades innecesarias que corresponden a la torpeza literaria del autor”. Sin embargo “A la deriva” es considerada una de las mejores obras narrativas de Latinoamérica y tomada como muestra cabal de lo que es un excelente cuento. Son muchos los registros que confrontan con las palabras del autor de “El Aleph”; una de las tantas es la que expresa Olga Zamboni, “[A la deriva] es el mejor ejemplo de la calidad narrativa de Quiroga fundada en la brevedad y justeza expresivas, modelo en su género”.
Para dirimir estas dos posiciones, invocaremos una tercera voz. Abelardo Castillo afirma “hay muchas maneras de probar la excelencia de una obra; la más educada y sencilla es buscar sus ecos en los que vinieron después”. Si aún hoy, seguimos leyendo a Quiroga y escuchando los ecos de sus historias, ya no quedan dudas de que su literatura aún destella, como una hermosa perla, entre la frondosa vegetación de la selva misionera.





Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 29 de julio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.

jueves, 26 de julio de 2012

Mestizaje invierno: Eduardo Cichy y Susana Zazzetti


Segundo encuentro del ciclo de poesías

La poesía continúa




La segunda entrega de este ciclo, que ya está convirtiéndose un clásico en la ciudad, se realizó el pasado jueves 26  de julio de 2012 en las instalaciones del café de la librería Librelibro. Estos encuentros pretenden ser un espacio para mostrar la producción literaria de la ciudad y región. En esta oportunidad dos poetas villamarienses pertenecientes al grupo literario Paco Urondo, hicieron uso de la palabra para mostrar sus recientes producciones.
En esta ocasión, la voz de Eduardo Cichy, poeta, editor y actor, dio apertura al encuentro literario. Seleccionó para ello varios poemas de un puñado de libros inéditos, en los cuales se encuentra trabajando. Con un estilo sobrio, mostró postales de la cotidianeidad impregnando un estilo particular que, en muchas ocasiones, cierra con palabras que golpean como un cross directo.
Susana Zazzeti, poeta y docente, participó en la ocasión con poemas inéditos y la lectura de algunas piezas de su libro “No me nombres”. Con la serenidad que la caracteriza ofreció a los oyentes la urdimbre de sus palabras cargadas de sentido y sentimientos. Zazzetti se pregunta, nos interpela en sus poemas, busca una respuesta que cada lector deberá encontrar en sí mismo. Del mismo revela en sus versos impresiones de la vida que su visión aguda capta y permite reelaborar con palabras justas.
Como cierre extraMestizaje y a pedido del público, Cichy narró un cuento tragicómico del repertorio de su grupo humorístico “Cólico Acústico”, dándole un toque diferente a la reunión y contagiando la risa de los espectadores de esta jornada.
El ciclo Mestizaje correspondiente al invierno cerrará el próximo viernes 3 de agosto con la presencia regional, representada por el poeta Pablo Giordano proveniente de Las Varillas, quien estará acompañado por el villamariense Omar Álvez.

Texto: Darío Falconi
Foto gentileza: Priscilla Hernández Robles




Publicado en EL DIARIO del Centro del País
sábado 28 de julio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.

domingo, 22 de julio de 2012

Entrevista a Lilia Lardone. Eva perón por mujeres



A sesenta años de su muerte
EVA PERÓN POR MUJERES
Entrevista a LILIA LARDONE


El próximo martes 24 a las 19 se presentará en Cocina de Culturas (Julio A. Roca 491, de Córdoba) el nuevo libro de la escritora cordobesa Lilia Lardone “20.25. Quince mujeres hablan de Eva Perón” publicado recientemente por la Editorial Sudamericana. La presentación estará a cargo de Cristina Bajo, Yaraví Durán y la autora.
El título de la obra alude al comunicado radial que dejó una marca en la historia Argentina. Era el 26 de julio de 1952 y fallecía Eva Perón provocando una gran conmoción en todos los habitantes del país. Sesenta años después Lilia Lardone, propone contarles a los lectores qué estaban haciendo mujeres de distintas edades, estratos sociales y posiciones ideológicas diferentes. Para ello, junto a Yaraví Durán, realizaron quince entrevistas que aportan piezas al gran rompecabezas de nuestra historia nacional.
Dice la autora en su libro, “reviví aquella noche de 1952, cuando se cortó la película que estaban pasando en un cine del pueblo y alguien anunció la muerte. Salimos con mi madre en silencio; algunos lloraban, se formaron grupos en las desnudas calles de invierno en la pampa gringa… Mi madre no se unió a los comentarios ni a los llantos. Caminamos hacia mi casa y casi llegábamos cuando me di cuenta de que ella se estaba secando las lágrimas con un pañuelo. Nunca la había visto llorar por otro motivo que no fuera la muerte de mi padre, ocurrida años atrás, y me sorprendí tanto que no atiné a preguntarle nada. Ahí se esfuma el recuerdo, no sé qué pasó después.”
Pero ese flash, ese recuerdo, busca ahora completarse con otras miradas particulares de otras mujeres que protagonizaron ese momento. Desde el registro oral es posible construir la historia con otros aportes, a veces, mucho más relevantes que los que ofrecen la historia oficial. La palabra de la gente es la mejor medida para tomar real dimensión de cómo fueron los hechos, cómo repercutieron en cada población, en los aspectos medibles y en aquellos que no, como la sensibilidad de las personas.
Lilia Lardone propone un itinerario de historias surcadas por el mismo hecho y con ello logra “un fresco que abarcara seis décadas de historia, una muestra de cómo la misma noticia repercutió en testigos de época de distintas procedencias o condiciones sociales.”


Por Darío Falconi
eldiariocultutra@gmail.com



María Teresa Andruetto prologa este libro y en uno de los pasajes asevera: “la suma de memorias que el libro registra recupera a la Eva histórica y al mito y en ocasione también a la Eva de entrecasa, con los lugares comunes que construyeron el cine, la televisión o la iconografía, y con los corrimientos de lo esperado, con su disfuncionalidad. La alternancia entre lo íntimo y lo público, entre lo privado y lo político, atraviesa la condición de las entrevistadas, no sólo con respecto a Eva sino sobre todo con respecto a ellas mismas, entrelazando lo biográfico con lo autobiográfico de quienes miran, mujeres de campo o de ciudad, obreras o universitarias, funcionarias o empleadas, militantes (peronistas, radicales, marxistas, conservadoras) o ‘apolíticas’.”
Los testimonios corresponden a Adela Elba Rodas, Adelia María Moriconi de De la Sota, Alcira Villegas de Albornoz, Avilia Nieves Rodríguez de Bilbao, Berta Feiguin de Ferrari, Clelia Romanutti, Helvecia Scamara de Gianola, Idilia Palacín, Lucila Nieto, Manuela Allende de Patiño, María Echeñique, María Teresa Morini, Olga González, Rosa Huespe de Morandini y Susana Fiorito.
A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de quien fuera la mujer argentina de mayor presencia y persistencia en nuestra historia, EL DIARIO Cultura dialogó con la autora de este nuevo libro para nos cuente algunos aspectos de esta nueva publicación.

-El hecho de publicar un libro más sobre Evita no hace otra cosa que confirmar que aún, a pesar de que han pasado seis décadas de su fallecimiento, ella sigue presente en los argentinos, ¿de qué manera notás esta presencia en la gente?
-La idea del 20.25 surgió del deseo de reconstruir la época a través de testimonios orales. La figura de Eva Perón, polémica e inolvidable, marcó para siempre ese día en nuestra memoria y me pareció que la palabra de sus contemporáneas, con sus historias privadas y sus diferentes enfoques aportarían variedad y sobre todo, pluralidad de opiniones... En la edición, después de las desgrabaciones, traté de respetar fielmente los modos particulares del habla para que quedaran libres de interferencias, respetando sus giros, cadencias, respiración de las frases. Ninguna voz es igual a la otra, porque la voz de cada mujer trae su propia circunstancia. En síntesis, la intención fue reunir un panorama de primera mano sobre las tensiones sociales en un momento del país, país que ha cambiado en cuanto a condiciones estructurales pero en el que las pasiones políticas siguen vigentes.

-¿Cuál fue el criterio de selección de las mujeres que entrevistaron junto a Yaraví Durán?
-Lo primero fue elaborar una especie de perfil: era necesario contar con mujeres memoriosas, contemporáneas o menores que Evita, que generosamente se dispusieran a cumplir una especie de ejercicio de memoria tras el disparador “¿Dónde y cómo recibió la noticia de la muerte el 26 de julio de 1952”. Llevó tiempo ubicarlas, porque el segundo requisito era lograr –en la medida de lo posible- que el conjunto de entrevistadas constituyera una pequeña muestra de las corrientes ideológicas en la Argentina de mediados del siglo XX. Así, había que ubicar peronistas, radicales, conservadoras, izquierdistas, apolíticas…

-De las historias que lograste reconstruir, ¿cuál fue la que más te impactó?
-En cada una de las entrevistas encontré detalles que recreaban con mucha vivacidad la época. Las voces de estas mujeres, a quienes tanto les agradezco su buena disposición, iluminaron distintas facetas. Desde la compra de una cartera porque había que empadronarse, hasta la ingenuidad infantil de creer que las bicicletas que mandaba la Fundación “caían del cielo”, o el poder mágico de una carta para solicitar el traslado de un ferroviario. Son tantas historias que es difícil elegir porque en el libro hay pasiones, rencores, alegrías, dolor… Hay vidas.

¿Cuál considerás que es la mayor cualidad y el mayor logro de Eva Perón?
-Es sabido que una desaparición temprana, sobre todo de alguien que lidera un movimiento, siempre deja interrogantes. Como no soy historiadora sino escritora, me interesó una pregunta que escuché en momentos sombríos de nuestra historia: ¿qué hubiera pasado si ella hubiera seguido viva? Porque Evita tenía una tremenda fuerza, un carisma que la hizo amada… y también odiada. Al finalizar las entrevistas y al apreciar el conjunto de opiniones de partidarias y detractoras, encuentro que en general la balanza se inclina a favor. Nadie olvida los planes de vivienda, el aporte de herramientas de trabajo, como las máquinas de coser, para que la mujer se independizara, su entrega absoluta a la causa de los desposeídos. A mi ver, su mayor cualidad estuvo en ese talento único para comunicar claramente los objetivos que la movían, para que la gente tomara conciencia de las desigualdades, de la necesidad de justicia social. Y su mayor logro, que se la recuerde sesenta años después por sus acciones concretas.

-Luego de las entrevistas y la edición de este libro, ¿cuál es la perspectiva que le puede dar la mirada femenina sobre el hecho puntual que aborda el libro?
-Más que un libro sobre Eva Perón, me interesó hacer un libro con miradas de mujeres sobre la época. A través de sus declaraciones, en 20.25 se observa -entre bambalinas- la gran influencia de padres y maridos en cuanto a la formación del pensamiento. También la importancia del voto femenino, que empezó a abrir puertas: es una época bisagra, cuando la mujer empieza a salir hacia el mundo del trabajo, a independizarse.

“20.25. Quince mujeres hablan de Eva Perón” es un libro que aporta múltiples miradas que refrescan la memoria. Más de uno recordará y hará suyo algunos de los testimonios, que resonarán en los lectores como si cada una de las entrevistadas estuviese delante nuestro. Lardone ha logrado reproducir el lenguaje oral de cada una, hilando cada respuesta en un entramado narrativo ameno y atrapante que nos lleva hasta el final. Las imágenes retratadas serán como postales de otra época, los lugares, los planes de gobierno, la situación social de las ciudades en que cada una de las entrevistadas vivió, las habladurías de propias de los pueblos, las pasiones, los desamores, transportarán a muchos y harán presente aún más, la imagen y la significancia de esta mujer que, detractores y adherentes, reconocen como la mujer argentina de mayor presencia en nuestra historia.


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Lilia Lardone es escritora, nació y vive en Córdoba. Se licenció en Letras Modernas en la Universidad Nacional de Córdoba, especializándose más adelante en literatura para niños y jóvenes. Ha desarrollado asiduamente cursos, seminarios y talleres de formación docente referidos a criterios de selección y promoción de la lectura. Ha participado y participa como Jurado en numerosos concursos literarios de Córdoba y Buenos Aires. Desde 1985, coordina talleres de escritura y corrección de estilo. Su obra literaria comprende narrativa, poesía, ensayo y libros para niños. Entre otros títulos, pueden citarse las novelas Puertas adentro, Esa chica y La fábrica de cristal, los libros de cuentos Vidas de mentira y Papiros, los poemarios Pequeña Ofelia y diario del río. Entre las obras para público infantil se destacan la novela breve Caballero Negro (Premio Latinoamericano de Literatura infantil 1999 de Norma/Fundalectura, Bogotá, Colombia), La niña y la gata, Los Picucos, Benja y las puertas, El nombre de José, El día de las cosas perdidas. Compiló las antologías Es lo que hay, narrativa joven de Córdoba, y Córdoba Cuenta, veinte autores de literatura para niños. Recientemente ha publicado, en coautoría con María Teresa Andruetto, Ribak, Reedson, Rivera. Conversaciones con Andrés Rivera. www.lilialardone.com.ar



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(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 22 de julio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.

viernes, 20 de julio de 2012

Mestizaje invierno: Fernando de Zárate y Mario Trecek


Inició el ciclo de Poesía Mestizaje


El jueves pasado, la librería Librelibro dio inicio al ciclo de poesía contemporánea llamado Mestizaje, en su tercera edición en el año.
Este encuentro con la poesía que confronta “dos poetas, dos voces, en la búsqueda de una tercera” corresponde a la versión de invierno. En esta oportunidad los poetas invitados fueron el riotercerence Mario Trecek y el local Fernando de Zárate. Durante más de una hora y media los asistentes tuvieron la posibilidad de escuchar estilos diferentes de poesía. Un Trecek histriónico que amalgamó sus experiencias de vida con la lectura y la recitación de alguno de sus poemas. Versos de largo aliento, casi narraciones, que con pasión supo cautivar al auditorio. Por su parte Fernando de Zárate aprovechó la ocasión para leer una veintena de poemas inéditos de los que aseguró, entre sonrisas, “verán la luz o el fuego”. Poemas cortos, contundentes y escritos, en muchos casos, con su clave poética. Dejó para el final los textos de “Brumario” y de su último poemario edito, aún no presentado en la ciudad “Instamatic 25”.
Mestizaje continúa el próximo jueves 26 a las 20 horas con la lectura de Susana Zazzetti y Eduardo Cichy, poetas locales, pertenecientes al Grupo Paco Urondo. Cerrará el viernes 3 de agosto con Omar Álvez, de esta ciudad y el varíllense Pablo Giordano.


Texto: Darío Falconi
Foto: Yohana Seia







Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Sábado 21 de julio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.

domingo, 15 de julio de 2012

Ciclo de poesía: MESTIZAJE


Ciclo de poesía de invierno
MESTIZAJE
3 encuentros + 6 poetas

A pesar del frío, la literatura no se toma vacaciones y ofrece una propuesta para abrigarse al calor de las palabras. Se trata del ciclo de poesía “Mestizaje” que desde una de las librerías de la ciudad (Librelibro, en Mitre esquina Mendoza) invita a la tercera edición en lo que va del año de estos encuentros.
Bajo el lema “dos poetas, dos voces, en la búsqueda de una tercera”, se busca crear un espacio de encuentro para escuchar, en la voz misma de sus autores, los poemas de escritores contemporáneos de Villa María, Villa Nueva y la región. Se trata de tres encuentros donde, de a pares, los poetas leen sus composiciones al auditorio, ofrecen sus palabras y se propicia el acercamiento entre el poeta y lector/oyente.
En este ciclo que se viene consolidando en cada entrega, ya ofrecieron su palabra: Normand Argarate, Gustavo Borga, Silvina Mercadal, Fabiana León, Verónica Picco y Fabián Clementi, en lo que corresponde al ciclo de verano. También lo hicieron Rodolfo Schmidt, Alejandro Schmidt, Elena Anníbali, Juana Luján, Carina Sedevich y Marcelo Dughetti en su versión de otoño.
Y ahora, en pleno invierno, el frío no imposibilita el convite de la palabra. El ciclo Mestizaje retoma la posta este jueves 19 de julio a las 20 con los poetas Mario Trecek de la ciudad de Río Tercero y Fernando de Zárate, representando la poesía local. Completarán las duplas poéticas; Eduardo Cichy y Susana Zazzetti el jueves 26 y cerrarán Omar Álvez y Pablo Giordano de Las Varillas, el viernes 3 de agosto. Todos los encuentros son de entrada libre y gratuita.
Lo que sigue a continuación es una rápida recorrida por los autores en cuestión y una pequeña muestra de lo que podremos escuchar en estas jornadas.

Por Darío Falconi
eldiariocultutra@gmail.com




JUEVES 19 de JULIO: FERNANDO de ZÁRATE – MARIO TRECEK





Fernando de Zárate nació y vive en Villa María. Fue maestro rural. Participó en “Antología plural” (Sade, 2002) en forma conjunta con otros escritores y en otros libros cooperativos. Junto al Grupo Paco Urondo, al que pertenece, publicaró “ArreMolina. Siete poetas” (2010). Trabajos de su autoría aparecieron en revistas locales y en las páginas de EL DIARIO del Centro del País y “Corredor mediterráneo” del diario Puntal.
Es autor de los poemarios “Brújula y viento” (2003), “Entre el fuego y la Sed” (2006), “Peón Caballo Rey” (2006), “Escrito en la tempestad” (2007) “Brumario” (2010) e “Instamatic 25” (2011).


Ex
Fernando de Zárate (Instamatic 25, 2011)

apoyado
en la bicicleta
lee la Biblia en voz alta
con atención
convencido
de lo escrito

fue jugador de fútbol
fotógrafo
ahora un ser solo
que habla mano a mano
       con Dios
             o
es su confidente.


XXI
Fernando de Zárate (Peón Caballo Rey, 2006)

Lo que se consumió,
lo que vimos
arder
ante nosotros,
de todo ese festín
tardío,
solo pude rescatar
un torpe llanto
de cenizas.


Mario Trecek nació en Río Tercero 1956. Cursó Letras Modernas en la UNC. Diplomado en gestión cultural en la Universidad Blas Pascal y Diplomado en Gestión Pública en la Universidad Católica de Córdoba. Conductor del programa “Cronopios” de divulgación cultural en LV26 Radio Río Tercero. Secretario de Cultura y Educación Municipalidad de Río Tercero (período 2000-2004). Colaborador permanente del Semanario Tribuna y otras publicaciones.
Publicó los libros: “Asumir Estatura” (Poesía, 1983); “Implosión” (Poesía, 1996), “De transparencias y Rupturas (Poesía, 2005) y “Crónicas de un Cronopio” (Prosa; 2010).
Co-fundador del Grupo GECIL de escritores y del grupo cultural Kórtazar y de las Abuelas Cuenta cuentos Río 3º. Recital poético musical en Casa de Las Américas. La Habana, Cuba.
Algunos premios y distinciones: Primer Premio del Círculo de poetas y escritores de Nueva York "Odon Betanzos Palacios" (1998); Premio Accecit de Periodismo cultural Leopoldo Lugones 2006 (UNC-SADE Cba- Municipalidad de Córdoba); Premio Bienal de la Biblioteca Popular J. J. de Urquiza como escritor y difusor cultural.


Vacuidad
Mario Trecek (De transparencias y rupturas, 2005)

                                                              Detente hermano… ¡Detente!
                                                              No camines tan deprisa
                                                              Hacia el borde del abismo.
                                                             
                                                              Yolanda Gozalvez.


Saludan
Los objetos
Mi tácita presencia.
Agradecen
El sentido que ahora
Se les niega.
Miro
La sima
Me amismo
Y caigo
En la cuenta
-asolado, asustado-
Que por algo hecho
Lo tengo merecido.


Difamaciones
Mario Trecek (inédito)

La piedra de la mentira es
meteorito de la insidia.
Rompe
           imprudente
                              el espejo.
Hace añicos la tersura
del lago,
dañando el ojo y la mirada.
Luego de que los círculos concéntricos
chocan entre ellos, se recupera la ternura,
la quietud, la calma.
Una inmensa lágrima
se inunda de angustia, de impotencia,
ante la emboscada.
Para luego ser una barca precaria
bañada por la luna.

La piedra miente Magdalena.
Susurra. Comenta. Chismea.
Hasta los que te aman. Dudan.
Preguntan discretos ¿Es cierto?
Si vos me lo decís, te creo.
Creer no es crear. Solo es ser fiel a un dogma.
Yo creo. Me aferro a la creación.
A la estatua de mármol, que no presta oídos
a las difamaciones.

Fito canta: “Hay que tener enemigos
a la altura del conflicto”.
El arte es padre de la belleza,
primo hermano de la verdad
y enemigo acérrimo de la mentira.
De los amigos, dudo.
De los enemigos: No.




JUEVES 26 de JULIO: EDUARDO CICHY – SUSANA ZAZZETTI

Eduardo Tadeo Cichy. Nació en La Playosa y vive en Villa María. Es artesano, actor de teatro, fue vicepresidente de SADE Villa María, y sub-Director del Instituto de Arte Popular. Es padre de una muchacha, también escritora. Es frecuente su participación en encuentras de escritores y poetas, y siente cierta inclinación por enviar trabajos a cuanto concurso literario haya, lo que Ie permitió cosechar algunos premios. Participó en las antologías: “Letras de cristal” (poesía) de la Editorial Mis escritos de Buenos Aires, “Antología poética” (cuento y poesía) Club Moebius de Mar del Plata, “Narradores de la Villa” (cuento) por la Municipalidad de Villa María y “Dos poemas junto al Ctalamochita” (poesía) por SADE Villa María.
Sus libros editos e inéditos, entre cuentos, poesías, novelas, y otros géneros son: “Sinfonía imaginaria”, “Silencio interrumpido”, “Muertos de amor podrido”, “Cuatro esquinas”, “Dientes”, “Serenata interminable”, “De amor y otras equivocaciones”, “La herencia que parió el olvido”, “Para leer en otra tierra”, “Esos locos fantasmas”, “Comositodofueratanfácil”, “Sueños imposibles”, “Como un juego de poetas”, “Mil veces con la misma piedra”, “Botellas vacías” y “Nueva Telarañas”. Participó de “Voces de este río. Antología Narrativa: Villa María – Villa” y “Tinta de poetas. Una encuesta a la literatura de este río”. Con el Grupo Paco Urondo publicó “arremolina. Siete poetas”.


Poema
Eduardo Cichy (arreMolina, 2010).

Siempre habrá rumores
cada vez que el héroe
vuelva derrotado
porque la nostalgia
solamente
sabe silbar el estribillo.

Felonía que el tiempo
cubrirá de polvo
sin darme la luz
de las justificaciones.



Después del anochecer
Eduardo Cichy (Dientes, 2010).

Después del anochecer
encienda luces
en un cuarto oscuro
o en un sótano
y compruebe si hay ruidos
y correteos.

Verifique si
en medio del silencio
escucha roer.

Si nada de eso ocurre
usted está solo.

Ahora el queso es todo suyo.


Susana Zazzetti nació en Villa María. Es profesora en letras. Desde 1996 coordina su taller literario.  Participo en 17 antologías. Ha dado conferencias sobre Federico García Lorca en diferentes entidades culturales. Con integrantes de su taller ha publicado: Poemario I, II, III y IV. Ha participado de lecturas en la Feria del Libro en Córdoba y Buenos Aires. Corresponsal literaria por Argentina en los años 2008, 2009, 2010 en Artesanías Literarias, página editada en Israel.  Diversos blogs nacionales y extranjeros editan actualmente sus obras. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano y catalán. Pertenece al grupo Paco Urondo (Villa María), a  API (Artistas y Pensadores Independientes de Córdoba). Es miembro de la Asociación Poetas del Mundo y pertenece al grupo de Poetas Canadienses Hispanoamericanos con sede en Canadá. Participó también como jurado en diversos certámenes literarios en Argentina, Chile y México. Ha publicado: "Un vuelo de gaviota” (2006), “Cuando todo el silencio era mío" (2007), "El hilo que sostiene" (2008), " arremolina. siete poetas" con el Grupo Paco Urondo (2010) y " No me nombres" (2011).
                                                                  

Poema 2
Susana Zazzetti (No me nombres, 2011)

toma entre sus manos
la olla donde la sopa
- única opción del día -
encuentra los cuerpos inocentes
que laten
dentro
de delantales cuadrillé.
bajo el temblor de sus manos
repartiendo tazas
una lágrima de vidrio
corre a esconderse
en el arenero.

Poema 4
Susana Zazzetti (El hilo que sostiene, 2010)

clavo los espinillos
en mis dedos.
se me llenan las manos de palomas.
de caballos cansados.
la sangre
no siente
        el dolor.







Viernes 3 de agosto: Omar Álvez - Pablo Giordano

Pablo Giordano nació, vive y escribe en Las Varillas, Córdoba. Se lo conoce por haber publicado en diarios, revistas y sitios de América y Europa: La Voz del Interior, Diario Perfil, Punto en línea (de la Universidad Nacional de México), El Especial de Nueva York y Alex Lootz de Madrid. A fines de la década pasada formó parte de las discutidas antologías provinciales sobre la narrativa joven en Córdoba (“Es lo que hay” y 10 Bajistas”) y publicó dos libros “La Felicidad es un Gordini” (Textos de Cartón - poesía - Córdoba 2009); “Los muertos” (El Mensú Ediciones -cuentos- Villa María 2012) y “Chozas” (Ciprés ediciones - novela- Córdoba 2012).


Poema 
Pablo Giordano (inédito, 2012)

las patas de las sillas apuntan al techo
estacas de una aldea esperando
sus decapitaciones

no pude matarlo
sirva otro trago, mozo

somos
migas de luna
lagañas

resto de olvido en los vasos.


Poema
Pablo Giordano  (La felicidad es un Gordini, 2009)

amanece
en lo viejo de la plaza
abrazo las ventanas
les doy de beber a los manteles
baño de luces los muebles

otra vez no tengo qué hacer ni qué decir
 
voy a comerme de un bostezo
la vía pública.


Omar Álvez nació en Villa María, cursó estudios terciarios no universitarios. Fue fundador de la revista cultural “La araña de carbón” y del suplemento cultural "EI tambor de arena" del periódico EI Regional; del ciclo radial “La caverna, la lengua del agua”. Participó de diversas antologías y público en numerosos suplementos culturales. Aunque tiene un libro listo “Reunión (antología previa)”, su obra en forma particular permanece inédita.


La tentación
Omar Álvez (Reunión, antología previa)

Perdura el agua rota
y se ensucia de ciudad.
EI frío hace ovejas con la gente.
La tentación es una mujer
sentada al borde de sí misma,
(un perro se acerca
                       para averiguar su corazón,
busca noticias de lo humano)
Un nombre viene desde ella,
                      la tiene,
alrededor solo están sus ojos,
el ansia no entiende
lo ajeno pide incendios,
tentar su corazón.
Lo que no empieza,
                         lo detiene.
Hay un cielo,
pero queda en otras manos.


Poema
Omar Álvez (Reunión, antología previa)

El día tiene
                    la luz de una vieja película,
azula las braguetas,
silencia los muslos,
dos víctimas del mal de Verona,
se masacran en un banco de plaza
se palpan de armas
                        como dulces enemigos
se acosan can sus fieras,
quieren mezclarse,
darse de comer,
probarse sus misterios,
                        sus cachorros,
tocarse sus brotes,
                      su poca casa,
con la torpeza
de los asesinos inocentes.
¿Indagación pública?
¿Profundización de contenidos?
Es:
una fiesta de caníbales
                          (y no invitan ...)
La Garré,
                        desde algún lugar.
pide como para ella.

          “No me tengas piedad...”
Todavía no han aprendido
                             a esconderse
y para que no los vean;
cierran los ojos.


Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 15 de julio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.