Una charla
con
JUAN PABLO
AMANTE
Artista de
Varieté
Después de
subir las escaleras, entramos a su departamento. La puerta se corre y nuestra
visión se llena de objetos, de adornos que conviven en el living de su hogar.
Las pinturas, algunas antigüedades, una biblioteca acompañada de cómodos
sillones, algún maniquí floreado en una esquina, fotos y tantos otros objetos
delicadamente ordenados, crean una atmósfera reconfortable y estimulante.
Juan Pablo
Amante, a cara lavada está ante nosotros. En sus manos, restos de pintura
fresca de los preparativos de la tercera fiesta temática Bau Haus que se
desarrolló el viernes pasado en un pub de la ciudad. Desde hace tiempo teníamos
pendiente una charla, un encuentro, para que nos cuente sobre su persona, sus
personajes y sobre el duro camino de ser un artista independiente en una ciudad
del sur cordobés.
Inquieto,
espontáneo, ocurrente, son algunas de las palabras con las que lo podríamos
caracterizar. Un artista que se ha dedicado al trabajo independiente del teatro
y que sigue produciendo, a pesar de que hace más de un año que cerrara el
espacio cultural que coordinaba llamado Bau Haus. Allí había lugar para las
distintas manifestaciones artísticas y ese espíritu sigue sobrevolando la
ciudad, no hay espacio, pero quedaron las ganas de hacer y salir a todos los
lugares a proponer cosas nuevas.
Un momento
antes de irse a trabajar en un colegio secundario para adultos en la vecina
ciudad de Villa Nueva, Juan Pablo, dialoga con EL DIARIO Cultura sobre todo. Lo que sigue, es un extracto de esa
charla.
Por Darío Falconi
Fotos de Eduardo Ortiz Kinteros, Ivan
Pierotti,
eldiariocultutra@gmail.com
Juan Pablo nació en Mendoza, pero
siempre fue de Villa Nueva. Hace poco más de una década que nuestra ciudad lo
cobija y aquí sería donde desarrollaría sus ideas y trazaría el camino del
teatro. Nos confiesa que siempre le gustó el arte escénico, pero que antes no
se animaba. Sus primeros intentos en ese sentido fueron para el “pésimos”. Pero
progresivamente toda esa ebullición que sentía dentro iría encontrando su
cauce. Recuerda haber participado de “La Comedia universitaria” dirigida por
Alicia Muxó y fue allí donde incorporó algunos rudimentos necesarios para ir
creciendo. Según sus palabras “ahí le agarré la onda, fue encontrar un punta
para ver donde que ría ir.”
Sin embargo dice que aún no tiene
un estilo marcado, “no tengo un estilo definido, no improviso absolutamente,
muchas veces agrego cosas que voy leyendo, otras son creaciones… Si me gusta
las mezclas, lo que significó los ‘Chomes and the Cull’, ahora lo hago con
“Moreno y Blanca Glor” y alguna vez hicimos ‘Sussie and the Jessicos Rabbits’
con José Kalzevito. Me encanta ese juego.”
-En esto de las
fusiones, de las mezclas que decís, la fotografía y últimamente el video se han
complementado mucho con tu tarea.
-Toda la vida me gustó la fotografía y es un
soporte que está bueno. Hoy en día nadie lo discute. Ahora se sabe que si vos
no tenés algo visual no lo vendés. Siempre hago más gráficas que las necesarias.
Estoy rodeado de fotógrafos y cuando estamos juntos siempre sale algo, todo es
diciendo y haciendo, no me banco un año haciendo una misma obra. Un tiempo
antes de cerrar Bau Haus, actuaba los jueves y domingos con distintas
propuestas; pensé que no hacía nada nuevo, pero después me di cuenta de que no
era así. Con unos amigos hicimos la página (http://juanpabloamante.com.ar/) y al
organizar esa información que estaba distribuida en blogs y demás tomé
conciencia de lo que había hecho. En Facebook vas a ver carpetas con el nombre
de cada personaje, en el que encontrarás fotos con la evolución de cada uno o
el cambio estético que han experimentado.
-La mirada del público me
acompaña en la búsqueda, creo que tengo dos o tres cosas cerradas, lo demás
está todo en experimentación y a diferencia de otros, que tienen un director
que puede marcar cambios, yo tengo al público que le gusta lo que uno hace o
no. También hay un grupito de amigos con el que a veces muestro nuevas cosas y
encuentro devoluciones que me ayudan a saber por dónde voy. Todos los
personajes que tengo, estos dieciséis, los pongo en continua experimentación,
otras situaciones y demás, esto ayuda a la construcción del personaje y a su
evolución. La elección de estos personajes tiene que ver con que me da como
lástima construir un personaje para hacer una obra y después dejarlo, que se
muera, no me parece. Prefiero concentrarme mucho en ellos para que les sigan
pasando cosas. Tengo referentes que me gustan, Antonio Gasalla es uno, hacía
Mamá Cora cuando tenía 35 años y lo sigue haciendo y es raro, se está acercando
a su prototipo de vejez, que no está escrita, son búsquedas individuales.
-Siempre apostaste a
crear personajes o situaciones propias, ¿cómo te sentís si debieras hacer
representaciones más clásicas o estructuradas?
-Me imagino que eso me va a conflictuar en
algún omento. Estoy como que hago lo que tengo ganas, hasta ahora lo puedo
hacer. Es raro, no sé qué va a pasar cuando alguien me diga que no o sí. No
consulto. Me animo a escribir algunas cosas pero son más esquemas y de ahí
improviso. Me gusta mucho el trabajo de bar, hay veces que llegás y tenés mucha
gente que verá el espectáculo y hay veces que llegás y hay diez personas y hay
que comenzar igual. El trabajo de bar es diferente, porque la gente no va a
verte exclusivamente, casi siempre el público no sabe qué vas a hacer y eso es
estimulante.
-¿Cómo fue mantener un
espacio cultural como Bau Haus? Pensándolo como espacio independiente y sobre
todo con la cuestión de subsistencia económica.
-Fue algo que no esperaba y le puse todas las
ganas. Hace un año que cerró como lugar físico; sin embargo se siguen haciendo
producciones (como “Mecánicamente” que se realizó el viernes por la noche en
Mundo Bar), las postales son un producto de Bau Haus. Quedó una entidad
virtual, que sigue funcionando igual. Este año surgieron las activaciones
comerciales, que fue llevar cuestiones artísticas a los comercios, fue sacar
todo este movimiento y llevarlo a otros lados. Desde lo artístico es muy
complicado subsistir con el arte; sin embargo el movimiento se sigue haciendo
aunque no tengamos el espacio físico que teníamos.
-¿Cuál es tu impresión
del desarrollo cultural en nuestra ciudad?
-Hay mucha movida en Villa María. Acá todas las
semanas hay bandas que tocan y que no hacen covers, hay todo un laburo de
composición, de arreglos. Hay escuelas de teatro que tienen su lugar, otros
elencos que no. Ahora no han quedado galerías de arte… creo que la ciudad no
está preparada para todo el movimiento que hay. Hay mucha gente que hace cosas
y no tiene donde mostrarse y además hay variedad en teatro, en música, pintura…
cada uno tiene con un estilo propio y eso es muy bueno.
Amante del arte en sí mismo, Juan Pablo valora a los artistas locales. Se
contenta con las nuevas propuestas que semana a semana aparecen en la ciudad. Por
su parte él sabe que siempre debe estar haciendo algo, su improvisación le
encanta y hasta a veces le preocupa ese cierto grado de “irresponsabilidad”.
Pero a pesar de que nos lo diga, él sabe, muy adentro, que la improvisación le
da otro gusto a sus performances, alimenta los personajes, los desarrolla y le
da ese toque que los hace tan reales como en la vida misma.
BIOGRAFÍA
por Jésica Milio
Juan Pablo Amante nació en General San Martín,
provincia de Mendoza. A la corta edad de tres años, se muda con su madre a la
ciudad cordobesa de Villa Nueva donde transcurrirá su niñez y parte de su
adolescencia. Nómade desde sus primeros años, los recuerdos viajan desde
diferentes barrios Villanovenses hasta que elige Villa María para animarse a jugar
a ser actor de varieté y algo más.
Si algo caracteriza a este personaje, eso
seguramente sería su espíritu reciliente y su humor fresco, los que dejaron
huellas en innumerables grupos humanos, generando así un entorno de amistades
que más que amigos "son familia", como dice una de ellas, compañera
de su vida, además.
Siempre se sintió atraído hacia el mundo del arte,
ya en la escuela primaria bailaba Breakdance al ritmo de la marcha, disfrutaba
interpretando personajes de la televisión o haciendo playback de cantantes
latinos de moda frente a vecinos y hermanos. Pasaba tardes ensayando nuevas
coreografías.
Fue en el secundario donde encuentra un escenario
ideal para poner en práctica tanto talento, desde los primeros días, será
elegido por sus compañeros como el “líder” en la organización de eventos
escolares, se tratara de skech , diseño de disfraces, fiestas para recaudar
fondos o vender algo.
Durante el cursado de sus estudios terciarios, fue
a un taller de teatro de la mano del Lic. Carlos Pajón en el grupo de Unión y
Fuerza de Villa María, buscando poner en el cuerpo la teoría, su trabajo
integrador de Educación de Adultos, donde maravillado por el estrecho vínculo
que existe entre el teatro y la Educación Popular, interpretó su primer
monólogo y personaje de obra enmarcada en un estilo de teatro realista,
experiencia que marcara una inclinación decidida en el estilo de trabajo
teatral, desde aquel momento, si bien todavía no sabía bien que le gustaba,
supo desde las primeras puestas en escena que lo “estructurado” no era para él.
Con aquella experiencia, decide intentar en un
nuevo grupo, La Comedia Universitaria de la UNVM, donde de la mano de Alicia
Muxó y sus colaboradoras Marisabel Demonte y Valeria Plovanich, se animó a más
y comenzó a disfrutar de la actuación, consolidando su forma de mostrar/se con
escenas de “Las Fabricantes de tortas” de Alejandro Urdapilleta.
Al cierre de la Casona Cultural, El Estilóbato,
junto a otros actores y actrices conforman el Grupo independiente “KESKESE'? Artistas
de Teatro y Varieté”. Paralelamente, con otro grupo de actores y músicos, crean
el grupo músico- teatral “CHOME'S and de CULL”. Grupos con los que actualmente
continua trabajando y creando.
Convencido de que el Teatro es más que una caja
negra, con luces y majestuosas escenografías, él entiende que los hechos
teatrales no necesitan de butacas y apuesta a lugares no convencionales,
irrumpiendo con vestuarios desopilantes y coloridos e interpretando personajes
inspirados por autores con mucho humor. Bizarro, en ocasiones irónico, y muchas
veces irrumpiendo en el público donde la cuarta pared pasa a formar parte de la
puesta, este actor logra reírse de sí mismo al tiempo que lleva al espectador a
sentirse parte de lo que surge, generando una atmósfera de complicidad con esos
personajes que ya tienen vida propia al tiempo que logra mantener la
incertidumbre y sorpresa con sus inesperadas improvisaciones que lo
caracterizan.
Juan Pablo Amante; amante de la impunidad que le
dan sus personajes para poner en actos y palabras ese inconsciente social , eso
que muchas veces no queremos escuchar, que no nos gusta ver de nosotros mismos,
impunidad que tiene como producto la risa, Amante del ARTE en general, arte de
hacer de lo más absurdo un objeto de mensaje, un objeto de comunicación con
otros; en pocas palabras Amante de la Sublimación, Amante de las relaciones
humanas coordina y produce espacios artísticos alternativos, ya sea sobre las
tablas, radio, fotografías o videos, siempre dejando algo para ser recibido e
interpretado.
(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 12 de agosto de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina