HASTA
LUEGO
A manera de despedida de
EL
DIARIO CULTURA
Muchas veces cuesta despedirse.
Dejar una palabra en la que uno pueda sentirse cómodo, sentir que ha dicho todo
lo que tiene que decir y que ha podido condensar en unas páginas, todas las
sensaciones experimentadas durante varios años de trabajo. Esta vez no será diferente
y seguramente, no habré podido enunciar acabadamente estos sentimientos. Quien
suscribe estas líneas deja, a partir de hoy, la coordinación de este espacio
dominical que se ha llamado EL DIARIO
Cultura.
Motivaciones personales son las
que han convergido para tomar esta decisión… y cuesta. Cuesta porque desde que
comenzamos allá en 2004, ha pasado mucha agua bajo el puente; muchas personas,
muchas vivencias, muchos testimonios recogidos y muchos amigos nuevos. El
primer domingo de mayo de 2004 Carlos Gazzera tomaba el timón de un espacio que
durante los ’80 y ’90 Bernardino S. Calvo creó y desarrolló de manera magnífica.
Con su sapiencia y agudeza el profesor Calvo marcó una época con el recordado El Diario Cultural. “Dino” nos
acostumbró a leer un producto cultural de alta calidad con notas e
investigaciones sobre la ciudad y sus personajes. Con una rigurosidad y
seriedad desplegó en ocho páginas los distintos temas que atañen a la cultura teniendo
como centro insoslayable la ciudad en la que vivimos. Lamentablemente, su
muerte dejó trunco un espacio que durante un tiempo dejó a este medio sin ese
material importantísimo.
Como dije, en 2004 Gazzera
reinauguraba este importante espacio, continuando, de alguna manera, el
espíritu de Calvo. Sin embargo eran otros tiempos, otras realidades las que nos
tocaba vivir como argentinos y villamarienses. El nuevo coordinador me invitó a
participar a manera de colaborador, reseñando algunos libros que fueron
apareciendo intercaladamente, entre notas sobre distintas artes; luego fueron
notas diversas y varias entrevistas.
Para comienzos
de 2006 mis colaboraciones se hicieron permanentes y heredé este lugar que pasé
a coordinar hasta el día de la fecha. Durante todo este tiempo ininterrumpido hemos
tratado de llevarle a los lectores de Villa María y la región textos culturales
que alimenten las almas ávidas de conocimiento, de regocijo literario y de
contemplación artística.
Hemos tratado
de llevarles diferentes propuestas culturales, priorizando la entrevista, para
acercarles de la manera más directa posible a los artistas y personajes. La
literatura local y regional ha tenido un destacado lugar en estas páginas, no
solo por cuestiones afectivas cercanas a nuestros gustos personales, sino
porque en la ciudad existe un desarrollo de estas artes que se manifiesta en
grupos literarios, libros editados, editoriales, entre otros. La música ha sido
otro de nuestras temáticas recurrentes, es notable el desarrollo de los músicos
de la ciudad, ayudado seguramente por las escuelas de música, el Conservatorio
Felipe Boero y sobre todo la instalación de la Universidad Nacional de Villa
María. Esta Casa de Altos Estudios potenció todas las artes en general y le dio
a la ciudad un impulso innegable en diferentes direcciones. El arte audiovisual
también tuvo su momento preponderante, pero también hubo notas sobre
coleccionistas, pintores, locutores, historiadores, teatro, inventores, bares,
libreros, fotógrafos, danzas, performers y algunos personajes que le han dado
color a esta villa. Tampoco descuidamos la región, ya que hemos dado lugar a
diferentes localidades a las que llega este matutino. Se buscó de alguna
manera, contener a todos y a cada una de las voces que desde su trabajo y
esfuerzo aportaban a la cultura de esta región de la cuenca láctea en la que
estamos enclavados.
Quiero
destacar que nuestro espacio desarrolló una política participativa estimulada
por la línea editorial de EL DIARIO,
y esto es que cada lector tenía y tiene la posibilidad de colaborar con sus
opiniones y escritos. De esta manera muchos lectores intervinieron con sus notas,
pensamientos, textos literarios, entrevistas y demás propuestas a lo largo de
estos años. Esta actitud es digna de destacar y acorta las distancias entre el
medio periodístico y la gente. Villa María siente a EL DIARIO como propio, “el diario de la gente” dice por ahí, este sentimiento
es fomentado por actitudes como ésta, más aún, si recordamos su crisis y su
volver a resurgir en calidad de cooperativa de trabajo. Este hecho sin igual,
el de recuperar una empresa en manos de sus trabajadores, hizo que este medio
sea tomado como ejemplo en el país y un modelo a seguir, del cual nos sentimos
orgullosos.
Volviendo a EL DIARIO Cultura y después de estos
ocho años de acompañarlos, llega el momento de inhalar profundo y que este
proyecto renueve su aire, que vengan nuevas miradas y que se realicen otras
lecturas. Se hace necesario un cambio, con más participación y que se abra aún
más el abanico de temáticas y posibilidades culturales que esta ciudad posee.
Villa María ha crecido exponencialmente en la última década, y cuando uno dice
esto no solo se refiere a la cuestión edilicia, sino a cuestiones académicas,
expresiones artísticas, musicales, culturales en suma.
Es por ello
que quien escribe estas líneas deja este espacio dominical, para que otros mejoren
más lo que uno ha podido sembrar y cosechar en estos años. Creo que con más
aciertos que errores hemos comenzado cada semana aportando todo lo que desde
nuestro lugar pudimos poner. El tiempo, el gran juez, dirá si nuestro aporte ha
sido tan valioso como creemos que fue. De todas maneras, mi despedida no será
un hasta siempre, esporádicamente podrán leerse algunas de mis notas, pero ya
no será con la periodicidad con la que venían apareciendo.
Quiero
agradecer públicamente a todo el personal de EL DIARIO del Centro del País por esta oportunidad que me han
brindado durante todos estos años. Especialmente a Raúl Olcelli y Mercedes
Dagna con quienes hemos compartido y llevado adelante este espacio cultural y
quienes han sabido resolver todos los obstáculos que nos han tocado sortear.
Ellos saben todo lo que ha significado llevar cada semana EL DIARIO Cultura a cada casa. En un momento donde muchos medios
periodísticos recortan sus páginas de cultura, EL DIARIO, el diario de la gente, nuestro diario, sigue apostando
por esta palabrita que abarca todo el quehacer de nuestra sociedad.
Un gran
saludo a los lectores y los mejores augurios para que este espacio vuelva a
convertirse en un suplemento (en el sentido literal del término). Hay que
seguir apostando a la cultura; desde mi lugar lo hice hasta hoy como
coordinador de este espacio, a partir de ahora seré un lector más y desde allí
apoyaré esta iniciativa. Muchas gracias y hasta luego.
Darío
Falconi
(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 28 de Octubre de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.