PELÍCULA DOCUMENTAL
EL EMBRUJO DE MI TIERRA
FOLCLORE E IDENTIDAD CULTURAL
Ana Karen Grünig es estudiante de la Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual. Está cursando las últimas materias y para el año que se avecina se encontrará abocada en lo que será su Trabajo Final de Grado. Sin embargo esta condición, la de alumna, no ha encorsetado sus sueños de producir audiovisuales y conjugarlo con la música folclórica de nuestro país.
El viernes pasado, en el Auditorio del Rectorado de la UNVM, tuvimos la oportunidad de disfrutar con el estreno del documental “El embrujo de mi tierra”. Un trabajo audiovisual, dirigido por Karen y producido por DyG Realizaciones, que rescata la tradición de la música folclórica y evidencia la desaparición o el encubrimiento de la misma en las grandes urbes.
“Que cultivemos la música de algún lejano país, seguro que no es pecado si conozco la de aquí. Pero si ando musiqueando el canto de otro lugar, sin conocer un estilo, una baguala, un valseado, guacho de nuestra cultura, extranjero en su lugar.”
Esta estrofa de “Pilchas gauchas” de Orlando Vera Cruz, fue uno de los disparadores que motivó a Karen a adentrarse en lo que es su primer largometraje. Motivada por esta impotencia de ver que la música folclórica argentina es dejada de lado para difundir, escuchar, bailar otras que provienen de afuera, es que se propuso realizar este aporte “para revalorizar nuestra identidad cultural, que a pesar de ser tan rica y maravillosa, parece perderse en un país dominado no sólo en términos económicos sino también culturales”.
“El embrujo de mi tierra” título que hace referencia a una canción de Peteco Carabajal es una producción de “corte antropológica”. Toma como referente a la gran familia Carabajal y muestra la tradición folclórica en Santiago del Estero. En ese lugar la música se vive y se siente todos los días, en contraste con las ciudades, donde otros productos culturales más vanos y superfluos inundan los medios e idiotizan a la gente.
Será Peteco el encargado de llevar el hilo conductor del documental haciendo un racconto de los momentos en los que pasó nuestro folclore argentino. Las escenas se filmaron en varias oportunidades que el equipo viajo a Santiago del Estero, y tuvo como punto de encuentro la casa de la Doña María Luisa Paz de Carabajal, quien es la madre de los grandes músicos que portan el renombrado apellido. Allí en La Banda, los miembros de la familia dieron sus testimonios y pareceres sobre varios aspectos que rondan a la música folclórica. No faltaron a la cita Cuti, Roxana, Demi, Roberto, Kali, entre otros. Cada relato está matizado con imágenes de nuestra historia argentina, donde apreciaremos a los grandes folcloristas en plena juventud, momentos donde la dictadura militar marcó a los artistas, donde los nuevos actores mediáticos promocionan la falta de respeto y la liviandad en todos los sentidos…
La película se urde con las palabras de estos singulares artistas, que como tantos otros han luchado por reforzar nuestra música, pero también deja traslucir a la gente, gente de bien, transparente, con otra forma de vida que prioriza la amistad, defendiendo y honrando día a día su sangre y su tierra.
En el patio de una casa, cualquier casa, siempre hay música, hay guitarra y chacarera. Allí las gallinas esquivan a los bailarines y toda la familia y amigos se juntan para disfrutar de un domingo. Es una tradición que no necesita de planificaciones, es algo natural, la música y el baile ahí están, siempre.
Señor lector, lo invitamos a ver este documental, déjese llevar, déjese embrujar.
EL EMBRUJO DE MI TIERRA
FOLCLORE E IDENTIDAD CULTURAL
Ana Karen Grünig es estudiante de la Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual. Está cursando las últimas materias y para el año que se avecina se encontrará abocada en lo que será su Trabajo Final de Grado. Sin embargo esta condición, la de alumna, no ha encorsetado sus sueños de producir audiovisuales y conjugarlo con la música folclórica de nuestro país.
El viernes pasado, en el Auditorio del Rectorado de la UNVM, tuvimos la oportunidad de disfrutar con el estreno del documental “El embrujo de mi tierra”. Un trabajo audiovisual, dirigido por Karen y producido por DyG Realizaciones, que rescata la tradición de la música folclórica y evidencia la desaparición o el encubrimiento de la misma en las grandes urbes.
“Que cultivemos la música de algún lejano país, seguro que no es pecado si conozco la de aquí. Pero si ando musiqueando el canto de otro lugar, sin conocer un estilo, una baguala, un valseado, guacho de nuestra cultura, extranjero en su lugar.”
Esta estrofa de “Pilchas gauchas” de Orlando Vera Cruz, fue uno de los disparadores que motivó a Karen a adentrarse en lo que es su primer largometraje. Motivada por esta impotencia de ver que la música folclórica argentina es dejada de lado para difundir, escuchar, bailar otras que provienen de afuera, es que se propuso realizar este aporte “para revalorizar nuestra identidad cultural, que a pesar de ser tan rica y maravillosa, parece perderse en un país dominado no sólo en términos económicos sino también culturales”.
“El embrujo de mi tierra” título que hace referencia a una canción de Peteco Carabajal es una producción de “corte antropológica”. Toma como referente a la gran familia Carabajal y muestra la tradición folclórica en Santiago del Estero. En ese lugar la música se vive y se siente todos los días, en contraste con las ciudades, donde otros productos culturales más vanos y superfluos inundan los medios e idiotizan a la gente.
Será Peteco el encargado de llevar el hilo conductor del documental haciendo un racconto de los momentos en los que pasó nuestro folclore argentino. Las escenas se filmaron en varias oportunidades que el equipo viajo a Santiago del Estero, y tuvo como punto de encuentro la casa de la Doña María Luisa Paz de Carabajal, quien es la madre de los grandes músicos que portan el renombrado apellido. Allí en La Banda, los miembros de la familia dieron sus testimonios y pareceres sobre varios aspectos que rondan a la música folclórica. No faltaron a la cita Cuti, Roxana, Demi, Roberto, Kali, entre otros. Cada relato está matizado con imágenes de nuestra historia argentina, donde apreciaremos a los grandes folcloristas en plena juventud, momentos donde la dictadura militar marcó a los artistas, donde los nuevos actores mediáticos promocionan la falta de respeto y la liviandad en todos los sentidos…
La película se urde con las palabras de estos singulares artistas, que como tantos otros han luchado por reforzar nuestra música, pero también deja traslucir a la gente, gente de bien, transparente, con otra forma de vida que prioriza la amistad, defendiendo y honrando día a día su sangre y su tierra.
En el patio de una casa, cualquier casa, siempre hay música, hay guitarra y chacarera. Allí las gallinas esquivan a los bailarines y toda la familia y amigos se juntan para disfrutar de un domingo. Es una tradición que no necesita de planificaciones, es algo natural, la música y el baile ahí están, siempre.
Señor lector, lo invitamos a ver este documental, déjese llevar, déjese embrujar.
ENTREVISTA
ANA KAREN GRÜNIG
DIRECTORA Y GUIONISTA
Los rayos de sol se cuelan por los cristales del balcón de un departamento céntrico. Los pájaros que revolotean por los alrededores dejan su canto colgado en cada rama de árbol en el que se posan. Es un hermoso día de invierno, de esos que nos hacen dudar en que estación estamos. No corre el viento, la siesta detiene el tiempo y el bramido de los escapes se silencia, las bocinas no se oyen y se divisan pocos transeúntes.
Subimos las escaleras y pasamos a un amplio living que es la estación de trabajo de Karen. Las computadoras encendidas, trabajando, faltan horas para el estreno de su primer largometraje. Está ansiosa, con el cansancio del trajín sobre sus hombros, con la emoción de la presentación y los nervios que nunca faltan.
Sobre la pared hermosas fotos en blanco y negro de su novio Lautaro adornan el ambiente, libros, discos, artesanías aborígenes y otros objetos que denotan su amor por la tradición y las raíces de nuestro pueblo argentino.
Nos sentamos al sol, encendemos el grabador y comenzamos a charlar sobre su trabajo y el origen del mismo. “Siempre me gustó mucho el folclore” nos dice, “siempre sentí, sobre todo en mi época de secundario, que a mis compañeros les daba vergüenza, pensaban que el folclore era aburrido, de viejos; pero en realidad no es así, yo que lo he vivido de chica sé que no es así.”
─¿Cuándo decidiste realizar este proyecto?
─Cuando mi novio Lautaro tenía que hacer un trabajo para la Universidad, salió el tema y nos dimos cuenta que en realidad daba para mucho más que para un trabajo práctico. Ahí fuimos y le contamos a Robinson (de DyG Realizaciones) y se prendió y así surgió. Si bien la mayoría del Staff son compañeros de la carrera, esta producción es independiente, la UNVM nos auspició y nos dio una gran mano para hacerlo.
La idea nació en setiembre de 2008 y empezamos a trabajar en noviembre o diciembre de ese año, más o menos un año y medio de trabajo. La Fati (Fátima Infante) estudia acá, es santiagueña y le pedimos que nos orientara. A Santiago fuimos varios, llegamos con una mano atrás y una adelante, caímos, contamos lo que queríamos hacer y la familia Carabajal y todos los santiagueños nos trataron muy bien, nadie nos miró con desconfianza, esto posibilitó que pudiéramos seguir con esto. Fuimos dos veces más a rodar.
─¿Por qué los Carabajal y no otros artistas? Digo esto y pienso en gente de Córdoba, por ejemplo.
─Como conozco bien al público que va dirigido, sé que por ahí algún folclorista de la zona de Córdoba, no atrapa demasiado; sé también que en Santiago del Estero hay muchos buenos folcloristas, pero la familia Carabajal son conocidos a nivel nacional, son representantes claves y son tantas generaciones que han permanecido en la música folclórica. Este documental se focaliza en lo que es la música, sabemos que el folclore es algo muy amplio. Me pareció que por ahí podría atrapar al público; hay muchas familias en Argentina que han transpirado la camiseta por luchar por esta música. Ellos, como tantos otros, la han peleado mucho para que no se pierda nuestro folklore. No fue fácil, ni hoy ni en etapas anteriores de nuestro país difundir la música, siempre se le dio prioridad a lo que viene de afuera, o lo vacío, lo romántico o melódico simple; a nuestro folklore le costó mucho difundirse. Entonces, la idea de esta película es mostrar como el folclore en la ciudad, en las zonas más desarrolladas va desapareciendo; queremos dar a conocer también aquellos lugares donde las tradiciones folklóricas están vivas, mostrar que es re-divertido, que un joven puede entretenerse en una peña lo mismo que en un boliche, que se pueden hacer las mismas cosas escuchando folclore, o que un chico puede sacar a bailar a una chica que le gusta, puede seducirla, esto existe, es así, es muy rico y muy mágico.
─Este es el segundo estreno, el primero fue en Santiago hace poquito, ¿Cómo les fue allá?
─Nos fue bien, se dio en el marco de una muestra de cine organizada por el INCAA, en la semana Carabajal. Los primeros días eran muestras de cine, el objetivo era llevar el cine a lugares donde el cine no existe, entonces, en ese marco entró nuestra película y se presentó al finalizar esa semana. Había mucha expectativa porque de todas las películas la nuestra era la única que tenía temática local, de allá, ellos se iban a ver y superó mi expectativa, no me imaginé que fueran a reaccionar tan bien. Es difícil que alguien venga y haga una película con tus vivencias, pero la gente reaccionó muy bien.
─¿Y qué esperás del estreno en Villa María?
─Acá en Villa María el público es más difícil, estoy nerviosa, porque la película está dirigida para un público de ciudad, donde las tradiciones se están perdiendo, el mensaje es para ellos, especialmente para la juventud. Hoy se va a ver la verdadera recepción, que te guste o no va a haber siempre, pero lo que yo espero y deseo es que se entienda el mensaje y que no aburra (risas).
─Es tu primer largometraje documental. ¿Es una impresión personal o los alumnos de la UNVM se inclinan más por el documental que por otros géneros?
─Es mi primer largo, dirigí un corto hace un tiempo, he actuado y he realizado varios roles; pero siempre estuve parando las antenas en cada cosa que se hace. Creo que hay de todo, los pibes de mi generación, se inclinan mucho por la televisión; hoy es más variado, hay quienes les interesa el ficcional, el documental, muchos en la animación, otros en la televisión y demás. Es muy lindo hacer un documental, es mucho trabajo y hay mucho para aprender, lo que más rescato de esto es la experiencia, te abre mucho la cabeza y te ubica en el lugar donde vos estás. Trabajando conocí mucha gente muy grosa en documentales, y todo eso va marcando un poco el camino.
─En una ciudad donde el cine no está desarrollado, es muy costoso realizar una producción así, ¿no?
─Para poder realizar este documental la UNVM nos dio mucho apoyo, también lo hizo la UNSE (Santiago del Estero) que nos han cubierto mucho el presupuesto, que es alto y algunas empresas privadas. Creo que sin el apoyo de las universidades sobre todo, no podríamos haber trabajado con el nivel que trabajamos (calidad de imagen muy buena, nos brindaron traslado para muchas personas que redunda en trabajo más eficiente, llamados telefónicos, las impresiones, las copias en DVD y tantas cosas más).
─¿Cuál será el camino que seguirá “El embrujo de mi tierra”?
─La idea es difundirla lo más que se pueda, no hay fechas concretas pero lo próximo es Río IV, Córdoba, ver en San Francisco, Cruz Alta, Vicuña Mackenna, en Buenos Aires, Rosario; pero todo lo vamos haciendo a pulmón y a medida que vamos avanzando. La UNVM nos ofreció de difundirlo en Canal Encuentro, aunque aún está en tratativa y por supuesto queremos mandarlo a muchos festivales a concursar. Esta película no tiene fines de lucro, sólo fines culturales, la idea es que se pueda proyectar en muchos lados y las escuelas también; queremos que los niños y adolescentes los vean, no queremos que sean fanáticos del folclore, ni que dejen de escuchar cuarteto o música extranjera; pero queremos que conozcan lo que es el folclore, para que no se pierda lo nuestro.
Y con el mejor de los deseos para esta joven directora y todo su equipo nos vamos despidiendo. Descendemos los peldaños, abrimos la puerta y el calorcito del sol nos abraza de nuevo. Los pájaros siguen ahí, vuelan, danzan alegres, dibujan firuletes en el aire y nos obsequian su canto; ese canto, que como el folclore, siempre está para ser apreciado y valorado. Sólo hay que abrir los sentidos.
ANA KAREN GRÜNIG
DIRECTORA Y GUIONISTA
Los rayos de sol se cuelan por los cristales del balcón de un departamento céntrico. Los pájaros que revolotean por los alrededores dejan su canto colgado en cada rama de árbol en el que se posan. Es un hermoso día de invierno, de esos que nos hacen dudar en que estación estamos. No corre el viento, la siesta detiene el tiempo y el bramido de los escapes se silencia, las bocinas no se oyen y se divisan pocos transeúntes.
Subimos las escaleras y pasamos a un amplio living que es la estación de trabajo de Karen. Las computadoras encendidas, trabajando, faltan horas para el estreno de su primer largometraje. Está ansiosa, con el cansancio del trajín sobre sus hombros, con la emoción de la presentación y los nervios que nunca faltan.
Sobre la pared hermosas fotos en blanco y negro de su novio Lautaro adornan el ambiente, libros, discos, artesanías aborígenes y otros objetos que denotan su amor por la tradición y las raíces de nuestro pueblo argentino.
Nos sentamos al sol, encendemos el grabador y comenzamos a charlar sobre su trabajo y el origen del mismo. “Siempre me gustó mucho el folclore” nos dice, “siempre sentí, sobre todo en mi época de secundario, que a mis compañeros les daba vergüenza, pensaban que el folclore era aburrido, de viejos; pero en realidad no es así, yo que lo he vivido de chica sé que no es así.”
─¿Cuándo decidiste realizar este proyecto?
─Cuando mi novio Lautaro tenía que hacer un trabajo para la Universidad, salió el tema y nos dimos cuenta que en realidad daba para mucho más que para un trabajo práctico. Ahí fuimos y le contamos a Robinson (de DyG Realizaciones) y se prendió y así surgió. Si bien la mayoría del Staff son compañeros de la carrera, esta producción es independiente, la UNVM nos auspició y nos dio una gran mano para hacerlo.
La idea nació en setiembre de 2008 y empezamos a trabajar en noviembre o diciembre de ese año, más o menos un año y medio de trabajo. La Fati (Fátima Infante) estudia acá, es santiagueña y le pedimos que nos orientara. A Santiago fuimos varios, llegamos con una mano atrás y una adelante, caímos, contamos lo que queríamos hacer y la familia Carabajal y todos los santiagueños nos trataron muy bien, nadie nos miró con desconfianza, esto posibilitó que pudiéramos seguir con esto. Fuimos dos veces más a rodar.
─¿Por qué los Carabajal y no otros artistas? Digo esto y pienso en gente de Córdoba, por ejemplo.
─Como conozco bien al público que va dirigido, sé que por ahí algún folclorista de la zona de Córdoba, no atrapa demasiado; sé también que en Santiago del Estero hay muchos buenos folcloristas, pero la familia Carabajal son conocidos a nivel nacional, son representantes claves y son tantas generaciones que han permanecido en la música folclórica. Este documental se focaliza en lo que es la música, sabemos que el folclore es algo muy amplio. Me pareció que por ahí podría atrapar al público; hay muchas familias en Argentina que han transpirado la camiseta por luchar por esta música. Ellos, como tantos otros, la han peleado mucho para que no se pierda nuestro folklore. No fue fácil, ni hoy ni en etapas anteriores de nuestro país difundir la música, siempre se le dio prioridad a lo que viene de afuera, o lo vacío, lo romántico o melódico simple; a nuestro folklore le costó mucho difundirse. Entonces, la idea de esta película es mostrar como el folclore en la ciudad, en las zonas más desarrolladas va desapareciendo; queremos dar a conocer también aquellos lugares donde las tradiciones folklóricas están vivas, mostrar que es re-divertido, que un joven puede entretenerse en una peña lo mismo que en un boliche, que se pueden hacer las mismas cosas escuchando folclore, o que un chico puede sacar a bailar a una chica que le gusta, puede seducirla, esto existe, es así, es muy rico y muy mágico.
─Este es el segundo estreno, el primero fue en Santiago hace poquito, ¿Cómo les fue allá?
─Nos fue bien, se dio en el marco de una muestra de cine organizada por el INCAA, en la semana Carabajal. Los primeros días eran muestras de cine, el objetivo era llevar el cine a lugares donde el cine no existe, entonces, en ese marco entró nuestra película y se presentó al finalizar esa semana. Había mucha expectativa porque de todas las películas la nuestra era la única que tenía temática local, de allá, ellos se iban a ver y superó mi expectativa, no me imaginé que fueran a reaccionar tan bien. Es difícil que alguien venga y haga una película con tus vivencias, pero la gente reaccionó muy bien.
─¿Y qué esperás del estreno en Villa María?
─Acá en Villa María el público es más difícil, estoy nerviosa, porque la película está dirigida para un público de ciudad, donde las tradiciones se están perdiendo, el mensaje es para ellos, especialmente para la juventud. Hoy se va a ver la verdadera recepción, que te guste o no va a haber siempre, pero lo que yo espero y deseo es que se entienda el mensaje y que no aburra (risas).
─Es tu primer largometraje documental. ¿Es una impresión personal o los alumnos de la UNVM se inclinan más por el documental que por otros géneros?
─Es mi primer largo, dirigí un corto hace un tiempo, he actuado y he realizado varios roles; pero siempre estuve parando las antenas en cada cosa que se hace. Creo que hay de todo, los pibes de mi generación, se inclinan mucho por la televisión; hoy es más variado, hay quienes les interesa el ficcional, el documental, muchos en la animación, otros en la televisión y demás. Es muy lindo hacer un documental, es mucho trabajo y hay mucho para aprender, lo que más rescato de esto es la experiencia, te abre mucho la cabeza y te ubica en el lugar donde vos estás. Trabajando conocí mucha gente muy grosa en documentales, y todo eso va marcando un poco el camino.
─En una ciudad donde el cine no está desarrollado, es muy costoso realizar una producción así, ¿no?
─Para poder realizar este documental la UNVM nos dio mucho apoyo, también lo hizo la UNSE (Santiago del Estero) que nos han cubierto mucho el presupuesto, que es alto y algunas empresas privadas. Creo que sin el apoyo de las universidades sobre todo, no podríamos haber trabajado con el nivel que trabajamos (calidad de imagen muy buena, nos brindaron traslado para muchas personas que redunda en trabajo más eficiente, llamados telefónicos, las impresiones, las copias en DVD y tantas cosas más).
─¿Cuál será el camino que seguirá “El embrujo de mi tierra”?
─La idea es difundirla lo más que se pueda, no hay fechas concretas pero lo próximo es Río IV, Córdoba, ver en San Francisco, Cruz Alta, Vicuña Mackenna, en Buenos Aires, Rosario; pero todo lo vamos haciendo a pulmón y a medida que vamos avanzando. La UNVM nos ofreció de difundirlo en Canal Encuentro, aunque aún está en tratativa y por supuesto queremos mandarlo a muchos festivales a concursar. Esta película no tiene fines de lucro, sólo fines culturales, la idea es que se pueda proyectar en muchos lados y las escuelas también; queremos que los niños y adolescentes los vean, no queremos que sean fanáticos del folclore, ni que dejen de escuchar cuarteto o música extranjera; pero queremos que conozcan lo que es el folclore, para que no se pierda lo nuestro.
Y con el mejor de los deseos para esta joven directora y todo su equipo nos vamos despidiendo. Descendemos los peldaños, abrimos la puerta y el calorcito del sol nos abraza de nuevo. Los pájaros siguen ahí, vuelan, danzan alegres, dibujan firuletes en el aire y nos obsequian su canto; ese canto, que como el folclore, siempre está para ser apreciado y valorado. Sólo hay que abrir los sentidos.
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EL EMBRUJO DE MI TIERRA
EQUIPO REALIZATIVO
Ana Karen Grünig: Guión y dirección - Edición
Robinson Ríos: Productor ejecutivo - Post- producción de imagen
Gloria Gonella: Producción ejecutiva
Lautaro Aguirre: Director de fotografía - Cámara - Edición
Federico Menis: Director de sonido
Samuel Figueroa: Asistente de dirección
Fátima Infante: Foto fija
Esteban Monteleone: Asistente de producción
Mauro Pérez: Cámara
Actriz y cantante: Andrea Martínez
Bailarines: Facundo Gómez Orieta y Andrea Gramajo.
Música Original: Federico Menis (dirección musical) Gerardo Gonella (letra) Andrea Martínez (voz)
EQUIPO REALIZATIVO
Ana Karen Grünig: Guión y dirección - Edición
Robinson Ríos: Productor ejecutivo - Post- producción de imagen
Gloria Gonella: Producción ejecutiva
Lautaro Aguirre: Director de fotografía - Cámara - Edición
Federico Menis: Director de sonido
Samuel Figueroa: Asistente de dirección
Fátima Infante: Foto fija
Esteban Monteleone: Asistente de producción
Mauro Pérez: Cámara
Actriz y cantante: Andrea Martínez
Bailarines: Facundo Gómez Orieta y Andrea Gramajo.
Música Original: Federico Menis (dirección musical) Gerardo Gonella (letra) Andrea Martínez (voz)
El Staff agradece el apoyo de:
Universidad Nacional de Villa María
Universidad Nacional de Santiago del Estero
Inagro S.R.L. (Río IV)
Bertone y Cia. S.A. (Villa María)
Balestrini y Cia. S.A. (Villa Nueva)
Bon Quim (Río IV)
Bunker Motel (Villa María - Río IV - Río III)
La Estación / Nueve43 Resto-Bar (Río IV)
Thunder Calzados (Río IV)
José Pesttuggia (Río IV)
y del Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Universidad Nacional de Villa María
Universidad Nacional de Santiago del Estero
Inagro S.R.L. (Río IV)
Bertone y Cia. S.A. (Villa María)
Balestrini y Cia. S.A. (Villa Nueva)
Bon Quim (Río IV)
Bunker Motel (Villa María - Río IV - Río III)
La Estación / Nueve43 Resto-Bar (Río IV)
Thunder Calzados (Río IV)
José Pesttuggia (Río IV)
y del Gobierno de la Provincia de Córdoba.
(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 29 de agosto de 2010.-