LOS COLORES DE MAMÁ
ACERCA DEL NUEVO LIBRO DE ALEJANDRO SCHMIDT
Desde hace un tiempo a esta parte, el poeta Alejandro Schmidt tomó la categórica determinación de no realizar más presentaciones públicas; ya sea de sus obras, como la de otros colegas. Está convencido de que los textos tienen valor por sí mismos y no necesitan de un mantel blanco con floreros, ni de un lindo presentador que deleite a un auditorio que (en muchos casos) asiste forzado por los lazos de amistad y compromisos, que unen a estas personas con aquel que se ha tomado el tiempo y el esfuerzo de plasmar en el papel sus pensamientos, sus investigaciones o sus delirios.
Esta férrea actitud de la que hablamos, también alcanzó el libro que Alejandro publicó a mediados de este año y que dio por llamar simplemente “mamá”. El mismo fue encomendado a Ediciones Recovecos, editorial que un interesante número de escritores locales están confiando por haber demostrado ésta, mucha seriedad y calidad en sus trabajos (Carlos Surghi, Marcelo Dughetti, Carlos Gazzera, son algunos de los autores aparecidos).
El libro que hoy esbozamos sintéticamente es un texto íntimo, cuyo eje central es la madre, ese ser que nos llenó de existencia, pero que muchas veces no está, que otras tantas su presencia es mucho más que omnisciente, que se convierte en nuestra compañera, la que debe mutar a veces para no desampararnos o aquella que simplemente se constituye en un ente... Alejandro pinta dos docenas de poemas empleando para ello una paleta de colores cálidos a fuertes, con tonalidades que se van degradando desde el amarillo más claro hacia el rojo más intenso y viceversa, y en la que en alguna oportunidad también existe la posibilidad de tornarse hacia un negro azabache. Todos estos colores, todas estas posibilidades que están presentes en la portada de este ejemplar de la colección “Poesía del profundo sur”.
“mamá”, más que una obra de respuestas, quizás sea de interrogantes; un pedido de explicaciones de un hijo hacia quien le engendró la vida... Se enquistan en muchas de sus piezas poemáticas las preguntas de manera directa (con sus signos de interrogación explícitos) o se perciben flotando en la atmósfera de sus páginas. El pequeño volumen se abre con el poema “Veces”, que reproducimos en esta edición y que funciona como una estocada inicial para un gran libro del poeta que diseminó el nombre de nuestra Villa María por todos los puntos cardinales.
Los textos que constituyen “mamá” fueron escritos entre 1985 y el presente, todos ellos son inéditos con excepción de “A veces me siento con mi madre” y “Luz mejor” que se vuelven a publicar aquí con algunas variantes.
A continuación les ofrecemos una selección de tres poemas de este volumen, que está disponible en nuestras librerías.
ACERCA DEL NUEVO LIBRO DE ALEJANDRO SCHMIDT
Desde hace un tiempo a esta parte, el poeta Alejandro Schmidt tomó la categórica determinación de no realizar más presentaciones públicas; ya sea de sus obras, como la de otros colegas. Está convencido de que los textos tienen valor por sí mismos y no necesitan de un mantel blanco con floreros, ni de un lindo presentador que deleite a un auditorio que (en muchos casos) asiste forzado por los lazos de amistad y compromisos, que unen a estas personas con aquel que se ha tomado el tiempo y el esfuerzo de plasmar en el papel sus pensamientos, sus investigaciones o sus delirios.
Esta férrea actitud de la que hablamos, también alcanzó el libro que Alejandro publicó a mediados de este año y que dio por llamar simplemente “mamá”. El mismo fue encomendado a Ediciones Recovecos, editorial que un interesante número de escritores locales están confiando por haber demostrado ésta, mucha seriedad y calidad en sus trabajos (Carlos Surghi, Marcelo Dughetti, Carlos Gazzera, son algunos de los autores aparecidos).
El libro que hoy esbozamos sintéticamente es un texto íntimo, cuyo eje central es la madre, ese ser que nos llenó de existencia, pero que muchas veces no está, que otras tantas su presencia es mucho más que omnisciente, que se convierte en nuestra compañera, la que debe mutar a veces para no desampararnos o aquella que simplemente se constituye en un ente... Alejandro pinta dos docenas de poemas empleando para ello una paleta de colores cálidos a fuertes, con tonalidades que se van degradando desde el amarillo más claro hacia el rojo más intenso y viceversa, y en la que en alguna oportunidad también existe la posibilidad de tornarse hacia un negro azabache. Todos estos colores, todas estas posibilidades que están presentes en la portada de este ejemplar de la colección “Poesía del profundo sur”.
“mamá”, más que una obra de respuestas, quizás sea de interrogantes; un pedido de explicaciones de un hijo hacia quien le engendró la vida... Se enquistan en muchas de sus piezas poemáticas las preguntas de manera directa (con sus signos de interrogación explícitos) o se perciben flotando en la atmósfera de sus páginas. El pequeño volumen se abre con el poema “Veces”, que reproducimos en esta edición y que funciona como una estocada inicial para un gran libro del poeta que diseminó el nombre de nuestra Villa María por todos los puntos cardinales.
Los textos que constituyen “mamá” fueron escritos entre 1985 y el presente, todos ellos son inéditos con excepción de “A veces me siento con mi madre” y “Luz mejor” que se vuelven a publicar aquí con algunas variantes.
A continuación les ofrecemos una selección de tres poemas de este volumen, que está disponible en nuestras librerías.
ES MI MAMÁ – ALEJANDRO SCHMIDT
Mi madre se transforma en perro
escapa a la calle
ladra, gruñe
se sienta con las orejas erguidas
mueve la cola
la gente ni la ve
los perros abren bolsas de basura
le ofrecen
latas vacías, botellas rotas
después
de nuevo es mamá.
VECES – ALEJANDRO SCHMIDT
A veces me dejabas un chocolate en la almohada
a veces íbamos al cine
a veces cuando tenía 6, 12, 18 me tratabas como si
tuviera 6, 12, 18
a veces me decías que era bueno
a veces sentía que había emergido de tu cuerpo
alimentado por sus partes blandas
vigorso
a veces me sentaba a esperarte durante años
a veces creí durante media vida en vos
te perdonaba
te defendía a veces, muchas veces
a veces me pregunto que pensará mi padre
allí en su muerte
-la muerte es lugar del pensamiento-
a veces siento que amé a mi padre
mucho más que a vos
porque
pródigo es el fantasma en sentimientos.
¿te ocurrió ser madre?
¿sabías?
¿preguntaste?
a veces creía que eras yo
y me volvía triste
tristísimo
a veces te cambié por la invención del héroe
la luz de los amparos
abre la ausencia un amplio pecho
a veces te hablo desde allí
desde esa maternidad
silencio
primera voz
y siempre tu malicia
tu sequedad
de eso te excusabas como de una inconveniencia
a veces
a veces era un niño, un joven, un hombre
un poco rengo, o manco
casi ciego
olvidado
mentido
exiliado de la terneza
el candor
el resultado
de vos
y podía flotar en toda la luz del mundo
más fuerte que tu no
tu acaso
tu desgarro
a veces
pocas veces.
KAPPO DE CAMPO – ALEJANDRO SCHMIDT
Me reprochabas que hablara de los campos de
concentración y exterminio
durante el almuerzo
pero
solo así
describiéndolos minuciosamente
podía irme en humo
cruzar
el alambre
tu absoluta presencia.
Mi madre se transforma en perro
escapa a la calle
ladra, gruñe
se sienta con las orejas erguidas
mueve la cola
la gente ni la ve
los perros abren bolsas de basura
le ofrecen
latas vacías, botellas rotas
después
de nuevo es mamá.
VECES – ALEJANDRO SCHMIDT
A veces me dejabas un chocolate en la almohada
a veces íbamos al cine
a veces cuando tenía 6, 12, 18 me tratabas como si
tuviera 6, 12, 18
a veces me decías que era bueno
a veces sentía que había emergido de tu cuerpo
alimentado por sus partes blandas
vigorso
a veces me sentaba a esperarte durante años
a veces creí durante media vida en vos
te perdonaba
te defendía a veces, muchas veces
a veces me pregunto que pensará mi padre
allí en su muerte
-la muerte es lugar del pensamiento-
a veces siento que amé a mi padre
mucho más que a vos
porque
pródigo es el fantasma en sentimientos.
¿te ocurrió ser madre?
¿sabías?
¿preguntaste?
a veces creía que eras yo
y me volvía triste
tristísimo
a veces te cambié por la invención del héroe
la luz de los amparos
abre la ausencia un amplio pecho
a veces te hablo desde allí
desde esa maternidad
silencio
primera voz
y siempre tu malicia
tu sequedad
de eso te excusabas como de una inconveniencia
a veces
a veces era un niño, un joven, un hombre
un poco rengo, o manco
casi ciego
olvidado
mentido
exiliado de la terneza
el candor
el resultado
de vos
y podía flotar en toda la luz del mundo
más fuerte que tu no
tu acaso
tu desgarro
a veces
pocas veces.
KAPPO DE CAMPO – ALEJANDRO SCHMIDT
Me reprochabas que hablara de los campos de
concentración y exterminio
durante el almuerzo
pero
solo así
describiéndolos minuciosamente
podía irme en humo
cruzar
el alambre
tu absoluta presencia.
Alejandro Schmidt nació en Villa María en 1955. A modo de folletos, plaquetas y libros ha publicado 30 textos de poesía, entre ellos:
Clave Menor (1983)
Serie americana (1988)
Dormida, muerta o hechizada (1993)
El diablo entre las rosas (1996)
En un puño oscuro (1998)
El patronato (2000)
Silencio al fondo (2000)
Esquina del universo (2001)
Oscuras ramas (2003)
La vida milagrosa (2005)
Llegado así (2005)
Casa en la arena (2006)
Mamá (2007)
Dirigió la revista de divulgación literaria EL GRAN DRAGÓN ROJO y LA MUJER VESTIDA DE SOL (1987 – 1991).
Desde 1992 dirige Radamanto, editorial de poesía. Fragmentos de su obra fueron traducidos al inglés, alemán, italiano y dos libros transcriptos al sistema Braille.
Clave Menor (1983)
Serie americana (1988)
Dormida, muerta o hechizada (1993)
El diablo entre las rosas (1996)
En un puño oscuro (1998)
El patronato (2000)
Silencio al fondo (2000)
Esquina del universo (2001)
Oscuras ramas (2003)
La vida milagrosa (2005)
Llegado así (2005)
Casa en la arena (2006)
Mamá (2007)
Dirigió la revista de divulgación literaria EL GRAN DRAGÓN ROJO y LA MUJER VESTIDA DE SOL (1987 – 1991).
Desde 1992 dirige Radamanto, editorial de poesía. Fragmentos de su obra fueron traducidos al inglés, alemán, italiano y dos libros transcriptos al sistema Braille.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 09 de setiembre de 2007.-