domingo, 30 de octubre de 2005

Cristina Loza

EL JUEGO DE LAS LÁGRIMAS
Diálogo con la narradora cordobesa Cristina Loza


Introducción Carlos Gazzera
Entrevista de Darío Falconi
Foto gentileza de La Voz del Interior

El jueves próximo pasado, la escritora Cristina Loza presentó en la Biblioteca Municipal y Popular de Villa María su libro EL REVÉS DE LAS LÁGRIMAS. El evento, que congregó a un nutrido público de nuestra ciudad, contó con el auspicio de EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS. Cristina Loza nació en Córdoba, ciudad en la que reside. Es fisioterapeuta egresada de la UNC y en el año 2002 comenzó a publicar literatura, dando paso así a una de sus pasiones más profundas.
Su primera novela, MALASANGRE que será relanzada en breve en una segunda edición por Ediciones del Boulevard, tiene como protagonista a Pilar, una joven adolescente que en los años ´50 descubre el erotismo y sus pasiones. Claro, esto que parece de lo más normal, puede resultar antitético a las rígidas enseñanzas religiosas y los prejuicios morales de una clase social que se siente iluminada y destinada a mandar.
Destaquemos por último, que Cristina Loza fue finalista el año pasado del Concurso Planeta de Novela con EL REVÉS DE LAS LÁGRIMAS. Lo que sigue es parte del largo e interesante diálogo que EL DIARIO CULTURA mantuvo con la autora momentos antes de su presentación en nuestra ciudad.


- ¿Cómo surge la idea de presentar su libro en Villa María?
- Este libro siempre tiene toques de magia; es decir, había una amiga de mi hija que estaba yendo a la presentación del libro en Córdoba en la Universidad Católica y se encuentra con una señora de acá que le dice “me voy a la presentación de Cristina Loza”, a lo que le respondió “yo también voy”. Esa señora tiene contacto con la Biblioteca Mariano Moreno, vino muy interesada, le había gustado lo original de la presentación porque tenía una parte muy visual. Allí había descendientes de la comunidad ranquel que hicieron una rogativa, que es una especie de pedido de oración para que todo estuviera bien. Realmente fue muy mágico, se vio como una energía en la sala después de invocar al gran padre. De ahí se pone en contacto con la gente de la Biblioteca, ella empieza a interesarlos acá, leen el libro, un librero local también lo había empezado a vender muy bien, entonces allí aparece la invitación para que yo esté presente hoy.

· EL GÉNERO PREDILECTO
- ¿En qué géneros ha incursionado y con cuál se siente más a gusto?

- Cuentos, poesías, pero me siento más cómodo con la novela; es donde uno puede mentir más a gusto (risas).

- Además de esta presentación se está preparando un relanzamiento de su primera novela, MALASANGRE ¿qué nos puede decir al respecto?
- MALASANGRE es una novela muy intimista, está narrada desde la voz de una niña que está por entrar a la adolescencia y que pasa todo un verano en la casa de un abuelo al norte de Córdoba. Está ambientada en 1953, un año después de la muerte de Eva Perón. Allí se rescata el mundo de los adultos y tiene además un trasfondo político; porque el dueño de la estancia es un caudillo conservador y la niña ve todo ese mundo en el que obtenía siempre la misma respuesta a sus interrogantes: “cuando seas grande”. Yo amo mucho esa zona, están rescatados el paisaje, el brillo del molino, las catas; hay una frase particularmente que dice “ella mira hacía el monte, los algarrobos y sus ramas retorcidas caidas por el viento y aún tirando hojas, por el cielo el relámpago verde pasan las catas discutiendo sus cosas y el sol estalla furioso en la aleta del molino”. Me gusta mucho lo visual, yo quiero que el lector vea lo que le estoy contando.

- ¿Qué diferencias hay y que puntos de contactos se pueden establecer entre su primera novela y la que hoy que se presenta aquí?
- MALASANGRE es visceral, se fue formando en cincuenta años de vida, tiene infancia, tiene paisaje... No es autobiográfica, tiene algunos lugares y personas; justamente por creerla autobiográfica me costó el cariño de dos tías.
EL REVÉS DE LAS LÁGRIMAS es muy distinta porque tiene investigación; te doy una frase de mi papá que dice que aún para mentir hay que tener rumbo. El lector cordobés es muy detallista, es muy puntilloso; es decir, está buscando. Había que pasar ese tamiz porque fundamentalmente a este lector le gusta leer mucha novela histórica. Era todo un desafío, ya que yo nunca escribí ese tipo de obra.

- ¿Coincide en que en la actualidad hay una especie de boom de dichas novelas?
- Sí, lo cual no significa que yo me quede en este género, la próxima creo que va a tratar sobre los inmigrantes que vienen a una Argentina con la crisis del año ’30. No me gusta encasillarme, es un desafío, hubo una escritora en Córdoba que me dijo que nadie podía meterse en la piel de los personajes de doscientos años atrás y a mí me picó. Yo creo que una mujer puede entender lo que siente otra mujer cuando es violentada su cuerpo, cuando es sacada de su hábitat, cuando pierde su referente; yo lo comparo con una persona que está desempleada, pierde amigos, pierde un referente, pierde una brújula. O alguien que tiene una enfermedad terminal, toda su vida empieza a cambiar, entonces todo lo que nos provoca un cambio muy grande y radical en esta vida es lo que le pasa a la protagonista de EL REVÉS...

· LA EXPERIENCIA DE LA ALFOMBRA ROJA
- Consideramos que existen ciertas buenas novelas que pasan desapercibidas; por indiferencia o por falta de prensa no terminan de darse a conocer. El ser una de las finalistas de un premio literario muy importante le da un cierto aval a la obra. ¿Qué opina al respecto y cómo vivió esa experiencia personal?

- Es un espaldarazo, yo no puedo negar que hubiera sido distinto si estuviera remando, buscando editorial, que cuando ya viene con eso; eso es innegable. Eran alrededor de 270 novelas de cinco países y estar dentro de las diez finalistas me puso muy contenta. Me pasó algo muy gracioso porque yo creo en mi novela y cuando la iba mandar a Planeta la gente de Córdoba del círculo literario me decía “no... el premio está arreglado”, y yo dije “bueno, estará arreglado el primero, los finalistas no. Que le den el primero a quien quieran, yo quiero ser finalista”. Jorge Londero que me presentó la novela con Sergio Carreras en Córdoba, me decía y lo manifestó en la presentación que yo repetía “voy a ser finalista”, a lo que me contestaban “qué optimista”. Es que yo creo en eso de que cuando uno desea algo con tanta fuerza, el universo conspira para que eso se logre; funciona así, tiene que ver con las ganas, con el entusiasmo, es de mucho trabajo, disciplina. Gracias a Dios tengo una correctora de lujo a la cual le daba el texto así en crudo (mientras dice esto realiza un ademán simulando la entrega de un mamotreto a su interlocutor).
El premio se daba a conocer en noviembre del año pasado, yo le pregunto a Reyna Carranza que había sido finalista y ella me decía “no, a mí me han avisado tres días antes”, yo contestaba “no, es mañana”. Ya estaba en estado catatónico, ese día no me había pintado que eso ya era gravísimo. La llamé a mi amiga Graciela y a mi papá, él me decía que los caminos del señor son misteriosos, luego termino de colgar con ellos dos que me daban ánimo, pero ya no pasaba nada. Eran las seis de la tarde y se me ocurre levantar lo mensajes del teléfono: “hola este es un mensaje para Cristina Loza, usted es finalista del Premio Planeta, por favor comunicarse...” Yo tenía un esplendoroso ataque de hipo, no podía parar. Llamé y lo primero que dije fue, (a ver esa pregunta femenina), ¿qué me pongo para ir? Conseguí pasaje inmediatamente. En el Hotel Alvear pensaba que durante la primera media hora iba a escuchar “¡Seguridad! ¡¿Dónde se metió esa mujer de pelo colorado?!”, no me lo creía y empecé a ver que nadie me corría, me dije que estaba en el patio de mi casa; si estoy acá es porque me han invitado, porque me lo merezco, porque soy cordobesa y de pronto me sentía que estaba representando a mi provincia. En un determinado momento estaba rodeada de gente como Bayer, estaba García Hamilton, Pacho O’ Donell. Cuando me terminan de presentar a todos dije “tengo un empacho de Canal à” porque la única manera de conocer a todos juntos era por el cable. Era la primera vez que presentaba una novela en un concurso.

· PUENTES Y LLAVES HACIA LA LIBERTAD
- ¿Qué expectativas posee para la presentación de esta noche?

- A mí estos últimos años me han pasado cosas muy feas y entonces cuando la vida me está dando esto, invitaciones, la venta del libro que está por su quinta edición en cuatro meses, entonces yo tengo abiertas las manos, los ojos, la boca al universo. Esto es esplendoroso, a mí me gusta mucho el contacto con la gente, no le huyo, me gusta mucho ese puente que uno tiende entre uno y el que me lee. No creo que nadie escriba para sí mismo, el que escribe busca que lo lean.

- Para finalizar ¿le gustaría compartir algún mensaje con los lectores de EL DIARIO CULTURA?
- Yo creo en la palabra escrita. El otro día arme un mail que se los mandé a las libreros de las bibliotecas de la Argentina diciendo que el libro te da La posibilidad de la libertad de pensamiento, en tanto tengamos esa llave y mantengamos ese don no todo está perdido.-
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 30 de octubre de 2005.-

"El Resentimiento" de Iván Ferreyra

UNA CÓRDOBA CON POBREZA, HABITADA POR GENTE PERDEDORA
Submundo oscuro y degradante, con percepciones y vivencias que pocos escritores tienen el valor de decir.
(Sobre "El resentimiento" de Iván Ferreyra, Ediciones Recovecos, Córdoba, 2005, 122 páginas)



En uno de los tantos prólogos que le fueron encomendados a Borges se lee: “es grave tarea juzgar un libro, intuir por el examen de su lectura las particularidades méritos o fallas, pero más delicado y más arduo es comprender el alma personal que sus páginas manifiestan”. Vomitados por un tubo que nos transporta desde las primeras páginas a nuestra Córdoba capital actual, nos encontramos con una ciudad donde se respira la pobreza, donde sus habitantes son una serie de personajes que emplean un lenguaje callejero, ácido y hasta muchas veces desopilante. Son perdedores que se conforman con ser lo que son, o, lo que es peor, con asir una botella de vino y creer que “es lo único que tienen para sobrevivir”.

Las relaciones interpersonales están fracturadas, al igual que muchos valores: “realmente, aparte del vino, son pocas cosas las que nos unen”. En El resentimiento el lector deberá hurguetear las cinco vísceras que conforman los capítulos para seguirle los pasos a Iván, personaje central que intenta escribir una novela cuyo personaje es Polo. No es casual aquí que escribir rime con sobrevivir, porque Iván plasma sus ideas en papel como un medio para retrasar la muerte. Sin lugar a dudas es este personaje el alter ego del escritor quien utiliza este recurso, que opera como una especie de caja china o cuadros dentro del cuadro. Este es el submundo oscuro y degradante que no da respiros. Ni siquiera al lector, donde la prosa ligera inyecta el oxígeno necesario para no parar, para digerirla de una sola sentada. La originalidad del texto radica en que Ferreyra talló distintas percepciones y vivencias que no son ajenas a las nuestras, pero pocos escritores tienen valor para decirlas. Será posible reconocer en espacios físicos de Córdoba o reconocernos en las acciones comunes donde la hipocresía social será herida por la pluma de este cordobés de La Carlota: “Prendo la tele, es verano, la gente en los festivales se sienta a evaluar a los artistas con aplauso complaciente (...) Abrigados, con termos y recipientes llenos de comida, y con su boca llena, aplauden hasta las llagas, son un jurado de incompetentes. Sólo pagan para mostrar sus carteles y que los vean en la tele”.

El resentimiento se configura como un espejo y por lo tanto un reflejo (inmundo en este caso) de las relaciones humanas, donde el malestar, la violencia, la pobreza y las drogas son los principales ingredientes de un alimento en constante descomposición; sin embargo es un recorte en mutación, ya que hay esperanzas aunque parezcan utópicas. De todas formas no es en esta novela donde se resolverá la cuestión; para dilucidarla habrá que esperar las próximas apariciones de esta singular trilogía cordobesa. (c) LA GACETA


(*) Publicado en LA GACETA de Tucumán, domingo 30 de octubre de 2005.-

domingo, 16 de octubre de 2005

Sujetos en Oliva

SUJETOS
Una mirada social sobre el Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva


Entrevista de Darío Falconi
Fotos de Claudia Daniele, Sabrina Giomi y Darío Falconi

Tan solo cincuenta kilómetros separan Villa María de la ciudad de Oliva. Ésta última es reconocida por poseer el hospital neuropsiquiátrico más grande Sudamérica; allí, un grupo de jóvenes realizan con desmesurado esfuerzo un emprendimiento socio-cultural de singular importancia.
SUJETOS es una publicación mensual de unas veinte páginas, en la que se tratan temas inherentes a los internos de Hospital Dr. Emilio Vidal Abal (HEVA) de una manera amena apuntando a un lector estándar. Entrevistas, notas, espacios dedicados a la poesía, a la expresión de pequeños y grandes, con dibujos e impactantes fotografías serán algunos de los contenidos de este instrumento que intenta derribar muros entre los que están “adentro” y los que están “afuera”. Paradójicamente los que están adentro en realidad están afuera, una gran parte de la sociedad los margina y los excluye; por ello está SUJETOS intentando una integración posible.
José Ingenieros, en su libro LA LOCURA EN ARGENTINA (1919) decía que el HEVA consta de 33 pabellones aislados; rodeados por una superficie de 600 hectáreas. Sus instalaciones son inmejorables.” Lejos está esa aseveración de lo que ese establecimiento es en la actualidad; de ese óptimo estado que relucía a principios del 1900 ha decantado (por un montón de factores que no es el momento de analizar) en un lugar donde “se hace lo que se puede con los recursos que se tiene”, según arguyó el director Daniel Cavallo a la gente que hace SUJETOS.
Actualmente existe una población de internos de 555 varones y 364 mujeres, 51 provienen de Villa María, 3 de Villa Nueva y sólo 19 de Oliva; el resto procede de distintas provincias del país y hasta de Brasil.
La locura es uno de los grandes temas que se han tratado a través de la historia (la piedra en la cabeza, cuerpos poseídos, etc.), pero como expresa Sabrina Giomi “no es una mala palabra ni un insulto porque existe, simplemente que se le tiene miedo por los errados conceptos instalados en la sociedad. Son personas que tienen una enfermedad mental pero están ahí para ser controlados y para recuperarse. Comprendí que hay que temerles a los de afuera… en la sociedad que los juzga por “locos” están los peores peligros.”
-Darío Rossa: Para mí la locura es un estado de excitación que la ciencia por momento no puede curar o se les escapa de las manos, y es justamente por ello, que este estado de excitación se encierra, se aísla. Paradójicamente la locura cambia a través de los tiempos, como la política de un país, sin ir más lejos anteriormente el HEVA se llamaba en sus primeros años (1914) “Colonia Regional Mixto de Alienados” y hoy se lo denomina como “Hospital”. Justamente nuestro Proyecto de comunicación alternativa pretende esa mirada de cambio. Así como los pacientes se lo dejó de llamar alienados para pasar a ser enfermos mentales, así como esta institución dejo de ser llamada Colonia para ser llamada Hospital, así como los Pabellones pasaron a ser llamados Unidades Asistenciales; nosotros pretendemos que la gente que no conoce este tema se acerque por lo menos de esta manera a través de un medio, sin pretender ser sensacionalista.

-¿Cómo surgió la iniciativa?
-S.G.: La idea de este proyecto surge hace meses atrás cuando junto a otra compañera de la universidad, Alejandra Aparicio, ingresamos a estas instalaciones a realizar una revista para la materia de “Redacción Periodística I” de la Lic. de Ciencias de la Información. Justamente ingresamos a este lugar por curiosidad y porque teníamos que elegir un sitio que no fuera común para investigar. Claudia Daniele, que en ese momento sólo era una conocida mía de la ciudad me preguntó si podía participar para sacar unas fotos en el lugar. Así fue nos ayudó en las fotografías y también Darío Rossa, quien vive en el lugar, colaboró en la búsqueda de material. Una vez finalizada la revista la entregamos y con Alejandra mi compañera recibimos grandes felicitaciones de la Cátedra de la UNC y nos calificaron con diez. La abundancia de información por depurar que no se pudo dar a conocer en un solo ejemplar, las vivencias personales con los pacientes y el entusiasmo por seguir haciendo cosas por estas personas, hizo que se formara este grupo de trabajo integrado por Claudia, Darío y Sabrina, además de tener distintos colaboradores.

-Además de ustedes ¿quiénes colaboran en SUJETOS y quienes pueden integrarse?
-S.G.: De manera fija colabora mi compañera de Facultad Alejandra Aparicio que además es la diseñadora de las viñetas. ¡Porque hasta eso hacemos contamos chistes y los hacemos viñetas! Graciela Suárez, la mamá de Darío, vive y trabajó más de 30 años ahí, entonces colabora continuamente con la información y nos presta su casa. Después, cualquier persona que lo desee colabora, ya que continuamente necesitamos el apoyo de trabajadores en salud mental, asistentes sociales y otros profesionales de afuera y de adentro. Necesitamos que se sepa que cualquier persona que lo desee puede colaborar, ese es uno de los objetivos de este proyecto.
-D.R.: La colaboración es total, comerciantes, personal hospitalario, profesionales de la institución y fuera de ella, pacientes del HEVA e incluso en el próximo número aparecerá una poesía de un paciente de un psiquiátrico de Neuquén. La gente puede acercar datos o sugerencias a nuestro correo electrónico sujetosheva@yahoo.com.ar o bien comunicarse al 03532- 428933-34 interno 177, en cualquier horario pedir hablar conmigo. Estamos abiertos a recibir cualquier tipo de colaboración textos, poesías, dibujos, donaciones para los pacientes, campañas, auspiciantes para nuestros medios. Todo sirve, queremos ser el nexo de los de adentro con los de afuera.

¿Cómo se mantiene una publicación de estas características?
-S.G.: Es difícil, es difícil cuando el trabajo más duro lo hacemos tres personas. Y cuando digo trabajo hablo de entrevistar, escribir, fotografiar, buscar auspiciantes, hablar con los medios, trabajar con los pacientes, diseñar, ir a imprimir y venderla. Y luego volver a la misma labor para el segundo número. En el primer número, mientras uno estaba con el diseñador los otros dos salíamos en bicicleta a buscar auspicios. Es difícil como te dije pero los pacientes lo agradecen y lo disfrutan y eso nos lleva a seguir. Es impresionante lo que provoca para mí, particularmente, ver la cara de un paciente cuando se ve en la revista. Eso no se cambia por nada.
-D.R.: Fundamentalmente a pulmón, la revista tiene un costo de $1.50, pero estamos buscando auspiciantes para que nos ayuden a juntar el dinero para mantener una tirada suficiente como para que cada familiar de los pacientes sepa que pasa aquí dentro, como se trabaja y demás.
Es muy costoso, no queremos bajar la calidad porque nos parece excelente, creó que es una cuestión de tiempo somos pocas personas que realizamos todo, armado de notas, diseño, fotografía, canillitas y demás lo que impide ir a buscar auspiciantes por eso aprovecho este medio para pedir que nos llamen a nuestras líneas y nosotros los visitaremos. Sin ir más lejos el HEVA tiene gran cantidad de pacientes de esta ciudad y Villa Nueva es nuestro deseo visitar a los municipio para que colaboren con nosotros y a cambio les entregamos revistas así lo entregan a familiares de pacientes psiquiátricos. Tenemos mucha fe que el auge que va a tomar es enorme y que sabemos de personas que se van a sumar.

-¿Cuál es el área de influencia de SUJETOS y que respuesta obtuvieron del público e internos?
-S.G.: La intención de esta revista es que llegue a la sociedad en general, que todos los sectores de la sociedad puedan leerla. Por esto está escrita en un lenguaje coloquial, aunque si posee los aportes de profesionales como corresponde. Estamos intentando que este producto llegue a la mayoría de las familias de los pacientes, pero para esto es necesario el compromiso por parte de cada municipio de procedencia de los internos. Esto se está desarrollando pero no es fácil porque es una tarea que también está en nuestras manos.
El público respondió muy bien, el producto gustó. Recibimos muchas felicitaciones por parte de la gente y eso nos pareció bárbaro, pero es importante que se entienda el mensaje que queremos dar… “hay que integrar a estas personas en la sociedad, no excluirlos”. En los medios tuvo su buena repercusión y se aceptó bien. Los pacientes están felices y ya preguntan por la revista, al igual que ya reparten sus tareas de locutores para participar en la radio que próximamente se inaugurará.
-D.R.: Área de influencia es indeterminada, hace poco más de un mes recibimos un llamado de Mendoza recibiendo felicitaciones por la revista, no medimos la magia de la grafica, va dirigido a un target bastante amplio, incluso sumamos viñetas para que los chicos se prendan a la lectura. Partamos del tema que la locura se la mire por donde se la mire despierta curiosidad e intriga. La respuesta del público fue excelente más de lo esperaba, te vuelvo a citar el llamado de Mendoza, un destacado que hizo el señor Miguel Claria en su programa radial, suplemento del diario la Mañana de Córdoba, Ustedes presentes hoy aquí. Es muy fuerte y agradecemos por todo a todos, pero principalmente a los pacientes que a diferencia de primer número con el que ya va a salir quieren participar más, lo necesitan.

-De la lectura del número inicial sale a flote la carencia de amor que los pacientes poseen, esta temática justamente es el núcleo del segundo número ¿Qué piensan sobre esto y en que etapa está el nuevo número?
-S.G.: El faltante de amor en el lugar es un hecho, porque se refleja en esas caritas que ellos te brindan cuando nos ven aparecer a nosotros o a cualquier persona de afuera. Una vez le llevamos caramelos porque habíamos conseguido una caja enorme donada y salimos a las villas a repartirlas y se desesperaban de alegría. El hecho no eran los caramelos era la presencia de personas que le estaban brindando amor y eso es lo importante de esta tarea. No se trata sólo de escribir una revista y hacer radio, se trata de ocupar sus tiempos, de hacerlos sentir útiles, de hacerlos un poquito más felices. Pero esto no significa que todos estén abandonados, hay pacientes que están muy contenidos familiarmente y esto me gustaría que se sepa. No nos olvidemos que estén o no abandonadas son personas que están lejos de sus afectos y eso a cualquier ser de este mundo le afecta. Es más, en el segundo número (que ya está prácticamente hecho) las historias se basan en pacientes que encontraron su familia. Historias, hechos y declaraciones que tienen al amor como componente principal. La nota central realmente nos deja muchas enseñanzas como personas.
-D.R.: La carencia de amor no se si falta, si te puedo decir la falta de comunicación, el ser escuchados es un tema letal. El poder expresar sus ideas, defenderse de una sociedad que condena sin saber, en definitiva los temas son muchos. El amor lo suplantan de alguna manera u otra, en un animal un enfermero, que obvio eso no es lo ideal. Hay demandas de todo tipo, desde lo material, lo humano. Justamente el próximo número es el amor en el hospital, el beso, el abrazo, el “hola”. Ahí te vas a encontrar con historias de todo tipo, buenas entrevistas que seguramente van a reflejar, desde una óptica más profesional lo que pasa en este tipo de instituciones.

Particularmente en ésta, las inmensas instalaciones, una densidad poblacional de casi mil internos y otra cantidad de empleados hicieron desde hace ya mucho tiempo que el HEVA sea una ciudad dentro de otra; un mundo dentro de otro; aunque –hay que destacarlo- los internos no son números, allí están Juan, Catalina, Ángela, Roque… esperando el calor de nuestra mano tendida.


Integran SUJETOS:
Sabrina GIOMI, tiene 21 años y es de la ciudad de Oncativo. Actualmente cursa 4º año de Ciencias de la Información en la especialidad de Comunicación Gráfica en la UNC.
Darío ROSSA, tiene 25 años y es de la ciudad de Oliva. Estudió Comunicación Social en el INESCER de Villa María. Vive en las instalaciones del hospital debido a que él y su familia trabajan en el lugar.
Claudia DANIELE, tiene 30 años y es de la ciudad de Oncativo. Estudió Fotografía en la Escuela Argentina de Fotografía de la ciudad de Córdoba.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 16 de octubre de 2005.-

domingo, 2 de octubre de 2005

Ricardo Moyano

Letras que se fueron, letras que volvieron...
Entrevista a Ricardo Moyano, hijo del escritor Daniel Moyano


Entrevista de Darío Falconi
Foto de Daniel y Ricardo Moyano gentileza de Pepe Lamarca

Ricardo Moyano nació en La Rioja y se inició musicalmente con sus progenitores. Los ecos de la dictadura militar obligaron a su padre a trasladarse a España luego de ser excarcelado. Ricardo vivió allí, luego en Francia hasta “hartarse del primer mundo”; conoció a su esposa (turca) en Estambul y terminó por asentarse en esa ciudad que denomina “lariojambul”, una especie de mixtura entre su ciudad natal y la de residencia. Su padre, Daniel Moyano (DM), uno de nuestros grandes escritores del siglo pasado, nació en Bs. As., pero transitó su infancia y se formó intelectualmente en Córdoba. Publicó alrededor de veinte libros y dejó “montañas de inéditos”.
Este año la editorial DE LOS CUATRO VIENTOS rescató la novela DÓNDE ESTÁS CON LOS OJOS CELESTES, la que no tuvo desgraciadamente (y por qué no felizmente para los estudiosos) la oportunidad de corregirse y/o reescribirse. La misma fue escrita en los últimos meses de su vida en Madrid y Oviedo allá por marzo de 1992 y permaneció inédita durante 13 años. En ella se narra la historia de un músico argentino que decide salir en búsqueda de un amor perdido en el tiempo y el espacio. El personaje viajará a España conociendo solamente el nombre de su amada, el color de sus ojos y la sensación que le quedó en las yemas de sus dedos una siesta de su niñez. Indagará en las calles madrileñas, en su imaginación, en sus recuerdos y hasta en su música; pero el camino se le obstaculizará principalmente por la intervención del recuerdo macabro de su padre.
Casi siempre los textos de Moyano fueron figurita difícil; esto se debió “fundamentalmente a la desidia de quien fue su representante durante mucho tiempo -incluidos doce años después de su muerte-, la agencia catalana de Carmen Balcells; no debería dar su nombre pero como me embola lo digo, ellos prefieren vender best sellers y jamás movieron un dedo por los libros de mi padre. Anulé este contrato y gracias a Amalia Gieschen a los seis meses se publico DÓNDE ESTÁS CON TUS OJOS CELESTES.”

-Recientemente se reeditaron libros por varias editoriales; ¿por qué razón se está dando este reflote?
-Es toda iniciativa de amigos o lectores apasionados; Marcelo Casarín de la Universidad Nacional de Córdoba para EL TRINO DEL DIABLO (RUBÉN LIBROS) y Juan José Hernández para la antología de cuentos (se refiere a EL RESCATE Y OTROS CUENTOS de INTERZONA). El plástico Marcelo Carpita organizó una exposición con magníficos dibujos inspirados en TRES GOLPES DE TIMBAL, allí conocí a Amalia Gieschen y ella se ofreció a editar la novela inédita. Mi padre siempre trabajó con SUDAMERICANA hasta que cerraron, y en España (a raíz de su malhadado contrato con la Balcells) no tuvo un buen editor, siempre pequeños que no distribuían ni allá, ni en Argentina; es una vergüenza que novelas como EL VUELO DEL TIGRE no existan en las librerías de nuestro país.

The Flight of the Tiger
-Los textos de su padre han sido traducido a varios idiomas ¿Qué respuesta obtuvieron en los lugares donde se publicaron en contraste con la Argentina?

-Mi padre tuvo siempre éxito de critica y pocas ventas, entre otras cosas porque una vez editado el libro, se agotaba relativamente rápida la primera edición y nunca se hacía una segunda (excepto para EL TRINO... que hubo dos). Su amigo Herbert Francis tradujo muchos cuentos al inglés (y el capítulo sexto de EL OSCURO); sus publicaciones en revistas de literatura no pasaron nunca del pequeño ámbito universitario. En Francia reiteradas veces las universidades pidieron a los editores una reedición (en castellano) del LIBRO DE NAVIOS Y BORRASCAS ya que había sido elegido de lectura obligatoria, pero ningún editor lo hizo. Los estudiantes tuvieron al menos el consuelo de leer la traducción francesa... Las traducciones al ruso y al polonés fueron un éxito, por lo visto. Es excelente la traducción inglesa de EL VUELO DEL TIGRE. Al aparecer la traducción italiana de EL TRINO... regalé un ejemplar a un amigo compositor, Carlo Domeniconi, que la “tradujo” para quince músicos, incluidos claro está violín y guitarra. Fue estrenada y grabada en Berlín, me encantaría que se pudiera hacer alguna vez en Argentina. La traducción al turco tampoco esta mal, lleva dos años terminada y es siempre de “inminente” aparición.

-¿Quedan textos aún sin editar? ¿Existe algún plan para editar sus obras completas?
-Como te decía, no hay libros de él en ningún lado, yo también veo que como jamás adhirió a ningún partido político, fue un defensor del gobierno sandinista y cubano, atacó todas las dictaduras sudamericanas, esto tampoco fue una ayuda para conseguir editor en Europa. Tal vez el fallo fue habernos instalado en España; en Francia o Alemania sin duda hubiera ido mejor para la divulgación de su obra. En cuanto a reeditar sus libros, no existe ningún plan, es sólo un deseo que me gustaría ver cumplido. Ahora saldrán tres textos breves inéditos. Al no vivir en Argentina no puedo ocuparme de esto, tengo mis esperanzas puestas en Amalia. En principio hay varias posibles reediciones para los próximos meses, ojalá se concreten. Hay montañas de inéditos, pero la prioridad corresponde a mí entender a los libros ya editados e inhallables.

Lágrimas en el Viejo Mundo
-¿Cómo repercutió en la vida de DM y por ende en sus escritos la dictadura y el exilio? ¿Cómo recordaba a la Argentina y especialmente Córdoba y su interior?

-Mucho se ha escrito sobre esto, y muy bien. Hay excelentes trabajos de Sara Bonardell, Virginia Gil Amate, Carlos Mamonde, Marcelo Casarín, Sergio Collauti, Gabriel Gatica, por dar apenas algunos nombres. Como hijo suyo, puedo decir que esos años coincidieron con mi adolescencia, yo sufría mucho de verlo tan mal, tan solo, y él se sentía culpable de hacernos vivir en otro país, lejos de Argentina, los familiares, los amigos; como si la culpa hubiera sido suya. Todo lo que escribió en esos años lo guardó pero nunca lo publicó. Pudo recobrar su voz con TÍA LILA, obviamente cuento casi desconocido en Argentina, y de lectura obligatoria (traducido por supuesto) en las escuelas secundarias de Alemania. Mantuvo contacto y amistad con exiliados argentinos, y también tuvo muchos amigos españoles. No tuvo contacto alguno con la cultura oficial española, y con pocos y honrosas excepciones fue visto más bien con recelo por parte de sus colegas intelectuales españoles. A la Argentina la recordaba con cariño por sus viejos amigos de allá, y sobre todo su hermana, mi tía Blanca, que vivió siempre en Cosquín, ambos se querían mucho. Jamás perdió la tonada cordobesa.

-Algo que te haya quedado en el tintero y que quieras compartir con los lectores de EL DIARIO CULTURA ?
-La relación con mi madre a veces fue muy difícil en los primeros años en Madrid, pero -a su manera- ella siempre estuvo a su lado y lo apoyó. Yo tuve una relación privilegiada con él, más de amigos y compinches que de padre-hijo. Venirme a vivir a Oriente, sin hablar la lengua ni tener amigos argentinos para hacer nuestra música fue tal vez una reacción inconsciente, relacionada con la enorme sensación de pérdida, de injusticia más bien que sentí cuando se murió. Mi esposa hubiera deseado (entonces, no ahora) vivir en Europa. Pero me encanta estar acá, donde además me siento útil, hay ya una generación de guitarristas turcos que hacen música latina, viajo muy a menudo a Europa así que no extraño “el primer mundo”.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 02 de octubre de 2005.-