El lunes 08 de septiembre de 2014 a las 19 en la Sala 3, planta alta, del Cabildo Histórico de Córdoba y dentro de la programación oficial de la Feria del Libro Córdoba 2014, se presentó en sociedad el poemario de Darío Falconi, titulado AGUA.
La presentación estuvo a cargo del periodista y músico Agustín Druetta. En esa oportunidad se proyectó el booktrailer de promoción realizado por Ayllu Contenidos Audiovisuales donde Falconi participa como actor principal. Luego de las palabras emotivas del presentador (que se publican más abajo) se realizó una lectura de poemas por parte del autor y el presentador.
“Agua” es el segundo poemario del escritor radicado en Villa María, recientemente galardonado con la Mención de Honor en el Premio anual Alberto Burnichón al Mejor Libro Editado en Córdoba 2013-2014. Además fue declarado de Interés Cultural por el Concejo Deliberante de Villa María.
El poemario consta de 42 poemas donde el agua es el hilo conductor del poemario. Ese líquido sagrado y sus diversas formas de manifestación empapa los versos de Falconi. Acompaña la lujosa edición un CD donde el autor recita de manera íntegra el volumen. Cabe aclarar que la publicación fue declara de interés cultural por el Concejo Deliberante de la ciudad de Villa María.
El evento fue realizado gracias al apoyo constante de la Co.T.A.C. (Cooperativa de Trabajo Acueductos Centro) radicada en nuestra ciudad.
El autor quiere agradecer también a Agustín Druetta que aceptó el desafío de presentar este libro, a Juan Premat por las fotos y su apoyo y sobre todo a los presentes: Molly Bic. Lily Chavez, Marcelo Gioino, David Voloj, Felipe Noguera, "Zurdo" Roqué, Eva y demás asistentes.
Presentación de Agua
poemario de Darío Falconi
en la XXIX Feria del Libro
Córdoba
Es un placer y me llena de orgullo
que Darío Falconi me invite a presentar su libro. Creo que un artista debe ser
celoso de su obra, pero celoso en el buen sentido de la palabra: Me refiero a
que debe ser cuidadoso y protector con ella. Entonces cuando Darío pone su
libro en mis manos, no solo siento una enorme alegría, sino también el desafío
y la responsabilidad de estar a la altura de la situación, de estar a la altura
de la obra, y de poder darle continuidad a ese celo, a ese cuidado y a esa
protección que un poemario como éste requiere.
De Darío Falconi me parece
importante destacar dos cosas: La primera es que nació en 1979 en el interior
del interior de una Argentina en dictadura, y además en Río tercero, una ciudad
que fue literalmente explotada por la corrupción del neoliberalismo. Es un
contexto que no se presenta muy propicio para la poesía. La segunda es que,
además de escritor, Darío es el hombre que lleva adelante El Mensú, una editorial independiente de la ciudad de Villa María,
y que hace foco sobre los artistas locales. Con esto quiero decir que, como
artista, le ha tocado vivir una realidad bastante exigente: Darío no solo debe
ser el pintor de sus cuadros, sino también el carpintero de sus marcos, y el encargado
de colgarlos. Es su propio gestor y editor, y además guarda tiempo para editar
otros escritores. Si a Borges o a los de Florida los acusaron de escribir desde
una torre de marfil, a Darío lo acusaremos del extremo opuesto, de escribir
desde la tierra, desde sus vínculos, desde el barro y la carne, o desde el agua
del río Ctalamochita que lo trajo desde Río tercero hasta Villa María.
Publicaciones anteriores de Darío
son: “rock_vm, el rock de Villa María en
el nuevo milenio” (2007). “Tinta de
poetas, una encuesta a la literatura de este río” (2009). “De barro y carne” (2010). “Versos y relatos de nuestra gente” Donde
participa como coordinador y compilador, y finalmente “Tinta de poetas 2.0. 42 escritores de 9 países, un proyecto virtual en
papel real” (2014).
Partició también en la antología “Cultura en palabras 2014” del Instituto
Cultural Latinoamericano, e integra también la Antología de SADE, la Sociedad Argentina
de Escritores de la ciudad de Villa María.
- Booktrailer producido por Ayllu Contenidos Audiovisuales
(proyección).
Para éste libro Darío eligió un
elemento del universo y en ese elemento encontró un eje que articularía todo el
poemario. El elemento es el agua, eso que Oscar Conde, en el prólogo, denomina Líquido sagrado o Mágica sustancia.
Yo creo que al abrir este libro el
lector zarpa en un barco que navega sobre distintas aguas, y son aguas que han
formado parte de la vida de todos nosotros, y claro, de la vida de Darío: Se
navega -por ejemplo- sobre el agua dulce, la que tomamos, la que nos nutre, la
que sale de la canilla, pero también sobre la orina, el sudor y los líquidos
corpóreos; Se navega sobre la leche materna, con toda la inocencia que eso
tiene, pero también sobre la pecaminosidad del vino; Se navega sobre una lluvia
de verano, pero también sobre semen, sangre, pus y todas esas aguas tan
prohibidas en el acuerdo categórico –ese del que hablaba Milan Kundera-. Se
navega sobre la sed y sobre el ahogo, sobre la sequía y las inundaciones, sobre
el agua y el aceite.
No me parece entonces una casualidad
que éste libro sea tan fresco y tan fluido, como es el agua; ni encontrarme
reflejado en cada página, como si fuera un charco; ni fluir de principio a fin
en el río de leerlo, como fluimos todos los días, y como fluye el hombre en la
historia, que también es agua.
En lo personal, creo en el arte
cuando busca el centro de las cosas, cuando propone un camino hacia el origen,
cuando indaga en lo primario; cuando es deconstructivo; creo en el arte cuando
es una fuerza centrípeta. En ese sentido interpreté yo el libro de Darío. Lo
sentí como una búsqueda de lo primario; como un vaporizador que destila de las
palabras una especie de aceite esencial del ser; lo leí como un proceso de
depuración donde se eliminan los residuos y se conserva el elemento primario
que es el agua.
Lo hermoso de Agua es que en realidad no habla sobre el agua, sino que habla
sobre el hombre. Como las buenas obras de arte configuran una especie de
comodín que crea diferentes significados en cada una de las personas que lo
lee, es un libro que obsequia un nuevo sentido en cada lectura, y que ofrece un
espejo en cada página. El objetivo de esta cita al autor y al poemario, un libro
que es una semilla, y que con un poco de agua puede germinar, como lo hizo en
mí, en cada uno de nosotros.
Agustín Druetta, Córdoba, 08 de septiembre de 2014.-