domingo, 30 de mayo de 2010

Luis Alberto Luján. El saber como cincel

ENTREVISTA A:
LUIS ALBERTO LUJÁN
EL SABER COMO CINCEL


Busco los libros en mi biblioteca y los encuentro al instante.
Están todos allí, juntitos, inclinados, esperando que los tome y los vuelva a leer.
Los esparzo sobre la mesa y mis pupilas se clavan en sus títulos: La cruz de sal (novela); Vuelo poético (lírico); El llanto de la sirena (novela infantil); La tragedia del Conde Rolando (tragedia); El convite de boda (tragedia); Cuando el cielo te llame (novela); “Vidas tramposas” (relatos) y “En las huellas de Dios” (saga novelada) que consta de tres partes, dos de ellas editadas con el nombre de “El Castigo” y la otra “El final de los tiempos”.
Son muchos textos. Muchas horas de escritura multiplicadas por otras tantas de lectura e investigación.
Los vuelvo a mirar, a observar, a leer, porque me encontraré con su autor, un prolífico escritor de nuestra ciudad, que además de literatura es un amante del saber y de las ciencias. Su nombre es Luis Luján, un tipo con una historia de vida de las que se ven en las películas o que se leen en algunos libros.
Teníamos con Luis una vieja promesa de encontrarnos y conversar sobre el hombre y sus trabajos y ahora, mucho tiempo después, lo hacemos concreto.
Es difícil abarcar en tres cuarto de hora la vida de una persona, pero intentamos sobrevolar por ella y ofrecérselas a ustedes a continuación.




AUTODEFINICIÓN
Leyendo su currículo, encontramos que el entrevistado es profesor, martillero, escritor, policía, ex Presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) local… ha ejercido los roles más diversos; por eso no es raro que nuestra primera pregunta fuese por la identidad, un interrogante introspectivo sobre quién es Luis Alberto Luján.
Sorprendido por este inicio reflexiona y me cuenta que varias veces se pregunta porqué hace tantas cosas. Me mira y me dice que piensa que la vida es muy corta y que ha perdido mucho tiempo. Al terminar el secundario, a sus 17, Luis no pudo estudiar; la revancha vendría más adelante cuando a los 30 haría el Profesorado en Lengua y Literatura especializándose en Literatura Infantil y Juvenil.
En el tiempo en que se desempeñó en la Policía Federal Argentina intentó estudiar alguna carrera superior; siempre sintió el llamado y la necesidad de modificarse y tenía la plena certeza de que lo podría lograr, únicamente, a través del estudio.
Luego la vida le jugaría una mala pasada, en uno de los seis enfrentamientos armados que protagonizó, recibió cuatro disparos de arma de fuego que impactaron en su cuerpo. Uno de ellos se incrustó en su pecho y le perjudicó un músculo del brazo; también en la pierna donde perdió el fémur y se le debió colocar metal; pero la herida que más debe haber sentido fue en su mano derecha, cuya bala recibida le incapacitó su mano hábil, su mano para escribir. Mientras me relata el episodio extiende su brazo por sobre la mesa y me muestra la cicatriz de entrada y de salida del proyectil.
Se retiró de la Policía a los 31, joven, con todo un camino por delante buscó a través del estudio incrementar su capital intelectual. Cursó el Profesorado en Lengua y Literatura y se recibió, aunque desconocía si una vez recibido lo dejarían ejercer, pero tuvo suerte. Sus anteriores oficios quedaron en la historia, ya no los podía hacer más, fue pintor, trabajó mucho tiempo en el área gastronómica y también en seguridad, pero ya no podrá manejar armas porque la mano no se lo permite.


DE MÁRMOL A ESCULTURA
Insiste con la escasez del tiempo y el deseo de aprovecharlo. Confiesa mirar su pasado y sentirse un poco burdo, se imagina como un mármol bruto que se va trabajando y convirtiendo, con esfuerzo y estudio, en una escultura. Siempre, bajo la luz celestial de un Dios, al que luego de ese brutal enfrentamiento, le consultó sobré el porqué de seguir vivo. En esos ocho meses sin poder siquiera caminar, buscó las respuestas sobre cuál era el verdadero camino a seguir y se le presentaron las alternativas de la docencia, las letras y otras posibilidades.
“Tengo mucha profundidad de espíritu y sé que cuando toco algún tema de relevancia que sirva a la trascendencia de mis alumnos, puedo llegar a ellos y modificarlos de alguna manera”, dice mientras tomamos un café en su casa del barrio Palermo.
Reconoce que su misión en esta vida pasa por allí. La experiencia de vida de un hombre que transcurrió en las calles, en los patrulleros, adentrándose en el “submundo de la delincuencia” donde tuvo varios “diálogos con la muerte”. Concluye diciendo que este período en la policía, “me sirve para tener otra óptica de la vida, de la ciudad, otra mirada de la encantadora y bella ciudad que es Villa María; que los que no han salido de ella, no la disfrutan, porque no la han descubierto todavía.”


VILLA MARÍA Y LO AUTOBIOGRÁFICO
Luis nació en Tucumán, se trasladó desde muy chico a Salta y luego sus padres vendrían a Villa María y Villa Nueva para continuar trabajando en el rubro gastronómico. Cuando cumplió los 16, sus padres tomaron la concesión del Parador de Ómnibus de Etruria, al año y medio regresaron a esta ciudad, se casó y fue a vivir a Buenos Aires. Allá trabajó, poniendo toda su pasión y entrega, hasta que después de ese enfrentamiento armado y por razones de seguridad fue traslado a Villa María a fines de 1994 y termina retirándose en 1997.
“Creo que todo tiene un orden en la vida, que está dado por el Creador, por algo me trajo a Villa María, por algo me sacó de esa repartición, por algo estoy frente al curso y escribiendo”, reflexiona y se siente satisfecho.
En cierta forma, le decimos que su biografía está plasmada en la obra “Cuando el cielo te llame”. El escritor nos dice que el protagonista de esa historia tiene una memoria que se la roba y le arrebata la vida. La autobiografía está presente en donde se percibe el tiempo psicológico, con excepción de la vivencia en Malvinas que es ficción. Expresa que “nunca utilicé la autobiografía, sin embargo, personas que me conocen me dicen que jamás pude escapar de ella; y en realidad el escritor nunca puede escapar, siempre el subconsciente vuelca en sus obras el aspecto autobiográfico, de una manera u otra; el personaje Melquíades de la saga, algunos dicen que soy yo, porque piensa y siente como yo. Diferente es cuando yo lo quise hacer patente en la obra ‘Cuando el cielo te llame’.”


POESÍA Y OTROS GÉNEROS
El ex Presidente de la SADE local, ha escrito en un amplio abanico de géneros y tiene en carpeta un nuevo libro de poemas que vería la luz próximamente. Con el nombre de “Amor en vuelo” agruparía a una veintena de poemas de simple entendimiento y de pensamientos profundos. Confiesa que la gente le pide poesía, y dado su estilo, se pueden leer y sobre todo, gustar a sus lectores.
“He escrito ensayos también, aunque no tengo publicados; me informaron desde Buenos Aires que aceptaron mi ponencia para el 34° Simposio Internacional de Literatura Hispanoamericana, que este año se hace en Argentina, así que estaré disertando en agosto. El tema es el tratamiento del indígena en la literatura argentina a lo largo del bicentenario.”
El año pasado, precisamente en noviembre, Luján viajo a Rancagua (Chile) al 2º Congreso Internacional de Literatura, donde participó como panelista, junto a destacadas figuras del ámbito académico. Cuenta como anécdota, que sintió un poco de temor y que los integrantes de las mesas, doctores en su mayoría, leyeron sus trabajos durante 20 minutos y él fue preparado para exponer, “así que les arrebaté el espacio y la atención a todos” resume contento.
Después de su exposición, además de las felicitaciones, fue invitado a un colegio donde pudo lucirse también. Recibió las felicitaciones por parte del presidente del congreso, por la calidad del material teórico y por el cierre lírico que fue percibido por el auditorio. Su veta como investigador e historiador también será expuesta en el próximo V Congreso Provincial de Historia que se realiza en la ciudad y está la posibilidad de que lo haga en otro en La Pampa.
Por otra parte tiene terminada desde hace un tiempo “El lenguaje de las tinieblas”; pero se rehúsa a publicarla porque tiene cierto temor, ya que el volumen no continúa la misma línea que sus anteriores. Su último libro publicado, “Vidas tramposas” no lo presentó por la misma razón, ya que “siempre buscaba la trascendencia del Ser y acá me he metido en lo más bajo del Ser”. De todas maneras el libro ya ha circulado y se ha reeditado también.


AMBIENTE LOCAL
Mientras me sigue contando de sus logros fuera de la ciudad, lo baja a la realidad nuestra, la del espacio donde vivimos, la de Villa María y Villa Nueva.
“Lo curioso es que cuando yo voy me reconocen, en todos lados, menos en Villa María. Habiendo sido Presidente de la SADE, jamás he sido invitado a una mesa de lectura. Acá hay unos pequeños grupos. Me conocen en Chile, Brasil, España y México; Villa María no me conoce.”
“Mis obras llevan años de producción, de estudio, que le da calidad y fundamento; trato de meterle mucha seriedad a todo lo que hago, o no lo hago.” Entonces, se comprende, que a veces uno se desaliente al no ser mínimamente estimulado. “Yo escribo fuera del ciclo lectivo. Por ejemplo ‘Las huellas de Dios’ tercera parte, la tengo frenada porque estoy en el período de desilusión de la escritura, porque no puedo trascender necesito a veces el aventón.”
Cuando estuvo en la SADE se fue, porque estaba prácticamente solo; lo dice dolido y coincidimos sobre las envidias que vuelan como fantasmas por la ciudad.
“Laura Borga me decía que no tenía que ser un franco disparador, hay que pertenecer”; por ese motivo Luis integra la Comisión Nacional del Bicentenario que está compuesta por 60 intelectuales del país, de Chile y de México. Es el único representante de la región, viaja a Córdoba a las reuniones y nadie lo sabe.
“Como decimos con Eduardo Cichy y Eduardo Belloccio, Villa María es una ciudad de poetas, aunque ha surgido en el tiempo mucha narrativa de gente joven que está empezando a escribir. En Río Cuarto son todos narradores. Es curioso… hablamos de literatura villamariense y nadie le escribe a Villa María. Hay literatura villamariense y hay literatura escrita por villamarienses. Desde los Juegos Florales en el año ’99 que la temática era la poesía y la narrativa dirigida a Villa María, de ahí en adelante no hubo nunca algo que la temática fuese la ciudad, que sería interesante. Lo mismo le pasa a Villa Nueva, aunque los villanovenses hurgan un poco más en su historia, en su pasado; ellos se identifican más. Yo doy clases a ambos lados del río y te digo que es abismal la diferencia de pensamiento y sentimiento de los habitantes de Villa María a los de Villa Nueva. Villa María no se identifica con Villa María, Villa Nueva sí.”


DIFUSIÓN Y FRAGMENTACIÓN
Según Luján, autor de una decena de libros, otro de los aspectos a tener en cuenta es la difusión de los autores locales. Dice que en la ciudad, quien marca la tendencia es la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), pero le parece que también depende del grupo de poder que esté en ese momento, ya que solamente dan lugar a ciertos escritores y no priorizan la pluralidad.
“Siempre aparecen los mismos repetidos de siempre. La UNVM que tiene una carrera de letras y que va dando las pautas, de alguna manera atomiza la literatura y a los escritores de Villa María.”
Esta actitud sumada a tantas otras, como las relacionadas con los grupitos que se forman, hacen que la cosa se fragmente cada vez más y derive en lo que Luján llama un “cansancio psicológico” que muchas veces llevó a varios poetas y narradores a la decisión de no escribir más.


ESTUDIO CONSTANTE
A los títulos que ya hemos mencionado, Luis, sigue sumando estudios sobre los temas más diversos. Nos confiesa, para nuestro asombro, que está “por hacer la Lic. en Medio Ambiente, en la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad de San Francisco.”
Cree en diversificar más los saberes, más que en profundizar los ya existentes con estudios de posgrado; “es mi capital intelectual que me va quedado. No me gusta la mediocridad, será que muchas veces me consideré mediocre y traté de superarlo.”
En tanta diversidad, es complicado priorizar u organizar; por eso para culminar le consultamos cómo podría organizar, en orden de importancia, sus actividades. Nos contesta: “la policía fue un sueño, una vida pasada, he sido un excelente funcionario, amé lo que hice; lloré cuando me avisaron del retiro, era mi sueño morir en servicio, se terminó mi vida policial. A lo literario lo tengo desde chiquito, es una faceta que llevé siempre; hoy estoy muy comprometido con la educación. En este momento la docencia está en primer orden, la literatura estuvo siempre, la policía ya fue… la policía ya fue.”

(*)Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 30 de mayo de 2010.-