PANORAMA LOCAL
LITERATURA EN TAPAS DURAS
CATÁLOGO 2008 - 2009
Cuarta entrega
Diez textos literarios cierran la edición de hoy. Nuestro panorama local de publicaciones literarias sigue acrecentándose tanto en cantidad como calidad. En esta oportunidad aportamos frescas novedades en tapas duras, como los libros de Susana Giraudo, Alejandro Schmidt, Carlos Santunione y Fabián Clementi.
Seguiremos receptando todas aquellas publicaciones que vayan apareciendo a lo largo del año, para seguir aproximándonos al trazado de este mapa literario local que nos venimos proponiendo.
En próximas ediciones les ofreceremos entrevistas a varios de los escritores, autores de muchos textos de los que venimos recopilando en estas páginas.
Darío Falconi
eldiariocultura@gmail.com
EL DIARIO del Centro del País
Sección: “EL DIARIO Cultura”
Av. Hipólito Yrigoyen 355 (5900)
LITERATURA EN TAPAS DURAS
CATÁLOGO 2008 - 2009
Cuarta entrega
Diez textos literarios cierran la edición de hoy. Nuestro panorama local de publicaciones literarias sigue acrecentándose tanto en cantidad como calidad. En esta oportunidad aportamos frescas novedades en tapas duras, como los libros de Susana Giraudo, Alejandro Schmidt, Carlos Santunione y Fabián Clementi.
Seguiremos receptando todas aquellas publicaciones que vayan apareciendo a lo largo del año, para seguir aproximándonos al trazado de este mapa literario local que nos venimos proponiendo.
En próximas ediciones les ofreceremos entrevistas a varios de los escritores, autores de muchos textos de los que venimos recopilando en estas páginas.
Darío Falconi
eldiariocultura@gmail.com
EL DIARIO del Centro del País
Sección: “EL DIARIO Cultura”
Av. Hipólito Yrigoyen 355 (5900)
Del medio rural (y otro cuento…), por Pablo Durán, Eduvim, Villa María, [junio de 2008], 24 páginas.
“El río no dejaba de pasar y de repente se vio encajonado por dos ciudades. Así fue en un principio. El río de hoy es el olvido hecho agua. Es el lugar para no ir. Lo supo siempre el viento. Esta es la queja de un viento de las pampas.” Así comienza uno de los cuentos de este libro en el que Pablo Durán describe y reflexiona sobre lugares y personas que los habitan. Otro texto más de la colección “Pajarito de agua” que circuló gratuitamente con el objeto de difundir la literatura de Villa María y de Córdoba. Otro fragmento del libro estampa: “Los puentes son burlas al río. Es que el río ya estaba andando, pero las ciudades se ubicaron una de un lado y otra en el de enfrente y de tan separadas quisieron comunicarse. Y de tan juntas la gente pudo unir las villas cruzando a pie el río. Pero el progreso trajo los puentes y a no mojarse que no hace falta. Así es que es difícil tener presente al río.”
“El río no dejaba de pasar y de repente se vio encajonado por dos ciudades. Así fue en un principio. El río de hoy es el olvido hecho agua. Es el lugar para no ir. Lo supo siempre el viento. Esta es la queja de un viento de las pampas.” Así comienza uno de los cuentos de este libro en el que Pablo Durán describe y reflexiona sobre lugares y personas que los habitan. Otro texto más de la colección “Pajarito de agua” que circuló gratuitamente con el objeto de difundir la literatura de Villa María y de Córdoba. Otro fragmento del libro estampa: “Los puentes son burlas al río. Es que el río ya estaba andando, pero las ciudades se ubicaron una de un lado y otra en el de enfrente y de tan separadas quisieron comunicarse. Y de tan juntas la gente pudo unir las villas cruzando a pie el río. Pero el progreso trajo los puentes y a no mojarse que no hace falta. Así es que es difícil tener presente al río.”
Videla, por Alejandro Schmidt, Ediciones Recovecos, Córdoba, abril de 2009, 54 páginas.
¿Cuántas sensaciones y emociones pueden despertarnos una palabra? Con tres sílabas y seis letras, Alejandro Schmidt da nombre a uno de sus últimos libros; logra compilar en un solo volumen, una serie de 18 poemas urdidos en torno a la última dictadura argentina. En “Videla”, Schmidt da a conocer textos que tenía escritos desde 1976 en adelante y que algunos salieron publicados en folletos, Internet, libros; pero que la gran mayoría permanecía inédito. Un libro de muchos interrogantes, un texto que cuestiona, cuenta y que a la vez despierta sensaciones encontradas entre los lectores.
¿Cuántas sensaciones y emociones pueden despertarnos una palabra? Con tres sílabas y seis letras, Alejandro Schmidt da nombre a uno de sus últimos libros; logra compilar en un solo volumen, una serie de 18 poemas urdidos en torno a la última dictadura argentina. En “Videla”, Schmidt da a conocer textos que tenía escritos desde 1976 en adelante y que algunos salieron publicados en folletos, Internet, libros; pero que la gran mayoría permanecía inédito. Un libro de muchos interrogantes, un texto que cuestiona, cuenta y que a la vez despierta sensaciones encontradas entre los lectores.
Cosas de perros (y otros cuentos), por Normand Argarate, Eduvim, Villa María, [junio de 2008], 23 páginas.
Siete cuentos son los que el autor de “Punga de bondi” nos ofrece en este libro. Una historia de perros, las excursiones a un vivero, un fantasma que da vueltas por la ciudad, la visión de unos chicos sobre un hecho en épocas difíciles, la situación de un reconocido escritor en una noche de invierno… son algunas de esas historias que tienen como escenario la topografía local. En una de estas piezas Villa Nueva aparece pintada así: “Así es Villa Nueva, una ciudad que durante las noches de verano emana olores dulzones, promesas de amores clandestinos en las sombras del parque, violencias adolescentes y rapiñas de niños con la alegre malicia de los que tempranamente se buscan la vida.”
Siete cuentos son los que el autor de “Punga de bondi” nos ofrece en este libro. Una historia de perros, las excursiones a un vivero, un fantasma que da vueltas por la ciudad, la visión de unos chicos sobre un hecho en épocas difíciles, la situación de un reconocido escritor en una noche de invierno… son algunas de esas historias que tienen como escenario la topografía local. En una de estas piezas Villa Nueva aparece pintada así: “Así es Villa Nueva, una ciudad que durante las noches de verano emana olores dulzones, promesas de amores clandestinos en las sombras del parque, violencias adolescentes y rapiñas de niños con la alegre malicia de los que tempranamente se buscan la vida.”
Cuando todo el silencio era mío, por Susana Zazzetti, Ediciones CC, Villa Nueva, noviembre de 2008, 72 páginas.
El segundo libro de poesías de Susana Zazzetti compendia los sentimientos y las sensaciones de una mujer que busca, que interroga y que se interroga, una poeta que canta su lamento, alguien que puede contarnos, en una pila de palabras, algunos de los ribetes que tiene esta vida. A veces el silencio escribe sus poemas, en otras los cierra de manera contundente; pero siempre con la delicadeza con que vuela una gaviota. Dice en el poema Urgencia, “Escribo. / Ahora escribo / porque / mañana no estaré. / Caerá mi voz, / mi liturgia. / Serán mis gestos / un diagrama inconcluso / en el espejo. / El viento / arrastrará mi sangre / a los desiertos / y se congelará / el poema entre mis dedos. / Mi vientre se abrirá / como amapolas. / Y un surtidor de nombres / silenciarán su voz / en mi garganta.” Como en la imagen de portada, la inmensidad se cuela por la ventana y Zazzetti nos la traduce en palabras.
El segundo libro de poesías de Susana Zazzetti compendia los sentimientos y las sensaciones de una mujer que busca, que interroga y que se interroga, una poeta que canta su lamento, alguien que puede contarnos, en una pila de palabras, algunos de los ribetes que tiene esta vida. A veces el silencio escribe sus poemas, en otras los cierra de manera contundente; pero siempre con la delicadeza con que vuela una gaviota. Dice en el poema Urgencia, “Escribo. / Ahora escribo / porque / mañana no estaré. / Caerá mi voz, / mi liturgia. / Serán mis gestos / un diagrama inconcluso / en el espejo. / El viento / arrastrará mi sangre / a los desiertos / y se congelará / el poema entre mis dedos. / Mi vientre se abrirá / como amapolas. / Y un surtidor de nombres / silenciarán su voz / en mi garganta.” Como en la imagen de portada, la inmensidad se cuela por la ventana y Zazzetti nos la traduce en palabras.
Spectrorum, por Fabián Clementi, llantodemudo Ediciones, Córdoba, febrero de 2009, 44 páginas.
“Creo que esta selección forma un libro, un viento huracanado con materiales extraños arrastrados hacia el cielo, y devueltos a la tierra, al río. Pasa como un aluvión, una tormenta.” Esta es una poesía inédita en la ciudad, espacio demográfico que Clementi poetiza, colocando en sus escritos, a personajes que viven o vivieron en Villa María. De esa manera podremos sentir la presencia permanente y atenta de Mulinetti surcando las aguas de nuestro río, las palabras de Edith Vera, una postal mágica de Gustavo Borga en su casa o el llamado de los abuelos y la presencia de la madre del poeta. Los poemas de Clementi se preparan con la mezcla de ingredientes que forman parte de la historia del autor, ya sean afectos o las vivencias de su actividad profesional. Se cuecen a fuego lento en la cocina de este escritor, para quien “la literatura se transformó en algo sustancial. La puedo palpar, abrazar, besar. Aunque su cuerpo es difuso, logra seducirme con su fugaz belleza. Entonces, cuando se ausenta (o la ausento), la necesidad de reencontrarla es brutal.”
“Creo que esta selección forma un libro, un viento huracanado con materiales extraños arrastrados hacia el cielo, y devueltos a la tierra, al río. Pasa como un aluvión, una tormenta.” Esta es una poesía inédita en la ciudad, espacio demográfico que Clementi poetiza, colocando en sus escritos, a personajes que viven o vivieron en Villa María. De esa manera podremos sentir la presencia permanente y atenta de Mulinetti surcando las aguas de nuestro río, las palabras de Edith Vera, una postal mágica de Gustavo Borga en su casa o el llamado de los abuelos y la presencia de la madre del poeta. Los poemas de Clementi se preparan con la mezcla de ingredientes que forman parte de la historia del autor, ya sean afectos o las vivencias de su actividad profesional. Se cuecen a fuego lento en la cocina de este escritor, para quien “la literatura se transformó en algo sustancial. La puedo palpar, abrazar, besar. Aunque su cuerpo es difuso, logra seducirme con su fugaz belleza. Entonces, cuando se ausenta (o la ausento), la necesidad de reencontrarla es brutal.”
Los secretos de la dentadura (y otros relatos…), por Miguel Andreis, Eduvim, Villa María, [junio de 2008], 20 páginas.
La colección de cuentos ‘Pajarito de agua’ está dirigida a estimular la lectura de autores cordobeses vivos. Forma parte de un Programa de Promoción de la Lectura que, desde la Universidad Nacional de Villa María se busca efectuar conjuntamente con el Ministerio de Educación de la Nación y el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba. Su implementación con las inspecciones Zonales del Ministerio de Educación provincial en esta primera etapa buscará consolidar la relación Educación Media y la Universidad Nacional de Villa María. Los cuentos de Andreis están teñidos con el recuerdo de hechos funestos ocurridos en la Argentina, pero también con la memoria popular de personajes pintorescos que este libro enmarca como si fuesen retratos.
La colección de cuentos ‘Pajarito de agua’ está dirigida a estimular la lectura de autores cordobeses vivos. Forma parte de un Programa de Promoción de la Lectura que, desde la Universidad Nacional de Villa María se busca efectuar conjuntamente con el Ministerio de Educación de la Nación y el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba. Su implementación con las inspecciones Zonales del Ministerio de Educación provincial en esta primera etapa buscará consolidar la relación Educación Media y la Universidad Nacional de Villa María. Los cuentos de Andreis están teñidos con el recuerdo de hechos funestos ocurridos en la Argentina, pero también con la memoria popular de personajes pintorescos que este libro enmarca como si fuesen retratos.
La cautiva, por Carlos Santunione, Ediciones CC, Villa Nueva, junio de 2009, 92 páginas.
“Roberto Cunninghame Graham dice que la historia e Lincomilla y el Belga es cierta. Que ocurrió y hasta aventura haberla oído de los labios de un protagonista y la dejó por escrito. El relato forma parte de una de las obras del proficuo y destacadísimo escritor inglés que, editado en la Gran Bretaña, tituló “La conquista del Río de la Plata”. El tema de esta novela recorre las huellas de esta leyenda.” Dice Santunione en el colofón, “la trama de mi novela –si bien tiene otros antecedentes- es producto de mi imaginaria, que se suelta a galopar por las dilatadas extensiones de inacabables verdor, grande tanta como grande mi ambición de echar a volar fantasías, queriendo plasmar estampas de cosas, de costumbres y de hombres de nuestro pasado nacional.”
“Roberto Cunninghame Graham dice que la historia e Lincomilla y el Belga es cierta. Que ocurrió y hasta aventura haberla oído de los labios de un protagonista y la dejó por escrito. El relato forma parte de una de las obras del proficuo y destacadísimo escritor inglés que, editado en la Gran Bretaña, tituló “La conquista del Río de la Plata”. El tema de esta novela recorre las huellas de esta leyenda.” Dice Santunione en el colofón, “la trama de mi novela –si bien tiene otros antecedentes- es producto de mi imaginaria, que se suelta a galopar por las dilatadas extensiones de inacabables verdor, grande tanta como grande mi ambición de echar a volar fantasías, queriendo plasmar estampas de cosas, de costumbres y de hombres de nuestro pasado nacional.”
60 poemas breves, por Alejandro Schmidt, Ediciones Recovecos, Córdoba, abril de 2009, 76 páginas.
Simultáneamente a la aparición de “Videla”, el prolífico poeta y referente de las letras locales publicó esta compilación de textos de distintas tonalidades. “60 poemas breves” condensa en casi 80 páginas de un hermoso volumen, tanto por el brillo de sus poemas como por el cuidado de la edición, las producciones que escribió desde 1990 en adelante. Alejandro Schmidt, demuestra (si es que algo debe demostrar) como sus textos van camino a la perfección, una escritura tan sintética como contundente. Tiene el talento y ejercicio literario para decirnos tanto con tan poco. En el poema “La abnegación”, el poeta villamariense talla en el papel, “Si yo supiera ciertamente que / sin mí / tendrías otra vida / feroz o fervorosa pero / completa aún / podría darte entonces / con un tajo / esto que tuvo / tantos nombres y formas y distancias / y quedarme sin mí // y descansar.”
Simultáneamente a la aparición de “Videla”, el prolífico poeta y referente de las letras locales publicó esta compilación de textos de distintas tonalidades. “60 poemas breves” condensa en casi 80 páginas de un hermoso volumen, tanto por el brillo de sus poemas como por el cuidado de la edición, las producciones que escribió desde 1990 en adelante. Alejandro Schmidt, demuestra (si es que algo debe demostrar) como sus textos van camino a la perfección, una escritura tan sintética como contundente. Tiene el talento y ejercicio literario para decirnos tanto con tan poco. En el poema “La abnegación”, el poeta villamariense talla en el papel, “Si yo supiera ciertamente que / sin mí / tendrías otra vida / feroz o fervorosa pero / completa aún / podría darte entonces / con un tajo / esto que tuvo / tantos nombres y formas y distancias / y quedarme sin mí // y descansar.”
121, por Pablo Durán, Ediciones Recovecos, Córdoba, 2008, 221 páginas.
“121” retrata en 221 páginas la inundación que devastó el barrio de Tierra Aislada por tercera vez, el lugar más desfavorecido del poblado de Más Ciudad. Amanda Fuentes, una inspectora de catástrofes, será la encargada de introducirnos en la historia de este desastre previsible. Con la decepción a cuestas por su desagradable trabajo, que consistía en generar inútilmente toneladas de informes de cualquier tipo, sin que sirviesen estos como elementos para evitar lo que ella sabía se avecinaba. En un gesto de arrepentimiento y bronca decidió contar los hechos tal como sucedieron, a manera de explicación para ella misma y sobre todo para la gente de esa población. En palabras de Fuentes: “Me decidí a contar los hechos cuando las aguas que arrastraban todo tipo de objetos de Tierra Aislada se llevaron también mi máscara. Me decidí a gritar cuando me desembaracé del traje de inspectora y me reencontré con la mujer llana que fui de joven. Yo había perdido mi expresión fresca de aquellos tiempos y también las ganas de decir. Hoy me doy cuenta que quiero gritar. Estoy madura para gritar y sentir la frescura que me permite llorar frente al dolorido. Hoy puedo llorar.” La novela se sostiene en tres pilares que se exponen de una manera audaz, barajadas de cierta forma que puede despistar a los lectores más desprevenidos. Dolly Pagani se refirió al texto así: “Se trata de una obra literaria anti-género, sobre la problemática escritural, que involucra: escritor-texto-lector. A pesar de la aparente casticidad formal, plantea puntualmente esa ecuación, pero enmascarada en una originalísima estructura numérica, en apariencia ‘desestructurada’, en el límite de la audacia intelectual, más allá de los juegos de Cortázar, rozando las extravagancias y las cargas de humor de Macedonio.”
“121” retrata en 221 páginas la inundación que devastó el barrio de Tierra Aislada por tercera vez, el lugar más desfavorecido del poblado de Más Ciudad. Amanda Fuentes, una inspectora de catástrofes, será la encargada de introducirnos en la historia de este desastre previsible. Con la decepción a cuestas por su desagradable trabajo, que consistía en generar inútilmente toneladas de informes de cualquier tipo, sin que sirviesen estos como elementos para evitar lo que ella sabía se avecinaba. En un gesto de arrepentimiento y bronca decidió contar los hechos tal como sucedieron, a manera de explicación para ella misma y sobre todo para la gente de esa población. En palabras de Fuentes: “Me decidí a contar los hechos cuando las aguas que arrastraban todo tipo de objetos de Tierra Aislada se llevaron también mi máscara. Me decidí a gritar cuando me desembaracé del traje de inspectora y me reencontré con la mujer llana que fui de joven. Yo había perdido mi expresión fresca de aquellos tiempos y también las ganas de decir. Hoy me doy cuenta que quiero gritar. Estoy madura para gritar y sentir la frescura que me permite llorar frente al dolorido. Hoy puedo llorar.” La novela se sostiene en tres pilares que se exponen de una manera audaz, barajadas de cierta forma que puede despistar a los lectores más desprevenidos. Dolly Pagani se refirió al texto así: “Se trata de una obra literaria anti-género, sobre la problemática escritural, que involucra: escritor-texto-lector. A pesar de la aparente casticidad formal, plantea puntualmente esa ecuación, pero enmascarada en una originalísima estructura numérica, en apariencia ‘desestructurada’, en el límite de la audacia intelectual, más allá de los juegos de Cortázar, rozando las extravagancias y las cargas de humor de Macedonio.”
Monedas en el agua de una fuente, por Susana Giraudo, Ediciones El Mono Armado, Buenos Aires, abril de 2009, 67 páginas.
Recientemente presentado en la ciudad, el nuevo poemario de la escritora y artista plástica local, viene a satisfacer el apetito de una poesía nueva. Otra etapa en la escritura de Susana Giraudo, que ya se encuentra retocando su próxima publicación. Con cuarenta poemas, “Monedas…” muestra a la poeta empapada con el agua de la sensualidad, del amor, de la tristeza… de la sensibilidad. Cual si fuesen las caras de una moneda, la autora estructuró su libro en dos partes, “mensajes al cielo” con un registro más sensitivo, más intimo y personal; y “ne me quitte pas…”, donde lo cotidiano aflora con más fuerza. Jorge Ariel Madrazo plasmó en la contratapa, “Giraudo pertenece al raro escuadrón de las voces femeninas que, abjurando del sentimentalismo, no temen ofrendar la llaga abierta de su hipersensibilidad, unida al diamante de la inteligencia. Esto le augura el mucho sufrir. Esta es la matriz de su poesía”.
Recientemente presentado en la ciudad, el nuevo poemario de la escritora y artista plástica local, viene a satisfacer el apetito de una poesía nueva. Otra etapa en la escritura de Susana Giraudo, que ya se encuentra retocando su próxima publicación. Con cuarenta poemas, “Monedas…” muestra a la poeta empapada con el agua de la sensualidad, del amor, de la tristeza… de la sensibilidad. Cual si fuesen las caras de una moneda, la autora estructuró su libro en dos partes, “mensajes al cielo” con un registro más sensitivo, más intimo y personal; y “ne me quitte pas…”, donde lo cotidiano aflora con más fuerza. Jorge Ariel Madrazo plasmó en la contratapa, “Giraudo pertenece al raro escuadrón de las voces femeninas que, abjurando del sentimentalismo, no temen ofrendar la llaga abierta de su hipersensibilidad, unida al diamante de la inteligencia. Esto le augura el mucho sufrir. Esta es la matriz de su poesía”.
(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 5 de julio de 2009.-
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