OLIVA
Recital de rock cristiano
La música convoca a los jóvenes y esta vez, en Oliva, con un doble sentido. Por un lado, por la estética del rock mismo; por el otro para cantarle a Cristo y demostrarle al pueblo que la juventud no está perdida, que el alcohol y las drogas no son los únicos horizontes que la mayoría de los chicos tienen.
En poco más de dos horas las notas musicales se convirtieron en un mensaje de esperanza para quienes son la franja más proclive a caer en estos problemas; de esa manera buscaron “extender el Reino de Cristo” ya que consideran que él es el único guía que los puede conducir al bienestar sin desviarse por aquellas cosas materiales a los que están constantemente seducidos.
Con estas premisas el grupo de “Jóvenes por Cristo” y con la adhesión del “Foro de Jóvenes” de esa localidad, desarrollaron un gran recital en dos etapas. En la primera, un grupo de reciente formación llamado “Industria Argentina”, integrado por el binomio de hermanos Jorge y Emanuel Barrera y Elías y Lucas Andrada, demostraron sobre las tablas de que es posible hacer buena música y con un mensaje de esperanza para todos. El segundo momento fue para el grupo de paternidad villamariense y olivense “Acceso Directo”, que impactó con gran fuerza y adrenalina. Su imparable cantante Natanael Tymoszczuk recorría de lado a lado y de fondo a frente, el escenario montado en el Auditorio de aquella localidad. Complementan la banda Mauricio Danielle, Mario Alarcón, Carlos Andrada y Roberto Roldán.
Ambas performances fueron muy buenas y dejaron en claro que lejos de ser aburrido, cantarle a Dios puede ser más que divertido y con más de un propósito. Con los rasgidos estridentes y los limpios acordes, con una batería que deslumbró a más de uno y con el acompañamiento de los demás instrumentos, estos grupos canalizaron su pasión en una noble actividad como lo es la música.
En medio del show un joven quiso hacerse escuchar y le contó al público (en su mayoría pares, aunque también había adultos) el cambio que experimentó su vida cuando Cristo se alojó en su corazón. Instó a aquellos compañeros que se sientan vacíos o perdidos a solicitarle ayuda a Dios, porque el “los va a escuchar”.
En resumen, una gran velada donde la música explotó y disparó su mensaje de Cristo como flecha que busca su centro; así se incrustó en muchos de los jóvenes corazones que asistieron a escuchar buena música y a recordar que hay otro camino muy lejos de las drogas y el alcohol.
Recital de rock cristiano
La música convoca a los jóvenes y esta vez, en Oliva, con un doble sentido. Por un lado, por la estética del rock mismo; por el otro para cantarle a Cristo y demostrarle al pueblo que la juventud no está perdida, que el alcohol y las drogas no son los únicos horizontes que la mayoría de los chicos tienen.
En poco más de dos horas las notas musicales se convirtieron en un mensaje de esperanza para quienes son la franja más proclive a caer en estos problemas; de esa manera buscaron “extender el Reino de Cristo” ya que consideran que él es el único guía que los puede conducir al bienestar sin desviarse por aquellas cosas materiales a los que están constantemente seducidos.
Con estas premisas el grupo de “Jóvenes por Cristo” y con la adhesión del “Foro de Jóvenes” de esa localidad, desarrollaron un gran recital en dos etapas. En la primera, un grupo de reciente formación llamado “Industria Argentina”, integrado por el binomio de hermanos Jorge y Emanuel Barrera y Elías y Lucas Andrada, demostraron sobre las tablas de que es posible hacer buena música y con un mensaje de esperanza para todos. El segundo momento fue para el grupo de paternidad villamariense y olivense “Acceso Directo”, que impactó con gran fuerza y adrenalina. Su imparable cantante Natanael Tymoszczuk recorría de lado a lado y de fondo a frente, el escenario montado en el Auditorio de aquella localidad. Complementan la banda Mauricio Danielle, Mario Alarcón, Carlos Andrada y Roberto Roldán.
Ambas performances fueron muy buenas y dejaron en claro que lejos de ser aburrido, cantarle a Dios puede ser más que divertido y con más de un propósito. Con los rasgidos estridentes y los limpios acordes, con una batería que deslumbró a más de uno y con el acompañamiento de los demás instrumentos, estos grupos canalizaron su pasión en una noble actividad como lo es la música.
En medio del show un joven quiso hacerse escuchar y le contó al público (en su mayoría pares, aunque también había adultos) el cambio que experimentó su vida cuando Cristo se alojó en su corazón. Instó a aquellos compañeros que se sientan vacíos o perdidos a solicitarle ayuda a Dios, porque el “los va a escuchar”.
En resumen, una gran velada donde la música explotó y disparó su mensaje de Cristo como flecha que busca su centro; así se incrustó en muchos de los jóvenes corazones que asistieron a escuchar buena música y a recordar que hay otro camino muy lejos de las drogas y el alcohol.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS el martes 25 de julio de 2006.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario