Rock & Blues sin caretas
GOGO BLUES
Una necesidad de decir algo...
Entrevista de Darío Falconi
Con la colaboración de Jorge D. Ahumada
Diez años pasaron desde que un destacado músico nacido en la ciudad de Oliva, pero adoptado por Villa María en su adolescencia partió hacia el Altiplano en busca de nuevos horizontes. Nos referimos a Gonzalo Gómez, quien durante el mes de Enero y parte de Febrero volvió a pisar nuestra tierra junto a su banda GOGO BLUES, un grupo que se sufrió varias metamorfosis hasta convertirse en un potente cuarteto de rock y blues.
Gómez se cultivó aquí y trasladó, como un buen sembrador, las semillas hacía una tierra árida en cuanto a rock se refiere. Allá las dispersó y con delicado trabajo fue cuidando cada brote hasta ver crecer a su alrededor un gran árbol, que dió sus frutos con PATEANDO AL PERRO y la actual formación; ambas hecharon raices y se ramificaron erigiéndose como pilares fundamentales en la historia del rock boliviano. Con la primera agrupación grabó los discos Disfrazados y Desmayo, mientras que con GOGO BLUES “quemó” dos discos de estudio y uno en vivo. Es notable la fuerza que fue adquiriendo la banda a lo largo de sus producciones discográficas, una perfecta mixtura entre guitarra, teclados, batería y bajo. Quizás haya una sobredosis de guitarra la que no le falta mucho para que la hagan hablar; mientras Gonzalo ejecuta sus acordes la viola se desgarra gritando y se retuerce de dolor, a veces de tristeza y otras de mucha alegría. Al compás de sus ceñidas letras que escupen la realidad tal cual es, estos profesionales brillan y encandilan cuando ejecutan sus solos. No poseen impedimentos a la hora de sacarse la careta y sacudirnos de la modorra a la que estamos acostumbrados, con su rock crudo, poderoso y provocador; ellos intentan generar algo de conciencia en una sociedad que se preocupa por trivialidades.
En su adolescencia, Gonzalo se codeó con las personalidades más destacadas del rock de Villa María, principalmente con "Monky" Tieffemberg, quien lo guió y con quien formó hace un poco más de veinte años la legendaria SUDACA.
Luego de realizar varias presentaciones en la capital y el interior de la provincia, de la cual destacamos su participación en Cosquín Rock 2006, este cuarteto regresó recientemente a Bolivia para encarar lo que será su cuarto disco compacto.
Días atrás EL DIARIO CULTURA se dio cita en casa de sus padres donde, previa preparación de unos ricos mates, fuimos recibidos por cuatro teros que nos dieron la bienvenida. Allí Gonzalo nos contó que decidió irse de Argentina “porque no soportaba a Menem. Una de las cosas más puntuales de mi ida, de emigrar de este país, fue eso. Me habló un amigo que justamente estaba allá y me dijo, “estoy armando una banda en Bolivia” y yo le respondí, “en diez días estoy allá”, y así dejé todo y me fui. Ahí armamos lo que fue PATEANDO AL PERRO (PAP) en 1995. Tuvimos un tiempo en Tarija, que es una ciudad fronteriza de Bolivia con Argentina y está pegada a Aguas Blancas (Salta). Ahí hicimos la banda y luego nos trasladamos a La Paz al poco tiempo. Mientras nuestro interlocutor preparaba el mate y nos introducía en la génesis de la banda, los teros potenciaron sus estridentes gritos como si quisieran participar de la charla; el relato de Gonzalo se cortó abruptamente para dar paso al siguiente pedido: “¡decile a esos teros que dejen de romper las pelotas un rato, Rosa!”. Nosotros, en Enero del ’96 ya estábamos en La Paz con PAP, nos quedamos ahí y grabamos dos discos. PAP forma parte de una de las bandas históricas de Bolivia y un referente de la gente del rock and roll; GOGO BLUES (GGB) toma ese referente tanto como otras bandas más, que salen nuevas.
--Los músicos que conformaban esa banda, ¿son los actuales músicos de GOGO BLUES? ¿Cómo conociste a los demás miembros?
--El bajista de PAP es el bajista actual de GGB y fue él quien grabó los dos discos de estudio; el disco en vivo fue grabado por otra persona. La verdad que GGB forma parte casi de una institución del rock y del blues como lo fue en un momento BILLY BOND Y LA PESADA allá en Bolivia. Yo lo que hice fue agarrar músicos de distintas bandas que tocaban, grabarlos y así salieron los dos primeros discos. Todos los músicos tocaban en otras bandas y son profesionales.
--En el último disco también hay una importante participación de músicos invitados…
--Para ese disco fueron convocados músicos de todo el país. Yo quise hacer un giro distinto a la cosa, antes los músicos tenían sus bandas y todo eso; pero era muy difícil que tocaran para mí, no tenían casi tiempo porque todos tenían fechas; entonces hablé con ellos y les dije, “bueno muchachos, yo los quiero mucho, pero están todos despedidos”. Así armé un trío, o sea, hacía como cuando era chico y vivía acá, como las primeras épocas de mi vida. Volví a la raíz de todo y quise hacer una cosa más estable para darle una forma y un contexto un poco más fuerte también, ahora suena mucho más fuerte de lo que suena en los discos. Esa fue la razón por la cual cambié toda la banda entera y decidí esta formación. Para hacer el disco en vivo lo llamamos a Nicolás, el tecladista, para llegar a la actual formación.
--¿Qué música se escucha en Bolivia?
--Sobre todo, música folklórica. Se escucha mucho reggae, mucho funky, pop; no es tan rockera la cosa. Bolivia es un mercado muy chico, porque la historia del rock and roll y del blues en Bolivia es reciente.
--¿Por qué GOGO BLUES?
El nombre es por Gonzalo Gómez. Todo el mundo cree que tiene que ver con Go Go (vamos vamos) Blues, pero eso es una historia gringa...
--¿Cómo les fue en Cosquín Rock?
--Bien. Nosotros fuimos a Cosquín y no sabíamos que íbamos a abrir un día en el escenario mayor. Tuvimos la suerte de abrir el día que yo hubiese querido ir a ver, si yo hubiera sido público hubiera pagado la entrada para ese día; entonces, creo que dentro de todo para nosotros fue una suerte la de estar rodeados de músicos que nosotros realmente queríamos conocer y ver. Haber podido compartir escenarios con ellos y siendo una banda de Bolivia poder abrir un concierto tan importante como este, al menos tocar veinte minutos (que fue lo que nos dieron), tocamos cuatro temas, fue para nosotros muy emotivo. No había mucha gente, estaban todos los de Oliva, porque imaginate, tocábamos a las cuatro de la tarde había un sol que te morías; pero de todos modos, lo que nosotros vinimos a hacer fue tocar y hacer un papel digno, de representar un país y eso fue lo que hicimos. Fue una experiencia muy interesante
--El domingo 5 de febrero estaban programados para tocar en el cierre de “La Fiesta del Lago”… Lamentablemente por las inclemencias del tiempo no pudieron mostrarse. ¿Tocaron alguna vez en Villa María?
--No, como GGB no. Yo fui a Villa María con PAP, pero aparte yo tengo toda una historia musical con Villa María. Comencé a tocar a los doce años; a los quince años ya tocaba en Villa María y tuve la suerte de conocer las personas más importantes que dio el rock de acá; yo toqué con ellos. Uno fue Jorge Meinardi, “el turco”, que fue un tipo que me apoyó, que me dio bolas; no entiendo porque me dio bolas, porque yo era un niño, era un pelotudo. Creo que a los quince años somos todos pelotudos, y yo era muy pelotudo. Me dieron mucha onda, él primero y después “Monky”, Daniel Tieffemberg; que fueron para mí las personas más importantes con las que yo tuve la suerte de tocar. Yo formé parte de una las bandas más importantes del ’80: SUDACA. También toqué con el “Corto” Otoño y con el “Chapa” Chamorro; después se hizo otra etapa en SUDACA en cuanto entraron a tocar los chicos, esos chicos eran “Titina” y el “Pelado” Gómez, que tenían quince años. Soy un poco más grande que ellos, pero yo ya tocaba con Monky hace muchos años. Mi último disco, como verás, pude dedicárselo humildemente desde donde yo estaba, que fue lo único que pude hacer en cuanto a la muerte de Monky; porque realmente tendría que haberle dedicado una vida.
--¿Cómo lo recordás a Monky?
--Lo recuerdo en la sala de ensayo tocando, componiendo y sentado noches eternas tomando café en La Madrileña, esos son mis recuerdos en Villa María. Esa historia con la ciudad me quedó algo trunca. Si bien tuve la suerte de estar en la inauguración del escenario que lleva el nombre del “Turco” Meinardi, no tuve la suerte de tocar porque llovió y se hizo en el cine que estaba al frente de la Municipalidad. Y en un momento estuvo tocando todo SUDACA… Entonces nos vimos, estuvo Sergio Stocchero también, que es un amigo increíble.
--¿Cómo es el tema de la composición de canciones? ¿Cómo es ese proceso?
--Hay gente que tiene fórmulas. En mi caso no. Creo que tiene que ser algo que sale. Básicamente cuando componés es porque tenés algo que decir, porque tenés una necesidad… Esa es la palabra: una necesidad de decir algo, de comentar algo con la gente. No hay un método, a veces primero la armonía, a veces la letra, la melodía...
--En la banda ¿cómo es la relación entre música y compromiso social?
--Está ligada un cien por ciento; comprometida en nuestra vida, en la vida misma. Yo no me compro ni me vendo. Nos vinieron a buscar para trabajar en la campaña de Evo Morales y yo no trabajé, yo los voté, estaba convencido con el proyecto, pero yo como banda no porque esa es otra historia. Considero que las cosas son distintas, nosotros también nos debemos a la gente, entonces, no nos debemos a un sector, tenemos una relación con el pueblo y con la gente en sí. Quiero mantener limpia esa relación en sentido de que nosotros podamos decir lo que queramos. No tener nadie que te ate para tener un ojo crítico. Nosotros como GGB tenemos una postura en cuanto a nuestra realidad nacional, que es lo que nos pasa en Bolivia, una cosa objetiva con lo que tenemos que decir, entonces planteamos y tenemos una línea de lo que pensamos y la plasmamos en discos y canciones.
--Y por ejemplo en el caso de “Cosas que me hacen mal”, ¿cómo fueron las circunstancias de su composición?
--Ese tema fue el más jodido que me tocó hacer en mi vida. Yo toco desde los doce años, tengo mi hermano mayor desaparecido por la dictadura militar. Yo había pensado siempre hacerle un tema, el cual no había podido; fue el tema que más costó hacer en mi vida y hasta el día de hoy, cuando lo toco me emociono, me pasan cosas con respecto a eso. Es re-loco, porque mucha gente cree que le estoy hablando a una mina y nada que ver, se lo hice íntegramente a mi hermano.
--Con relación a las influencias, ¿qué grupos reconocen?
--Si le preguntas a cada miembro del grupo, cada uno va a tener influencias muy distintas, porque somos distintos; por el lugar de donde venimos. Sobre todo, la historia de GGB la enfoco yo, entonces, si bien tenemos influencias distintas, al lado de traducir las influencias, el último filtro pasa por mí; de lo que es el trabajo final, la forma de cómo queremos que suene la banda. El batero tiene influencias heavy, el tecladista tiene influencias jazzeras y Julio y yo tenemos influencias del rock argentino. Todo eso tiene una cosa interesante en el final, se canaliza a través de GGB distintas ideas y a mí me gusta. Además tenemos una amistad entre nosotros y sabemos como es la historia, vamos para el mismo lado tirando con las influencias que cada uno trae, a mí no me jode lo que piense la gente. Decir que “voy a armar una banda heavy y quiero sólo heavy”, eso es una pelotudez; me voy a aburrir. Si yo quiero una banda de blues y quiero que todos sean bluseros, y sí, va a ser lindo, pero no nos vamos a enriquecer mucho; entonces a mí me gusta tener esta diversidad de criterios para llegar a un mismo punto.
--¿Hay algo más que quisieras compartir con los lectores de EL DIARIO CULTURA?
--Sí, quiero pedir disculpas a Villa María, quiero pedir perdón a toda la gente que conocí en esa ciudad cuando era niño por haber sido tan pelotudo y caprichoso, quiero agradecerle a toda la gente que se detuvo en mí para darme algo; no sé qué me vieron, pero realmente espero devolverles las alegrías y satisfacciones que gracias a ellos yo tuve en mi vida musical muchos años después. Quiero decirles a todos, a los que están y a los que no están, gracias. Todo lo que viví me sirvió muchísimo para aprender en mi vida después. Gracias.
FICHA TÉCNICA:
Nombre de la banda: GoGo Blues
Inicios: 2001
Localidad: La Paz, Bolivia
Integrantes:
Gonzalo Gómez (35), Guitarra y voz.
Alexis Trepp (39), batería y coros.
Julio Jaime (33), bajo y coros.
Nicolás Suárez (52), teclado.
Tipo de música: Rock y Blues
Discos grabados: VIVO EN EL EQUINOCCIO (2005); NO MÁS PROBLEMAS (2003) y ATRAPADOS EN LA MÁQUINA DEL TIEMPO (2001).
Información de contacto:
Tel. Celular (0351) 154030772 (Argentina)
00591-2-2710246 (Bolivia)
treppalexis@yahoo.com
http://www.gogobluesbolivia.com/
COSAS QUE ME HACEN MAL
Música y Letra: Gonzalo Gómez
A la memoria de Bachi (hermano de Gonzalo), que no fue en vano
Hay cosas que me hacen mal
Otras que no puedo hablar
Y la mentira
Veo gente dando vueltas por ahí
Sin darse cuenta
Miro para atrás
Todavía no me duele recordar
Aunque sangra mi herida
Vengo de un lugar de locos
Y borrachos suicidas
No hay olvido ni perdón
Ni castigo que pueda que pueda pagar
El dolor y el vacío
de no verte más
Miro para atrás
Todavía hay cosas que me hacen mal
Como la impunidad
Me crié con la frase que dice no te metás
YA SE TE VA A ACABAR
Música y Letra: Gonzalo Gómez, Julio Jaime y Oscar García
Ay, qué esperas
A que todo te caiga del cielo
La gente mata por un poco de pan
Mientras estás pensando sólo en bailar
Hey, eres de esos
Que por miedo en Octubre se escondió
El mismo que cuando todo pasó
Fue a sacar la platita del banco
Vos con tu pelito shic
Vos con tu ropita star
Vos que tienes por demás
Vos quieres cuando no hay
Hey, qué te crees
Que una limosna te salva
La gente roba para poder comer
Mientras tu papi está en el poder
Vos con tu pelito shic
Vos con tu ropita star
Vos y tu papá de cristal
A vos ya se te va a acabar
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 19 de febrero de 2006.-
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