JORGE LUIS BORGES
EL CÍRCULO SECRETO: PRÓLOGOS Y NOTAS
Pareciera ser que la intención editorial, es publicar cada palabra que el célebre Jorge Luis Borges ha escrito o dicho alguna vez; no cabe duda que sigue siendo –aún– un escritor prolífico, a ocho años de su muerte.
Reconocido por sus memorables ensayos, cuentos y poemas, posee también en su haber una nutrida cantidad de prólogos, que quedaron diseminados en libros de otros autores; Borges entendió a éstos como “(...) un género literario sujeto a ciertas leyes que los tratadistas no han definido pero que todos, de algún modo, sabemos. Debe ser categórico, debe ser solemne y debe ostentar ese rigor que es propio de las páginas antológicas.” “EL CÍRCULO SECRETO” viene a confirmar esta aseveración y a continuar la recolección obrante en el volumen IV de las “OBRAS COMPLETAS”, en “TEXTOS RECOBRADOS”, en “BORGES EN EL HOGAR” y en “LA BIBLIOTECA DE BABEL.”
Este tomo reúne 78 prólogos aparecidos entre 1957-1985, caracterizados por su brevedad y por su diversidad temática: relatos psicológicos, hechos históricos argentinos, fotografía pictográfica, novelas japonesas, largas narraciones o sucintas novelas, biografías, catálogos de libros, cine, diccionarios, pintura, televisión, tango, etc.
A pesar de lo que muchos pensarían sobre lo poco atractivo que puede llegar a ser un libro de este tipo, nos llevaremos una gran sorpresa a medida que nuestra lectura avance; porque como bien expresó el maestro, “el libro es una extensión secular de su imaginación y su memoria”. Consecuentemente, Borges nos revelará aquí aspectos de su vida, las vivencias de lectura, anécdotas con amigos, su ceguera progresiva, y otras rememoraciones. Podemos afirmar que en el 80% de los casos, nuestro escritor se dedicará a temas que no refieren de manera directa al libro sobre cual escribe, sino que utilizó los prólogos como excusa para introducirse en temas más profundos y universales. En ellos no dejamos de sorprendernos de la exactitud con que coloca cada palabra en su lugar y la versatilidad temática con que se mueve.
En esta ardua tarea no estará solo, lo acompañarán ocasionalmente Santiago y César Dabove, además de María Kodama. Los textos se ordenan de manera cronológica por fecha de producción ó en su defecto de publicación. Presenta un listado con los prólogos no incluidos en el volumen, y otro registro con los autores que han recibido su colaboración. Cabe aclarar que la mayoría de estos escritos, le fueron solicitados a Borges; pero encontraremos además, oportunidades donde por iniciativa propia solicitó publicar las palabras preliminares de cierto libro, como es el caso de “VIENTO SUR” de Fernando Quiñonez. Quedan excluidos otros escritos en idiomas extranjeros, los diálogos, prólogos de sus antologías, libros ilustrados, plaquetas y ediciones privadas de su autoría.
Un aspecto que nos llamó la atención, es que pareciera ser que el escritor de “EL ALEPH”, mantuviera con sus lectores un diálogo permanente que se manifiesta en cada prólogo. En alguno de ellos, recuerda palabras que mencionó en otro anterior; como si supiese que el lector estuviese atento a cada introducción o como si intuyese –cosa que considero más factible– que en futuro sus prólogos se unificarían en lo que hoy tenemos entre nuestras manos.
En otra de sus palabras preliminares expresó que “Es grave tarea juzgar un libro, intuir por el examen de su lectura los particulares méritos o las fallas (...)” ; por este motivo dejamos la inquietud de lectura planteada, para que cada lector saque sus propias conclusiones.
Pareciera ser que la intención editorial, es publicar cada palabra que el célebre Jorge Luis Borges ha escrito o dicho alguna vez; no cabe duda que sigue siendo –aún– un escritor prolífico, a ocho años de su muerte.
Reconocido por sus memorables ensayos, cuentos y poemas, posee también en su haber una nutrida cantidad de prólogos, que quedaron diseminados en libros de otros autores; Borges entendió a éstos como “(...) un género literario sujeto a ciertas leyes que los tratadistas no han definido pero que todos, de algún modo, sabemos. Debe ser categórico, debe ser solemne y debe ostentar ese rigor que es propio de las páginas antológicas.” “EL CÍRCULO SECRETO” viene a confirmar esta aseveración y a continuar la recolección obrante en el volumen IV de las “OBRAS COMPLETAS”, en “TEXTOS RECOBRADOS”, en “BORGES EN EL HOGAR” y en “LA BIBLIOTECA DE BABEL.”
Este tomo reúne 78 prólogos aparecidos entre 1957-1985, caracterizados por su brevedad y por su diversidad temática: relatos psicológicos, hechos históricos argentinos, fotografía pictográfica, novelas japonesas, largas narraciones o sucintas novelas, biografías, catálogos de libros, cine, diccionarios, pintura, televisión, tango, etc.
A pesar de lo que muchos pensarían sobre lo poco atractivo que puede llegar a ser un libro de este tipo, nos llevaremos una gran sorpresa a medida que nuestra lectura avance; porque como bien expresó el maestro, “el libro es una extensión secular de su imaginación y su memoria”. Consecuentemente, Borges nos revelará aquí aspectos de su vida, las vivencias de lectura, anécdotas con amigos, su ceguera progresiva, y otras rememoraciones. Podemos afirmar que en el 80% de los casos, nuestro escritor se dedicará a temas que no refieren de manera directa al libro sobre cual escribe, sino que utilizó los prólogos como excusa para introducirse en temas más profundos y universales. En ellos no dejamos de sorprendernos de la exactitud con que coloca cada palabra en su lugar y la versatilidad temática con que se mueve.
En esta ardua tarea no estará solo, lo acompañarán ocasionalmente Santiago y César Dabove, además de María Kodama. Los textos se ordenan de manera cronológica por fecha de producción ó en su defecto de publicación. Presenta un listado con los prólogos no incluidos en el volumen, y otro registro con los autores que han recibido su colaboración. Cabe aclarar que la mayoría de estos escritos, le fueron solicitados a Borges; pero encontraremos además, oportunidades donde por iniciativa propia solicitó publicar las palabras preliminares de cierto libro, como es el caso de “VIENTO SUR” de Fernando Quiñonez. Quedan excluidos otros escritos en idiomas extranjeros, los diálogos, prólogos de sus antologías, libros ilustrados, plaquetas y ediciones privadas de su autoría.
Un aspecto que nos llamó la atención, es que pareciera ser que el escritor de “EL ALEPH”, mantuviera con sus lectores un diálogo permanente que se manifiesta en cada prólogo. En alguno de ellos, recuerda palabras que mencionó en otro anterior; como si supiese que el lector estuviese atento a cada introducción o como si intuyese –cosa que considero más factible– que en futuro sus prólogos se unificarían en lo que hoy tenemos entre nuestras manos.
En otra de sus palabras preliminares expresó que “Es grave tarea juzgar un libro, intuir por el examen de su lectura los particulares méritos o las fallas (...)” ; por este motivo dejamos la inquietud de lectura planteada, para que cada lector saque sus propias conclusiones.
(*) Inédito.-
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