domingo, 12 de diciembre de 2004

Edith Vera - Una lectura de "Las dos naranjas"

UNA LECTURA DE LAS DOS NARANJAS


















“Ayer guardé el sol en una caja
y el día se nubló.
Lo saqué entonces de la caja aquella
y el día se aclaró.”

Edith Vera - Las dos naranjas




LAS DOS NARANJAS
La poesía como género literario, se presenta como uno de los más dificultosos para la creación y la comprensión; quizás esta dificultad se agrabe aún más, si sus destinatarios son niños. Para Edith Vera, pareciera ser que éste no fuera su problema; porque ha sabido fundir y unificar de manera profesional, la poesía, el dibujo y el amor por los pequeños.
LAS DOS NARANJAS, primer libro édito de 1969, es el hábitat donde conviven la poesía con su representación iconográfica, ambas realizadas íntegramente por la autora. Esta publicación recibió el Premio Fondo Nacional de las Artes y Premio de Poesía “Campaña por una Buena Literatura para el Niño”. Su formato de gran tamaño, está en proporción con su contenido. Estructuralmente se abre con un poema de seis estrófas, y luego se divide en “La naranja dorada” y “La naranja azul”, que podría leerse como la antinomia del día y la noche, con todos los elementos que le pertenecen a cada uno. Quizás confirmen esta idea, las ilustraciones de dichas divisiones, que expresan una naranja/niño con los ojos y boca abiertos y flores en su cabeza (naranja dorada); y una naranja/niño con los ojos y boca cerrados, junto con estrellas en el mismo lugar (naranja azul).
El libro, que está prologado por María Luisa Cresta de Leguizamón (UNC 1966), no posee los números de página impresos, lo que posibilita una lectura no condicionada a la cronología de las páginas. Los diversos elementos presentes en los poemas, interactúan de variadas formas; pero sin perder su musicalidad característica. Allí se relacionan animales (grillo, mariposas, gatos, tortugas...); vegetales (sauces, limones, lechuga...); seres inanimados (río, nubes, sol, luna, estrellas...); el hombre (niños y niñas); y un sinnúmero de objetos (papelitos, bolitas, juguetes, ropas...) que conforman este universo creado, no sólo para gustar de los mismos, sino también para dejar saberes a aprender. La formación pedagógica de su autora y su amor por los niños -­que nunca pudo tener-, le facilitaron la vía para entretejer en sus poemas una serie de enseñanzas sobre actividades cotidianas como: la importancia del momento para dormir y levantarse, del aseo y baño, los días de la semana, la tranquilidad de sentirse seguros y vigilados por los padres cuando se van a dormir, etc.
Estos poemas, que en su mayoría son breves, presentan recursos varios como anáforas, caligramas, asíndeton, interjecciones, entre otros que se destacan por su originalidad y por estar bien logrados; como el de tender líneas de significación entre poemas e ilustraciones de una página y la siguiente, sugerimos revisar la cuarta y quinta página de La naranja dorada (“yo perdí un zapato/color azafrán,/Cinco, seis(...)”). 
La tirada del libro fue al estilo profesional, hubo 1070 ejemplares, de los cuales 1000 se encontraban sin numerar, los restantes poseían trabajos a color y collages realizados a mano por Edith; estas ediciones especiales y extras, fueron muy reducidas y quien las posea en su aservo, tiene un gran tesoro en sus manos.




EL SOL DE EDITH
Edith fue una verdadera bohemia, una persona que en los últimos veinte años se refugió en su casa, una suerte de fortaleza de la que podía salir, pero que nadie entraba. Allí producía sus textos que compartía con su soledad; ya que se encontraba distanciada de los círculos sociales.
María Teresa Andruetto dijo que la poetisa escribió “una obra vasta a la que sólo nos deja asomar en parte, muy de tanto en tanto”, gracias a sus allegados que insitían en la idea de publicar sus prolíficas composiciones. Edith expresó en un reportaje, “tengo muchísima poesía tirada por el suelo; otra ha desaparecido o me la han sacado”; quizás la culpa de no difundir sus creaciones no sólo sea de la autora, sino de todos los que pudieron y no se tomaron la tarea de recolectar, clasificar y pregonar sus textos, que arrojaban a la basura cuando su casa fue “limpiada”. Mucha poesía se quemó y tomó un rumbo desgraciadamente hacia el olvido. Lo que nos queda de su producción, está diseminada en los libros que conocemos, pero también en antologías nacionales como internacionales; hay además, particulares que poseen la dicha de conservar algunas -de las tantas- piezas inéditas que la escritora obsequiara.
Hoy hemos decidido abrir nuestra caja, para sentir nuevamente el calor y la luz de Edith; esperamos y estamos convencidos de que no será la última vez.




(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
domingo 12 de diciembre de 2004
Villa María, Córdoba, ARGENTINA.

lunes, 15 de noviembre de 2004

Historia de Oliva

HISTORIA DE OLIVA








PRESENTACIÓN DEL LIBRO

El viernes 29 de octubre se llevó a cabo en la vecina localidad de Oliva la presentación de un libro sobre los orígenes de esa ciudad. HISTORIA DEOLIVA es una publicación póstuma de Edgardo J. J. Mosca, que vio la luz gracias al esfuerzo final de su hija Liliana. El autor trabajó durante mucho tiempo en este proyecto, pero por diversos motivos (promesas incumplidas o propuestas que encubrían la paternidad del trabajo), no logró plasmarlo en formato de libro y la llama se apagó. El público se dio cita en la sede del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (LF), donde el espacio físico no pudo contener a la totalidad; quedaron afuera un grupo de personas que agazapadas en la ventana, observaron lo que acontecía en el interior. La velada comenzó varios minutos después de lo previsto, con las palabrasde la Sra. Nelly Bonetto de Aimar, quien se refirió a la importancia de esta publicación para esa comunidad. Mosca pertenecía­, al igual que Bonetto de Aimar,­ a la Comisión Directiva del Movimiento Cultural Región del Manco Paz, de allí que los unía una gran amistad. Resaltó además la importanciade aprehender las raíces de ese pueblo, y manifestó la imperiosa necesidad de insertar el texto en los establecimientos de educación media; ya que actualmente se valora desde el Ministerio de Educación, la enseñanza de los acontecimientos de tinte regional y local. Seguidamente, tomó la palabra el poeta olivense Félix Michella, quien, de manera enérgica, recitó versos engarzados de emoción y pasión, transmitió su inmenso placer por este trabajo que hoy circula en la comunidad. Le siguió un miembro directivo del LF quien se refirió a la persona, dado que Mosca trabajó muchos años en la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Oliva. Para coronarla jornada dos voces emocionaron al público: la del responsablede la Editorial Brujas (también olivense), quien se manifestó orgulloso por haber formado parte de este sueño concretado; y la señora Liliana de Falcioni; quien cumplió el sueño postergado de su padre. Conjuntamentecon la compra del libro, se obsequiaron un separador preparado para la ocasión y otro de los trabajos anteriores, nos referimos a RAICES GRINGAS (1989). Finalmente, luego de entrega de ramos de flores, y concluidas las notas periodísticas, el público se dirigió al patio del local a compartir un ágape y rememorar algunas de las situaciones que están plasmadas en la HISTORIA DE OLIVA.






EL LIBRO

El volumen es una recorrida histórica de esa ciudad, desde el nacimiento de la provincia hasta la actualidad. En él se narra las distintas etapas del proceso de urbanización; si bien es cierto que posee su cuota pasional, no deja de perder profundidad, fidelidad y rigurosidad de los hechos. Allí no sólo encontraremos fechas y nombres; también ilustrarán esas páginas una abultada muestra iconográfica ­en algunos casos, realizando comparaciones con la actualidad ­que la nostalgia y el recuerdo suscitarán diversas emociones a másde uno. Presenta además del estudio propiamente dicho, un completo apéndice con autoridades municipales, actividades que se realizaban, características geográficas y topográficas, actividades sociales, estadísticas económicas y otras informaciones desumo interés. Edgardo Mosca trabajó durante mucho tiempo recolectando fotos, anécdotas, documentación y todo otro dato que tuviese que ver con la historia de "Los Hormigueros" (como le llamaban a esas tierras, por encontrarseplagado de estos insectos). El pueblo en donde Don Crisólogo Oliva vendió y cedió muchos de sus terrenos para configurar ese espacio construido, que hoy conocemos por su apellido. Destacará también, hechos singulares que llamaron la atención en sumomento; el primer automóvil, la creación del Asilo Colonia Regional Mixto para Alienados; creación del Escudo Oficial; las distintas sociedades e instituciones; etc. En el proemio, Mosca nos comentará los obstáculos que debió sortear; ya que en la realización de esta ardua tarea escaseaba la documentación original, que se entremezclaba con las anécdotas y habladurías de las personas con las que se contactó. Pero su accionar no comenzó y culminó en esa población que dista 50 Km. de nuestra localidad; sino que recorrió y revisó los archivos públicos y privados de la ciudad y de la provincia. Casi un año y medio después de la partida física de Mosca, la llama del minucioso trabajo "(...) vuelve a encenderse y se hace la luz para la posteridad."



EL AUTOR

Edgardo Mosca nació en Marull en 1931, fue un hombre muy activo que dedicó gran parte de su vida a la cultura: fue miembro del movimiento cultural "REGION DEL MANCO PAZ"; Fundador de la "ASOCIACIÓN FOTOGRÁFICA DE OLIVA"; autor de varios textos para audiovisuales; articulista de diversos medios gráficos de la zona; entre otras actividades de similar importancia. Falleció el 26 de mayo de 2003 en esta ciudad.


Historia de Oliva, por Edgardo J. J. Mosca, Editorial Brujas, Córdoba, 2004, 170 p.





(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 15 de noviembre de 2004.-

lunes, 1 de noviembre de 2004

Horacio Quiroga - Dossier Suicidio revista Recovecos

HORACIO QUIROGA Y SUS MUERTES



Un vaso con restos de sublimado de cianuro, fue sólo el sello personal que Horacio Silvestre Quiroga (HQ), dejó al abandonar este mundo.
Pareciera ser que, si uno buscase en el diccionario las palabras “suicidio literario”, en la primera entrada encontraríamos la imagen de este hombre barbado y su nombre; es que estos términos fueron una constante en su vida y la de su entorno.
HQ nació en el Salto uruguayo el 31 de diciembre de 1878. Cuarto hijo de Prudencio Quiroga, vicecónsul argentino en el Uruguay, y de Juana Petrona Forteza (Pastora).
El itinerario trágico se inció cuando HQ tenía sólo dos meses y medio. La familia viajó a una chacra en San Antonio Chico, en donde su padre, luego de descender de la embarcación en la que volvía de cazar, se le disparó accidentalmente el arma (14/03/1879).
En 1891 Pastora se casó con Ascencio Barcos; el joven, logró aceptar esta relación y querer a su padrastro. Éste sufrió al tiempo un hemorragia cerebral, que lo dejó inválido y afásico; HQ le sirvió de intérprete y lo ayudó en cuanto pudo. En este estado, Barcos, no permaneció mucho tiempo, ya que tomó la determinación de accionar el gatillo de una escopeta con el dedo hábil de su pie, una vez puesto el caño del arma en su boca. Luego de oir el disparo, el primero en llegar al lugar del hecho fue HQ (05/09/1896).
Cursó estudios secundarios, fundó una sociedad de ciclistas, se reunió con amigos a leer textos propios y de autores consagrados. Colaboró además en publicaciones de la época, fundó la Revista del Salto, viajó a París y conformó uno de los primeros cenáculos literarios del Uruguay. En este tiempo, un duelo que se iba a disputar entre su amigo Federico Ferrando y Guzmán Papini y Zás, HQ accionó accidentalmente la pistola que habían adquirido para tal fin, matando a Ferrando (05/03/1902). Después de este lamentable hecho, partió hacia la Argentina y se refugió en casa de su hermana mayor.
En Bs. As. se alistó como fotográfo en una expedición a las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, donde sintió el llamado de la selva. Tiempo después, se casó con Ana María Cires, y se fueron a vivir a Misiones. La vida dura de monte no pudo ser soportada por su esposa, quien luego de una fuerte discusión, tomó sublimado y agonizó hasta su muerte (14/11/1915).
En 1933 el presidente del Uruguay Baltasar Brum, amigo de HQ, se suicidó para no caer en las garras de los que le propiciaron un golpe de estado.
A fines del mes de setiembre de 1936, “el desterrado” decidió internarse en el viejo Hospital de Clínicas de Bs. As., le practicaron una operación y le posponían la definitiva. Más de cinco meses habían transcurrido desde que llegó a ese nosocomio, para intentar curarse de los dolores que lo aquejaban hace tiempo. El paciente no soportó más la espera y buscó los medios necesarios para confirmar lo que sospechaba: cáncer de próstata. Esa tarde visitó a amigos y a su hija Eglé, paseó por la ciudad, compró el cianuro, y regresó al hospital alrededor de las 23:00 hs. A la madrugada (19/02/1937) lo encontraron en su sala agonizando; pero ya era demasiado tarde.
Al año siguiente, la muerte insaciable se llevó la vida de su amigo Leopoldo Lugones –curiosamente el mismo día que el salteño–, quien ingirió la misma sustancia disuelta en whisky. Alfonsina Storni, íntima compañera de HQ, luego de escribir el soneto “VOY A DORMIR” se arrojó al mar.
Como corolario, sus hijos se quitaron la vida; Eglé (1939), Darío (1951) y María Elena (Pitoca).
Este es, a modo de racconto, los puntos trágicos de una vida que indudablemente marcaron al hombre y que se reflejaron en la urdimbre narrativa de este intelectual. Sus textos están plagados de esta temática, tenemos cuentos donde las muertes son causadas por agentes como: insectos extraordiarios (EL ALMOHADÓN DE PLUMAS); niños idiotas (LA GALLINA DEGOLLADA); animales ponsoñosos de la selva misionera (A LA DERIVA, LA MIEL SILVESTRE); descuidos del mismo hombre (EL HOMBRE MUERTO, EL HIJO); enfermedades (LA MENINGITIS Y SU SOMBRA); el hombre bajo dosis de alcohol (LOS DESTILADORES DE NARANJAS); el hombre vs. el hombre (UNA BOFETADA); animales vs. animales (LOS POLLITOS); entre otra abundante cantidad de tipologías mortuorias.
Es preciso aclarar que HQ era un hombre lleno de vida, activo y emprendedor, a pesar de poseer este curriculum trágico. En sus últimos días, ansiaba estar de nuevo en su casa (levantada por él mismo), para continuar con sus actividades; las cartas a Isidoro Escalera y Ezequiel Martínez Estrada así lo testimonian.
En relación a la muerte, esta correspondencia nos mostrará a un HQ fuerte, que dice no temerle: “Yo fui o me sentía creador en mi juventud y madurez, al punto de temer a la muerte, exclusivamente prematura.” “Cuando consideré que había cumplido mi obra –es decir que había dado de mi ya todo lo más fuerte– comencé a ver la muerte de otro modo. Algunos dolores, inquietudes, desengaños, acentuaron esa visión. Y hoy no temo a la muerte, amigo, porque ella significa descanso.”(1)
En su juventud había escrito “El enfermo se mata cuando plenamente comprende que su mal no tiene cura y que entre sufrir no sufrir es fácil la elección”. HQ comprendió su mal y optó por el camino del descanso “pero no por depresión (...). Se suicidó porque su cáncer de próstata !lo estaba comiendo vivo!”(2)
Para culminar, no es preciso aclarar que HQ fue mucho más que “el escritor de la muerte y de la selva”; pero no podemos negar que el suicidio y las muertes accidentales estuvieron presentes en su vida, y que alimentaron su prosa elevando la calidad y perfeccionando uno de los géneros más difíciles de nuestra literatura.-


(1) Martínez Estrada, Ezequiel: El hermano Quiroga. 2da edición, 1969, Montevideo, Arca, p. 95.
(2) Ríos, Néstor: Los veranos fatales II [en] Puro Cuento, Septiembre/Octubre 90, Bs. As., p. 9.
(*) Publicado en revista cultural autogestionada Recovecos, en noviembre de 2004.-

domingo, 12 de septiembre de 2004

Cuentos de Terror - Alberto Laiseca

Cuentos de Terror - Alberto Laiseca
El canal I-Sat e Interzona Editora lanzaron un proyecto sin precedentes, en él, Alberto Laiseca nos abre dos puertas que conducen al mismo destino: el terror.

Primera puerta: El LIBRO.
“CUENTOS DE TERROR” es un horripilante pero exquisito popurrí de relatos del siglo pasado, algunos traducidos por Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Rodolfo Walsh, entre otros. Dentro de esta muestra más que representativa del oscuro género, se destacan: “LA MUJER INDIA” (Bram Stoker); “EL CABALLITO DE MADERA” (D. H. Lawrence); “LOS INTRUSOS” (Saki); “LA GALLINA DEGOLLADA” y “LA MIEL SILVESTRE” (Horacio Quiroga y “CUENTOS DE LA NEGRA TOMASA” (Alberto Laiseca). Los escritores en su mayoría son extranjeros, sólo este último par representa a la comunidad hispanohablante y deja entrever que este tipo de literatura [por lo menos] en Argentina esta devaluada. Acompañan a los textos sucintas biografías que enriquecen el libro, ya que aportan datos significativos para lograr una mejor comprensión de estos escritos.
El diseño del libro en general es excelente: las tapas poseen raspaduras en su rededor, el rostro endemoniado del orador enmarcado lúgubremente en un fondo negro y las hojas están manchadas por doquier.
El prólogo testimonia la manera en que Laiseca asistía furtivamente de niño, a oír los relatos “verídicos” que las viejas contaban a la vuelta de su casa en Camino Aldao. Su padre se lo había prohibido terminantemente, ya que luego no podía dormir; pero esta orden nunca fue acatada ni se arrepintió de desobedecerla. Este aspecto, está íntimamente relacionado con el niño Virgilio (de los “CUENTOS DE LA NEGRA TOMASA”); a tal punto que podríamos afirmar que este personaje es el retrato ficcionalizado del escritor.

Segunda puerta: El VÍDEO.
La originalidad de este emprendimiento deriva de la inclusión de un videocassette, que contiene una selección de siete cuentos de los diecisiete que integran la antología. Estas narraciones, en donde se recupera la antiquísima tradición de la oralidad, fueron extraídas del microprograma que el escritor rosarino, realiza desde el 2002, y que se emite todos los viernes a las 22:00 Hs por I-Sat (frecuencia 32 de Multicanal - Villa María).
Nuestro tétrico narrador –iluminado por un haz de luz que penetra a través de una rejilla– y sentado bajo un ventilador que gira pesadamente, dará comienzo a la historia de la semana. Posteriormente encenderá un cigarro, y el humo ascenderá en volutas en esa atmósfera donde reina la oscuridad; pero no el silencio. La música de fondo es tenebrosa, irá acompañada de sonidos de campanas, golpes inesperados y demás ruidos extraños; pero estos efectos quedarán opacados por risas diabólicas, silencios sepulcrales, miradas penetrantes y profundas, chillidos punzantes y demás artilugios auditivos emitidos por Laiseca. En fin, sonidos que potencian y condimentan el sabor de las historias recetadas por diversos escritores y preparadas por el autor de “LOS SORIAS”. En relación a los escasos efectos especiales (si les cabe ese nombre), mencionaremos la superposición de voces del orador, imágenes borrosas y cambio de cámaras. Cada relato posee una duración promedio de seis minutos, tiempo más que suficiente para estremecernos y tensionarnos con la historia.
Para resumir, estamos invitados a una inusual cena, donde nuestro anfitrión –Laiseca–, nos deleitará con amplio manjar de cuentos de tinte morboso. A la mesa podremos llegar de dos maneras: mediante la lectura de la antología textual o prestando nuestros sentidos a la voz de nuestro orador.

LO POSITIVO: El diseño del libro; la selección de los cuentos y por sobre todo la originalidad de este experimento editorial.
LO NEGATIVO: El cuidado de la edición posee una leve falla en el tipeo de los cuentos, hay vocales y consonantes que se agregan donde no corresponden, omisiones e intercalación de las mismas; lo que da como resultado algunos gustitos amargos en la lectura. Fuera de este aspecto menor, todo lo demás es positivo.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 12 de setiembre de 2004.-

domingo, 15 de agosto de 2004

Honorio Bustos Domecq, el hijo de Borges y Bioy Casares

Honorio Bustos Domecq, el hijo de Borges y Bioy Casares

Don Honorio Bustos Domecq (HBD) nació en Pujato en 1893, hijo de los escritores Jorge Luis Borges (JLB) y Adolfo Bioy Casares (ABC).
Allá por 1942, los “padres” fusionaron los apellidos de sus bisabuelos y así surgió este ser que los ayudaría a expresar lo que ellos no podían [o debían]. Si bien es cierto que HBD surgió de la conjunción entre ABC y JLB, su labor los trascendió; fue el “hijo” que nació con los rasgos de sus padres, pero que logró independizarse y crear su propio estilo.
Publicó cuatro libros: “SEIS PROBLEMAS PARA DON ISIDORO PARODI” (1942); “DOS FANTASMAS MEMORABLES” (1946); “CRÓNICAS DE BUSTOS DOMECQ” (1967) y “NUEVOS CUENTOS DE BUSTOS DOMECQ” (1977).
Éste último es el que hoy nos toca reseñar, Emecé a reeditado estas nueve historias donde se conjugan la picardía, la parodia, la traición entre amigos, las bondades y las deslealtades de los personajes que son típicamente argentinos. Es una especie de espejo, que refleja nuestra manera de actuar en diversas situaciones en que la vida nos pone a prueba. Al decir de sus creadores, “[elegimos a HBD] porque encarna nuestro descontento con algunas situaciones argentinas, con las supersticiones y defectos de los argentinos”.(1)
El cuento más difundido de este libro, quizás sea “LA FIESTA DEL MONSTRUO”, considerado una crítica al peronismo; trajo como consecuencia la encarcelación de la madre y hermana de JLB. Otras como “UNA AMISTAD HASTA LA MUERTE” nos muestra como se deja de lado a un amigo cuando la cosa se pone fea; en “LA SALVACIÓN POR LAS OBRAS” se destaca el tono burlesco; en “MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL” asistimos a manera de epístola a la muerte de Félix Ubalde por ingesta de comida envenenada; y otras historias singulares tejidas con la lana argentina (para no decir porteña).
En los textos de HBD podremos identificar –como reza la contratapa– “(...) a Borges detrás del juego de espejos entre autor, narrador y personaje, así como el fondo trágico y moral de los relatos; a Bioy le corresponde el recurso a la parodia, la descripción de ambientes, el tono distante y satírico.”
Por último rescatamos el aporte inestimable de la dupla ABC-JLB, para la reciente [por aquel entonces] literatura policial; tanto con los relatos de HBD, como con la creación de la colección EL SÉPTIMO CÍRCULO (ver EL DIARIO CULTURA 13/06/2004). Particularmente en estos nueve “NUEVOS CUENTOS DE DON BUSTOS DOMECQ”, el lector tendrá la oportunidad de escuchar historias diversas y particulares que llaman a la reflexión, pero que a la vez son muy divertidas.


(1) Entrevista a JLB y ABC por René Sallas: GENTE, Bs. As., 1 de agosto de 1977.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 15 de agosto de 2004.-

domingo, 25 de julio de 2004

Laura Borga

EN LA TIERRA DE LAURA BORGA
“Sapere de dove veniamo per consere dove andiamo”
(saber de donde venimos para conocer a donde vamos).

A más de un año de la desaparición física de la escritora Laura Borga recordamos humildemente la vida de esta villamariense (por adopción), dedicada a la educación y la cultura.
Teresa Laura Borga nació en la ciudad cordobesa de La Palestina en 1934. En esta colonia de abuelos inmigrantes piemonteses, vivirá con su familia hasta los diez años; momento en que se trasladarán a Villa María (VM), lugar que no abandonó hasta sus últimos días.
Se desempeñó como docente por un lapso de treinta y cinco años, dictando clases en VM, pero también en Embalse y Tío Pujio.
En el tiempo que se dedicó a la docencia también escribió, un testimonio de su hija Andrea a EL DIARIO (03/05/2003) así lo confirma; pero, la actividad literaria/histórica de LB floreció y dio sus frutos a partir de su jubilación. Al pasar a la clase “pasiva” de la sociedad, su actividad investigativa y escrituraria se acrecentó de manera cuantitativa y cualitativa.
Por su importante actividad, obtuvo distintos premios y reconocimientos en concursos de narrativa y poesía, tanto en Argentina como a nivel internacional, de los que podemos mencionar: el 1er premio en el concurso de poemas ilustrados (1990) con la “Ventana centenaria”; el 1er premio en el 10o concorso internazionale di letteratura “L’ Amicizia” (La amistad) (2001) en Milán, Italia con la poesía “Io sono quel che...” (Yo soy aquel que...); fue premiada por el Consejo Deliberante local, quien la condecoró con un diploma en reconocimiento por su labor nacional e internacional (2001); obtuvo además, el galardón Bamba en el rubro literatura en nuestra ciudad (2001); entre otras distinciones de no menor importancia.
En lo que respecta a su actividad institucional, fue miembro de la S[ociedad] A[rgentina] D[e] E[scritores] filial VM desde 1988, compuso la Comisión Directiva y ofició de secretaria; integró la Subcomisión de Cultura de la Familia Piemontesa de esta ciudad; formó parte del Instituto Belgraniano; del Centro de Ex-alumnos del Instituto San Antonio y de la Junta Municipal de Historia; fue socia del Centro de Estudios Piemonteses de Torino, Italia; entre otros.
LB estuvo casada con Heriberto Pronello, del cual se separaría hace ya más de tres décadas; esta fue una herida muy profunda de cicatriz muy lenta, un dolor que quizás supo canalizar muy bien en su tarea intelectual.
SU LEGADO
Las publicaciones más importantes de LB son:
El Padre Gottardi (1993) Texto basado en el moseñor Pedro Ramón Gottardi, quien ejerció su actividad en la iglesia Catedral; además de ser su docente.
La Palestina Centenaria (setiembre de 1994) Homenaje por los 100 años de la fundación de La Palestina, lugar donde nació y no olvidó nunca, a pesar de dejar esa tierra en su infancia.
Piemonte - Argentina, un descubrimiento (junio de 1999) Trabajo declarado de Interés Cultural por Córdoba, debido a su profunda investigación sobre el proceso migratorio en los siglos XVIII y XIX. Fue presentado en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
En la Tierra de Promisión (junio de 2002) Último libro dedicado a los argentinos que se van, en una época dura en este país. Narra la[s] historia[s] de los inmigrantes italianos en Santa Fe y Córdoba, con predominio de nuestra zona. El mismo fue presentado en la UNVM el 14/06/2002. Este acto contó con la presencia de Efraín Bischoff, Ciudadano Ilustre de Córdoba y reconcocido historiador, que no sólo prologó el libro, sino que lo presentó. Esta publicación recibió el comentario de nada menos que de Félix Luna, el cual figura en la contratapa. Al acto no le faltó nada: historiadores de lujo, canzonetas, presentación del libro, bombones y firma de ejemplares.
Es preciso recalcar que. los dos primeros libros fueron traducidos en 1994 y 1996 al francés y al italiano, y prologados por Dolly Pagany.

HASTA LUEGO, HASTA SIEMPRE
A fines del 2002 LB se sentía desganada y estos fueron los primeros síntomas de un trastorno cerebral que se presentó. Algunos lo atribuyeron al síndrome de Creutzfeldt-Jacob (o enfermedad de “la vaca loca”); a lo que la familia desmintió en un artículo de LA VOZ DEL INTERIOR (06/05/2003), indicando que se trataba de una encefalopatía espongiforme. Estas dos enfermedades presentan síntomas similares, pero aunque hubiese padecido tal o cual mal, lo cierto es que LB comenzó el 2003 con falta de ánimo, pérdida de equilibrio y otras dificultades, la que luego la obligarían a internarse.
Para este tiempo LB visitó a Josefina y Francisco, dos de sus nietos en Buenos Aires. Poco después fue internada en una clínica de San Isidro y puesta en terapia intensiva, hasta que un paro cardiorespiratorio puso fin a su vida a la 01:30 hs. del viernes 02/05/2003.
Un mes después de la despedida de Edith Vera; los villamarieses deben despedir a LB en sus jóvenes sesenta y nueve años.
Su partida dejó pendientes trabajos poéticos como de investigación en historia y genealogía familiar, de los cuales ya nos estabamos acostumbrando; específicamente se trataban de historias de la madre Gabriela Moscoso, el profesor Juan Rocchi y Sebastián “Parín” Valfré. Desde éstas humildes líneas, nuestro cálido recuerdo.
(El autor agradece a Rosita Rodríguez los aportes necesarios para la realización de ésyta nota).

Bibliografía
Desmienten que escritora haya muerto por el mal de “la vaca loca”; en: La Voz del Interior: 06 de mayo de 2003.
El Diario. 5 de mayo de 2003
Homenaje a Laura Borga; en: El Diario. jueves 25 de marzo de 2004
Historia de la literatura de Villa María 1882-1990. Fernández Núñez, Olga; Calvo Bernardino S.; Pagany, Dolly. Masters, 1991.
Lacchiarella: 10o concorso internazionale di letteratura e premiazione del miglior notiziario di gruppo per l’anno 2000; en http://www.anamilano.it/veci_bocia_ott_2001/lacchiarella.htm. fecha de visita 15/04/2003.
Lo presentará en la UNVM el 14; en: El Diario. 04 de junio de 2002.
Se hallaba en San Isidro, “despidiéndose” de sus nietos; en: El Diario 03 de mayo de 2003.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 25 de julio de 2004.-

domingo, 4 de julio de 2004

Yasunari Kawabata y Yukio Mishima - Correspondecia 1945-1970

Yasunari Kawabata y Yukio Mishima
Correspondencia 1945-1970

De respetuosa y profunda podría calificarse esta amistad entre dos maestros de la literatura japonesa del siglo pasado.
Este puñado de piezas que abarcan 25 años y que ascienden a noventa y tres; entre cartas, postales, notas dejadas bajo la puerta cuando –en muchas oportunidades– no se encontraba alguno de los destinatarios; conforman un corpus muy importante para estudiar a estas dos figuras a cara descubierta.
Yasunari Kawabata nació en Osaka el 11/06/1899, huérfano desde niño, vivió con sus abuelos hasta sus 15 años (16 según la tradición japonesa), momento en que la muerte de toda su familia lo dejó absolutamente solo. Fue un escritor más que prolífico, quizás no alcanzaría este espacio para enumerar su producción escrituraria que abarca, artículos en revistas y diarios, prólogos, libros de cuentos y novelas; en fin, más de 12.000 páginas. Algunas de las obras más difundidas son “La bailarina de Izu” (1926-53), “País de nieve” (1935-48), “El maestro de go” (1951-52), “Lo bello y lo triste” (1961-65), entre otras. Fue mundialmente reconocido y traducido a otros idiomas; además de ser el primer japonés en recibir el premio Nobel de Literatura en 1968. El 16/04/1972 YK se encerró en una habitación llena de gas para dejar este mundo.
Kimitake Hiraoka, más conocido como Yukio Mishima, nació en Tokyo en 1925 en el seno de una familia de samuráis. Estudio y se graduó en Derecho en la Universidad Imperial de Tokyo en 1947. Fue también prolífico en la actividad literaria, publicando innumerables textos críticos, novelas, obras de teatro, participando como actor de cine, etc. Algunos de sus textos más elogiados son “Confesiones de una máscara” (1949), “El tumulto de las olas” (1954), “El pabellón de oro” (1956), “El marino que perdió la Gracia del mar”(1963), “Nieve de primavera”(1966), “Caballos desbocados”(1968). Fue propuesto tres veces para el premio Nobel de Literatura. El 25/11/1970 junto a cuatro compañeros del Tate no kai (Sociedad del Escudo, la milicia privada fundada por YM) se sentó en el suelo y se hizo un corte abdominal conocido con el nombre del ritual harakiri, luego un compañero cortó con su sufrimiento decapitándolo de un golpe en seco.
El inicio del intercambio epistolar se inicia el 8/3/45, una época en donde los yankis sembraban bombas en Japón, “Tokyo no es más que un campo en ruinas y, ante el recrudecimiento del frío, los ciruelos de la capital, apenas en flor, ya se marchitan, perdiendo poco a poco su frescura anunciadora de la primavera. (16/3/45)” Varias de las cartas que se enviaron fueron verificadas por el ejército de ocupación norteamericano, y una vez aprobado por el control de censura, se las selló y se procedió a entregarlas a su destinatario final. En muchas de ellas podremos observar como ambos escritores se envían los borradores de sus próximas publicaciones; se consultaban mutuamente y se solicitaban sugerencias para mejorarlos. También se podrá apreciar la manera en que cada uno trabajaba, como por ejemplo, los viajes que realizaban y las personas con quienes hablaban para recabar información que luego volcarían en esos escritos. La admiración de YM por su maestro se plasma en frases como “Pero yo a usted lo pongo infinitamente por encima [de Hori Tatsuo, traductor y novelista], porque en su obra, la carne, las sensaciones, el espíritu, el instinto, todo lo que pertenece al dominio físico y espiritual se combina en un sutil acorde mudo, como el cielo azul con las nubes que lo matizan” (15/4/46).
Asombra el respeto con que se comunicaban, abundan las fórmulas de cortesía, se hacían obsequios, invitaciones a la presentación de tal o cual obra, o a viajar a algún país. En varias ocasiones YM solicitará disculpas a su mentor por los comentarios sobre obras de YK que realizaba en revistas literarias de la época “Le ruego me disculpe por mi comentario sobre su obra que apareció en la colección Shinchô Bunko; no es más que un tendal de frases huecas” (22/7/50). A este pedido YK responderá “(...) leí su comentario sobre La bailarina de Izu. ¿Cómo explicarle mi gratitud por las palabras exageradas, tan elogiosas, que dedica a este libro que no lo merece? (24/7/50)”. Encontraremos además, al contrario de lo que se pueda pensar, fragmentos que no tienen nada que envidiar a los textos literarios, ejemplo de ello “Por encima del cráter, el cielo está tan encendido como en el crepúsculo, y cada vez que la tierra truena, se ven brotar bloques de lava candente, que forman verdaderas olas: su cresta de fuego se rompe en fragmentos de roca, que se lanzan hacia el cielo como copos de espuma (9/5/50)”.
Cabe destacar que en ninguna de las cartas aquí presentadas, se mencionan ideas sobre los futuros suicidios de los literatos; pero el fragmento de YM que sigue es en cierto modo profético: “Digo cosas cada vez más tontas, que seguramente le harán sonreír, pero de lo que tengo miedo no es de la muerte, sino de qué será del honor de mi familia después de mi muerte. Si alguna vez me sucediera algo, supongo que el mundo lo aprovecharía para sacar sus dientes, marcar mis menores defectos y hacer trizas mi reputación. Esto me da igual que si se burlaran de mí estando vivo, pero la idea de que se rían de mis hijos después de mi muerte me resulta insoportable. Seguramente usted es la única persona que puede preservarlos de esto, así pues se lo entrego completamente para el futuro”(4/8/69). El 24/01/1971 YK presidió la ceremonia de las exequias públicas de su amigo y fue el momento donde leyó esta carta. Es dable preguntarse porque el joven escritor (45 años) le escribió esto a su colega (72 años), cuando en realidad YK estaba más cerca de la muerte.
Para finalizar, hacemos nuestras las palabras de Diane de Margerie, que aparece en el prefacio “De este modo, con la recopilación completa de esta correspondencia, asistimos al progresivo descubrimiento de Kawabata por su discípulo y a la construcción del talento de Mishima, con su voluntad, su narcisismo, su vanidad, el orgullo que le hace desear escribir un cuento magnífico como nadie lo haya hecho” y su nostalgia “por los grandes y magníficos saurios de los tiempos remotos.”
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 04 de julio de 2004.-

domingo, 13 de junio de 2004

Regresa "El Séptimo Círculo" (Colección de libros)

REGRESA EL SÉPTIMO CÍRCULO

Desde abril del año pasado comenzó a reeditarse en nuestro país, una de las colecciones más importantes de la literatura policial argentina; nos referimos a El séptimo círculo (SC) publicado por Emecé.
Sus fundadores, Jorge Luis Borges (JB) y Adolfo Bioy Casares (BC), tomaron este nombre de uno de los nueve círculos presentes en la Divina Comedia de Dante Alighieri, con que el poeta designó a la parte del infierno, en donde se encuentran los violentos.
La bestia debe morir de Nicholas Blake, publicado el 22/02/1945 y traducido por J. R. Wilcock, dio el puntapié inicial a la colección. En esta época, este género estaba desprestigiado, por lo que el binomio debió insistir incansablemente para que el proyecto se concretase. Al respecto JB dijo en una entrevista a James Ibay, que los editores “(...) tardaron un año en aceptar la idea de la colección Séptimo Círculo, cuyo éxito ha sido enorme, porque decían que la literatura policíaca no era cosa digna de una editorial seria”. No sólo que la colección pasó a ser la más seria, sino también la más vendida, oscilando entre los 14.000 y 30.000 ejemplares por cada título; hecho sin igual en la actualidad. A esto hay que añadir que no se reeditaban los libros, lo cual seguramente aumentaría el volumen de ventas.
A diferencia de otras colecciones, este cúmulo de textos tuvo como destinatario a un público más bien “culto”, o que poseía cierto grado de competencia literaria. El énfasis se ponía en los nuevos títulos publicado en los Estados Unidos e Inglaterra; para ello JB y BC se encargaban de recorrer las librerías de Buenos Aires buscando las novedades, como así también realizaban pedidos a Londres, para obtener el material más fresco, que luego traducirían y pondrían a disposición del público.
En SC primaba la novela-problema (entendida como la resolución de un enigma mediante procedimientos lógicos) de origen yanqui-inglesa, luego incorporó autores que rozaban el límite con el fantasy, y finalmente ingresaron algunos pocos autores rioplatenses como Enrique Amorim con El asesino desvelado (1945); Los que aman, odian de BC y Silvina Ocampo, entre otros.
Luego de la publicación de los 120 primeros volúmenes, la selección quedó a cargo de Carlos V. Frías, ya que JB y BC no poseían el suficiente tiempo para continuar con esta tarea. Así ocurrió desde 1955 hasta el final de la colección en 1983 con el ejemplar de Los intimadores de Donald Hamilton. Hay que destacar que la colección sobrepasó los 300 títulos, y que estos aparecían a razón de un título por mes.
Otro dato a resaltar es que, entre los años ‘40 y ‘50 la cinematografía argentina produjo su corpus más sustancial del género policial, reafirmando el éxito de esta literatura.
Emecé reedita esta colección para los “viejos lectores” que quieren revivir una experiencia única y para cautivar a los “nuevos seguidores”. El SC conserva su nombre y sus títulos, la marca registrada del caballo, pieza simbólica que se ubica, justamente, en el séptimo casillero del tablero de ajedrez. La presentación de los libros posee las tapas negras y los dibujos rescatados de José Bonomi, mantienen esa esencia de aquellos tiempos.
Las editoras respetaron las traducciones originales, sólo revisaron algunos términos obsoletos y agregaron notas aclaratorias que completan datos faltantes. A un precio asequible (alrededor de $15), nos proponen un acercamiento a la literatura policíaca, con un formato chico (20 x 12 cm), buena calidad en el papel y con títulos seleccionados por JB y BC. ¿Qué más se puede pedir?

Lectura recomendada: LAFFORGUE, Jorge y RIBERA, Jorge: “Asesinos de papel. Ensayos de narrativa policial”, Colihue, Bs. As., 1996.



(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 13 de junio de 2004.-

jueves, 1 de enero de 2004

Suicidio y Muerte: La constante de Horacio Quiroga

HORACIO QUIROGA
CONSTANTES DE SUICIDIO Y MUERTE

Un vaso con restos de sublimado de cianuro, fue sólo el sello personal que Horacio Silvestre Quiroga (HQ), dejó al abandonar este mundo.
Pareciera ser que, si uno buscase en el diccionario las palabras “suicidio literario”, en la primera entrada encontraríamos la imagen de este hombre barbado y su nombre; es que estos términos fueron una constante en su vida y la de su entorno.
HQ nació en el Salto uruguayo el 31 de diciembre de 1878. Cuarto hijo de Prudencio Quiroga, vicecónsul argentino en el Uruguay, y de Juana Petrona Forteza (Pastora). El itinerario trágico se inició cuando HQ tenía sólo dos meses y medio. La familia viajó a una chacra en San Antonio Chico, en donde su padre, luego de descender de la embarcación en la que volvía de cazar, se le disparó accidentalmente el arma (14/03/1879).
En 1891 Pastora se casó con Ascencio Barcos, el joven logró aceptar esta relación y querer a su padrastro. Éste sufrió al tiempo una hemorragia cerebral, que lo dejó inválido y afásico; HQ le sirvió de intérprete y lo ayudó en cuanto pudo. En este estado, Barcos, no permaneció mucho tiempo, ya que tomó la determinación de accionar el gatillo de una escopeta con el dedo hábil de su pie, una vez puesto el caño del arma en su boca. Luego de oír el disparo, el primero en llegar al lugar del hecho fue HQ (05/09/1896).
Cursó estudios secundarios, fundó una sociedad de ciclistas, se reunió con amigos a leer textos propios y de autores consagrados. Colaboró además en publicaciones de la época, fundó la “Revista del Salto”, viajó a París y conformó uno de los primeros cenáculos literarios del Uruguay. De la influencia ejercida por Edgar Allan Poe, confesada en su “DECÁLOGO DEL PERFECTO CUENTISTA” y en el relato “EL CRIMEN DEL OTRO”, surgieron los primeros cuentos donde el terror y la muerte eran los ingredientes principales. Pero “tampoco fue el horror un recurso mecánico, descubierto en Poe. El horror estaba instalado en su vida. Y también la crueldad. La había descubierto y sufrido en la propia carne antes de aplicarla a sus criaturas.” (1) En este tiempo, un duelo se iba a disputar entre su amigo Federico Ferrando y Guzmán Papini y Zás, HQ revisó el arma que habían adquirido para tal fin, la accionó accidentalmente y mató a Ferrando (05/03/1902). Después de este lamentable hecho, partió hacia la Argentina y se refugió en casa de su hermana mayor.
En Bs. As. dictó clases de lengua en el Colegio Británico, además de iniciar sus colaboraciones en diarios y revistas culturales como “EL GLADIADOR”, “LA NACIÓN”, “CARAS Y CARETAS”, “FRAY MOCHO”, etc. Tiempo después, se alistó como fotógrafo en una expedición a las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, donde sintió el llamado de la selva. Luego, se casó con Ana María Cirés, y se fueron a vivir a esa tierra colorada, resultante del proceso de oxidación de los basaltos que en esa zona son ricos en hierro. La vida dura de monte no pudo ser soportada por su esposa, quien luego de una fuerte discusión, tomó sublimado y agonizó hasta su muerte (14/11/1915).
En 1933 el presidente del Uruguay Baltasar Brum, amigo de HQ, se suicidó para no caer en las garras de los que le propiciaron un golpe de estado.
A fines del mes de setiembre de 1936, “el desterrado” decidió internarse en el viejo Hospital de Clínicas de Bs. As., le practicaron una operación y le posponían la definitiva. Más de cinco meses habían transcurrido desde que llegó a ese nosocomio, para intentar curarse de los dolores que lo aquejaban hace tiempo. De esta manera le escribió a Isidoro Escalera, su peón y amigo, “Yo todavía clavado aquí, y siempre en la misma, esperando la vuelta del Dr. Arce, para ver que se decide: o operación inmediata o regreso a Misiones, hasta mejor oportunidad”. (2) El paciente no soportó más la espera, confirmó su sospecha: cáncer de próstata; y optó por un tercer camino. Esa tarde visitó a amigos y a su hija Eglé, paseó por la ciudad, compró el cianuro, y regresó al hospital alrededor de las 23:00 hs. En las primeras horas de la madrugada del 19/02/1937, lo encontraron en su sala agonizando; pero ya era demasiado tarde.
Al año siguiente, la muerte insaciable se llevó la vida de su amigo Leopoldo Lugones –curiosamente el mismo día que el salteño–, quien disolvió el cianuro en whisky. Alfonsina Storni, íntima compañera, luego de escribir el soneto “VOY A DORMIR” se arrojó al mar. Como corolario, sus hijos se quitaron la vida; Eglé (1939), Darío (1951) y María Elena (Pitoca).
Si bien “el cosmos de Quiroga no está amasado únicamente de horror, fuerza telúrica, agobio ante la ciudad, muertes” (3) indudablemente el hombre quedó marcado y en cierta forma se reflejó en su urdimbre narrativa. Sus textos están plagados de esta temática, tenemos cuentos donde las muertes son causadas por agentes como: insectos extraordinarios (EL ALMOHADÓN DE PLUMAS); niños idiotas (LA GALLINA DEGOLLADA); animales ponzoñosos de la selva misionera (A LA DERIVA, LA MIEL SILVESTRE); descuidos del mismo hombre (EL HOMBRE MUERTO, EL HIJO); enfermedades (LA MENINGITIS Y SU SOMBRA); el hombre bajo dosis de alcohol (LOS DESTILADORES DE NARANJAS); el hombre vs. el hombre (UNA BOFETADA); animales vs. animales (LOS POLLITOS); entre otra abundante cantidad de tipologías mortuorias.
A pesar de poseer este currículo trágico, HQ era un hombre lleno de vida, activo y emprendedor. En sus últimos días, ansiaba estar de nuevo en su casa (levantada por él mismo), para continuar con sus actividades diarias. El copioso epistolario así lo testimonia. En él, se nos revelará el padre, el esposo, el homo faber, el escritor profesional, el crítico de cine, el amigo sensible que se escondía bajo una imagen hosca y todas sus demás facetas. En relación a la muerte, esta correspondencia nos mostrará a un HQ fuerte, que dice no temerle: “Yo fui o me sentía creador en mi juventud y madurez, al punto de temer a la muerte, exclusivamente prematura.” “Cuando consideré que había cumplido mi obra –es decir que había dado de mi ya todo lo más fuerte– comencé a ver la muerte de otro modo. Algunos dolores, inquietudes, desengaños, acentuaron esa visión. Y hoy no temo a la muerte, amigo, porque ella significa descanso.”(4)
En su juventud había escrito “El enfermo se mata, cuando plenamente comprende que su mal no tiene cura y que entre sufrir y no sufrir es fácil la elección”. (5) HQ comprendió su mal y optó por el camino del [merecido] reposo “pero no por depresión (...). Se suicidó porque su cáncer de próstata ¡lo estaba comiendo vivo!” (6)
Otro testimonio del escritor César Tiempo (seudónimo Israel Zeitlin); que alguna vez fue Clara Beter, expresa que el salteño “no se había suicidado a impulsos del desencanto y mucho menos de la megalomanía (“quien se atreve a matarse es Dios”, había leído en Dostoievsky) sino porque supo de labios de uno de los médicos que los asistía que su mal no tenía remedio”. (7)
Era un hombre detallista y rígido en sus decisiones, pensó hasta en las tareas que se debían realizar después de su partida. En su última carta exhumada, enviada a Escalera el 07/06/1937, y que se encuentra en la Casa Museo Horacio Quiroga, reza lo siguiente: “Por este correo le envío a María [Elena Bravo, 2ª esposa] el sueldo entero, allá. Si quiere mudarse y sino que siga viviendo ahí sin sueldo. Me parece bien que Brun [personificado en TACUARA-MANSIÓN] quede en mi casa que se ocupe de los naranjos en lo porvenir. Ahora querría que me averiguara si hubieron interesados en la propiedad pues estos se abre sucesión y habrá que vender todo para darle a cada cual su parte.” (8)
HQ se llevó (o nos dejó) la mejor parte; la de la permanecer en nuestra historia y cultura literaria, ser el maestro de los escritores contemporáneos y elevarlos a profesionales con sus profundos aportes teóricos y prácticos. Sus lecturas y su vida, en continuo contacto con la muerte, alimentaron su prosa y perfeccionaron el cuento, al punto tal de posicionarse en el mismo pedestal que ocupó Poe en las letras inglesas; tanto en la temática como en la calidad constructiva de este difícil género.-


(1) Rodríguez Monegal, Emir: “Objetividad de Horacio Quiroga. Con textos inéditos”, Montevideo, Número, 1950, p. 17.
(2) Rodríguez, Antonio Hernán: “El mundo ideal de Horacio Quiroga y cartas inéditas de Quiroga a Isidoro Escalera”, Posadas, Centro de Investigación y Promoción Científico-Cultural, Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruíz Montoya, 1975, p. 92.
(3) Solero, F. J.: “¿Qué es América?”, Bs. As., Ámbito, 1972, p. 137.
(4) Martínez Estrada, Ezequiel: “El hermano Quiroga”. 2ª edición, 1969, Montevideo, Arca, p. 95.
(5) Quiroga, Horacio: “Los arrecifes de coral”, Montevideo, Imprenta El Siglo Ilustrado, 1901, 164 p.
(6) Ríos, Néstor: “Los veranos fatales II” [en] Puro Cuento, Septiembre/Octubre 90, Bs. As., p. 9.
(7) Quiroga, Horacio: “Cartas inéditas y evocación de Quiroga por César Tiempo”, Montevideo, Biblioteca Nacional, Departamento de Investigaciones, 1970, p. 25.
(8) Rocca, Pablo: “Horacio Quiroga, el escritor y el mito”, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1996, p. 137.




(*) Inédito.-

Horacio Quiroga y la cineratura

HORACIO QUIROGA Y LA CINERATURA
Ilustración de Emanuel Falconi

La cinematografía en la actualidad, ocupa un lugar importantísimo en la vida ociosa del hombre. Los medios masivos de comunicación social han potenciado el conocimiento y la difusión del 7° arte: los periódicos, revistas e Internet publican informaciones al respecto; además los filmes circulan en una gran diversidad de formatos tales como: el VHS, el VCD, MPG o similar, y el DVD, lo que hace que el cine goce de cierto prestigio, que en sus comienzos no poseía. Pero dejaremos de lado esta cuestión –al igual que otras derivadas–; ya que nuestra perspectiva se orientará a otros tiempos, con otras características particulares que pasaremos a desarrollar.
Analizaremos la relación existente entre cine y literatura encarnado en Horacio Quiroga (HQ); quien además de ser el exponente mayor en la cuentística rioplatense, criticó al cine mudo en la década del ’20.

CONTEXTO

HQ escribió alrededor de 70 críticas a los filmes en medios como: Caras y Caretas (1919/1920), Atlántida (1922), El Hogar (1927/1928), La Nación y Mundo Argentino; las mismas no sólo aparecieron por cuestiones económicas, sino también porque HQ fue un amante de la imagen tanto estática como en movimiento. En la escritura de estos artículos, existen ciertos espacios temporales vacíos, ya que el escritor realizaba viajes a San Ignacio (Misiones), lo que tenía como contraparte el no poder asistir a las grandes salas cinematográficas, y por consiguiente la imposibilidad de multiplicar estas notas periodísticas.
Para esta época el cine estaba buscando un lugar en la vida de Buenos Aires; que momentáneamente tenía acogida entre la población de clase media/baja. Para este trabajo –de criticar– el escritor se bastó de los conocimientos literarios que poseía; ya que no existía o no estaba difundida teoría alguna que lo ayudase en esta empresa. Con esto intentamos decir que HQ se convirtió en uno (sino el primero) de los críticos de cine en la Argentina y uno de los pocos en América; ya que esta actividad recién comenzaba a verse en las grandes potencias como Estados Unidos (EUA) o Francia. Lo curioso es que Quiroga recibía una retribución por la publicación de estos artículos; ya que generalmente esta actividad era vocacional y gratuita. Esta última cuestión está relacionada con el proceso de profesionalización del escritor, que significaba adquirir la identidad social de un escritor o intelectual e intentar vivir de lo que se escribía. Hay que recordar que en estos tiempos se produjo la explosión de las revistas literarias, con el desarrollo de las imprentas y una serie de cambios en la vida bonaerense.

LAS CRÍTICAS
Sus críticas se realizaron sobre películas yanquis, ya que Europa se encontraba en plena Guerra Mundial, lo que dificultaba la producción y llegada de las mismas a nuestro país; los EUA aprovecharon la oportunidad para afianzar sus compañías, las que hoy lideran el mercado audiovisual.
HQ fue un crítico muy exigente, en general eran muy pocas las películas que le parecían importantes, ya que estudiaba distintos aspectos de las mismas, realizando de esta manera una mirada global al producto. Las notas quiroguianas se abocaron al análisis de actores/actrices y directores; los argumentos de las películas que resumía en pocas oraciones, salvo que merecieran ser comentados en profundidad como en Detrás de la puerta (director: Thomas Ince); se molestaba con las traducciones de los títulos de los filmes que no respetaban la idea original, al igual que los subtitulados; criticó duramente las censuras que experimentaban las cintas, ya que los justificativos eran insostenibles; pero no sólo eran críticas, había chismes, noticias, reflexiones, descripciones técnicas; comparaciones con el teatro; cometarios sobre textos teóricos; y muchas otras facetas relacionadas con el amplio abanico del celuloide. Además hay que destacar que su prosa periodística en muchas ocasiones se funde con su prosa literaria, enriqueciendo de esta manera su urdimbre narrativa.

TRANSPOSICIÓN LITERARIA
HQ realizó un proceso inverso de transposición, extrajo la materia prima del cine y la aplicó a sus cuentos (El espectro; El vampiro; Miss Dorothy Phillips, mi esposa; El puritano); pero además tomó recursos como el zoom que aplicó por ejemplo en Las moscas o El hombre muerto, entre otros. Su insaciable interés por este nuevo arte lo llevó a escribir guiones cinematográficos como La jangada, La gallina degollada, o piezas dramáticas como Las sacrificadas o El soldado; además del intento fallido de fundar una Escuela Normal de Cinematógrafo con Manuel Gálvez.
Lo que HQ no supo, fue que su narrativa inspiraría, después de su muerte, a directores nacionales o extranjeros a filmar cintas como Historias de amor, de locura y de muerte (1994); la miniserie Horacio Quiroga entre personas y personajes (1987); Prisioneros de la tierra (1937); Los verdes paraísos (1947); inclusive cortos como Mocoso malcriado (1993), o una adaptación de La gallina degollada para la televisión alemana; entre otros.

La importancia de estos escritos radica en el hecho de que nos permiten estudiar otra modalidad sobre el proceso escriturario de Quiroga, al tiempo que se convierte en un testigo privilegiado de su época.

(*) Inédito.-

Rafael Barrett

RAFAEL BARRETT
VIDA DE LITERATURA Y DENUNCIA

CRONOLOGÍA
Rafael Ángel Jorge Julián Barrett y Álvarez de Toledo (en adelante, RB), nació el 07 de enero de 1876 en Torrelavega (España). A los 21 años estudió ingeniería.
En 1902 un diario de Madrid publicó una noticia en la cual RB se habría suicidado. Para el año siguiente se encontró en Argentina, lugar donde continuó con sus publicaciones.
En 1904 viajó como corresponsal del diario El Tiempo, lugar donde comenzó a reunirse con jóvenes intelectuales de este país vecino.
Dos años después su labor periodística se multiplicó, llegó a trabajar en La Tarde, Alón, Los Sucesos, El Paraguay, El Cívico, entre otros. Comenzó a notarse un cambio en la temática de sus escritos, un giro que fue de a poco acercándose a la problemática social de la que estaba siendo testigo en los países a los que visitaba. A finales de año comenzó a aflorar los síntomas de la tuberculosis. Dictó conferencias para el Instituto Paraguayo y la Unión Obrera; su constante predica fue dirigida a la devastada masa obrera.
El Diario de Asunción publicó el suelto Lo que son los yerbales en 1908, dando a conocer la situación a la cual eran sometidos los mensús (peones yerbateros) del Paraná; los empresarios afectados por la denuncia de RB presionaron de tal manera que obligaron a ese medio a cerrarle las puertas. En esta época RB atendió heridos cuando estalló el golpe de estado de Albino Jara; dirigió la revista Germinal durante los once números en que sobrevivió; luego fue encarcelado en razón a las denuncias que publicaba; mas tarde fue liberado gracias a un cónsul y partió para Brasil; finalmente viajó a Uruguay atravesando Paraguay y haciendo escala en Buenos Aires; ya en Uruguay retomó su tarea escribiendo en El Liberal, posteriormente en La Razón y otros.
En enero de 1909 fue internado en un hospital como consecuencia de sus vómitos de sangre; luego de casi una semana fue dado de alta, pero por su salud le recomendaron un cambio de clima; se embarcó para Corrientes, pero decidió retornar luego a Paraguay.
Al año siguiente los diarios le reabrieron sus puertas. Mantuvo correspondencia con un doctor de Francia al que visitó para intentar frenar sin éxito su tuberculosis. El 17 de diciembre de 1910 murió en Francia a los 34 años.
En Uruguay y Paraguay la noticia de su fallecimiento generó una gran cantidad de artículos y polémicas por su obra.

LO QUE SON LOS YERBALES
Dentro de su intensa obra rescatamos ésta en donde RB criticó duramente a los latifundistas del Alto Paraná; describió de manera profunda el proceso por el cual los patrones contrataban a los mensús. Les anticipaban una miserable suma de dinero, monto que luego el peón devolvería con trabajo. Se los contrataba por un período de 10 a 15 años, que es lo máximo que soportaban –era una rareza encontrar peones viejos-, y si intentaban escapar se los mataba sin ningún castigo para los asesinos. Les pagaban con mercaderías o con bonos que utilizaban para la compra de alimentos y ropas al mismo patrón, se les ofrecía bebidas alcohólicas y prostitutas enfermas de sífilis a muy alto precio; de esta manera se generaba un círculo vicioso del cual no podían escapar y nunca llegaban a saldar la deuda contraída. En Paraguay, Argentina y Brasil perecían o se mataban de 15 a 20.000 esclavos de todo sexo y edad. Los esclavos eran expuestos al hambre, la fatiga, al sol calcinante, enfermedades, insectos ponzoñosos y animales peligrosos.
Estas empresas yerbateras comenzaban con un capital mínimo y en poco tiempo multiplicaban sus ingresos a costa de la muerte.

FRASES

RB reflexionó dentro de un amplio abanico de temas, a modo de ejemplificación, presentamos algunas de las frases que se pueden encontrar en su obra.
“El arpa es armoniosa porque son desiguales sus cuerdas” (Roosvelt y el socialismo). “El mejor fruto de la sabiduría es saber medir la profundidad de lo que no se sabe” (Pío X). “Vivimos por nuestros frutos; el único crimen es la esterilidad” (El esfuerzo). “El gobierno es tanto más sólido cuanto más débiles y viciosos son los ciudadanos” (Lotería). “(...) Sólo es nuestro lo que sólo con nosotros resplandece y obra” (El robo). “La vida que no es lucha es olvido y muerte” (La gloria). “Pensar es exponerse a ser decapitado, porque es levantar la frente” (La regla). “Nacer o morir no es nada, durar es lo terrible” (Fecundidad). “En política no hay amigos; no hay más que cómplices” (Reflexiones). “No se si en la época de las cavernas se moría la humanidad de hambre y de frío, pero ahora no cabe duda” (Reflexiones). “Triste es que no se realice ninguno de nuestros sueños, y más triste, que se realicen todos” (Reflexiones). “El dolor es un elemento normal en el mundo. No sufrir es un síntoma patológico” (La obra que salva).






(*) Inédito.-

Jorge Luis Borges, El círculo secreto

JORGE LUIS BORGES
EL CÍRCULO SECRETO: PRÓLOGOS Y NOTAS



Pareciera ser que la intención editorial, es publicar cada palabra que el célebre Jorge Luis Borges ha escrito o dicho alguna vez; no cabe duda que sigue siendo –aún– un escritor prolífico, a ocho años de su muerte.
Reconocido por sus memorables ensayos, cuentos y poemas, posee también en su haber una nutrida cantidad de prólogos, que quedaron diseminados en libros de otros autores; Borges entendió a éstos como “(...) un género literario sujeto a ciertas leyes que los tratadistas no han definido pero que todos, de algún modo, sabemos. Debe ser categórico, debe ser solemne y debe ostentar ese rigor que es propio de las páginas antológicas.” “EL CÍRCULO SECRETO” viene a confirmar esta aseveración y a continuar la recolección obrante en el volumen IV de las “OBRAS COMPLETAS”, en “TEXTOS RECOBRADOS”, en “BORGES EN EL HOGAR” y en “LA BIBLIOTECA DE BABEL.”
Este tomo reúne 78 prólogos aparecidos entre 1957-1985, caracterizados por su brevedad y por su diversidad temática: relatos psicológicos, hechos históricos argentinos, fotografía pictográfica, novelas japonesas, largas narraciones o sucintas novelas, biografías, catálogos de libros, cine, diccionarios, pintura, televisión, tango, etc.
A pesar de lo que muchos pensarían sobre lo poco atractivo que puede llegar a ser un libro de este tipo, nos llevaremos una gran sorpresa a medida que nuestra lectura avance; porque como bien expresó el maestro, “el libro es una extensión secular de su imaginación y su memoria”. Consecuentemente, Borges nos revelará aquí aspectos de su vida, las vivencias de lectura, anécdotas con amigos, su ceguera progresiva, y otras rememoraciones. Podemos afirmar que en el 80% de los casos, nuestro escritor se dedicará a temas que no refieren de manera directa al libro sobre cual escribe, sino que utilizó los prólogos como excusa para introducirse en temas más profundos y universales. En ellos no dejamos de sorprendernos de la exactitud con que coloca cada palabra en su lugar y la versatilidad temática con que se mueve.
En esta ardua tarea no estará solo, lo acompañarán ocasionalmente Santiago y César Dabove, además de María Kodama. Los textos se ordenan de manera cronológica por fecha de producción ó en su defecto de publicación. Presenta un listado con los prólogos no incluidos en el volumen, y otro registro con los autores que han recibido su colaboración. Cabe aclarar que la mayoría de estos escritos, le fueron solicitados a Borges; pero encontraremos además, oportunidades donde por iniciativa propia solicitó publicar las palabras preliminares de cierto libro, como es el caso de “VIENTO SUR” de Fernando Quiñonez. Quedan excluidos otros escritos en idiomas extranjeros, los diálogos, prólogos de sus antologías, libros ilustrados, plaquetas y ediciones privadas de su autoría.
Un aspecto que nos llamó la atención, es que pareciera ser que el escritor de “EL ALEPH”, mantuviera con sus lectores un diálogo permanente que se manifiesta en cada prólogo. En alguno de ellos, recuerda palabras que mencionó en otro anterior; como si supiese que el lector estuviese atento a cada introducción o como si intuyese –cosa que considero más factible­– que en futuro sus prólogos se unificarían en lo que hoy tenemos entre nuestras manos.
En otra de sus palabras preliminares expresó que “Es grave tarea juzgar un libro, intuir por el examen de su lectura los particulares méritos o las fallas (...)” ; por este motivo dejamos la inquietud de lectura planteada, para que cada lector saque sus propias conclusiones.



(*) Inédito.-

Martín Caparrós - Larga Distancia

MARTÍN CAPARRÓS
LARGA DISTANCIA

Martín Caparrós, quien ha trabajado en los medios de prensa, por más de tres décadas, declara en este libro que “la crónica convierte al periodismo en algo más que información que morirá mañana –o eso intenta, al menos, dispuesta a morir en el intento.”(1) LARGA DISTANCIA es un libro de crónicas que une sus puntos de viaje o destinos a manera de novela, o estaciones de viaje, quizás como piezas de un rompecabezas autobiográfico, o como el lector se lo imagine.
En esta reedición se incorpora un breve artículo de Tomás Eloy Martínez, quien realiza un raudo recorrido por las crónicas que marcaron nuestras letras; como el FACUNDO; MARTÍN FIERRO; AGUAFUERTES PORTEÑAS; HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA; entre otras. Luego, no vacilará en afirmar que “la crónica es, tal vez, el género central de la literatura argentina”(2) y que MC viene a refrescarlas y actualizarlas. ?Por qué decimos esto?, porque lo que el autor de LA HISTORIA nos ofrece, no son las crónicas propiamente dichas; sino que están atravesadas o mixturadas por formas propias la literatura; ejemplifican lo dicho, cuando se introduce la intertextualidad en el texto ESA MUJER de Rodolfo Walsh, donde se refiere al robo de los restos de Eva Perón. Allí se desdibujarán los limites de la realidad/ficción/pensamientos de MC; potenciando la credibilidad en contraposición a la clásica crónica de diario.
MC nos revelará de manera casi magistral, la idiosincrasia de cada lugar que visitó, sitios tan disímiles como Rusia y Boliva, donde se presentan diferentes líneas de tensión, como narcotráfico-hambre-trabajo-política. Su visión se centrará en aparentes aspectos secundarios de lo observado, pero que tendrán mayor connotación simbólica que detallar lo que se quiere mostrar.
MC es un escritor osado que con maestría, describió todo lo que [vi]vió y lo que no; la propuesta de transitar LARGA DISTANCIA con él, no es sólo espacial sino también temporal (problematizará las vidas de Don Miguel de Cervantes y su Quijote, Anatole Saderman, entre otros). A diferencia de las miradas yanquis, francesas o inglesas, el “ojo patrio” de MC, no condicionará ninguna de las miradas; a tal efecto expresa “pero soy –casi– argentino, y eso significa que no hay formas previstas: que hay que inventar las maneras de la mirada, que hay que mirar solo, sin compañías reales o imaginarias.” (3)
Diseminadas por todo el texto y sirviendo de nexo entre los diversos trabajos/parajes; encontramos en letra cursiva opiniones sobre el trabajo realizado; “llego con algunos números de teléfono, más o menos prometedores, y libros, recortes y anotaciones que por el momento me parecen una suma insuperable de saberes sobre el tema pero que, ya sé, dentro de tres días no me servirán de nada.”(4) Esto demuestra de alguna manera que los viajes que hizo MC vienen a confirmar su idea de que “(...) para contar algo hay que ir a verlo.”(5)
Esta publicación, que MC dedicó a su madre, recibió el premio “Rey de España”, fue impreso por primera vez en el 1992, y ahora se editan 4.000 ejemplares por parte de Seix Barral. Es el primer libro de crónicas, género en el cual ahondó y les trajo buenas satisfacciones; en la actualidad se encuentra en preparación otro libro similar a éste, referido a los cien años del Club Boca Juniors titulado BOQUITA. Posteriormente publicará un antología de viajes por nuestro país que llamará EL INTERIOR.

Martín Caparrós, nació en Bs. As. en 1957; aunque vivió casi una década en Europa. Allá se licenció en Historia en la Universidad de la Sorbona. Trabajó como periodista en diario, televisión y radio. Sus producciones abarcan alrededor de diez novelas (LA HISTORIA; NO VELAS A TUS MUERTOS), crónicas (DIOS MÍO; LA PATRIA CAPICÚA), entre otros ensayos.

Larga distancia, por Martín Caparrós, Seix Barral, Bs. As., 2004, 254 p.
(1) p. 9
(2) p. 11
(3) p. 35
(4) p. 91
(5) p. 92



(*) Inédito.-