domingo, 24 de junio de 2012

Mónica Vanzetti. Jornadas de investigación en literaturas comparadas




Entrevista a
MÓNICA VANZETTI
JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN LITERATURAS COMPARADAS


El próximo martes 26 y jueves 28 de junio, entre las 15 y las 21, se realizará en el Salón de Actos del Instituto del Rosario-Profesorado Gabriela Mistral, las jornadas de Investigación: “Literaturas comparadas: diálogos, cruces y tensiones interculturales, lingüísticas y literarias.”
Estos encuentros que han sido declarados de interés educativo por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Villa María, tienen como eje central la literatura y su vinculación con otras artes y saberes, con los géneros narrativos, con la enseñanza en sí misma, con las culturas e interculturalidad.
Estas jornadas han sido organizadas desde una institución educativa que ahondará en las diversas investigaciones, y que en un hecho poco habitual, complementará las mismas con lecturas de poemas de autores de la ciudad. Actitud que reconoce a la producción local y estimula un vínculo que debe fortalecerse.
Hablamos con la Coordinadora de la actividad, la Profesora en Lengua Castellana e Inglés, Mónica Vanzetti, quien además es Técnica Traductora de Inglés, Coordinadora del Departamento del Profesorado de Educación Secundaria en Inglés y de Formación de Técnicos Traductores de Inglés, Coordinadora y propietaria del instituto de inglés “Evergreen School of English” y que además posee importantes antecedentes integrando equipos de investigación.
En el Instituto del Rosario conformó, junto a sus alumnos el equipo de investigación “Literaturas Comparadas: diálogos, cruces y tensiones interculturales, lingüísticas y literarias”; quienes hoy hacen posible el desarrollo de esta actividad de capacitación y encuentro.

Por Darío Falconi
eldiariocultutra@gmail.com


Durante dos intensas jornadas, alumnos y docentes de profesorados, investigadores, docentes y alumnos de otras disciplinas sociales y humanísticas serán actores y espectadores de un evento académico-cultural en el que participarán representantes del profesorado anfitrión, de la Universidad Nacional de Villa María, Universidad Nacional de Rosario, Universidad Católica de Córdoba y cerrará cada día con la lectura de poemas de autores locales.
Mónica, es quien desde hace meses se ha cargado las jornadas a la espalda y con gran esfuerzo está desarrollando lo que es su “Odisea”. Estamos seguros, que al igual que el poema griego, estas jornadas quedarán en el historial de una ciudad debe seguir apostando al crecimiento cultural de la ciudad.


-¿Cuáles son los motivos que te llevaron a organizar unas jornadas sobre literatura y cultura?
-Desde su concepción, los estudios literarios y las artes de la interpretación han sido comparativos por lo que, siguiendo las premisas del crítico George Steiner, el “leer es comparar” desde hace ya varios años desde mi cátedra de Literatura Europea II (inglesa y alemana) en el Departamento de Lengua y Literatura del Instituto del Rosario-Profesorado Gabriela Mistral, abordo el estudio y el análisis de los textos literarios desde una mirada sociocrítica comparatística. Gracias a los aportes teóricos de los estudios culturales y de la nueva historia, el comparatismo ha encontrado nuevos caminos por lo que se debe pensar en términos de interdisciplinariedad e interculturalidad, pilares básicos sobre los que se asientan los estudios actuales sobre las culturas y las literaturas comparadas. El hecho artístico-literario se construye ya no sobre sino con otras artes y con otros saberes y nos encontramos en la actualidad con literaturas compartidas, en las que se formalizan vínculos o se tienen y se comparten intereses y miradas en común. La idea es poder acercar y mostrar a todos mis alumnos del Terciario que desde los lineamientos de la Literatura Comparada se puede realizar un análisis y estudio crítico en donde la obra literaria es vista no solo desde lo estético sino también como producto cultural.

-¿Qué lugar ocupa la investigación en la tarea de un docente y de un alumno? En tu caso particular, ¿cuáles son los temas o las literaturas que te interesan?
-Todo docente a mi entender, tiene que dedicarse a la investigación. En las más prestigiosas universidades del mundo, es condición indispensable y muchas veces obligatoria, el que el docente dedique parte de sus horas de trabajo a la investigación. Por mi parte, me dedico al estudio de la literatura chicana, caribeña, los estudios ecocríticos y la problemática del género en mis equipos de investigación de la Facultad de Lenguas de Córdoba. Considero que todo docente tiene que brindarle a sus alumnos las herramientas necesarias para que se adentre en el mundo de la investigación, es por eso que este año acerqué a la Dirección del Instituto del Rosario un proyecto para conformar mi propio equipo de investigación con alumnos del Profesorado de Lengua y Literatura e Inglés y además les comuniqué mi intención de poder organizar las primeras jornadas de investigación crítico-literarias, en donde pudiéramos presentar los trabajos que nuestros alumnos hacen en las diferentes cátedras de Literatura.

-¿Cúal es el función del equipo de investigación que has conformado en esta institución?
-Desde hace ya un tiempo nos reunimos con un grupo de alumnos a debatir, profundizar y trabajar temáticas relacionadas con la investigación literaria, en más, muchos de ellos ya han presentado sus comunicaciones en diferentes jornadas y congresos. Este año sentí la necesidad de darle forma a estos encuentros y es así que se conformó el equipo de investigación denominado “Literaturas Comparadas: diálogos, cruces y tensiones interculturales, lingüísticas y literarias.” De más está decirte que tuve el apoyo inmediato de la Dirección y de la Asesoría Pedagógica del Terciario cuando me acerqué a comentarles todos mis proyectos para el presente año lectivo. El objetivo primordial de todos los integrantes de mi equipo es poder estudiar, profundizar y poner en contacto y confrontar a una gran variedad de producciones literarias-artísticas-culturales, producidas por movimientos y períodos de la literatura universal que se remontan desde la Antigüedad hasta el presente. El corpus de trabajo con el que se trabaja siempre es abordado y analizado desde distintas y amplias perspectivas posibilitando el cruce de disciplinas y de los diferentes procesos sociales, históricos, políticos, económicos, ecológicos y culturales, entre muchos otros. La temática de las producciones que mis alumnos presentan en estas jornadas, darán cuenta de lo que se viene trabajando desde mi cátedra de Literatura Europea, es decir un estudio de las producciones literarias desde un enfoque metodológico comparatístico para analizar cómo se producen los diálogos interculturales en las literaturas, lenguas y culturas de los espacios y los movimientos socio-históricos involucrados.

-Es importante que desde un terciario se abra el espacio para que distintos agentes de otras instituciones y universidades se acerquen a mostrar sus investigaciones. Eso habla de una apertura a la comunidad que enriquece, ¿verdad?
 -La institución a la que pertenezco y mi persona por supuesto, consideramos que las Jornadas de Investigación que estamos organizando, constituyen un aporte significativo para adentrar a los alumnos en el campo de la investigación de los estudios comparados y culturales como también nos brindan la posibilidad de brindarnos el espacio, el tiempo, los momentos de socialización, de discusión y de reflexión necesarios para que podamos compartir intereses comunes con colegas, investigadores y profesores de diferentes instituciones académicas de la ciudad y de la región. Estos encuentros nos servirán también para poder presentar el resultado de las investigaciones que se vienen realizando en los ámbitos académicos, como también poder renovar lecturas, métodos de investigación o de abordaje del corpus literario que estamos dictando en nuestras cátedras. El objetivo mayor de estas jornadas es poder mostrar que la literatura no sólo permite sino que promueve las interrelaciones, los diálogos, los cruces, los contrastes y las conexiones con otras artes, disciplinas y saberes, como ser, la literatura y la historia, la psicología, la danza, el cine, la música, la pintura, la religión, la sociología, la ecología, la medicina, la filosofía, la política, el derecho, los estudios sobre el género, por nombrar sólo algunos.

-¿Qué esperas de esta jornadas?
-Estoy muy contenta al ver a todos mis alumnos y ex alumnos tan entusiasmados y comprometidos en la redacción de sus ponencias y la seriedad con la que han llevado adelante sus trabajos de investigación. En el Departamento de Letras de las Rosarinas contamos con alumnos que tienen una veta poética exquisita y que realmente aman y sienten placer al leer, escribir e investigar sobre temáticas que hacen al quehacer literario y sentí que necesitábamos el ámbito propicio para dar a conocer sus producciones y también mostrar a la ciudad el trabajo serio, profesional y comprometido que venimos realizando desde el Profesorado Gabriela Mistral. La recepción que tuvieron las Jornadas en los colegas de otras instituciones ha sido muy positiva, y eso me tiene por supuesto muy satisfecha. El hecho de saber que el proyecto llevado a cabo por un nivel Terciario de Villa María haya interesado y mucho, y que me hayan propuesto editar los trabajos que se expondrán, me tiene muy emocionada.

-Algo inédito en la ciudad, es que en actividades intelectuales y académicas como lo son estas jornadas de investigación, se invite a leer a los poetas locales. Eso habla muy bien de ustedes y estrecha un lazo que es necesario reforzar.
-Considero además, que el poder terminar los dos días de jornadas con un encuentro de poetas locales, es el mejor cierre que podríamos darle a estos encuentros literarios. El que todos hayan aceptado participar me da también mucha alegría ya que alumnos, docentes, investigadores y escritores locales, podremos fomentar y establecer un diálogo con un fin en común, que es el amor por la literatura, en momentos en que parecería que el interés por los libros y la lectura ya no forma parte de esta vida tan agitada y convulsionada.
Desde el Instituto del Rosario Profesorado Gabriela Mistral seguiremos apostando e incentivando a la carrera de Letras como una excelente opción para los alumnos que inicien sus carreras de grado.
Quiero agradecer especialmente el apoyo incodicional de todos mis alumnos, que al fin de cuentas, son el alma máter de esta gran odisea que estoy llevando a cabo.


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 24 de junio de 2012
Villa María, Córdoba, ARGENTINA

domingo, 17 de junio de 2012

Dúo por la vida. Tangos que acarician el alma



Entrevista a
DÚO POR LA VIDA
TANGOS QUE ACARICIAN EL ALMA



Por Santa Fe a pocos metros de bulevard España hay una casa donde se respira música. Entre sus salas que llevan por nombre Martha Argerich, María Callas y Enrique Santos Discépolo se siente una sensación de abrigo, de bienestar. Las fotos blanco y negro en la pared, los pianos, los mínimos detalles, crean un clima especial en la atmósfera. Los responsables de ese espacio son Emiliano Kandico y Diego González, quienes periódicamente organizan una tertulia íntima en el que se brinda a un selecto grupo, la música y la voz del tango. En un ambiente íntimo, con luces tenues, tranquilidad, silencio y respeto, el dúo ofrece un repertorio variado y estilizado.
Emiliano es “porteño de pura cepa”, se formó en la Académica Nacional del Tango y tiene estudios de canto, teatro e idiomas. Por su parte, Diego, es pianista de música clásica con estudios en Córdoba y Texas. Los dos jóvenes se conocieron por Internet y anclaron sus sueños en Villa María. En la unión de sus esfuerzos y experiencias bautizaron lo que hoy llaman “Dúo por la vida”, un proyecto que crece día a día.
A través del tango este dúo particular ofrece a sus espectadores una propuesta musical en el que se incentiva la participación de las personas. Hicieron una temporada en Polaroid, se presentaron en el café Rigoletto, en la Peatonal local, en el Museo Fernando Bonfiglioli y han llegado a tocar en Buenos Aires.
Inquietados por las tertulias y su apuesta por la música ciudadana, nos hicimos un tiempo para hablar con ellos.

Por Darío Falconi
eldiariocultutra@gmail.com



Si bien Diego provenía de la música clásica, su cualidad sensible permitió complementarse con la formación tanguera de su compañero Emiliano y desarrollar este último género tan particular de nuestro Río de la Plata. El tango es un sello inconfundible de los argentinos que nos permite identificarnos hacia afuera. Sobre ello hablamos con el dúo que responden a nuestras preguntas y comentarios de manera conjunta.

—Es muy cierto que el tango es la música que nos representa como país, ¿verdad?
—Claro. Siempre decimos que el tango se vende solo… es tan famoso como la palabra Coca-Cola; pero con la diferencia de que al tango no le hizo falta ponerle tanto dinero para promocionarlo. El tango es muy rico, si te ponés a analizar da para mucho, se puede hacer tango característico o tango electrónico u otro tipo. Respetamos el tango tradicional, pero nosotros le queremos dar nuestra propia impronta. Gardel dijo alguna vez que “si el tango queda en mí, se muere”.
Tenemos a Astor Piazzola, el filósofo del tango, que no sólo aportó buena música sino unas impresionantes letras; y también está Enrique Santos Discépolo, dos músicos extremadamente diferentes. En el tango existen algunas bisagras como la de Carlos Gardel con su música, con su estilo, el tango canción; antes de él, el tango era prácticamente cómico, no había tango dramático. Luego vino Aníbal Troilo, otra bisagra más. Después Piazzola y otros más como Osvaldo Pugliese, o Mariano Mores, que trajo la escena cinematográfica… Todos son tangos pero tienen diferentes tintes.

—¿Cómo creen que la gente recepta el tango en la ciudad?
—Acá les gusta; aunque siempre hay un primer rechazo, pero dura muy poco porque después ese pensamiento se deja de lado. En nuestro caso particular te podemos decir que la gente le gusta demasiado, quieren la interacción con el artista. La gente grande que nos ve les gusta, sienten un aire nuevo y renovado; y la gente joven ven en el tango otro ángulo y les gusta y vuelven. Muchos intérpretes actuales se olvidan de la letra, se olvidan del personaje: cantan diciendo la letra; en vez de cantar la letra entonándola… y ahí es donde se nota el vacío en la interpretación. No es un tango típico, nosotros le ponemos nuestro estilo, apoyados además en nuestras formaciones.

—¿Están pensando en grabar las composiciones en un disco?
—Sí, estamos trabajando profundamente en lo que vamos a grabar, es un proceso largo, porque una vez que lleguemos a la sala de grabación tenemos que tener bien claro lo que queremos hacer y, cuando eso llegue, ocuparnos de resolver sólo la cuestión técnica que se nos presente.

—¿Qué otros planes tienen para más adelante?
—Para agosto aproximadamente vamos a estrenar una obra sobre Enrique Santos Discépolo y va a ser más pensado como teatro musical. Más adelante, también queremos incluir más músicos y armar una orquesta. Por otro lado están saliendo algunas fechas para presentarnos en algunos otros lados.

—¿En qué consiste la tertulia que ustedes organizan?
—Se trata de abrir la puerta de nuestra casa y ofrecerle a la gente un espectáculo adaptado a lo que nosotros queremos dar como mensaje. Hacemos diferentes repertorios buscando nuestro propio estilo y buscamos la participación de la gente. Queremos que la gente se sienta bien y tenga interrelación con nosotros y con los demás. Nuestro lugar es un lugar íntimo y allí ofrecemos canciones, pero además la reseña de esa canción, damos un pantallazo histórico sobre el momento en qué fue compuesta; Emiliano estudió mucha historia y teatro y eso le da un plus al espectáculo. Tenemos una buena convocatoria. Además mimamos al público con empanadas hechas por nosotros y una copa de vino. Hoy en día se ve tanto maltrato, que la gente quiere que lo mimen un poco. Nosotros les damos una caricia en el alma y los integramos, sin ser invasivo, y los mimamos sin ser pesados.

—Además de las tertulias, en la casa se enseñan clases de canto, taller de tango y oratoria, ¿cuál es la experiencia al respecto?
—Nosotros cuidamos mucho de la persona, esto es un intercambio de aprendizaje, no nos gusta la palabra maestro y alumno; así como ellos vienen a llevarse algo de lo que nosotros les transmitimos, también nosotros nos enriquecemos, evolucionamos y aprendemos de lo que ellos transmiten como esencia.

—¿No es mucho para dos personas todo esto?
—No, porque el arte y la interrelación humana dentro del arte te retroalimenta, no te desgasta. Con mucho gusto y verdadera pasión hacemos lo que hacemos. Tenemos el espacio, el tiempo, las ganas y el conocimiento para desarrollar todos estos proyectos y estamos contentos de poder brindar lo que sabemos a la ciudad.


El “Dúo por la vida” tiene una página en la red social Facebook en la que se pueden anoticiar de las futuras tertulias y presentaciones. Con la simpleza y sensibilidad de sus palabras nos despiden de su casa. Un reducto diferente en el que es posible experimentar otra forma de disfrutar música en vivo. Se los recomendamos.




(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 17 de junio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.

domingo, 10 de junio de 2012

Edgar Medina Fetecua. DDHH y Lenguaje Audiovisual



Entrevista a
EDGAR MEDINA FETECUA
Derechos Humanos y Lenguaje Audiovisual



En Uruguay, durante la próxima semana, se desarrollará el “1º Festival Internacional de Cine y DDHH”, que tiene por finalidad potenciar y ampliar la mirada de los Derechos Humanos por medio del arte. A participar de ese evento, que se realizará durante el 18 al 22 del corriente, un grupo de jóvenes villamarienses vinculados con el arte audiovisual, viajarán para realizar un gran aporte capital al mismo.
Edgar Medina Fetecua es ante todo un realizador audiovisual. Colombiano de nacimiento, hoy reside en Villa María. Estudió Filosofía y letras en la Universidad de la Salle, en Bogotá y cursó estudios de Guión y Realización Documental en la Escuela Internacional de Cine y Televisión - EICTV de San Antonio de los Baños (Cuba). Actualmente es estudiante de Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual en la UNVM y dirige desde hace 12 años la ONG Asociación Leteo en Colombia. Ha sido invitado como conferencista en diferentes encuentros internacionales sobre Arte, memoria, DDHH y Juventud, realizados en: Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba, España, Austria, Hungría, Serbia, México y República Dominicana. En Villa María integra, junto a Robinson Rios, el proyecto “24 SIETE - Casona del Nuevo Cine”.
Su participación en tierras charrúas se concretará en el dictado del taller “Arte Público: El Cine, la memoria, los DDHH en Colombia y en América Latina.” Allí se trabajará sobre la importancia que tiene el “Arte Público” como elemento configurador de las sociedades contemporáneas. El equipo de 24 SIETE registrará en vivo el desarrollo de dicho taller y en la última jornada, se presentará, el documental realizado en esos días. Toda una apuesta y un desafío.
EL DIARIO Cultura, quiso conocer en detalle sobre esta participación y ahondar algunos aspectos del joven realizador.

Por Darío Falconi
eldiariocultutra@gmail.com




¿Por qué te dedicaste a explorar el lenguaje audiovisual? ¿Cómo te llevás con los demás lenguajes?
Siento que la realización audiovisual es la expresión más completa (y compleja) que han podido inventar los seres humanos. En ella se integran y condensan otras expresiones como la literatura, la música (el sonido), la plástica, el arte escénico y la tecnología para constituir un solo lenguaje.
Gran parte de la comunicación que practicamos en este momento es audiovisual y multimedia, donde la imagen y el sonido transmiten con gran impacto los contenidos que se desean compartir.
También reconozco y valoro el aporte que han hecho (y siguen haciendo) las demás expresiones artísticas. Pero en mi caso, la realización audiovisual fue la expresión y el camino que elegí. En él me siento cómodo. Siento que puedo decir y hacer mi aporte histórico y político a través de las imágenes y los sonidos que capturo con mis equipos.
Otros lo han hecho desde la literatura, el teatro, la música etc., pero después de haber explorado algunas de éstas expresiones, tomé la decisión de dedicarme a la realización audiovisual.

¿Qué te ha permitido decir este lenguaje?
Como lo he afirmado en otras oportunidades: “de esta manera puedo decirle al mundo cosas que el mundo no quiere que se digan”... Poder compartir lo que pienso y siento me motiva y me moviliza todo el tiempo.
Creo firmemente en el compromiso y el aporte histórico que ha hecho y puede seguir haciendo arte en la construcción de las sociedades. No me siento cómodo con el arte kitch, con el arte light, con el arte sin contenido. Me interesa retomar y promover el arte con compromiso, el arte político, el ARTE PÚBLICO.

La Filosofía nutrió una parte central de tus estudios académicos, ¿cómo impactó en lo audiovisual y en lo que llamás “Arte Público”?
La filosofía como otras áreas del conocimiento tiene también su enfoque o especialización. Por ejemplo, hay quienes se interesan por la teología (su pregunta sobre Dios), otros por la filosofía analítica (el lenguaje) etc. En mi caso, el interés fue la estética, es decir, una filosofía sobre el arte.
Por esta razón, dediqué varios años de mi vida al estudio de lo que en Colombia se llamaba “filosofía y letras” (no se si en tu país exista esto). Lo que yo hice no fue dedicarme al estudio de una filosofía en si misma (lo que llaman “filosofía pura”), sino que encontré en esta carrera de “Filosofía y letras”, la posibilidad de estudiar una filosofía que se preguntara por el mundo y lo humano pero a través del arte.
A partir de esto nació mi interés por lo que he llamado “el Arte Público”, pero no quise hacer “tratados filosóficos” para explicarlo (tratados que al final casi nadie entiende, o casi nadie lee), sino que empecé a incorporar mis aprendizajes y mis reflexiones a un lenguaje audiovisual (que aún estoy aprendiendo y explorando) para poderle contar al mundo lo que he estado pensando y lo que me gustaría proponer.
Podría decir que yo no quise ser “un filósofo”, sino un realizador audiovisual con contenidos tal vez filosóficos, para ser capaz de comprender el mundo en el que vivo, para que mi obra artística pueda hablar, generar reflexión y proponer alternativas al mundo que se ha venido construyendo y que en muchos aspectos no me permite sentirme bien.
Siento que para esto me sirvió haber dedicado algunos años de mi vida al estudio de la filosofía y las letras, para poderle dar contenido a mi realización audiovisual.
El artista es un creador y como creador está en constante búsqueda (de su propio estilo, su propio lenguaje etc). Por medio de la filosofía conocí algunos ejemplos de esas búsquedas, de esas creaciones que han existido a través de la historia de la humanidad y que me han motivado a emprender mis propias búsquedas, a intentar también construir mi propio camino.

Tuviste la oportunidad de viajar a muchos países y has palpado diversas realidades; en este sentido, ¿qué análisis podés hacer de los Derechos Humanos en el Continente Americano?
Cada país, cada pueblo latinoamericano es una historia particular.
Desde el año 2000 he tenido la oportunidad de recorrer y acercarme cada vez más a nuestra realidad latinoamericana. No lo he hecho solamente desde los libros, ni desde los medios de comunicación (oficiales o alternativos), sino recorriéndola, viviéndola.
Cada país, cada pueblo, cada comunidad ha sido una experiencia única, vivida en un tiempo que también ha sido único. Por ejemplo: viví la mentira y el fracaso del “proceso de paz” en mi país, el cambio constitucional en Bolivia, el inicio del primer gobierno socialista (elegido democráticamente después de 30 años de dictadura) y la inauguración del Primer Museo de la Memoria en Uruguay, experimenté en Cuba lo que puede haber significado más de medio siglo de revolución, en México la incursión acelerada del narcotráfico y la política de extrema militarización, en República Dominicana comprendí aún más la colonización y su genocidio contra nuestras comunidades indígenas, en Hungría, Austria y Serbia viví lo que significa la post-guerra hoy...
Me siento muy afortunado he haber vivido estos momentos (y muchos otros así), porque gracias a esto he podido ir construyendo una visión propia de nuestra historia Latinoamericana una historia del mundo y del tiempo en el que vivo.
Sin embargo, pese a que cada historia en nuestra Mayúscula América ha sido particular, he concluido que en términos de Derechos Humanos, durante los últimos 120 años hemos tenido una misma desgracia: Estados Unidos y su política mundial. Nuestra historia y nuestros derechos han sido masacrados y la causa ha sido esa.
Sus invasiones militares, sus dictaduras (implantadas o financiadas), sus multinacionales genocidas y sus relaciones económicas con gobiernos corruptos, paramilitares y neoliberales de extrema derecha nos han dejado un saldo desfavorable en términos de Derechos Humanos y peor aún, de justicia y verdad.
Me duele mucho la realidad latinoamericana, porque la he recorrido, porque la he estudiado, porque la he vivido.
En este momento estoy trabajando en un proyecto de investigación que he titulado: “USA XX, la cronología del monstruo” para argumentar y dar a conocer todo el daño que durante el último siglo le ha hecho la política Norteamericana a nuestra Mayúscula América. En esta investigación llevo 7 años y 17 países recorridos. Espero, algún día, poder terminarla, porque si esto se publica, seguramente mañana seré uno de los “terroristas” más buscados en el mundo por afectar sus intereses y poner en duda (y “riesgo”) su nefasta política mundial.

En la actualidad, ¿urge concientizar y trabajar en defensa de los Derechos Humanos?
Por supuesto. Si nuestras comunidades empiezan a tener la capacidad de reconocer, ejercer realmente y garantizar sus Derechos, podremos transformar completamente nuestra historia latinoamericana. Esta vez, en favor de la vida y no en función de los intereses político-económicos norteamericanos.

¿Cómo puede conjugarse la revalorización de los Derechos Humanos y el lenguaje audiovisual?
El (o la) artista expresa por medio de sus obras la concepción y relación que tiene con el mundo. Heidegger decía que “el filósofo debe ser un filósofo de su tiempo”, a partir de esto y adaptándolo a mi tema de interés, pienso que “el artista podría ser un artista de su tiempo” si se interesa por su realidad, por su historia y su contexto.
De esta manera, pienso que el arte puede motivar y generar reflexiones profundas sobre esos aspectos necesarios que contribuyen a la vida, a la convivencia y a la conformación de nuestras comunidades.
La semana pasada, por ejemplo, con Robinson Rios (director local con quien trabajo en este momento en un proyecto que hemos llamado 24 SIETE -casona del nuevo cine) tuvimos la oportunidad de participar en un encuentro con más de 23 delegados de comunidades indígenas argentinas. El encuentro tenía un objetivo concreto: Construir y desarrollar una “comunicación con identidad”. Es decir, una comunicación que reflejara y difundiera sus cosmovisiones, sus identidades, sus formas de relación con el mundo, no solamente para preservarlas al interior de sus propias comunidades, sino también, para poderlas compartir y poner en diálogo con el resto del mundo. En este proceso, el arte (principalmente audiovisual) fue una de las herramientas y estrategias más importantes.
Es decir, hasta las comunidades indígenas han incorporado en sus modos de expresión el arte no solamente para mantener vivas sus tradiciones, sino, incluso, para poderlas compartir y valorar con el resto del planeta.
Al arte es también una herramienta que puede ayudarnos a comprender el mundo, a reflexionar y motivar alternativas sobre la manera en la que vivimos y nos relacionamos, e incluso, para construir el mundo, esta vez de una manera más digna, justa y responsable.

Para finalizar, estás a punto de viajar a Montevideo al “Que Ver - Festival Internacional de Cine y DDHH” ¿Qué experiencia tenés en ese país y cuáles son las nuevas expectativas allí?
Sí. Desde el año 2005 he tenido la oportunidad de vivir en Uruguay varias veces (por cortos períodos de tiempo) Además de Montevideo conozco otras ciudades uruguayas. Allí tengo buenos amigos y he aprendido muchas cosas importantes en mi vida.
Uruguay es un país que admiro y quiero mucho. Cada vez que puedo, vuelvo a Uruguay.
Y la expectativa que tengo frente al festival de cine y Derechos Humanos es poder compartir con los y las participantes en mi taller de Arte Público, gran parte de esto que he venido recopilando, aprendiendo y reflexionando durante estos últimos años. Este año es “mi primera vez” como invitado internacional en un festival de cine tan importante. Tengo una alegría muy grande por esto. Estoy seguro que, una vez más, Uruguay será una gran experiencia para mi vida, aprenderé muchísimo y espero seguir haciendo más amigos y amigas allí.


Medina Fetecua, apronta su bolso para llegar con tiempo a este compromiso. En él lleva sus elementos personales y deja un espacio en el que acomoda, delicadamente, sus expectativas e ilusiones. Estamos seguros de que cosechará nuevos amigos y que regresará con la satisfacción de haber compartido su experiencia y de haber aportado a una causa que nos atañe a todos.



(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
domingo 10 de junio de 2012
Villa María, Córdoba, ARGENTINA.

domingo, 3 de junio de 2012

Sergio Carreras y los Niños de Hielo




Entrevista a
SERGIO CARRERAS
y LOS NIÑOS DE HIELO



“Los cadáveres de los cuatro niños extraviados del hogar-escuela Fray Liqueno fueron hallados ayer a orillas de un arroyo, en la Pampa de Achala, a 150 kilómetros de Córdoba, estimándose que la muerte de los pequeños se produjo por congelamiento, según las primeras informaciones conocidas anoche sobre el trágico suceso.”
Con este párrafo, abría una nota de EL DIARIO el 30 de setiembre de 1986. Seguramente usted recordará como en esos días, los medios periodísticos daban cuenta de la intensa búsqueda de cuatro niños que promediaban los 10 años y que se encontraban perdidos en las Altas Cumbres. Se trataba de Mario Oliva, Claudio Gil, Luis Peralta y Cristhian Rodríguez que en una reacción de enojo, por haber sido golpeados el día anterior, decidieron escaparse de ese lugar. Los acompañaba otro niño más grande, Carlos Domínguez, que salvó su vida porque decidió volverse.
Los años pasaron y el tiempo sepultó segundo a segundo la tragedia hasta julio de 2007. En Mina Clavero, mientras se desarrollaba las tradicionales cacharpayas de invierno y se disfrutaba de las comidas típicas, el espectáculo musical dio paso a una joven folklorista llamada María Luz. El repertorio transcurría hasta que en determinado momento la canción “Los angelitos de Achala” hizo llorar a unos de los presentes. Se trataba de Carlos Domínguez, que se dirigió a la cantante con ojos brillosos, para saber quién era el autor de la misma. Se trataba de un abogado del pueblo, que estaba de casualidad allí, al que pudo estrecharle su mano y decirle, simplemente, “yo iba a ser el quinto angelito.”
Ese es el hecho que motivó al reconocido periodista Sergio Carreras a contactarse con Domínguez y a escribir una nota en la que se contó por primera vez, los abusos que se cometían con los alumnos del Liqueno. Luego el revuelo social, la apertura de una causa, la polémica… Hoy la editorial cordobesa Raíz de Dos, acaba de lanzar “Los niños de hielo”. Allí Carreras cuenta en detalle los hechos que motivaron a los niños a intentar huir de esa realidad que vivían en un colegio de internos a 2100 metros de altura.  


-El libro lo comenzás reproduciendo los comentarios, bastante disímiles, de los lectores de una nota que publicaste en agosto de 2007 en La Voz. El tema es polémico desde antes de la publicación del libro, lo fue en la presentación del mismo y lo seguirá siendo por mucho tiempo; ya que hay distintas posturas e intereses por parte de ex alumnos, de familiares, de pobladores… de la gente en general. ¿Cuál es el aporte central que hacés a esta tragedia?
-Me interesó reproducir los comentarios para mostrar un poco de lo que somos como sociedad cuando nos enfrentamos a tragedias y problemas como este. La hipocresía, la falta de solidaridad, la maldad en estado puro, la pulsión por cuestionar a las víctimas más que hacer foco en los victimarios, lo fácil que es cerrar los ojos y pensar que esto nunca pasó, que es un invento, que a mí nunca me va a pasar. El día de la presentación del libro, leí comentarios que ese mismo día habían sido hechos en los sitios web de Córdoba y eran un calco, hasta usaban las mismas palabras, que los que reproduzco al principio del libro. Hay un concepto foucoultiano que me gusta mucho, el de parreshia, que se refiere a la consecuencias que tiene el acto de decir la verdad, el decir la verdad aunque cueste, aunque duela. Este es uno de esos casos. Es una tragedia terrible, son cuatro criaturas de 9 a 11 años que murieron congeladas en las Altas Cumbres escapando de una escuela que ellos vivieron como un centro de maltratos. ¿Y nadie se quiere hacer cargo de eso? ¿Acá no pasó nada? No voy a darles el gusto de que vivan esa tranquilidad. Por eso escribí el libro, para contarlo, para mantener vivo un reclamo de justicia, ese es el aporte que hago.

-Una de las partes más fuertes del libro es la descripción que hace el oficial a cargo de los cuerpitos hallados bajo la nieve. En el “Acta de inspección ocular y secuestro” se detallan el estado de los cuerpos, las vestimentas (precarias y de mucho uso) y los objetos encontrados en los bolsillos (piedritas, hilos de lana, goma de borrar…). La lectura de este documento da cuenta de la inocencia de estos pobres niños y por otro genera inevitablemente algunos interrogantes, ¿cuáles fueron los tuyos?
-Lo que más me llamó la atención del caso es cómo fue posible que pasaran más de 20 años desde las muertes y a nadie le interesa conocer qué fue lo que pasó, cuál fue la causa de la fuga de cuatro nenitos, sin alimentos, casi sin abrigos, a más de 2.100 metros sobre el nivel del mar, en plena montaña. Cuando revisan los cadáveres ven que los chicos ni siquieran llevaban medias, y encuentran en sus bolsillos piedritas de colores, una goma de borrar, hilo para hacer volar barriletes. Eran cuatro criaturas que no sabían a lo que se enfrentaban cuando escaparon del colegio, pero prefirieron eso a continuar a merced de sus maestras golpeadoras, de un sacerdote golpeador. Esa imagen de cuatro nenes muertos y congelados en la montaña, sin medias, vestidos con ropas prestadas y rotas, habla de la situación de pobreza de todo un valle, de donde ellos venían, habla de la educación rural en lugares inhóspitos, habla de la manera en que algunas órdenes religiosas tomaron de rehén a niños que debían educar, habla de la violencia, habla de la hipocresía y falta de interés de los jueces de menores que enviaban a esos chicos a esa escuela reformatorio en la montaña, habla de la hipocresía del Estado.

-Cuando la orden franciscana decidió que el colegio ya no cumplía con su misión, ordenó quemar todos los documentos que podrían aportar valiosísimos datos para la investigación; sin embargo, los testimonios de mucha gente aún pueden aportar muchos datos y confirmar la veracidad del testimonio de Carlos Domínguez. ¿Esto es así? ¿Surgieron nuevos testimonios?
-Sí, a partir de la publicación del libro no pasa un día sin que me contacte alguna persona que tiene una historia que contar con relación a esta tragedia. Familiares de los chicos fallecidos, amigos, ex maestros. Quienes quieren negar la historia de maltratos que cuento en el libro, apuntan a desprestigiar a Carlos Domínguez, que fue el ex alumno que 21 años después contó la historia de por qué se produjo la fuga de los cuatro niños. El se fugó con ellos, regresó y salvó su vida. La historia de Domínguez ha sido ratificada por otros testimonios de ex alumnos. En el libro incluyo dos testimonios más, pero podría haber incluido diez, no quise ser redundante. Estos testimonios están también en la investigación que abrió el fiscal de Villa Dolores Emilio Andruet luego de la publicación de mi primera nota en La Voz del Interior. Domínguez, en esta historia, es claramente una víctima. Tuvo una vida difícil. Hoy está en la cárcel. Quienes quieren desprestigiar su testimonio diciendo que es un presidiario, me parecen personas horribles.

-¿Qué particularidades presenta el hecho de abordar esta historia en un libro, a diferencia de lo que puede publicarse en un medio periódico como lo es un diario?
-El libro es el lugar que esta historia se merecía. Ya que no tuvo lugar en los expedientes judiciales, ya que no tuvo lugar en las investigaciones administrativas, es bueno que quede este registro literario y periodístico. Publicar estas historias en un diario es una aventura excitante, que disfruto mucho hacerla, cuando trabajás con limitaciones de tiempo, plazos de publicación, cuando coordinás con fotógrafos, ilustradores, editores, cuando tenés que respetar manuales de estilo, encastrar opiniones, cuidarte de límites editoriales y formales, todo lo que implica trabajar en un medio de comunicación. Pero llevar la historia al libro es algo todavía mejor, te enamorás de la historia, querés a sus personajes, te sumergís en un paisaje, en una escuela extraviada en las alturas de una montaña, escribís de otra manera, querés hacerte entender, querés empatizar al lector sin una marca periodística de por medio, sos vos y quien –con suerte- te va a leer.

-Queda descubierto en este libro que el Fray María Liqueno era un colegio que oficiaba más como reformatorio que como establecimiento educativo, un depósito humano al que asistían niños de escasa condición social o con ciertos rasgos de mala conducta. ¿Qué opinás de esta institución? ¿Cómo fue luego que la Provincia lo tomara? ¿Qué representa para los habitantes de la región?
 Fray Liqueno en las Altas Cubres (foto de http://www.eltribuno.info/)
-Estoy seguro que el colegio Liqueno y la orden franciscana que lo creó en 1929 y lo administró hasta 2007, tienen historias valiosas y valientes para contar. Estoy seguro que hubo docentes y empleados que han hecho sacrificios, que dan dado partes importantes de sus vidas para ayudar a cientos de chicos que pasaron por ahí. Pero lo que cuento en este libro es una tragedia, una tremenda tragedia que ocurrió en ese lugar, cuando el Liqueno ya no era un simple colegio hogar sino que funcionaba como un reformatorio, un lugar para chicos de conducta difícil, para chicos de familias pobres que nadie quería o podía criar. Me siento en buena parte responsable de que hoy el Liqueno esté en manos de la Provincia de Córdoba, ya que durante 2007, antes de contar esta historia de los cuatro niños muertos, estuve realizando notas que ayudaron a que el Gobierno provincial se hiciera cargo del colegio, y a que las familias de la Pampa de Achala siguieran teniendo un colegio para enviar a sus hijos, como querían. La orden religiosa había anunciado el cierre del colegio diciendo que ya no había alumnos en la zona. Por suerte, los hechos demostraron que eso no era verdad.

-Luego de tu nota en 2007, en la que se dio a conocer los maltratos, los abusos, se abrió una causa al respecto, pero que no se continuó; ¿qué considerás que hace falta para que este hecho y sobre todo la realidad que vivían los internados no quede impune?
-Más que la verdad judicial y administrativa, me interesa la verdad social, por llamarla de algún modo. Me interesa que todos nos podamos hacer cargo de nuestra responsabilidad frente a hechos como este. ¿De qué vale una condena judicial contra dos o tres responsables directos si estas situaciones se continúan repitiendo? Hace pocos meses publiqué otra investigación, sobre los abusos sexuales en la Casa del Niño del Padre Aguilera. A los pocos meses de la publicación la Casa cerró y está intervenida. ¡Y era una de las instituciones más prestigiosas de Córdoba! Hubo más de 20 nenes abusados sexualmente, se acaba de elevar a juicio la primera causa por este tema. ¿Qué hicieron los jueces de Menores que debían visitar y cuidar a esos chicos? ¿Qué hizo el Poder Ejecutivo? Usaron la Casa del Padre Aguilera como depósito de niños, tal cual como se usaba el colegio Liqueno en los años ’80. Los políticos usaron la Casa para ir a sacarse fotos con nenitos pobres que quedaban bien en las fotografías de los candidatos. A eso me refiero con hacernos cargo de estas verdades y actuar en consecuencia, para no permitir que continúen.

-Es increíble como una canción cantanda en el momento indicado, con la presencia de los actores indicados, desencadenó un testimonio, una nota, una causa, un libro; ¿qué impresión tenés al respecto?
-Tengo opiniones extremistas con respecto a estos temas. Creo que una buena canción puede cambiar la historia, creo que una palabra dicha a tiempo, en el momento justo, puede cambiar la historia. Creo que el autor de una buena canción, capaz de representar los sueños, las ambiciones o los dolores de una generación, tiene ganado cualquier tipo de Cielo. Estoy leyendo un libro de Sergio Pujol, Canciones argentinas, que de alguna manera habla de eso. En este caso, Pepe López, un poeta de Cura Brochero, quiso robarle al olvido esta tragedia que ocurrió en 1986 en la nieve, en las montañas. Lo hizo tan bien, que en el futuro, nuestros hijos, los cordobeses y argentinos del futuro, recordarán esa tragedia a partir de su canción “Los angelitos de Achala”. Esa canción hizo brotar el testimonio de un ex alumno, hizo abrir una investigación judicial, reabrió una discusión que todavía no sé hasta dónde nos va a llevar y me hizo a mí escribir un libro. ¿No es poco para una canción, no?

-Finalmente, ¿cuáles son los riesgos de hacer periodismo de investigación en Córdoba?
-Los mismos que hacerlo en Catamarca, en Buenos Aires o en Santa Cruz de la Sierra o Montevideo. El periodismo, especialmente el periodismo de investigación, crece en el conflicto, en la crítica, en la oposición al poder, en su enfrentamiento con los gobiernos, con todos los gobiernos, tengan el color y la ideología que tengan. Los límites suelen estar claros: hay presiones políticas, económicas, editoriales y profesionales. Uno sale con su libreta y su lapicera a la calle, y sabe que si lo hace bien, puede ayudar a cambiar, a mejorar algunas cosas. Hay que estar consciente de los riesgos de este trabajo, no hay que ser estúpido ni exponer la cabeza sin necesidad, pero ser consciente de los peligros no significa autolimitarse o cerrar los ojos a los temas difíciles. Sin periodismo no existen sociedades libres, con periodismos domesticados y militontos sólo crecen los autoritarismos, las hegemonías y las formas degradadas de organización política. El periodismo de investigación es un remedio, generalmente débil, solitario e insuficiente, para combatir esas aberraciones.



(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 3 de junio de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina.