domingo, 27 de abril de 2008

Daniel Larroque Antigüedades

REPORTAJE
DANIEL LARROQUE
ANTIGUEDADES, EXPERIENCIAS Y ENSEÑANZAS

El calor de la tarde haría dudar a cualquiera que no supiese que estamos en otoño. Llego hasta un estacionamiento, y a pesar de que estoy a un par de cuadras de mi destino la dejó allí. No es fácil últimamente en Villa María encontrar lugar para aparcar en la zona céntrica.
Camino unas cuadras. Veo las amplias vidrieras y un número estampado en el local: San Juan 1341. Son las 17.30 de un pesado viernes. Ingreso hacia el fondo y allí está sentado, escuchando uno de los programas radiales cordobeses con mayor audiencia en el país. Me recibe muy bien, me ceba un mate amargo mientras preparo el grabador.
A nuestro alrededor infinidad de elementos adornan el paisaje. Arrojo la primera pregunta y me doy cuenta de que casi no será necesaria mi intervención, sólo debo disponer mis oídos a escucharlo. Hombre amable, curioso, inflado de anécdotas y sumamente elocuente.
En su discurso se entrelazan la respuesta a mi pregunta, con las anécdotas, los detalles prácticos de su oficio y hasta me ofrece consejos: “escuchá bien, porque alguna cosa de lo que te diga te va a servir como enseñanza para la vida”. Y fue así, de tantas cosas que Daniel Larroque compartió conmigo, me guarde ésta frase: “con la honestidad y la sinceridad vas a todos lados, se te abren todas las puertas.”


-Daniel, ¿cómo se inició en la tarea de recolectar antigüedades?
-Arrancamos en el año ’80 con una compraventa que se llamaba por entonces “Compraventa El Martillero” y que se ubicaba sobre la calle Santa Fe. Empezamos a comprar cosas en general de las que se usan en una casa; pero no teníamos experiencia, ni tampoco nos llamaba la atención todo lo que se llamase antiguo. Hace diez años que empezamos a meternos en este tema. Sucede que Villa María es una ciudad chica y joven, no es como Córdoba, ni Buenos Aires que tienen 400 años y donde hay muchas más cosas. La mayoría de los inmigrantes paraban en Buenos Aires cuando llegaban desde sus países y, cuando viajaban al interior se desprendían de los muebles para no cargarse con cosas. Entonces allá, si bien hay mucha demanda, también hay más oferta. San Telmo, es la cuna de las antigüedades en la República Argentina, un poco por fama y por antigüedad y por estar en el lugar. Nosotros acá desgraciadamente somos una ciudad chica por un lado, y por el otro, somos relativamente jóvenes; entonces la gente te dice que tiene una antigüedad para vender y nos ofrecen un tocadiscos Winco, por ejemplo. Y un Winco no es una antigüedad, porque estamos hablando de cuarenta y cinco años atrás, eso es algo viejo que esta rozando lo moderno.

-¿Cuando podemos considerar a un objeto como antigüedad?
-Realmente para que sea antiguo una cosa mueble (excepto los autos que entra en otra categoría) tiene que tener como mínimo 100 años; y de cualquier forma, 100 años atrás se fabricaban cosas espectaculares, pero también existían los cachivaches y cosas ordinarias y de poca monta. No todo los muebles que se hicieron hace un siglo son buenos y deben costar de la misma manera. En Villa María tengo una clientela muy buena, quisiéramos satisfacerlos más, pero nos encontramos con el problema de la oferta. En su momento hicimos publicidad en radio, revistas, diarios, hicimos boletines, viajamos a los pueblos y campos en treinta años; pero ya está, ya no hay tanto que buscar. Cuando viajábamos a algún lado, muchas veces nos decían que éramos los cuartos o quintos en visitarlos. Todas las personas que están en este rubro tienen el mismo problema, el de la oferta; yo tengo permanentemente visitas de Rosario, de Córdoba, de Buenos Aires... porque ellos salen de gira buscando por los interiores de la provincia. Rosario, Bell Ville, Villa María, Córdoba... Ellos salen a buscar y viven en Bs. As., imaginate, esto es una eterna búsqueda. Para resumirlo, puedo decirte que no hay problemas de demanda, sí de ofertas.

-¿La gente que se llega a su local, es de la ciudad o lo vistan más personas de otros pueblos?
-Como todo comercio, gracias a Dios nosotros estamos en un punto muy estratégico. Nadie abriría un local así en Las Mojarras, Ausonia, Arroyo Cabral o cualquier localidad más chica (con todo el respeto que se merecen esas localidades), no sería rentable, porque vendería algún objeto cada 15 o 20 días. Toda esa gente que gusta de las antigüedades y vive en los pueblos, viene a Villa María y pregunta. El 80% de las cosas pasan por acá, porque nosotros exhibimos, tasamos, visitamos, estamos siempre dispuestos.


Le pregunto a Daniel si podemos hacer un recorrido por el local. Asiente efervescentemente y luego de revisar la sala donde estamos haciendo la entrevista, abre una puerta de un lugar contiguo que tiene con llave. Me muestra sorprendido unos pines chiquitos que “con treinta años de trabajo no había visto nunca”, con algunas leyendas como “Viva el Dr. Hipólito Yrigoyen” para la campaña electoral de la presidencia de la Nación. Despliega más cosas viejas: fosforeras, frascos alargados para caramelos, un proyector manual con luz común, estufas, una botella de barro cocido “made in Germany” para calentarse los pies en las noches de frío, la clásica cabeza de Geniol con sus clavos y alambres incrustados y hasta una foto de Baudino cuando estaba en Corrientes y 9 de Julio.


-¿Cuando un comprador se acerca a su local, viene con una idea de qué quiere comprar?
-No, la gente que busca antigüedades no hace eso. Generalmente viene a ver lo que hay y se engancha con algo. Yo no puedo llamarme anticuario, si bien es cierto que tengo hecho un estudio de lo que es Villa María, de lo que son las antigüedades; pero caemos siempre en lo mismo, no hay oferta. Porque a mi no me gustaría tener eso (y señala una estructura para sostener una fotocopiadora), me encantaría tener todo lleno de antigüedades pero se consigue poco. La clientela de Villa María y zona de influencia la tengo; entonces que hago, compro un colchón, compro una silla como esa que está tapizada que está allá y viene un tipo que no quiere gastar mucho y se lleva la silla por 240 pesos y con esto me voy defendiendo. No me disgusta, pero me gusta más la otra opción. A mi local, viene gente de toda la región como la mayoría de todos los negocios de Villa María.

-¿Hay algún rasgo característico con la compra de antigüedades?
-Lo que tenemos en el tema antigüedades son las cosas que se ponen de moda, entonces vienen 70 buscando lo mismo; como en toda cosa, la chomba, el zapato, etc.; sobre todos las mujeres. En algún tiempo eran los pies de máquina de coser y venían 40 buscando lo mismo, después pasó la moda, ahora no se lo vendés a nadie.


Mientras me comenta estas cosas el cielo lúgubre escupe sus gotas y comienza una torrencial lluvia sobre la ciudad. Abajo, en el asfalto, la estampida dio inicio con perros que corren despavoridos y con mayor presión de los pies izquierdos sobre el acelerador de los vehículos que pasan. Daniel me pide que lo siga porque no quiere que me vaya sin mostrarme algo.
Caminamos hasta que el se topa con una Victrola yankie de unos setenta años. Me pide que le dé manija y en unos segundos flota en el aire “La puñalada” de Juan D’arienzo y su orquesta típica. Afuera, llueve alocadamente, se escuchan “piedras” que golpean el techo de cinc con total furia. Adentro, el ritmo de milonga ignora los designios de la deidad y el disco de pasta no se cansa de girar en el viejo aparatejo.
“Hermoso”, atino a decirle; y es como si hubiese acribillado a Daniel con muchas más preguntas de las que le hice en la entrevista, porque orgulloso, responde que antes se usaba una púa por
cada disco y que por esa razón venían los estuches de doscientas; agrega también que él la desarma y la engrasa y otros detalles referidos a ese maravilloso “centro musical”.
Paralelamente a esto, la lluvia se intensifica y desdibuja la calle y la vereda, cae granizo y se amontona en los rincones de las aberturas del local. El ruido ya no permite que nos comuniquemos, es el momento en que apago el grabador y junto al dueño del local y su hijo contemplamos el fenómeno meteorológico. Las bolsas de basura navegan por los cordones de concreto y el turbio líquido salpicado con pintas amarillentas de las hojas caídas, se desliza hacia las bocas de tormenta.

Finalmente cuando el agua comienza su repliegue hacía la arteria vial, Daniel y su hijo se ofrecen a llevarme. Les digo que tengo mi moto a unas cuadras. Insisten, y subo a una viejísima Ford que a pesar de sufrir la lluvia y el granizo arranca sin inconvenientes. Luego de pocos minutos de peregrinaje, me sitúan en el estacionamiento donde subo a mi vehículo y me dispongo a llegar a casa para armar estas líneas.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL C ENTRO DEL PAÍS, el domingo 27 de abril de 2008.-

domingo, 20 de abril de 2008

María Eugenia "Coqui" Podestá

REPORTAJE
MARÍA EUGENIA PODESTÁ
ESCULTURA: UN ENVASE DE VERDAD




¿Cuántas veces nos ha pasado escuchar algún disco u observar alguna pintura que nos atrapa y nos preguntamos de donde será el músico o el pintor que la realizó? Análoga situación nos sucedió cuando apreciamos por primera vez los trabajos en resina poliéster fibrada y policromada de María Eugenia Podestá.
Nos impresionó la manera en que sus creaciones replicaban irónica y graciosamente la (muchas veces inevitable) realidad... Lo vimos en “Cruce de realidades” donde una joven pareja que circula en su descapotable rojo, es interceptada por la mirada de un padre que maneja un utilitario ocupado con su señora con bolsa de compras en mano, niños y nona en el fondo. Lo vimos en “Corralito” imagen que remite a un pasado reciente y que no necesita más descripción que la cara desvanecida de los de abajo. Lo vimos en “La opresión de las masas” donde un gigante monstruo de descomunal fuerza, destroza a los más pequeños. Lo vimos en “Diente libre” en el que un personaje se retuerce tratando de comer todo lo que encuentra a su paso, inclusive un dedo del pie o alguna de sus extremidades...
No pretendo describir más nada, las imágenes que publicamos hablan por si solas; pero sí quiero dejar el espacio para que usted lector escuche la voz de su creadora. Una artista nuestra, de acá, que tiene la valentía de hacerse autocrítica, tanto en lo personal como a nivel ciudad. Ve a Villa María “inmersa en un proceso de acelerado crecimiento urbanístico, demográfico y económico, que no se ve reflejado en la actividad artística y cultural.” Y cuánta razón posee, pero su apreciación no concluye ahí... agrega después con justa verdad que “el ambiente de Villa María es complejo, hipócrita, separatista, individualista. Estamos esperando que alguien haga algo para ‘meter palos en la rueda’ y no para unirnos. Por separado existen grandes potencialidades, tanto en lo personal como en lo creativo, pero creo que no se concibe una cultura artística grupal y unitaria. Los que conformamos el ambiente artístico de la ciudad trabajamos, generalmente en forma individualista. No nos damos cuenta de que el esfuerzo en colectivo es más eficiente, rápido, llevadero, completo, superador.”
EL DIARIO Cultura quiso saber más sobre las ideas y los trabajos de esta joven villamariense que tiene mucho por decir.

-¿Qué disciplinas y donde estudiaste?
-Siempre tuve inclinación artística hacia la plástica por lo que no me costó mucho elegir una carrera universitaria. En aquel tiempo en que tuve que interiorizarme de las ofertas educativas, no sabía específicamente qué carrera seguir, tenía decidido qué área de estudio pero no puntualmente qué proseguir. Fui a averiguar el plan de estudio de varias carreras referidas al diseño y arquitectura, pero finalmente me inscribí en la Escuela de Artes de La Universidad Nacional de Córdoba con la idea de seguir pintura. En el transcurso de la carrera, como tiene dos años comunes, con materias afines, conocí la escultura la cual ejerció una especie de fascinación que se convirtió luego en pasión, convirtiéndose en mi primera elección. De todas formas, si bien esa era mi primera opción… tenía otras disciplinas que me gustaban mucho también. El dibujo hubiera sido una segunda elección, pero no existe en dicha universidad licenciatura sobre esta disciplina ya que es tomado más bien como eje vertebrador de las tres disciplinas (escultura, grabado y pintura). Por lo que, finalmente, lo que hice fue elegir la disciplina de grabado. Pude cursar las dos carreras al mismo tiempo el tercer año, rendí libre las materias de grabado de cuarto año y luego de concluir el quinto año de escultura cursé el quinto de grabado. Me recibí finalmente luego de realizar mis trabajos finales con el título de Licenciada en Escultura y Licenciada en Grabado.

-¿Qué otras ramas del arte te interesan?
-Básicamente tengo una marcadísima atracción por todo lo que tenga que ver con lo visual. No digo que no disfrute o necesite de otras manifestaciones artísticas, como por ejemplo la música y la literatura, pero no me despliegan un interés tan marcado como las artes visuales.

-¿Para que te sirve el arte?
-Te podría decir que tiene para mí una función expresiva, es mi modo de hablar. Hablar sin palabras, con otro lenguaje. El hecho de realizar una obra artística, personalmente tiene mucho que ver con una necesidad de expresión. Necesidad de expresión de mis sentimientos. De mis puntos de vista. De mi ideología. De mis propios valores morales. De mi propia concepción ética, lo que considero bueno o malo.
Pero a pesar de esto, mi proceder artístico no tiene una intención romántica o individualista. En él tiene una gran importancia el espectador. No creo por crear. No creo como evasión. No creo como forma de catarsis. Generalmente en mi quehacer artístico elaboro previamente mis pensamientos, lo que quiero decir o expresar al espectador. Luego intento llevarlo a cabo en mi obra. Exponerlos frente a los demás mediante ella.
Mi arte es un manifiesto visual de mis pensamientos. Tiene que ver con cómo expreso lo que siento en mi interior sobre la realidad externa en la que socialmente me desarrollo. Me inclino, de esta forma, por un arte social, explíquese esto como comprometido con la realidad externa al artista, prefiriendo las condiciones de la existencia, desenvolvimiento y relaciones de la sociedad humana, la conducta humana contemporánea. Sintetizando puedo decir que mi obra surge a partir de una necesidad propia de expresión pero con el objetivo de llevar al espectador un mensaje sobre una temática que me interesa, generalmente una problemática social.

-¿Empleas los recursos tecnológicos para trabajar?
-Soy muy tecnológica… me gusta experimentar con lo nuevo y disfruto de los avances en este sentido. De hecho para la creación de mis personajes suelo utilizar la computadora. Habitualmente empleo el programa Corel Photo-Paint. El mismo, es una aplicación muy popular para el tratamiento de elementos gráficos. Me aporta instrumentos para modificar o deformar imágenes, sean éstas dibujos o fotografías. Este programa posee varias herramientas para dicho fin, que deben ser utilizadas según la intencionalidad de la deformación. Me gustan los materiales novedosos, la computación, Internet, las nuevas maquinarias. Utilizo todo tipo de recurso tecnológico que esté a mi alcance para mi trabajo ya sea escultórico o creativo, como también en mi desempeño docente.

-¿Con que materiales te sentís más cómoda?
-Al darle importancia en mi realización artística al contenido ideológico, la técnica (modo y materiales de trabajo) pasa a segundo plano. En realidad no es que adquiera importancia inferior sino que ya no va a estar ubicada en primer lugar, como si hiciera un arte netamente formalista. La elección de la técnica está ahora condicionada por el contenido ideológico. Lo importante es contar lo que uno quiere contar, al margen de la herramienta utilizada. No importa, al menos para mi, tanto la naturaleza del procedimiento empleado como los resultados.
De todas formas hay técnicas y materiales con los que me siento más a gusto y con los que me desarrollo mejor técnicamente. En general por mi forma de ser, muy activa, me siento más a gusto con las técnicas directas o los vaciados, la talla es para personas con otro temple, más pacientes. Yo soy muy ansiosa, me aburro en el proceso y no termino las obras. Generalmente como mis esculturas tienen muchos detalles, suelo utilizar como material primario la arcilla, un material muy dúctil que te permite muchas sutilezas, realizando con ella un original modelado. A partir de esto “copio” la forma con moldería, generalmente realizada en yeso, y finalmente realizo sobre ella vaciado. El material que más utilizo es la resina poliéster fibrada y posteriormente policromada, debido a que es un material de rápido fraguado, muy perdurable en el tiempo, bastante resistente y definitivamente muy liviano. Los inconvenientes que éste material tiene es su toxicidad y su valor económico, por lo que como alternativa secundaria suelo trabajar también con papel, a modo de cartapesta, aunque las producciones con este material no sean tan logradas técnica y formalmente como con la resina, que permite mayor complejidad.

-¿Una obra tuya es el resultado de qué elementos?
-Mi obra es el resultante de varios elementos. Definitivamente influyen el tiempo y el dinero, hacer esculturas no es barato ni rápido. Todo lo demás tiene que ver con las ganas, ideas y motivación personales y tiene que ver también con la ayuda externa. La educación también es importante: te simplifica, te completa, te eleva.

-¿Cómo es un día de trabajo tuyo?
-En la actualidad estoy básicamente abocada a dar clases. Trabajo en la Escuela Superior de Bellas Artes de la ciudad dictando materias varias y en la Universidad Nacional de Villa María. El trabajo del docente comprometido es tan complicado como vivir de la plástica y se extiende más allá de los horarios de concurrencia al lugar de trabajo, incluso fines de semana. Tengo horarios variados, sumado a esto los quehaceres domésticos y la familia, por los que corro de aquí y allá todo el día y me quedan pocos momentos para desarrollarme artísticamente. Pero la cabeza de uno siempre trabaja por lo que de vez en cuando decido pasar noches de insomnio u ocupar la madrugada para poder concretar alguna de esas ideas en forma matérica.

-¿Sentís algún reconocimiento por parte de la comunidad hacia tu tarea?
-No puedo decir que exista un reconocimiento de mi obra por parte de la comunidad en general, ni tampoco que no lo haya. Cuando puedo presentarme, esporádicamente, con mi obra en algún evento siento reconocimientos individuales por parte de la gente y de ciertos medios de comunicación. Personas que se arriman a hacerme comentarios o preguntas puntuales sobre alguna obra. Eso para mí es la mejor gratificación y el mejor motor de avance.

-¿Es imaginable vivir del arte, sobre todo en Villa María?
-Muchos piensan en esa aseveración como algo utópico. Yo no estoy tan convencida de eso, pocos lo logran… pero sé que es posible. Si uno tiene ciertas condiciones y se lo propone fervientemente, y tiene una cuota de suerte o de buena estrella, a pesar que el camino puede ser duro… creo que es posible. De todas formas, siempre hay caminos paralelos al del quehacer artístico “puro”. Personalmente he tenido muchos trabajos referente a lo escultórico y si te inscribís en cierto círculo siempre salen trabajos remunerados con relación al arte aplicado, ligado a la arquitectura, al diseño, a la artesanía. De todas maneras, poder hacer tus obras, sin influencia externa y que te retribuyan económicamente por eso, debe ser una panacea que me gustaría probar.

-¿Podríamos decir que algunos de los elementos que caracterizan tus obras sea la violencia?
-Con mi arte quiero que el público espectador reflexione y piense acerca de su propia realidad. Para esto no planteo mi obra desde un punto de vista de choque o repulsa. Intento en cambio que el espectador se sienta atraído por ésta en forma “positiva”, como yo lo denomino. Esta es una argumentación que necesita aclaración. Cuando planteo esto, muchas personas me sugieren que mi imagen, grotesco-caricaturezca, un choque. De hecho, quienes se identifiquen con las situaciones que planteo en mi obra, se pueden sentir agredidos por las actitudes o apariencia de los personajes que participan en ella. Pero cuando yo hablo de choque, repulsa o agresión, me refiero a aquella empleada por muchas corrientes artísticas de vanguardia que utilizaban elementos o imágenes violentas en sí mismas. Como excrementos, sangre, violencia física explícita, etcétera. Y que tienen vigencia en el quehacer artístico de muchos creadores contemporáneos. Quizás mis imágenes incluyen la violencia, pero estas están tratadas siempre, o al menos esa en mi intención, desde un punto irónico-humorístico. La violencia es uno de los caracteres más marcados de la sociedad actual, difícilmente puedo mostrar la realidad social contemporánea sin que el elemento violento se materialice de alguna forma.

-¿Hay alguna temática indeleble a tus trabajos?
-La temática que utilizo es casi siempre social. Intento buscar elementos de la vida diaria de las personas. Trato de buscar el lado tragicómico de la situación, a medio camino entre lo risible y lo trágico, para destacarla o exacerbarla. Intento encontrar una idea que impacte y que sea directa, para ayudar al espectador a profundizar en los acontecimientos de una manera gráfica y veloz. Busco problemáticas o situaciones que sean fácilmente reconocibles por todos. Ello, con el fin de ser entendida por todo el mundo. Intento que mi mensaje sea comprendido y captado por todos. Tanto las personas adultas como los niños. Tanto el obrero o ama de casa como el profesional o intelectual. Los personajes que intervienen en mi obra son la base de una representación humorística de la vida diaria y están tratados de forma satírica caricaturezca. Utilizo la caricatura como instrumento de crítica o denuncia, generalmente social o política. Otras con sentido educativo o ilustrativo. Con ella puedo describir sucesos y situaciones que me interesan o preocupan. Y, al deformar o exagerar la realidad, puedo hacer un juicio acerca de ella. La caricatura misma es lo que yo pienso acerca de las cosas que trato. Una vez hecha espero que ésta haga pensar a los demás. Trato de abrirle los ojos al espectador a través de ella. Gracias a su postura cuestionadora lo lleva al análisis, a la toma de posiciones o al conocimiento de una verdad. Mi verdad.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL C ENTRO DEL PAÍS, el domingo 20 de abril de 2008.-

domingo, 13 de abril de 2008

La Tusca

REPORTAJE
LA TUSCA
HECHANDO RAÍCES




La cita estuvo planeada a las 22.30 y se extendió poco más de dos horas. La ventana que daba al frente engullía los ruidos emitidos por los escapes de los motociclistas, que circulaban por la avenida que costea el río cargado de aguas turbias.
No sentamos alrededor de la mesa y mientras el mate amargo circulaba, comenzamos a grabar la entrevista. Ellos son jóvenes músicos que provienen de distintas localidades y géneros musicales diferentes, pero que gracias a la casona cultural El Estilóbato pudieron conocerse y conformar este grupo de raíz folklórica que ya lleva casi cinco años. Han presentando su música por los distintos recodos de la provincia, entre esas presentaciones compartieron escenarios con grandes figuras del folklore argentino como Los Coplanacu, Inti Huayra o Peteco Carabajal...
El pretexto para esta nota es la próxima peña que realizarán en ATE (Santa Fe 1559) el 24 del corriente mes y que contará con la presencia de Los Warmis, José Kalsevito y La Tusca. Invitación que amplifica el deseo de este grupo que pretende acercar un poco más la gente al folklore. Desean enérgicamente que el pueblo se atreva a abrir los sentidos a la música que, muchas veces, no se muestra, no se ve o no se quiere mostrar. Son jóvenes preocupados por el deterioro de nuestra identidad y aportan su trabajo en pos de contrarrestar ese mal tan actual de nuestra sociedad. Ese es un poco el sentido del nombre del grupo, que refiere a una planta medicinal de nuestro país, utilizada ancestralmente para la cura de diversos males.
La Tusca, hecha sus raíces en nuestras páginas...



-Si bien La Tusca prioriza las raíces folklóricas, la apertura e incorporación de diversos instrumentos y ritmos nunca estuvo cerrada, ¿esto es así?
-La Tusca: Sí, es cierto que nunca estuvimos cerrados a diferentes ritmos o instrumentos, creemos que hay una lógica de hacer música de raíz folklórica o sobre todo de hacer lo que queda bien, según nuestro criterio. La introducción de elementos fuera de lo folklórico se ha dado espontáneamente y no de manera tan pensada. No hay una necesidad de incluir cosas nuevas, salvo que lo pida la música, de todas formas los instrumentos casi todos tienen que ver con la música latinoamericana. Además se puede hacer algo nuevo desde el folklore, se puede evolucionar desde el género sin tener que caer en la fusión porque sí.

-¿Por qué ustedes dicen que La Tusca es un grupo de raíz folklórica y no un grupo de música folklórica?
-La Tusca: Sobre ese tema hay toda una discusión en el grupo, creemos que hay una idea instaurada de lo que es el folklore tradicional y como para no estar tan presionados la mayoría lo decimos por eso. A la larga los nombres terminan quedando chicos cuando uno hace lo que le gusta, hay toda una discusión de que es folklore, la cuestión de la danza, en eso tenemos opiniones encontradas... pero además de eso, lo de raíz folklórica además quiere decir que hay un bagaje, que hay una historia.
-Marcelo: Hay muchos géneros para explotar, pero que vos estés tocando música y no se note de donde sos no me parece bien, más en tiempos de la globalización, hay que cuidar un poco de donde es uno.
-Andrés: Pero cuidándolo en el buen sentido de la palabra, llevando, cargando y sintiéndolo; es decir, no hacer música argentina porque uno es argentino... hacer música argentina porque a uno le gusta hacer música argentina.
-Juan: Hacer música desde un lugar más sentimental que práctico.

-En estos casi cinco años de vida de La Tusca, han podido caminar por distintos recovecos de la provincia inclusive en Cosquín y en nuestro Festival de Peñas... ¿hasta dónde pretenden llegar?
-Juan: En lo personal, es mantenernos en el camino, no creo que tenga un límite el proyecto. Tratar de llevarlo lo más alto posible y darle la mayor continuidad posible.
-Andrés: Uno hace música porque uno quiere, uno lo hace porque en definitiva hay un mensaje que uno quiere dar, no importa si ese mensaje lo escucha uno o mil.
-Soledad: No se si pretensión de llegar a un escalón determinado, sino que se proyecte. La pretensión de uno es ser lo más escuchado posible y que nos escuchen lo que tenemos para decir, nuestras canciones propias; creo que es eso, más allá de donde lleguemos.
-Andrés: Sí, porque para nosotros sería más fácil tocar temas que la gente que ya conoce, lo hemos comprobado efectivamente. Cuando estuvimos en Cosquín, escuchamos que hay determinados temas de moda, que son temas lindos, y que muchas bandas tocan los mismos temas y pegan...

-¿Cómo es el proceso de composición de las canciones?
-Juan: Se trae la letra, la base y después se hace Tusca digamos. No hay pautas tan marcadas, es bastante libre. También hemos tenido un proceso de elaboración conjunta para el documental “Tampierazo `73”, que ese fue un trabajo espontáneo.
-Andrés: Hay temas que vinieron acá y pasaron casi derechos y hay otros que se han modificado muchísimo. Lo ideal es respetar el sentimiento de cada uno y respetarnos nosotros mismos, yo creo que es bastante orgánico como se van dando los arreglos, no lo forzamos.
-Marcelo: Es decir, hay temas que los arruinamos pocos y hay temas que los arruinamos mucho (risas).
-Soledad: Y hay temas que siguen cambiando.

-Está circulando su primer demo, ¿cuándo saldría su primer disco? ¿Dónde lo están grabando?
-La Tusca: Tenemos el demo que nos sirvió para ver cuanto mucho crecimos hasta ahora, hemos cambiaron muchas cosas. Lo grabamos en condiciones bastante precarias; no por el estudio, sino porque lo íbamos a grabar a altas horas de la noche, una vez al mes, en distintos lugares y a veces 4 veces al meses seguidas. Este año grabaremos el disco, aún no tenemos definido el estudio, pero las canciones ya están.

-¿Los medios de difusión han dado promoción a este demo?
-La Tusca: Nos han pasado en Radio Villa Nueva, también en el canal Encuentros, Canal 7 cuando pasaron el documental. También en Mirate en el programa de Genoma que lo repiten muchas veces.

-¿Qué grupos o solistas admiran tanto a nivel ciudad como nacional?
-La Tusca: Atahualpa Yupanqui. Y creo que Peteco Carabajal es un referente para todos los del grupo, hay cierto camino que el tipo hizo que es casi imposible eludir. El chango Spasiuk, Fandermole... también tenemos influencia del rock del blues. A nivel local tenemos contacto con gente como José Azócar, Adónde...

-¿Qué es lo más destacable de los músicos de Villa María?
-La Tusca: Lo más importante es que se produce, se ponen las pilas como para hacer cosas; si bien la misma ciudad no te proyecta, uno desde este lugar puede aportar su trabajo para realizar eventos y demás. Hay mucho talento en la música. La Universidad aporto mucha gente con mucho talento y afuera también lo hay, que cuando consigue los medios (cosa que es difícil) arma cosas muy interesantes. Hay propuestas gigantescas. Gente que hace todos los estilos, gente que hace punk, hasta bossa nova. Lo interesante del músico es que se ponen la camiseta de todos, no se quedan solo con la música, trabajan desde la producción, el afiche, la organización, etc. Todo a pulmón. Esto se da porque no hay opciones, porque por la cantidad de plata que vos juntás a un productor no le conviene armarte un espectáculo para vos, porque pierde plata él o debés poner vos. El público por ahí no alcanza para poder dedicarse exclusivamente a eso. Acá en Villa María pasa que traen a Las Pelotas, Divididos, por ejemplo y son contadas las veces en que no salen perdiendo.

-La gente del rock generalmente se queja porque no existen los espacios para tocar, que existen controles bastante estrictos y otros problemas, ¿a la gente del folklore le sucede lo mismo?
-La Tusca: Hay menos lugares para que haya folklore que para que haya rock.
-Andrés: En el folklore se da una particularidad que por ahí en el folklore no pasa, esto es que cuando vas a escuchar a una banda de rock, vas y hacés eso, sobre todo porque el sonido no te deja hacer otra cosa; pero cuando vas a escuchar un grupo de folklore hay gente que va y se sienta a comer el locro y no te escuchan, vos vas de telón de fondo y eso es terrible.
-Marcelo: El rock está establecido, se difunde, tenés medios de comunicación, tenés canales de video-clips, ¿qué hace un chico de 15 años que empieza a hacer música? Se pone a tocar rock. Antes el folklore era como sectario y no dejaba entrar al rock, y ahora se dio vuelta, porque el rock le cuesta aceptar el folklore. Esto se ve generalmente en los peñas y los recitales con los invitados de cada uno de los eventos, por ejemplo en Cosquín tocaron Divididos, pero en el Cosquín Rock no estuvo Rally Barrionuevo...

-¿Cuáles son los próximos proyectos de La Tusca?
-La Tusca: Grabar el disco. Es una de las prioridades. También es salir, lo empezamos a hacer yendo a Cosquín este año... Además de ponernos las pilas, también es una cuestión económica, porque pudimos ir a Cosquín gracias a lo recaudado en las peñas del año pasado. El disco sería una carta de presentación para abrirnos más el panorama.

-Cuéntennos como se viene la peña del 24, que en un principio era el 17.
-La Tusca: Es difícil acostumbrarse a no tener lugar. Nosotros éramos “estilóbatodependientes”, nosotros ensayábamos ahí... y nos acostumbramos que ya teníamos lugar, pero tuvimos que hacer muchos trámites, conocer gente nueva, ver tema de sonido, luces y demás; por eso decidimos pasarlo para el 24. Creemos que podemos ampliar la propuesta para más gente, tenemos mucha gente universitaria, pero la propuesta está hecha para todo el público. Esto demuestra las falencias en cuanto a lugares para hacer música, como que se ha agravado, se cuenta con los dedos de la mano los lugares de los que se puede disponer. No hay espacios, pero bueno, esta peña queremos que sea un lugar para compartir, donde el ambiente sea tranquilo y no de estas peñas monstruosas a la que estamos acostumbrados.

-Recién mencionaban a El Estilóbato ¿Qué nos pueden decir sobre ese espacio cultural? ¿Existía la posibilidad de salvarlo?
-La Tusca: Si bien hubo gente que siempre apoyó, creemos que no se podía salvar. Es muy difícil gestionarse culturalmente y sobre todo en una ciudad donde no hay mucho público, a pesar de que los últimos años gente no faltó a cada espectáculo. El Estilóbato es un recuerdo muy fuerte para nosotros porque allí nos conocimos, formamos La Tusca, ensayábamos y realizábamos nuestras presentaciones.



DEL OTRO LADO
(Marcelo Villarreal)

Detrás del humo negro
También hay sueños heridos
Que buscan una bandera
Que lo saque del olvido.

Quien no hará callar su voz
Quien verá del otro lado
Como emparchan la esperanza
Con lo poco que ha quedado.

El que apunta nunca está
En el lomo del jodido
Y se guarde esas palabras
Cuando acusan de cretino
Y trate de hacerse viejo
Entre chapas, miedo y frío.
Que detrás del humo negro
No es tan fácil ser tranquilo.

Ya no hay tiempo, ni Mesías
Como pa’ andar esperando
De tanto mirar pa’ arriba
Andamos siempre encandilados.

Y al costado va el ayuno
Muchos dientes apretados
Y la muerte que se esconde
En las sombras asechando.

El que apunta nunca está
En el lomo del jodido
Y se guarde esas palabras
Cuando acusan de cretino
Y trate de hacerse viejo
En esta patria del olvido
Que detrás del humo negro
Va pariendo también hijos.



ALGO SIMPLE
(Juan Maldonado)


Más allá que del viento
Vientres repletos
Noches y sol
Vivo por las caricias
Que me desprende
Una canción.

Más que bellas fragancias
Zapatos nuevos
De buen color
Pienso en simples latidos
Que se desprenden
Del corazón...

Y seguiré mi camino tras el tiempo
Que juega una escondida para no aparecer
Y moriré mi destino en el intento
Que me grita un piedra libre
Por los cumpas y por él.

Más allá que la vida
Panzas vacías
Mañana y hoy
Sombras soy de caricias
Que me devuelve esta canción.

Más que varios billetes
Cajas bancarias
Mil o un millón
Yo me juego la vida
Que me reclama
En pan de hoy...

Más que caras pintadas
Guerras odios
Muerte y dolor
Yo confío en las reglas
De la sonrisa
Que da el amor.



EN LO ALTO
(Juan Maldonado)

Sobre la tierra el sol
En las altura de Dios
Quema la historia de pueblos
Que esconden su marcha.

Secos caminos, su voz
Canta en las lluvias, el cielo
Llora el respiro del tiempo
Que duele en el alma.

Cacharrito de la Puna
Cielo oscuro de Jujuy
Mi norte te pide
Que lo mojes con tu luz
Agua fresca de tu vientre
Para poder continuar
Saldando las alegrías
Que el día a día
Se lleva al pasar.

Caen como venas desiertas
Finos senderos que llevan
El torrente de costumbres
Firmes como piedra.

Fiesta de la caridad
Baile canto en carnaval
Sangre, nuestro arte, ofrendas
A la “madre tierra”.

Que los dioses de lo eterno
No permitan descansar
El grito del pueblo:
“plegaria de libertad”
Nos mantenga en el camino
Para poder continuar
Saldando las alegrías
Que el día a día
Se lleva al pasar...



LA TUSCA ES:
Voz: Rolando, Maria Soledad
Mail: soledadrolando@hotmail.com

Guitarra armónica y voz: Maldonado, Juan Manuel
Mail: juanmal@yahoo.com.ar

Guitarra y voz: Villareal, Juan Marcelo
Mail: jjmarcelo02@yahoo.com.ar

Aerófonos y accesorios: Belfanti, Andrés Maximiliano
Mail: andresbelfanti@gmail.com

Percusión accesorios y voz: Salas, Facundo

Poseen en la actualidad un demo con cuatro canciones (Del otro lado, Chamarrita, Chacarera del presente y Canción de libertad). Prometen grabar su primer disco de estudio este año.

Para contactos pueden hacerlo a través del siguiente correo electrónico grupolatusca@yahoo.com.ar o a los tel.: (0353) 154090807 y 154088324

(*) Publicado en EL DIARIO DEL C ENTRO DEL PAÍS, el domingo 13 de abril de 2008.-