lunes, 15 de noviembre de 2004

Historia de Oliva

HISTORIA DE OLIVA








PRESENTACIÓN DEL LIBRO

El viernes 29 de octubre se llevó a cabo en la vecina localidad de Oliva la presentación de un libro sobre los orígenes de esa ciudad. HISTORIA DEOLIVA es una publicación póstuma de Edgardo J. J. Mosca, que vio la luz gracias al esfuerzo final de su hija Liliana. El autor trabajó durante mucho tiempo en este proyecto, pero por diversos motivos (promesas incumplidas o propuestas que encubrían la paternidad del trabajo), no logró plasmarlo en formato de libro y la llama se apagó. El público se dio cita en la sede del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (LF), donde el espacio físico no pudo contener a la totalidad; quedaron afuera un grupo de personas que agazapadas en la ventana, observaron lo que acontecía en el interior. La velada comenzó varios minutos después de lo previsto, con las palabrasde la Sra. Nelly Bonetto de Aimar, quien se refirió a la importancia de esta publicación para esa comunidad. Mosca pertenecía­, al igual que Bonetto de Aimar,­ a la Comisión Directiva del Movimiento Cultural Región del Manco Paz, de allí que los unía una gran amistad. Resaltó además la importanciade aprehender las raíces de ese pueblo, y manifestó la imperiosa necesidad de insertar el texto en los establecimientos de educación media; ya que actualmente se valora desde el Ministerio de Educación, la enseñanza de los acontecimientos de tinte regional y local. Seguidamente, tomó la palabra el poeta olivense Félix Michella, quien, de manera enérgica, recitó versos engarzados de emoción y pasión, transmitió su inmenso placer por este trabajo que hoy circula en la comunidad. Le siguió un miembro directivo del LF quien se refirió a la persona, dado que Mosca trabajó muchos años en la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Oliva. Para coronarla jornada dos voces emocionaron al público: la del responsablede la Editorial Brujas (también olivense), quien se manifestó orgulloso por haber formado parte de este sueño concretado; y la señora Liliana de Falcioni; quien cumplió el sueño postergado de su padre. Conjuntamentecon la compra del libro, se obsequiaron un separador preparado para la ocasión y otro de los trabajos anteriores, nos referimos a RAICES GRINGAS (1989). Finalmente, luego de entrega de ramos de flores, y concluidas las notas periodísticas, el público se dirigió al patio del local a compartir un ágape y rememorar algunas de las situaciones que están plasmadas en la HISTORIA DE OLIVA.






EL LIBRO

El volumen es una recorrida histórica de esa ciudad, desde el nacimiento de la provincia hasta la actualidad. En él se narra las distintas etapas del proceso de urbanización; si bien es cierto que posee su cuota pasional, no deja de perder profundidad, fidelidad y rigurosidad de los hechos. Allí no sólo encontraremos fechas y nombres; también ilustrarán esas páginas una abultada muestra iconográfica ­en algunos casos, realizando comparaciones con la actualidad ­que la nostalgia y el recuerdo suscitarán diversas emociones a másde uno. Presenta además del estudio propiamente dicho, un completo apéndice con autoridades municipales, actividades que se realizaban, características geográficas y topográficas, actividades sociales, estadísticas económicas y otras informaciones desumo interés. Edgardo Mosca trabajó durante mucho tiempo recolectando fotos, anécdotas, documentación y todo otro dato que tuviese que ver con la historia de "Los Hormigueros" (como le llamaban a esas tierras, por encontrarseplagado de estos insectos). El pueblo en donde Don Crisólogo Oliva vendió y cedió muchos de sus terrenos para configurar ese espacio construido, que hoy conocemos por su apellido. Destacará también, hechos singulares que llamaron la atención en sumomento; el primer automóvil, la creación del Asilo Colonia Regional Mixto para Alienados; creación del Escudo Oficial; las distintas sociedades e instituciones; etc. En el proemio, Mosca nos comentará los obstáculos que debió sortear; ya que en la realización de esta ardua tarea escaseaba la documentación original, que se entremezclaba con las anécdotas y habladurías de las personas con las que se contactó. Pero su accionar no comenzó y culminó en esa población que dista 50 Km. de nuestra localidad; sino que recorrió y revisó los archivos públicos y privados de la ciudad y de la provincia. Casi un año y medio después de la partida física de Mosca, la llama del minucioso trabajo "(...) vuelve a encenderse y se hace la luz para la posteridad."



EL AUTOR

Edgardo Mosca nació en Marull en 1931, fue un hombre muy activo que dedicó gran parte de su vida a la cultura: fue miembro del movimiento cultural "REGION DEL MANCO PAZ"; Fundador de la "ASOCIACIÓN FOTOGRÁFICA DE OLIVA"; autor de varios textos para audiovisuales; articulista de diversos medios gráficos de la zona; entre otras actividades de similar importancia. Falleció el 26 de mayo de 2003 en esta ciudad.


Historia de Oliva, por Edgardo J. J. Mosca, Editorial Brujas, Córdoba, 2004, 170 p.





(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 15 de noviembre de 2004.-

lunes, 1 de noviembre de 2004

Horacio Quiroga - Dossier Suicidio revista Recovecos

HORACIO QUIROGA Y SUS MUERTES



Un vaso con restos de sublimado de cianuro, fue sólo el sello personal que Horacio Silvestre Quiroga (HQ), dejó al abandonar este mundo.
Pareciera ser que, si uno buscase en el diccionario las palabras “suicidio literario”, en la primera entrada encontraríamos la imagen de este hombre barbado y su nombre; es que estos términos fueron una constante en su vida y la de su entorno.
HQ nació en el Salto uruguayo el 31 de diciembre de 1878. Cuarto hijo de Prudencio Quiroga, vicecónsul argentino en el Uruguay, y de Juana Petrona Forteza (Pastora).
El itinerario trágico se inció cuando HQ tenía sólo dos meses y medio. La familia viajó a una chacra en San Antonio Chico, en donde su padre, luego de descender de la embarcación en la que volvía de cazar, se le disparó accidentalmente el arma (14/03/1879).
En 1891 Pastora se casó con Ascencio Barcos; el joven, logró aceptar esta relación y querer a su padrastro. Éste sufrió al tiempo un hemorragia cerebral, que lo dejó inválido y afásico; HQ le sirvió de intérprete y lo ayudó en cuanto pudo. En este estado, Barcos, no permaneció mucho tiempo, ya que tomó la determinación de accionar el gatillo de una escopeta con el dedo hábil de su pie, una vez puesto el caño del arma en su boca. Luego de oir el disparo, el primero en llegar al lugar del hecho fue HQ (05/09/1896).
Cursó estudios secundarios, fundó una sociedad de ciclistas, se reunió con amigos a leer textos propios y de autores consagrados. Colaboró además en publicaciones de la época, fundó la Revista del Salto, viajó a París y conformó uno de los primeros cenáculos literarios del Uruguay. En este tiempo, un duelo que se iba a disputar entre su amigo Federico Ferrando y Guzmán Papini y Zás, HQ accionó accidentalmente la pistola que habían adquirido para tal fin, matando a Ferrando (05/03/1902). Después de este lamentable hecho, partió hacia la Argentina y se refugió en casa de su hermana mayor.
En Bs. As. se alistó como fotográfo en una expedición a las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, donde sintió el llamado de la selva. Tiempo después, se casó con Ana María Cires, y se fueron a vivir a Misiones. La vida dura de monte no pudo ser soportada por su esposa, quien luego de una fuerte discusión, tomó sublimado y agonizó hasta su muerte (14/11/1915).
En 1933 el presidente del Uruguay Baltasar Brum, amigo de HQ, se suicidó para no caer en las garras de los que le propiciaron un golpe de estado.
A fines del mes de setiembre de 1936, “el desterrado” decidió internarse en el viejo Hospital de Clínicas de Bs. As., le practicaron una operación y le posponían la definitiva. Más de cinco meses habían transcurrido desde que llegó a ese nosocomio, para intentar curarse de los dolores que lo aquejaban hace tiempo. El paciente no soportó más la espera y buscó los medios necesarios para confirmar lo que sospechaba: cáncer de próstata. Esa tarde visitó a amigos y a su hija Eglé, paseó por la ciudad, compró el cianuro, y regresó al hospital alrededor de las 23:00 hs. A la madrugada (19/02/1937) lo encontraron en su sala agonizando; pero ya era demasiado tarde.
Al año siguiente, la muerte insaciable se llevó la vida de su amigo Leopoldo Lugones –curiosamente el mismo día que el salteño–, quien ingirió la misma sustancia disuelta en whisky. Alfonsina Storni, íntima compañera de HQ, luego de escribir el soneto “VOY A DORMIR” se arrojó al mar.
Como corolario, sus hijos se quitaron la vida; Eglé (1939), Darío (1951) y María Elena (Pitoca).
Este es, a modo de racconto, los puntos trágicos de una vida que indudablemente marcaron al hombre y que se reflejaron en la urdimbre narrativa de este intelectual. Sus textos están plagados de esta temática, tenemos cuentos donde las muertes son causadas por agentes como: insectos extraordiarios (EL ALMOHADÓN DE PLUMAS); niños idiotas (LA GALLINA DEGOLLADA); animales ponsoñosos de la selva misionera (A LA DERIVA, LA MIEL SILVESTRE); descuidos del mismo hombre (EL HOMBRE MUERTO, EL HIJO); enfermedades (LA MENINGITIS Y SU SOMBRA); el hombre bajo dosis de alcohol (LOS DESTILADORES DE NARANJAS); el hombre vs. el hombre (UNA BOFETADA); animales vs. animales (LOS POLLITOS); entre otra abundante cantidad de tipologías mortuorias.
Es preciso aclarar que HQ era un hombre lleno de vida, activo y emprendedor, a pesar de poseer este curriculum trágico. En sus últimos días, ansiaba estar de nuevo en su casa (levantada por él mismo), para continuar con sus actividades; las cartas a Isidoro Escalera y Ezequiel Martínez Estrada así lo testimonian.
En relación a la muerte, esta correspondencia nos mostrará a un HQ fuerte, que dice no temerle: “Yo fui o me sentía creador en mi juventud y madurez, al punto de temer a la muerte, exclusivamente prematura.” “Cuando consideré que había cumplido mi obra –es decir que había dado de mi ya todo lo más fuerte– comencé a ver la muerte de otro modo. Algunos dolores, inquietudes, desengaños, acentuaron esa visión. Y hoy no temo a la muerte, amigo, porque ella significa descanso.”(1)
En su juventud había escrito “El enfermo se mata cuando plenamente comprende que su mal no tiene cura y que entre sufrir no sufrir es fácil la elección”. HQ comprendió su mal y optó por el camino del descanso “pero no por depresión (...). Se suicidó porque su cáncer de próstata !lo estaba comiendo vivo!”(2)
Para culminar, no es preciso aclarar que HQ fue mucho más que “el escritor de la muerte y de la selva”; pero no podemos negar que el suicidio y las muertes accidentales estuvieron presentes en su vida, y que alimentaron su prosa elevando la calidad y perfeccionando uno de los géneros más difíciles de nuestra literatura.-


(1) Martínez Estrada, Ezequiel: El hermano Quiroga. 2da edición, 1969, Montevideo, Arca, p. 95.
(2) Ríos, Néstor: Los veranos fatales II [en] Puro Cuento, Septiembre/Octubre 90, Bs. As., p. 9.
(*) Publicado en revista cultural autogestionada Recovecos, en noviembre de 2004.-