domingo, 28 de septiembre de 2008

César "Titina" Bravín

MOTORBLUES PARA LLEVAR
CÉSAR “TITINA” BRAVÍN
ACERCA DE SU DISCO DEBUT


Acordamos para encontrarnos en su casa cerca de las 20. Se le hacía imposible reunirnos antes, ya que César es maestro de artes plásticas y dedica parte de su vida a la docencia; aunque en ocasiones, también es comerciante y pinta carteles según la demanda. Posee una fantástica mano para la pintura de cuadros y es un virtuoso del bajo eléctrico que aprendió de manera autodidacta.
Junto a Gastón Nigro en guitarra y Darío Vasconi en batería forman una de las bandas más poderosas y destacables de la urbe local. Me refiero a Motorblues, el trío de blues y de rock que la peleó siempre desde abajo y que luego de siete años de carrera acaba de cumplir uno de sus objetivos más loables.
Hace dos años atrás cuando le consultábamos en estas mismas páginas cuáles eran los objetivos de la banda, “Titina” nos había respondido que “el sueño de cada banda es llegar a grabar un disco”. Hoy lo tienen, “Sillazo por el lomo”, es el título que da nombre a una placa que costó en salir, pero que valía la pena esperar.
Nos sentamos en la cocina de su casa y no demora en servirme un café como no he probado nunca. El motivo de mi visita es interiorizarme en algunos detalles de este nuevo CD de los que se han editado un millar de ejemplares y que logró confluir a grandes trabajadores de la música como Don Villanova (ex Botafogo) y Victor “Vitico” Bereciartua.



—¿Cómo fue que, finalmente, el primer disco de Motorblues salió a la calle?
—Teníamos que buscarle la mejor opción a las pocas armas que teníamos, sacarle el máximo jugo; intentamos por todos lados y se consiguió la posibilidad que nos dio la UMI (Unión de Músicos Independientes), que nos abrió la puerta para la edición. Pero antes grabamos en la sala de nuestro baterista Darío Vasconi. Otra veta se abrió cuando Vitico nos hizo el nexo con Gonzalo Villagra (de Natas), quien mezcló y masterizó todo el material con su gran talento. A buen precio y gracias a la gamba de Víctor, así se fue armando.
Restaría la distribución, que eso no se logró, quedamos independientes porque en ese caso hay que hablar con alguna compañía que te distribuya en el país; sino es imposible hacer llegar tu disco en mano a todos esos lugares.

—En un principio la idea de la grabación del disco iba a correr por cuenta de José Palazzo, ¿por qué razón no se concretó de esa manera?
—Sucede que Palazzo tiene mil ocupaciones y por ahí nuestro proyecto con él era que nos diera empuje como banda de Córdoba; quizás se pueda dar alguna vez, pero se estaba dilatando mucho y nuestros tiempos apremiaban. Fue uno de los motivos por los cuales nos demoramos en sacar el disco. Quizás en otro momento se de con ésta banda o con otra de Córdoba que él pueda bancar. De todos modos nos dio un montón de manos y seguiremos haciendo algunas cosas juntos él.

—¿Facilitó muchísimo el hecho de que Darío pusiera su estudio de grabación?
—Y sí, porque teníamos el tiempo necesario para grabar tranquilos y en confianza acá en Villa María. Nos juntábamos cuando podíamos y después nos volvíamos cada uno a su casa. Nos reuníamos todos los sábados, deben haber sido 10 sesiones (y mientras me dice esto se retracta a la brevedad), menos fue. Dejame sacar la cuenta (y con los dedos cuenta: “uno de batería, dos o tres de guitarra…”); deben haber sido ocho sesiones.

—De todas maneras ustedes tenían las canciones muy trabajadas, ya venían laburándolas de hace mucho tiempo…
—Sí, hay bandas que componen 125 temas en tres meses y elijen 12 para grabarlos; pero para nosotros el proceso de cada canción es como un parto, necesita su maduración, tocarlo muchísimas veces en vivo, pulirlo, modificarlo… El mismo toque en vivo te va tirando lo que le va haciendo falta al tema o le está sobrando. Nuestras canciones tuvieron ese tiempo de crecimiento. Llegamos al estudio con los cortes cocinados. Nos pasó que creíamos que algunos temas estaban redondos en el primer ensayo y luego de escuchar varias grabaciones de los mismos, nos dimos cuenta de la cantidad de cambios que tuvo con el tiempo ese tema.

—¿Después de la grabación de este disco volviste a escuchar el demo que grabaron allá por el 2006?
—No quiero escucharlo más (risas). El cambio es abismal, no sólo porque está grabado muy simple, en corte directo, todo junto; también porque el sonido del disco está tomado mucho más a conciencia en la grabación y arriba tiene la mezcla y la masterización que lo levantó 100%.

—¿Cómo les ha ido con la venta de “Sillazo por el lomo”?
—Muy bien, no sabemos una cifra exacta, pero debemos haber vendido unos 400 discos aproximadamente. Cuando lo presentamos en La Trastienda (Buenos Aires) se vendieron más de 20. Es raro que la gente gaste guita en la banda soporte es raro y espectacular a la vez.

—Hoy revisaba unas cuantas páginas de Internet y hay varias de Buenos Aires que lo promocionan…
—Salió en la revista Pronto, Fantino pasó como dos o tres temas en la radio, hubo un comentario de la tapa del disco en el Página/12, en los blogs… hay buenos comentarios en general.

—¿Les abrió algunas puertas la publicación del disco?
—El disco te hace existir, el disco avala a una banda; una banda es lo que son sus discos, y después hay que hacer la defensa en vivo. No podés ir a Página/12 y decirle “no sabés lo lindo que tocamos”, ¡no!, tenés que llevarle el material. Ahora somos una banda, los temas merecían estar en un disco, por más que quede en el olvido, para nosotros ya quedó registrado una etapa de nuestra vida. Es muy bueno, porque nos encontramos gente que no sabés quién es ni de dónde y te hablan y hasta ¡te defienden!

—La espontaneidad juega un papel muy importante en Motorblues y eso también se nota en el CD.
—Sí, varias cosas se grabaron desde la primera toma y hubo algunas otras en que se renegó un poquito más. En los solos de guitarra, los arreglos de batería o bajo hay muchos que son del momento. Hay cosas que sabemos que en algún show en vivo salieron más mágicos y no se logró para la grabación; hay otros temas que la mejor versión salió en la grabación del disco. Todo esto es parte de nuestro estilo. El tema de Gastón se grabó diferente a todas las canciones del disco, nos sentamos en ronda, pusimos un micrófono aéreo que tomo todos los sonidos. Gustavo “Coco” Vasconi, que estaba en los controles, agarró la criolla; Gastón se sentó peladito; Darío puso un redoblante y yo el equipo de bajo bajito. Por eso te digo que es un tema mágico, porque salió de un tiro; incluso dejamos a propósito un diálogo donde Gastón nos dice en que tono estaba y tararea el tema al principio.

—Está bueno, porque deja traslucir que no les preocupa tener el disco perfecto.
—No, porque no somos así y no buscamos eso, somos una banda de mucha honestidad. No dejamos de hacer blues, podemos estructurar hasta cierto punto, pero también hay que dejar un margen para la inspiración del momento: arte efímero (risas).

—El estilo de ustedes se mueve desde el rock al blues y viceversa, ¿cómo lo podrías describir?
—Todo tiene una base blusera, por más rockera que parezca; si vos desarmás todos los temas te encontrarás que la estructura es blusera. Está escondido, pero está. Por ejemplo si tocás el riff de “Sólo a veces” con una criolla y un slide es folk blues directamente del sur de Mississippi (y termina esta aseveración mientras me reproduce con su boca el mencionado riff).

—Con siete años de carrera, ¿cómo notás la evolución de Motorblues?
—La idea original está intacta, estuvo claro desde el principio; pero se fue dando según los actores que fueron participando hasta llegar al trío con Gastón y Darío. Siempre hubo musicazos, pero por ahí no terminaba de cerrarnos los temas, las composiciones, en este momento sí se dio el concepto, el sonido, así es, esto es Motorblues. Contamos con Darío que es un baterista que toca Shuffle como pocos, Gastón es absolutamente salvaje y toca blues sin imitar a S. R. Vaughan (parece una huevada pero hoy por hoy es una rareza) y yo pretendo aportar swing y empuje con mi bajo y expresión con mi voz.

—El disco está dedicado a “Monky”, el “Turco” Meinardi y Pappo ¿cómo los recordás?
—Cada uno aportó su cuota al crecimiento, al temple de uno desde su lugar: Pappo con su magia, con su mito, conocerlo en persona, tocar con él, la majestuosidad de la que nadie duda. Monky como amigo y todo lo que implicaba en carne propia lo que es el rock, él la vivía todos los días más allá de la amistad. El Turco fue mi primer contacto con la mística del rock en las letras que tenía, en la forma de pensar; yo me crié con él, después Monky y sobrevuela todo Pappo. Toda esa suerte de conocer a los tres fue armando la personalidad de uno, no sólo a mí, sino mucha gente. No hablo solo de lo musical, sino la parte humana, filosófica de la vida. No había duda que el primer disco que logramos hacer 100% personal, y hablo también por Darío y Gastón, tenía que estar dedicados a esas tres personas.

—Lindo hubiese sido decirles, “tomá viejo, acá está el disco”…
—Claro, ninguno de los tres lo pudo ver; pero seguro que lo están escuchando, seguro que les gustó y seguro que nos están dando una mano. Digo esto porque hay un montón de cosas que no se explican; yo creo en las almas que andan dando vueltas en el aire, no se si es sólo una esperanza, pero estoy convencido de eso. Te orientan sin que vos te des cuenta, hay algunas cosas que no te las podés explicar: la relación con Vitico, quien nos agradecía en la segunda visita el haberle devuelto la alegría a su casa perdida por la muerte de Pappo; otra, el día que falleció Pappo yo estaba pintando un cuadro de él; o también Santiaguito (uno de sus niños) que de todos los retratos que tengo pintados siempre elije el del Carpo y lo besa; o hay muchas cosas que se dan creo que gracias a Monky que está por acá y que pareciera nos guiara en el camino… Es como que estamos en la senda, a un río no podés desviarle el cauce, podés hacerle un dique, pero un día viene una crecida y el río sigue su curso. Somos un grupo honesto y esto se refleja en nuestra música, somos como somos, no fabricamos nada y gracias a esto estamos llegando a la gente.






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REPASO DE “SILLAZO POR EL LOMO”
TEMA POR TEMA


En esta misma oportunidad le solicitamos a Titina que nos definiera sucintamente cada uno de los temas que integra el disco debut; esto nos contestó:


1. Es su ley (dedicado a Pappo) (Bravín – Nigro)
El dolor por la muerte de Pappo me llevó a escribir esta letra y melodía. Se redondeó con un riff de Gastón.
Rock.

2. Iba a suceder (Bravín – Nigro – Argüello)
Mensaje positivo sobre la vida. Los bajones son una pérdida de tiempo.
rhythm and blues poderoso.

3. El fondo de mi copa (Bravín)
Compuse esta letra hace 15 años cuando era miembro de la gran banda de rock local “Carroñero”, le cambiamos el ritmo y agregamos nuevo riff.
Soul-disco sobre el blues original.

4. Blues prestado (Nigro – Bravín – Stocchero)
Letra de Sergio Stocchero. Gran riff de Gastón.
rhythm and blues super power.

5. Sólo a veces (Nigro – Bravín)
Estructura folk-blues, pero le metimos toda la caña hard. Letra que habla de medir un poco los excesos.

6. Tu mejor hombre (sillazo por el lomo) (Nigro – Bravín – Tieffemberg)
Letra de Monky que habla sobre lo desagradecida que suelen ser, a veces, las mujeres. No alcanzó a conocer la música que le pusimos. Lo homenajeamos usando su título para el disco.
Blues zeppeliano.

7. Murmullo de pieles (Bravín – Nigro)
Describe un amor furtivo, ritmo sensual con solo de trompeta.

8. Motorblues (Bravín)
Clásico blues tipo Muddy Waters de un solo tono. La letra describe las peripecias de esta banda para sobrevivir.

9. Blues para mi vieja (Nigro)
Música y letra de Gastón, también él se encarga de cantarlo. Grabado con un solo micrófono de aire en una sola toma.
Atmósfera mágica.

10. No me hartes (Bravín – Nigro)
Clásico rhythm and blues para adelante.

11. Como una luz (Nigro – Bravín – Vasconi)
El tema más rápido y pesado del disco para espantar a la muerte.



(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, el domingo 28 de setiembre de 2008.-

sábado, 27 de septiembre de 2008

Miradas sobre la oferta cultural de Villa María

CÓMO ESTAMOS HOY, ¿EH?
OPINIONES Y CRÍTICAS
MIRADAS SOBRE LA OFERTA CULTURAL



EL DIARIO reunió a artistas, productores, organizadores de eventos, responsables de espacios artísticos y editores culturales para que respondan a estas tres preguntas básicas:

I. ¿Cuáles creés que son las razones por las que la ciudad tiene más actividad cultural que antes? (mayor poder económico, mayor población universitaria, más oferta)
II. En tu actividad, ¿en qué aspectos han influido, positiva y negativamente, estos cambios?
III. ¿Qué creés que le falta para que se convierta en un verdadero portal turístico?




Alejandro López, responsable de la revista cultural Compartiendo

I. En principio, creo que la ciudad ha tenido siempre a la gran mayoría de sus artistas en lo oculto o en potencia. Hoy se suman la Universidad con sus carreras en Música y Diseño e Imagen, la afluencia de alumnos a las escuelas de arte y la creación de espacios, la mayoría privados, en donde el artista encuentra eco en sus propuestas, en especial los músicos. En ciertos espacios públicos, como la Biblioteca Mariano Moreno y el Museo Bonfiglioli con su asociación, hay personas que están participando en forma comprometida.
III. Nuestra ciudad no posee una marcada atracción natural para el turismo (la costanera es un espacio en el cual se podría trabajar más), por lo tanto se debe crear la atracción para las personas que nos visitan o estén de paso. Se debería crear la atracción permanente y no un sólo mega evento en todo un verano, con todo el potencial artístico que hay en nuestra ciudad.

Normand Argarate, escritor y miembro de la Universidad Popular

I. El cambio cualitativo se cristaliza con la creación de la UNVM. Si bien en la ciudad existía una interesante tradición educativa, la incorporación a la dinámica urbana de nuevas generaciones, implicó una transformación cultural. Este cambio se consolida y se afirma con el nuevo edificio de la Biblioteca y Medioteca Mariano Moreno, que se ha constituido en un centro cultural alternativo. Desde mi perspectiva, la dimensión política -desde la mirada del justicialismo- fue un factor decisivo, ya que el mismo intervino en el espacio público, a través de la cultura y la educación.
II. En el caso concreto de la literatura, basta observar la grilla de actividades de la medioteca para entender el crecimiento de estos nuevos circuitos culturales; obviamente el crecimiento bibliográfico y también la mayor oferta a través de librerías nuevas. La ampliación del campo de lectura se advierte nítidamente con la amplia convocatoria que generó las últimas ediciones de la Feria del Libro. Como aspecto negativo señalaría la dificultad, general no sólo de la ciudad, cada vez mayor de generar movimientos colectivos.
III. Los cambios más profundos, aún están pendientes en la mentalidad de sus pobladores, con la configuración de algunas pautas conservadoras, que potencian mecanismos reactivos. Bialet Massé en 1904 escribió sobre nuestra ciudad: "Todo el mundo está para trabajar. Nadie vive por el gusto de vivir". Esta característica debe modificarse a través de un intercambio simbólico cada vez mayor entre la relación entre ciudad e individuo.


Horacio Lucero, deMusicalísimo Producciones
I. Entre las razones se cuenta: todo lo generado por la Universidad, la presencia de una "movida" importante de jóvenes de diversos lugares y la demanda de espacios. La situación de bonanza económica que rodea a la ciudad, no sólo ha generado inversiones inmobiliarias, sino que le ha otorgado mayor actividad comercial, social y cultural, con una afluencia masiva de gente de la región.
II. Todo cambio genera una movilización, resistencia, pero creo que Villa María se está recibiendo de ciudad, un perfil que la proyecta más allá de sus propios límites.
III. Para ser un verdadero portal turístico, hace falta una política de Estado, que involucre a todos los sectores participantes. Hace falta infraestructura, mejorar servicios, mayor difusión, un accionar articulado entre lo público y lo privado.


Marina Bossa, propietaria de la galería de arte Los Cuatro Gatos
I. Tarde o temprano tenía que haber una apertura en lo cultural, lo que no quiere decir que a mayor actividad mayor concurrencia (siempre somos los mismos los que estamos en los eventos). ¡A la costanera del domingo no la desbanca nada! Para mí, la mentalidad de rebaño sigue al poder.
III. Nos falta montañas, mar, arena, bosques, originalidad. ¡La soja es re aburrida!

Mariano "Negro" Pérez, productor independiente de eventos

I. Hay más ofertas de espectáculos porque las bandas y obras de teatro nacionales quisieron salir a actuar más en el interior y por eso Villa María es un paso obligado para mostrarse. De hecho, nuestra ciudad ya está por arriba de Río Cuarto en nivel de espectáculos. Por otro lado, no creo que haya mayor poder económico acá. El rock y el arte nunca vieron un peso desde el municipio. II. Mis propuestas son diferentes a todas las que busqués. Soy el único que se ocupa de las bandas alternativas en la ciudad. En la ciudad no hay radios y medios de información para que la gente se culturice más acerca del tema. Por otro lado, los dirigentes deberían hacer algo urgente ya no quedan lugares para tocar y tenemos alrededor de 30 bandas en la ciudad. Yo me sentaría a pensar qué está pasando en Villa María y cómo dar una solución.
III. La propuesta continua de espectáculos gratuitos es una de las formas de atraer a la gente sumada a otras cosas que ya se hacen fijas.

Raúl Oliva, organizador del Danzart y ex director de Cultura

I. No estoy bien seguro de si en la actualidad hay más actividad cultural que antes, lo que sí es fácil advertir es que hay una gama mucho más amplia. Como razones debería nombrar la importante migración de personas de la zona, y en menor escala de otros puntos más distantes atraídos por las posibilidades de estudiar y formarse. La Universidad Nacional está cumpliendo un rol significativo promoviendo desde la Secretaría de Extensión múltiples actividades. En los últimos años, ante la falta de políticas culturales y el escaso accionar en este sentido por parte del Gobierno comunal que protejan y alienten la producción artística y cultural. Los hacedores del medio comenzaron a “arreglárselas” en forma independiente y esto redundó en un alto beneficio para la cultura local. El mayor poder económico no tiene mayor influencia, pues es fácil darse cuenta que la gente aún cuando tiene más dinero no lo invierte en la actividad cultural independiente. La mayoría elige ir a comer en alguno de los lujosos restaurantes.
II. En mi caso en particular la llegada a la ciudad de artistas de la danza de buen nivel, ha influido positivamente en niños y jóvenes. Negativamente, podría decir que el programa de TV “Bailando por un sueño” no es el mejor ejemplo.
III. Una sola cosa y es fundamental: un rotundo cambio de mentalidad y de actitud.


Alejandra Alesso, responsable de la agenda Miró
I. La necesidad de tener una organización de esa oferta existía y era concreta, algo que se vio incrementado sobre todo con la Universidad y las sedes a distancia. Respecto al poder económico, creo que el afluente de gente ha sido regularmente el mismo. Aunque la oferta actual es mayor y genera que la gente se acerque mucho más seguido, utilizando la tecnología a su favor.
II. Positivamente se sumaron muchas más actividades diarias a la agenda y la oferta es mucho más extensa, variada y alternativa. Con respecto al aspecto negativo, el concepto de cultura es tan variado y de múltiples interpretaciones, que lo que sí creo es que hay espacios no convencionales que no están siendo explotados. Faltan incorporar intervenciones callejeras, happening, en espacios no convencionales, body arts.
III. Comenzar a cuidar y conservar nuestro patrimonio histórico cultural, que en los últimos años, con el gran avance de la ciudad ha sido devastado. Es necesario crear, de manera concreta y real una Secretaría de Turismo activa.

Pablo Tigero, dueño de La Brújula y productor de eventos

I. Se ha modificado la oferta gracias a la Universidad, pero no lo que debería. Está creciendo a pasos lentos porque Villa María está en el centro del país y porque tiene una importante región. En el aspecto turístico, lo único que vende la ciudad es el Anfiteatro una semana y después hay algunos eventos en la costanera y nada más. En el arte hay mucha voluntad en varios sectores, pero no son apoyados como deberían. En la música cada vez hay menos lugares para ir a tocar. No hay salón para bandas de 500 personas para abajo. En teatro tiene que venir algún número marketinero para que se llene el Verdi. En el fútbol la Plaza Ocampo se llena cuando Alumni está en la punta o en alguna final. Pero lo que sí veo es la voluntad con conocimiento y esmero de muchos.
III. Para ser centro turístico le falta una fuerte inversión publicitaria ofreciendo y ayudando a sectores (algunos sin fines de lucro) que tanto hacen. Exprimiendo en todo sentido la costanera con eventos públicos, no solamente con bandas de rock, sino profesores de Educación Física brindando aeróbic, kick boxing. Traer espectáculos de gran nivel en el Anfi y en otros lugares, sabiendo aprovechar cuando éstos toquen en Córdoba. En el deporte: tratar de llegar a los más importantes clubes de Buenos Aires, junto con la liga local para que 2 ó 3 veces por años vengan a Villa María. Tratar de hacer un torneo de verano, por ejemplo con Belgrano o Talleres, en la ciudad.

Germán Galdeano, organizador de recitales

I. La cultura como toda actividad tiene conexión con lo económico pero también cada vez es más a pulmón sobre todo en mi área que es la música, donde últimamente se han multiplicado ofertas en pubs. Acá también aparece una ironía; ¿Será que la música en vivo hoy es necesaria, que trae gente, porque está directamente conectada con la actividad gastronómica, por decirlo de alguna forma? Se demanda música en vivo pero se paga muy poca. Es cierto que la movida es mayor, por lo que hay que darle crédito a la UNVM. Pero lo que se genera puertas afuera de la universidad por sus propios alumnos no la respalda. Desde el municipio, en el único momento que tenemos una chance en los ciclos de verano.
III. Para ser un lugar de turismo debe ofrecer actividades de lunes a domingo y no sólo en el centro. Hay que cubrir toda la noche también. Y que cortar las calles no pueda ni deba ser sólo para un discurso político sino también para que la gente baile y se divierta.


Miguel Arcando, productor del Teatro Verdi
I. Por un lado se han ido rompiendo algunos mitos, lo cual ha permitido a nuevas generaciones expresarse con mayor libertad. No creo que el poder económico haya influido tanto para que hoy en Villa María exista mayor oferta cultural. Sí puede tener una importante influencia la población universitaria.
III. Creo positiva la alternativa de la construcción de hitos en los distintos ingresos de la ciudad. Lo cual, seguramente, permitirá que éstos también se conviertan en "Oficinas de información turística", ya que deja mucho que desear en los distintos ingresos de la ciudad la falta de información. La información debe ser completa, ya que en los distintos medios virtuales y folletería no hay ninguna foto del Teatro Verdi.


Darío Falconi, editor de El Diario Cultura
I. El crecimiento cultural y la difusión de eventos es más que destacable. Sobre sus razones se me ocurre la instalación de la UNVM como un factor capital. Por otro lado la ciudad es un polo industrial y comercial muy importante, lo que genera gran flujo de dinero, que deriva en la creación de lugares donde se desarrolla la cultura de diversas maneras. El Festival Nacional de Peñas, cuyo crecimiento es cada vez más notable, acerca a turistas de distintas latitudes. Sin embargo, todavía falta mucho: se reclama más atención por parte de los organismos oficiales. Son muchos los que no pueden mantener los espacios donde se difunde la cultura (pienso en El Estilóbato). También son muchos los que se quejan de no tener lugares para tocar, pero también son muchos los que no asisten a los conciertos.
III. Villa María tiene su río, su Festival Nacional, sus universidades, su teatro, su casino, su estadios de fútbol, su Anfiteatro para espectáculos memorables, su cine, su hipódromo, sus boliches, sus músicos, poetas, pintores, escultores, sus medios de prensa, sus casas culturales, su infraestructura cada vez más amplia, su historia. Ubicada en un lugar estratégico... Quizás habría que difundirla más, mostrarle al turista y al que está de paso que la ciudad es portadora de múltiples posibilidades.


Luis López, sonidista y productor
I. La movida cultural creció porque la población universitaria es muy elevada. Hoy tenemos muchos jóvenes en la ciudad con muchas ganas de crecer en distintas actividades. También influye el poder adquisitivo porque hoy estamos más estables a nivel económico -no mucho- pero sólo es uno de los factores del movimiento.
II. En mi actividad se ha desarrollado a favor aunque ello también requiere más trabajo técnico y otras exigencias (sonido, puesta en escena, iluminación).
III. Villa María tiene todo para ser una de las ciudades turísticas más importantes. Tiene la gente espectacular, la costanera bonita, es bella en todo sentido. Quizás si hacemos más publicidad a nivel nacional cambia.


(En el 141 aniversario de la ciudad de Villa María, EL DIARIO editó un número especial de 80 páginas en el que, además de la información diaria, se entregó "un suplemento especial en el que se repasan y analizan hechos y situaciones que determinaron cambios notables en el paisaje y el modo de vida de los villamarienses."

(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del Paí, el sábado de 27 de setiembre de 2008.-
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Lo que sigue son mis respuestas completas al cuestionario que nos hiciera llegar la gente de EL DIARIO del Centro del País, y del cual se extrajo la parte que se publica más arriba.
I. ¿Cuáles creés que son las razones por las que la ciudad tiene más actividad cultural que antes? (mayor poder económico, mayor población, más oferta).
Primero que nada, habría que delimitar que entendemos por “antes”; en mi caso particular hace ocho años que estoy en Villa María, antes no la conocía. Mi acercamiento a la ciudad se dio en febrero de 2000 cuando viajé a Villa María para iniciar el cursillo de ingreso en la UNVM.
Hecha ésta aclaración, debo reconocer que en los últimos años el crecimiento cultural y la difusión de las actividades culturales es más que destacable.
Sobre las razones de dicho crecimiento, se me ocurre que la instalación y puesta en marcha de la UNVM se configura como un factor capital. La casa de Altos Estudios ha sido un polo atractivo de estudiantes y profesores de diversas localidades y provincias que trajeron consigo muchas experiencias, ciertas prácticas que se fueron mixturando con las existentes, gustos, actividades y maneras de pensar…
Por otro lado Villa María es un polo industrial y comercial muy importante, lo que genera gran flujo de dinero, que deriva en la creación de lugares donde se desarrolla la cultura de diversas maneras. El Festival Nacional de Peñas, cuyo crecimiento es cada vez más notable acerca a los distintos turistas a conocer a una de las ciudades más importantes de la Provincia de Córdoba.
Sin embargo, todavía falta mucho, y aquí me baso en los diferentes testimonios que cada domingo publico en las páginas de este diario. Son muchos los que reclaman más atención por parte de los organismos oficiales, son muchos los que no pueden mantener los espacios donde se difunde la cultura (digo esto y pienso en El Estilóbato por dar un ejemplo), son muchos los que se quejan de no tener lugares para tocar, pero también son muchos los que no asisten a los conciertos… En fin… el ambiente es complejo; pero en la balanza, queda en claro que Villa María va por buen camino, ha crecido muchísimo y lo sigue haciendo.

II. En tu actividad, ¿en qué aspectos han influido, positiva y negativamente, estos cambios?
Mi actividad se divide básicamente en dos partes, por lado soy administrativo de la mencionada universidad y por el otro colaboro en EL DIARIO y algunas revistas de cultura locales. Obviamente que todos estos cambios han influido de manera positiva en mi actividad.
Mi trabajo administrativo está muy vinculado, la educación y la cultura tiran para el mismo lado.
En lo que respecta a mi trabajo periodístico, me ha posibilitado conocer a un puñado de gente que tiene algo para decir en los diferentes lenguajes que el arte posee y ha servido también para que la gente conozca un poco más sobre estos personajes que habitan la ciudad y que le dan cierto color a la misma. Sólo hay que escudriñar un poco para que los grandes talentos salgan a la vista; hace ocho años que estoy aquí y siempre aparece alguna persona o grupo de personas que no dejan de sorprenderme. Villa María se postula como ciudad del conocimiento, pero también como difusora del arte y la cultura con todas las letras.

III. ¿Qué creés que le falta para que se convierta en un verdadero portal turístico?
Villa María tiene su río, su festival nacional, sus universidades, su teatro, su casino, su estadio de fútbol, su anfiteatro para espectáculos memorables, su cine, su hipódromo, sus boliches, sus músicos, poetas, pintores, escultores (por mencionar las ramas del arte más tradicionales), sus medios de prensa, sus casas culturales, su infraestructura cada vez más amplia, su historia… Quizás habría que difundirla más, mostrarle al turista y al que está de paso que la ciudad es portadora de múltiples posibilidades. Principalmente habría que convencernos de que nuestra ciudad es un verdadero portal turístico; creo que en el autoconvencimiento de esta aseveración radica la principal falencia. Debemos estar preparados para atender al turista, ofrecerle información, ser cordial, abrir y mantener en condiciones los lugares de esparcimiento, recreación y “comercio autóctono”, para que el visitante pase una placentera estadía en nuestra casa.
Ubicada en un lugar estratégico, vínculo con las provincias más importantes del país, con una geografía que le favorece y las mujeres más coquetas y más lindas del país, Villa María está a un paso de convertirse en un polo turístico de importancia.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Las recetas alternativas de Fernando Mercadal

LAS RECETAS ALTERNATIVAS DE
FERNANDO MERCADAL
ENTREVISTA





No tenía ideas musicales en la cabeza. Sin embargo, al año de echar manos a la computadora para experimentar con sonidos, el primer disco estaría terminado. Era el inicio de una carrera que en la actualidad realiza intensamente. A partir de allí seguirían presentaciones en vivo, la grabación de más discos (cinco a la fecha) y la incorporación en 2002 a una de las bandas locales de mayor fuerza y permanencia: Macroporno.
Otra parte de su vida está dedicada a lo que denominó “Basura! Discos”, una plataforma de edición y fundamentalmente de difusión de los mismos, no sólo de su proyecto solista, sino de las demás bandas de la ciudad.
Hace dos años atrás, conjuntamente con Piaf! (Pía Fazzi) su “novia e incondicional compañera de ruta” comenzaron instalando un pequeño puesto de venta de discos propios que fue creciendo hasta transformarse en una feria independiente, con trabajos de bandas under e independientes locales, nacionales e internacionales.
En la actualidad, continúa difundiendo “Mudo”, mientras prepara los demos del próximo disco y se permite alguna licencia con Nauseabundos de Alegría en algunos shows.
Hablo de Fernando Mercadal, joven talento de nuestra ciudad, que conjuga la capacidad y la actitud para desarrollar un importante aporte a la cultura musical. Es sabido que los artistas locales, muchas veces son los que deben ocuparse de que todos los engranajes de la maquinaria funcionen para mostrar sus proyectos; sin embargo, la cantidad de tareas extra-musicales que ello implica hacen que los mismos las realicen a medias, o como sea posible.
Fernando Mercadal me sorprende, porque conjuga todos esos detalles que es difícil encontrarlas en una persona. Compone, graba, edita, promociona, distribuye, organiza shows, vende, crea sus sitios webs, los afiches, las portadas de los discos… seguramente me olvido de algún detalle más, pero recalco que toda esta multifacética actividad lo hace con asombrosa calidad.
A todo lo mencionado, Fernando añade simplemente que esa es más o menos su tarea “paralelamente a ser aficionado del diseño gráfico, estudiante universitario de diseño multimedia y tener un trabajo común y corriente, como casi todo el mundo”.


—¿Cómo se podría explicar la música que vos hacés? Mientras te hago ésta pregunta pienso, ¿Se puede explicar la música?
—Sí, la verdad es que no se hasta que punto sirve explicar la música, o que es lo que habría que explicar supongo, que en cuanto a lo musical, son canciones instrumentales, con estructuras medianamente habituales de estrofa / estribillo / etcétera, y una buena cantidad de experimentación: En cuanto al modo de producción es música electrónica, ejecutada con una computadora, un sampler, guitarra y pedales de efectos, más experimento.

—¿Creés que no es conveniente catalogar la música, encorsetarla en un envase, ponerle un título?
—Pienso que la música es una obra que se completa cuando llega al oyente de un disco o al asistente a un recital, si a la persona le sirve catalogar una canción o enmarcarla en algún estilo para identificarla o describirla o lo que sea, me parece que está bien. Personalmente no le encuentro demasiado sentido, sobre todo porque la música no se inventó ayer y la increíble cantidad de fusiones que se han dado a lo largo de la historia puede confundir hasta al crítico más experimentado.

—“Mudo” es ya tu quinto álbum, ¿cómo te ves en perspectiva durante todos estos trabajos? ¿Notás que cada nuevo proyecto te cuesta más ó la experiencia te agiliza mucho más la tarea de componer y grabar tus creaciones?
—Y prácticamente pasaron 10 años desde las primeras experiencias y el primer disco, la evolución tecnológica en producción que existió en ese tiempo obviamente que plantea evolucionar también. Igualmente las diferencias están dadas más por lo que sentí que tenía ganas de hacer en cada momento. En algunos casos más abocado a la experimentación, en otros a lo musical y a la fusión de estilos, a veces con invitados, otras solo, priorizando las máquinas o los instrumentos; pero siempre con un objetivo en común que es tratar de plasmar la música que tengo adentro en un medio que pueda ser transferido o exhibido a otras personas.

—En tu página web decís que Mudo expresa diferentes estados de ánimo, ¿cómo juegan tus estados de ánimo a la hora de componer? ¿En qué momento lo hacés?
—No me planteo un momento para decir bueno, ahora me pongo a hacer un tema. Sale solo. Cualquier músico podrá coincidir en que el momento de estar a solas con el instrumento y hacer música significa un paréntesis al mundo real, que puede significar una salida para los problemas de la vida cotidiana, un momento para relajarse y divertirse, una experiencia tranquilizadora o movilizadora, y es por eso que lo que sentís en ese momento, termina siendo plasmado en la música, o por lo menos es lo que me pasa.

—¿Creés en la inspiración?
—Sí, creo que existen muchos elementos, imágenes, personas, situaciones o momentos que pueden disparar una idea y una composición, después de todo la música es algo así como una respuesta artística de la persona a los estímulos de su entorno. Aunque a veces también me pasa que descubro una música sonando en mi cabeza en un momento cualquiera y no sé de dónde salió, pero en ese caso ni me molesto en pensarlo demasiado, simplemente corro a buscar la guitarra antes de que se me olvide! (risas).

—¿Qué es Basura! Discos? ¿Qué dificultades y facilidades presenta por el hecho de ser un sello local?
—Hoy en día Basura! Discos es un sello discográfico independiente con una plataforma on-line de difusión. El catálogo incluye mis discos, los de Macroporno, y algunos trabajos de bandas amigas como Marioneta Mundana, Juventud Suicida, Gritar! Benigno Lunar, etcétera y el compilado “15 recetas alternativas” que incluye 15 canciones de artistas locales.
Las dificultades en el under y en el ámbito local siempre son las mismas, lograr que te tomen en serio (risas)…, aunque a esta altura es algo que ya no me quita el sueño. Las ventajas de hacerlo on-line es la disminución de los costos, y la posibilidad de llegar a cualquier punto del planeta en un click.

—Vos decís que en el under y en el ámbito local existe la dificultad de que te tomen en serio, ¿Por qué creés que no se toma en serio al rock? Si bien te tiene sin cuidado, ¿qué hace falta para que la gente, los medios, el gobierno tome en serio a los artistas que dejan su alma sobre las tablas?
—Y no sé… Por ahí si lo supiera sería todo mucho más fácil, o no... ¡No lo sé! Calculo que para la gente te tome en serio tenés que salir en la televisión y en todas las radios, y para que la televisión y las radios te pasen te tiene que querer escuchar mucha gente, entonces al final sólo llegan a ese circuito masivo los productos bien pensados y bien vendidos, que tienen una empresa detrás que se encarga de todo el proceso.
Y en cuanto al gobierno… sólo hace falta que tengan ganas de tomárselo en serio. Acá por ejemplo la ordenanza municipal que regula los espectáculos en vivo es viejísima, el nivel máximo de decibeles permitidos es superado hoy en día por el ruido que existe en cualquier esquina de la ciudad, incluso en un horario no pico, pero nadie debe tener ganas de cambiarla. Entonces hacés un recital, y aún sin molestar a nadie ni recibir ninguna denuncia de ningún vecino molesto, por ahí te vienen a controlar, el volumen esta alto y te cobran la infracción, y vos decís “bueno…¡pero eso esta mal!” y te dicen “si bueno, pero así es la ordenanza”. Entonces, ¿cuál es el problema? No tienen ganas de cambiarla. Así les funciona muy bien, punto. Cinco cuadras más allá tenés una peña folclórica que también esta violando el límite de decibeles permitidos, pero ahí no van, y vos decís “¿por qué acá si y allá no?”, y te dicen “bueno a mi me mandaron acá”. Y cinco cuadras más allá tenés un casino a una cuadra y media de una escuela y vos decís: “¿pero no hay una ordenanza que dice que un casino no puede estar tan cerca de una escuela?” y nadie dice nada, entonces no vale la pena preguntarse porqué, simplemente es así, y a nadie le importa, punto.

—¿Contame sobre la génesis de “15 recetas alternativas”? ¿Por qué la decisión de publicarlo en la web para que se descargue totalmente gratis?
—La mayoría de los que hemos estado tocando por otras ciudades y fuimos conociendo otras movidas siempre coincidimos en que en Villa María algo pasa, hay mucha música y muy buena. Incluso medios de otras ciudades como la revista Multicorriente que se edita desde Córdoba Capital hacia varias ciudades del país, dedicó en su número anterior dos páginas a ese fenómeno. Entonces me pareció muy oportuno tratar de reunir una pequeña muestra de eso, plasmarlo en un copilado y subirlo a la red para que aquel que quiera, pueda conocerlo. El hecho de que se pueda descargar de forma gratuita derrumba las barreras geográficas, temporales y económicas que tienen las bandas para difundir su material. Por ejemplo el sitio www.tokafi.com que es un foro extranjero sobre música que realizan un grupo de periodistas de Estados Unidos, Alemania y Países Bajos encontró el disco el la red e hizo una reseña del mismo (ver aparte), ¡tuvimos que usar el traductor de Google para saber que decía porque esta obviamente en inglés! (risas), y para sorpresa de todos… ¡la crítica es muy buena!

—¿Qué opinás sobre el desarrollo de la música local?
—Es muy bueno, hay muy buenas bandas y puestas en escena, mucho sentimiento y originalidad en la música. A partir de las primeras bandas que comenzaron a hacer temas propios y a tomárselo en serio como Fuck´n Flanders, Malditos Bufones y Nauseabundos de Alegría, y desde la apertura de Mundo y su consolidación como EL lugar del rock en Villa María. Sumando a esto el aporte de Pablo Batán, su dueño, y de otros productores independientes como Mariano Pérez o Ramón Lozano, a la hora de dar lugar a las bandas locales para tocar y también de traer bandas de otros lados, lo que también nos nutre y nos hace crecer. El aporte de Panic! Tambièn es importante, difundiendo material y organizando algunos recitales, con todo esto se fue consolidando la movida que hoy esta mejor que nunca, aunque sigue sin contar con el apoyo real del público, de la Municipalidad y de algunos medios, pero bueno, ¡al fin y al cabo no sería rock si le gustara a todo el mundo! Sino, ¿de qué nos quejamos? ¿Contra qué sistema nos revelamos? (risas).

—¿Te parece que si el rock fuese aún más masivo, popular, difundido y tuviese muchos lugares donde pudiese mostrarse, dejaría de ser rock?
—Hablo del rock como actitud, creo que si fuera masivamente difundido y aceptado perdería algo... o sería distinto... ese misterio de ser algo que escuchan o hacen ese pequeño grupo de personas, de 'gente rara' creo que lo hace muy atractivo. O la actitud a la hora de encararlo, la satisfacción de saber que estas haciendo lo que te gusta aunque muchos te miren raro, el poder decir "ok, esto no es Bailando por un Sueño, ¡pero a mi me divierte! ¿y qué?" Por eso también pienso que el viejo ideal de cambiar al mundo de a poco se va trasformando en sobrevivirle al mundo, lograr hacer lo que te gusta sin que te molesten, y si de rebote recibís algún tipo de respuesta de la gente, mejor, sino todo bien, hiciste lo que querías, te divertiste y expresaste lo que sentías: misión cumplida.

—¿Qué es el rock para Fernando Mercadal?
—¿Y qué es el rock? Es una cultura que surgió a partir de un estilo de música, aunque hoy lo trasciende, llegando a ser más una postura frente al mundo o una forma de vida, y al mismo tiempo el rock no es nada, es solo una palabra, que por si sola no tiene ningún peso.

—Para terminar, ¿cuáles son los componentes que debe tener una canción para que te llegué, para que te toque?
—No hay ninguna receta mágica, en general me conmueve la música cuando el músico la siente y cuando me transmite ese sentimiento. Es algo bastante subjetivo, pero no encuentro otra manera de describirlo.
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BASURA! DISCOS: FREE SAMPLER ENTREGA SABROSO ROCK UNDERGROUND ARGENTINO

Por: Tobias Fischer (www.tokafi.com)
Traducción: Lic. Andrea Vartalitis



El sello virtual Argentino Basura! Discos está ofreciendo la descarga gratuita de música de una compilación de rock experimental local. “15 recetas alternativas” ofrece un apasionante vistazo al escenario underground argentino, con todo, exclusivamente teñido de misterio y mucho español. Con material que abarca desde los abrasivos riff de Juventud Suicida y la poesía oscura de Marioneta Mundana, al encendido electro-step de Fer Mercadal, la selección es tan ecléctica y energética como entretenida.
De hecho, la única cosa que los actos de “15 recetas alternativa” tienen en común es su proximidad geográfica – todos los artitas están en la actualidad asentados en la ciudad de Villa María, provincia de Córdoba. Éste, sin embargo, es precisamente el punto. Como señala Basura! Discos, su armónica diversidad es lo que hace que el pueblo se distinga de otras comunidades musicalmente más segregadas: obviamente material teñido comercialmente de una banda como Benigno Lugar es contrapuntado por una plétora de pistas de grupos que todavía ni siquiera tienen una página web.
Para aquellos interesados en saber más, el sitio del sello tiene mucho para ofrecer: “15 recetas alternativas” es ya la entrega numero 18 de Basura! Discos y su catálogo soporte pinta un panorama aún más detallado de la cultura contemporánea argentina. Artistas como el mencionado Fer Mercadal seguramente solo están esperando ser descubiertos, y sus impactantes e imaginativas producciones insuperables.





Más información sobre Fernando Mercadal y sus proyectos:
http://www.basuradiscos.com.ar/
http://www.fermercadal.blogspot.com/
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 21 de setiembre de 2008.-

viernes, 19 de septiembre de 2008

Daniel Sánchez: el dibujante del impacto (revista Compartiendo)

EL DIBUJANTE DEL IMPACTO
DANIEL SÁNCHEZ

Texto: Darío Falconi
Fotos: Hugo Vicente Ferreyra

Su guarida parece ser un rincón. Un espacio de unos pocos centímetros con el que diariamente nos dibuja alguna sonrisa, nos incita a la reflexión y, hasta a veces, se transforma en la noticia del día.
El hábitat en el que el humorista y dibujante mantiene su trabajo por casi veinte años, se encuentra entre tarotistas, estrenos cinematográficos, farmacias de turno y paquetes de promoción de viajes. Es la página que preanuncia la prestación de servicios y los avisos clasificados en EL DIARIO del Centro del País. Ese matutino que emplaza sus instalaciones en avenida Yrigoyen enfrente del Palacio Municipal; ese inmueble que mira los ojos del inmenso Colegio Rivadavia cuya separación está dada por aquellos hilos de acero que delinearon el abanico agro-exportador. Esa empresa cooperativa que día a día mantiene informado a toda nuestra ciudad y región y que por las noches se esconde tras el colorido de las luces de un edificio profundamente alto al que acuden quienes intentan “ganarse” el dinero fácil.
Pero volviendo a las oficinas del diario, me pregunto, ¿quién de nosotros no se acercó alguna vez para publicar un aviso clasificado, algún social, a presentar alguna nota o parte de prensa o quizás a exponer un problema y utilizar este medio para apelar a la solidaridad. Si usted lo hizo recordará haber atravesado la puerta principal y a los pocos pasos toparse con un escritorio en el que dos jóvenes bellezas habrán resuelto su inquietud. Si no tuvo esa suerte, tampoco le fue tan mal, seguramente habrá intercambiado palabras con nuestro entrevistado en cuestión: Daniel Sánchez.
En este diálogo que ya pasamos a compartir, Daniel responde a nuestro cuestionario de una manera breve, concisa, escueta, tal como es su estilo; ¿para qué redundar?, si con una frase se puede ser el doble de efectivo.

—Daniel, ¿cuándo comenzaste con la tarea de realizar el humor gráfico de El Diario?
—Comencé en el año noventa después de que Omar Pérez, el humorista que tenía El Diario se fuera a España, y desde esa fecha continué haciendo el humor, con algún breve intervalo.

—Además del chiste diario, ¿cuál es tu función en ese medio?
—Además del chiste me desempeño en la recepción tomando los avisos clasificados, me encargo de la compra de insumos y fui consejero de la Cooperativa durante tres años, uno de los cuales me eligieron presidente de la misma.

—¿Se te premió alguna vez en este rubro?
—No, nunca participé en ningún concurso de humor.

—¿Tenés alguna anécdota que quisieras compartir con respecto a este trabajo?
—No he tenido anécdotas importantes, pero si grandes satisfacciones como compartir muestras y conocer a grandes dibujantes y humoristas de todo el país.

—¿Alguna vez “metiste la pata” muy feo?
—Apenas comenzado mi trabajo en El Diario hice un chiste de quien era Intendente en ese momento, el Dr. Veglia, con un fuerte contenido crítico y me echaron, pero al poco tiempo fui reincorporado nuevamente.

—¿Qué estudiaste?
—Secundario incompleto, hasta 4º año.

—¿Qué dibujante admirás?
—Chichioni y Milo Manara creo que son los dibujantes más espectaculares, con respecto a lo humorístico el Negro Fontanarrosa fue sin duda uno de los más grandes de toda Latinoamérica. Me gusta mucho el humor y los dibujos del dúo de Página 12, Rudy y Daniel Paz; de hecho cuando comencé copiaba el estilo de Paz.

—¿Hay alguna condición para que realices tu chiste diario?
—El tema del chiste tiene que ser siempre local porque es lo que más llega a la gente y además nuestro diario es enteramente local, con muy poca información provincial o nacional. Si no hubiese un tema local se busca lo provincial o lo nacional tratando de combinarlo con algo local. El tema deportivo no lo toco mucho, sólo si se puede fusionar con algo político o si se trata de Alumni o algún otro evento deportivo local.

—¿De dónde sacás la materia prima para elaborar los chistes?
—La materia prima para los chistes son las noticias, de hecho un chiste es el complemento de una nota.

—¿En qué momentos realizás el chiste, adónde y con qué materiales?
—Hago el chiste por la tarde, generalmente en mi casa, si estoy en la redacción lo hago ahí y si no donde me encuentre y utilizo una fibra y un papel blanco.

—¿Alguna vez te reemplazaron en esta tarea?
—No, nunca fui reemplazado.

—¿Cómo podrías describirnos y definirnos tu tarea?
—La tarea de hacer chistes gráficos requiere estar permanentemente informado por lo que se comparte la tarea con los periodistas, si tienes que pensar demasiado para hacer uno seguramente no será bueno, mientras más le das vueltas a la idea peor sale el chiste y seguramente terminas haciendo algo para zafar presionado por la hora de cierre. Siempre el mejor chiste es el que se te ocurre instantáneamente, te cuentan la noticia y se te ocurrió ahí nomás, ese seguro que es bueno y corto, además si le gusta a uno es un buen indicio. Es una tarea agradable porque el chiste, sobre todo el político tiene bastante trascendencia y comentario por parte de la gente.

—¿Nunca pensaste en recopilar tus trabajos y agruparlos en un libro, por ejemplo?
—No, nunca se me ocurrió recopilar ni publicar nada fuera del espacio diario, es más, no tengo ningún chiste guardado de todos los que he hecho. Siempre le esquivo a las muestras o a las invitaciones a exponer por una razón, no me gusta dibujar, me aburre.

Remata mi última pregunta y deja en el aire un halo de sorpresa. Una respuesta honesta, de alguien que posee el talento pero que no se la cree… como los grandes. Actitudes como ésta, son las que definen a los verdaderos artistas; los grandes estudiosos, las grandes personalidades son aquellas que tienen la capacidad de desarrollar lo que hacen, pero por sobre todo, tienen la fortaleza para poder hacerse inmunes a sus propios egos.
Podría haber titulado esta nota “reportaje a un dibujante aburrido”; pero prefiero llamarlo de la manera en que lo hice, pues Daniel Sánchez impacta con su trabajo cargado de verdad y espontaneidad.
En muchas oportunidades el trajín diario imposibilita poder apreciar una obra en su conjunto, Daniel Sánchez la posee; será necesario bucear en veinte años de papel amarillento y recuperar sus chistes más memorables. Aunque a Daniel no se le ocurra o se muestre reacio a ese tipo de iniciativas, los lectores, viejos y nuevos, lo receptarán con gran entusiasmo. Y esto no es chiste.




(*) Publicado en revista cultural COMPARTIENDO (Villa María) Nº3 Volumen 3, Setiembre de 2008.-

jueves, 18 de septiembre de 2008

Darío Falconi rediseñó su Blog (nota de diario)


En el día de hoy, salió publicado en EL DIARIO del Centro del País (Villa María) en la sección Ciberdiario, un comentario sobre mi Blog.
A continuación copio el texto de la misma:

"Nuestro colaborador Darío Falconi realizó una importante actualización de su blog, colgando todos sus escritos desde su primera nota hasta la última. Está todo lo que publicó en EL DIARIO, como así también en otros diarios, en revistas, en páginas en Internet y textos que permanecen inéditos. Lo que comenzó como un experimento hoy se transforma en un lugar donde de modo sostenido y regular Darío sitúa su producción, ofreciéndola a quien quiera leerla. Dice en su perfil: “Este blog oficia de baúl virtual donde están colgados todos aquellas notas, entrevistas y demás textos que pueden ser portadores de alguna valía. El lector encontrará aquí todos mis textos desde mis inicios hasta el día de hoy. Aguardo sus comentarios y aportes.”
(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, el jueves 18 de setiembre de 2008.-

domingo, 14 de septiembre de 2008

Fernando de Zárate - Perspectiva de un poeta

ENTREVISTA A
FERNANDO DE ZÁRATE
PERSPECTIVA DE UN POETA



Enciendo mi grabador y lo primero que me pregunta es porqué él. Simplemente le contesto que por ser un poeta que tiene muchas cosas para decir.
Tiene publicados en ediciones de autor los poemarios “Brújula y viento”, “Entre el fuego y la sed”, “Peón Caballo Rey” y “Escrito en la tempestad”. A diferencia del año anterior en que sacó a la luz el último par de libros, Fernando no tiene en mente editar un volumen para 2008, pues prefiere dedicar más tiempo a la corrección, a la lectura y a la reflexión. Esta actitud, quizás es la que hoy le permite ver el ambiente literario local con una visión más aguda y punzante, pero a la vez muy acertada. Sin embargo cree en la literatura, cree en el libro y sobre todo cree que los escritores de Villa María tienen mucho para ofrecer.
Entre los poetas locales que más le atraen se encuentran Mario Moral, Griselda Rulfo, Carina Sedevich, Augusto Páez y Omar Álvez, de los que conserva algunos originales y borradores. Considera que estos textos (a veces servilletas, hojas de cuaderno, impresos, libros inéditos…) conformarán un corpus histórico relevante sobre la literatura local del Siglo XXI.
Para él, poeta de ley, lo verdaderamente importante es “sentarse a escribir lo mejor posible y corregir lo más que se pueda. Durante mucho tiempo a uno le preocupa el qué van a decir, cómo lo van a tomar, si va a gustar o no; a esta altura no es una de mis preocupaciones. No pretendo ser un autor de élite, no tengo cuestiones con la vida, con la familia ni con nadie, no me interesa matar al padre, ni violar a la madre, ni degollar al perro, ni matar a martillazos un animal que anda en la calle. Al contrario, yo siempre digo que los viejos y la familia me dieron más de lo que podían.”


—¿Siempre fuiste de Villa María?
—Siempre fui de aquí, aunque cada vez (como lo he dicho en otras notas) me siento más desconocido, cada vez siento que entre Villa María y yo no hay nada en común, espero no ser el único. Hace poco, charlando con gente de mi generación, les decía que ya no quedan lugares reconocibles, lugares donde puedan identificar algo que nos fue común a todos. Cuando vos empezás a perder los lugares de referencia, que en cierta manera te identifican o guardás algún recuerdo o emoción, la ciudad deja de ser lo que era y poco te queda en común. Pienso también, que se deja de tener gente en común, pasás a ser un extraño, los amigo son pocos, si bien yo nunca tuve muchos amigos. Como alguien dijo “soy el poeta del fondo del bar” y no preocupa, es más, me gusta, busco lugares donde hay luz y ventanas, leo y escribo lo que puedo. Creo que a todos los tipos de la generación mía les pasa eso. Quizás miro para atrás con demasiada frecuencia, pero al no tener otras cuestiones personales o irresueltas, eso me pasa. Trabajé de lo que me gustó, de maestro rural.

—Contame un poquito de eso…
—La escuela rural es fantástica, es un mundo más simple, a pesar que por ahí existen otros inconvenientes, otras carencias. La gente que rodeaba el ámbito rural son diferentes, los chicos son más simples, todo los asombra y maravilla. Aprendés un montón de cosas de los chicos todos los días y ellos también, más allá de las diferencias económicas que puedan existir como trabajadores rurales que son. Si hay algo que yo pudiera hacer sería volver a esa escuela.

—A vos te llaman de colegios de la zona a contar cuentos o para contar tu experiencia como escritor, y eso quizás, se pueda comparar a lo que sentías en la escuela rural. Esas sensaciones que me describís, que quizás no lo sientas acá…
—No es que no lo sienta en Villa María, me parece que el asombro es más fuerte en la escuela rural; no sé bien como definirlo, pero por ejemplo, en Ausonia, cuando fuimos con Lelia Frías a contar cuentos, hacía 15 días que los chicos tenían la expectativa de conocer alguien que escribe. Habían preparado preguntas porque te ven distante, pero no hay otra realidad. El tipo que escribe es absolutamente un tipo común, va a comprar el pan, va al supermercado, se enoja, se emociona, escribe, piensa, usa zapatillas, jeans, es hincha e Alumni, tiene amigos; no es ese señor tan cariacontecido y cejijunto, un señor muy serio que fuma pipa y escribe grandes tratados sobre todos los temas del universo de la literatura. Lo que siempre queremos remarcar es que todo lo que vos buscás y querés saber está en los libros. Cuando trabajamos con los libros de cuentos en las escuelas, decimos que la ventaja que te da el libro es que leés y cuando te cansás, lo dejás y te vas a jugar y cuando volvés, la historia continúa desde el momento en que reabrís el libro. En Internet también, obvio, pero el contacto con el libro es otra cosa.

—¿Cuál es tu apreciación del ambiente literario local?
—Creo que Villa María no ha llegado a desarrollar todavía todo el potencial que tiene en la escritura. Con respecto a los escritores, yo diría que están todos divididos. En Villa María hay ghettos culturales, son cuatro o cinco personas que escriben y que tienen ese contacto entre ellos y no se vinculan con los demás, pero eso es una visión muy personal. Anoche (por el jueves) en el ciclo “Villa Nueva lee en Villa María”, del ambiente que escribíamos éramos seis o siete de Villa María. Tampoco la gente de acá no tiene mucho contacto entre sí, son contactos esporádicos, que se llegan cuando vos leés o cuando presentás un libro.

—¿Es importante para vos la presentación de un libro?
—Yo presenté tres libros, pero ya no sé, me parece que no es demasiado importante; ahora dudo. En un momento pensaba que sí, pero con el tiempo me he dado cuenta que no es tan importante, quizás sí lo sea la difusión, pero si vos no lo presentás tampoco nadie se entera que vos escribiste algo. Esto de escribir, para mí es mostrar lo que vas haciendo, lo que trabajás, lo que vos tenés para decir.

—Hablaste recién de difusión, ¿qué creés que hace falta para realizar esa promoción: talleres, revistas…?
—No, talleres literarios hay. Revistas literarias, creo que no hay ninguna, excepto “Compartiendo” que es cultural, y que ahora ha abierto un espacio para los escritores locales, que vienen surgiendo. Creo que debería haber alguna revista literaria. La Medioteca está haciendo lo suyo, por ejemplo este ciclo de poetas que te mencioné en donde vienen a mostrar lo suyo, a compartir con nosotros su trabajo. Me hubiese gustado que más gente se llegara, porque a todos nos gusta que nos vayan a ver cuando nosotros leemos, pero por ahí nos olvidamos que al otro también le gusta que lo vayan a escuchar lo que tienen para decir y leer. En Villa María hay una diáspora, si se me permite el término, cada uno está por su lado. En estos días estuve leyendo algunos autores de los ’60 o ’70, donde decían que la poesía les había servido para tener amigos, para compartir, para intercambiar; más allá de las discusiones por los estilos, por la forma, por la temática que abordaban. Me parece que hoy no hay mucho intercambio o se tenga alguna amistad muy estrecha en cuanto a la poesía, pero esto es mi punto de vista.

—Si vos decís que la poesía no sirve para hacer amigos, ¿para qué sirve?
—Es que la poesía debiera servir para hacer amigos, intercambiar, para enseñarte a mejorar, para leer autores juntos, para analizar… pero me parece que todos estamos rodeados de cierto egoísmo o soberbia, donde creemos que podemos subsistir por cuenta propia y a lo mejor nos equivocamos, o yo me equivoco y soy un egoísta y un ermitaño también, pero creo que es así en Villa María. Hay autores que no aceptan lo que dice el otro, se convierten en críticos feroces, no contemplando la posibilidad que ha tenido el otro de llegar a la literatura con más o menos armas técnicas, más o menos lecturas. Hasta a veces se llega a denigrar al otro por el hecho de tener una prensa superior, o acceder a ciertas editoriales reconocidas en el país o en la provincia. Siempre vemos el defecto en el otro que escribe y nuestros defectos también están y eso tratamos de soslayarlo, disimularlo o hacernos los desentendidos. En la poesía uno intenta contar lo que le pasa, lo que siente como puede, como sabe; pero todo esto es materia opinable, pero así lo veo yo.

—¿Qué cosas te gustaría conocer de las letras locales ?
—Me gustaría tener acceso a lo que la gente joven escribe. En la franja que va desde los 17 a los 30 años no se conocen muchos textos, estoy convencido de que hay mucha gente y que escribe bien. Villa María no ha revelado todo su potencial, pero mientras continúe todo esto que cada uno va para cada lado, no sé. Es una lástima, pero es así. Si en un ciclo que se realizó en la Medioteca había problemas para poder reunir a tres personas para leer; imaginate para reunir a los poetas de Villa María debe ser más difícil. No hay una institución oficial o no que los aúne, que los convoque. Sostengo que mientras tengamos esta postura, de la cual yo también me hago cargo, todo lo que se logre será por esfuerzo y desarrollo personal, no porque haya un grupo de poetas que trabajen en la ciudad, ni para dar a conocer afuera lo que se hace. Las peleas son prácticamente definitivas, basta una palabra mal empleada para que provoque una ruptura, pero nadie da el paso para la reconciliación.

—¿Creés que Villa María tiene poetas de calidad como para trascender los límites de la ciudad?
—Yo creo que sí, todo está en que se den posibilidades de transitar, por ahí se da por los contactos que tengas, por que te conozcan o no. Tenés que ver también que le gusta a los editores, que consideran poesía y que no, por ahí a los editores que les gusta la temática del suicidio, todo lo que es oscuro, no les interesa alguien que hable de otra cosa, de abstracción, o heridas que no sanan nunca… no nos olvidemos que las editoriales están para ganar dinero, no para hacer beneficencia. Por eso por ahí vuelvo y soy reiterativo con la edición del autor, el gusto personal de decir publico 100 o 200 libros, lo hago circular entre amigos, intercambio con otros autores si se da la posibilidad y no estoy dependiendo de una editorial, hago lo que quiero y a mi gusto. Son elecciones personales y económicas. Creo que pasado cierto tiempo algunos autores locales tienen que trascender.



(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 14 de setiembre de 2008.-

lunes, 1 de septiembre de 2008

Enrique Doerflinger (Malas palabras 1ª Parte)

ENTREVISTA A
ENRIQUE RICARDO DOERFLINGER
A PURA MALA PALABRA




Aunque se graduó como licenciado en Filosofía, nunca dictó clases sobre la madre de los saberes. Enrique Doerflinger confiesa orgulloso que sus intereses profesionales dieron “un giro académico que se fueron orientando a lo lingüístico”. Tal es así que en la actualidad posee una Maestría en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de la Lengua Materna y Extranjera.
Su eje profesional son los lenguajes, de eso no cabe dudas. Tiene conocimientos del habla y escritura del alemán, inglés, francés, ruso, portugués, vasco, como así también de lenguas madres como lo son el latín y el griego y una profunda afinidad con las lenguas indígenas como el quechua y guaraní.
Es un interesado por los lenguajes desde todas sus perspectivas y vertientes, le apasiona el origen de las palabras, las diferencias idiomáticas, los modos del habla, los usos, en fin, todas las perspectivas con las que se puede tratar ese sistema tan complejo y tan completo que es la lengua.
En esta oportunidad citamos a nuestro entrevistado para que nos de algunas impresiones sobre uno de los temas que se desdeñan y repelen en la escuela, en el trabajo, en la sociedad en general. Me refiero a las denominadas “malas palabras”, aquellas expresiones que utilizamos a diario para insultar, para sentirnos miembros de un grupo determinado, para manifestar cariño, para expresar admiración ante alguna hazaña, entre otras funciones acordes a los diferentes momentos situacionales. Un fenómeno que se remonta al origen del universo y que se configura como uno de los más enérgicos, vertiginosos y atractivos de nuestra lengua.
Después de dos horas de clases con sus alumnos, Enrique se hace un tiempo para charlar sesenta minutos más con nosotros. Es una entrevista carente de preguntas, ya que no son necesarias porque nuestro interlocutor sabe de lo que habla, y lo expresa con tanta soltura y de manera tan deliciosa que sólo hay que disponerse a disfrutar.


—Realmente es muy interesante este tema de las malas palabras, porque nos remite, de algún modo, a nuestras infancias. Esta cuestión de que determinadas palabras deben ser entendidas como malas. Cuando recordamos como fuimos educados por nuestros padres, tíos, abuelos se nos hace presente el hecho de que teníamos que evitar la emisión de ciertas palabras que se consideran malas. Los padres tratan de corregirlos, de censurarlos, que en definitiva es lo que el niño va percibiendo como un comportamiento social poco feliz o negativo. El niño tal vez no sepa el significado de esa mala palabra que sus mayores le está tratando de inculcar que no pronuncie, pero es muy sensible al efecto que producen en su entorno.

—Hay como una especie de imán entre los chicos y las malas palabras.
—Sin duda. El imán que provoca todo lo que es tabú en general y las llamadas malas palabras entre ellas. Se nos dice que una determinada cosa es tabú (léase palabras que no hay que pronunciar, hechos que no hay que hacer, etcétera), y que debemos censurarla, pero por lo general suelen provocar el efecto contrario, motivados por curiosidad, por ese impulso de hacer algo desde niño o joven en contra de las normas establecidas. Pero, lo interesante es que vistas en una perspectiva estrictamente lingüística, las palabras en sí mismas no son ni buenas ni malas, las palabras no se les puede conferir un comportamiento moral como acciones humanas que tienen la intencionalidad de provocar el bien o el mal.

—De hecho una palabra puede considerarse mala palabra hoy y dentro de unos años dejar de serlo, entre tantas otras posibilidades…
—Exactamente, con los años esa palabra se convierte en una palabra inocente, que quizás pierda su carga de semanticidad con la cual fue elaborada. Las palabras todavía conservan un componente referencial, al objeto que de algún modo aluden; pero lo que la convierte en que sea “mala” o “no mala”, fundamentalmente es la intensidad con la que fue emitida. Son nuestros actos, sean conforme a la moral, las buenas costumbres o contrarios a ellos; se puede decir que en ese sentido las palabras son amorales, carecen de moral. Si nosotros observamos a lo largo de la historia como se van acuñando en el léxico de una comunidad lingüística las malas palabras, vamos a ver que en un comienzo muchas de ellas tenían un carácter insultante para tratar de provocar el daño, herir, ofender al destinatario; pero analizando las palabras no representan algo que en sí mismas pueda ser ofensivo. Tal vez en alguna época lo era al recordarle a una persona que tenía una nariz grande y prominente. Narigón hoy sólo provocaría una mera sonrisa. Uno puede observar también que muchas de estas palabras, que son socialmente estigmatizadas, derivan de alusiones a determinadas partes del cuerpo o funciones fisiológicas, la genitalidad, a lo sexual o a una función escatológica; esta actitud es bastante común en la cultura latina. En otras comunidades lingüísticas, tal vez no sean las que más abundan, sino a otro tipo de expresiones. Yo recuerdo que cuando estudiaba alemán, el profesor alemán se sorprendía de cómo la gente en Córdoba empleaba tan abundantemente malas palabras para comunicarse. Le llamaba la atención las palabras terminadas en _udo, que son tan recurrentes. En Alemania los insultos no van en esa dirección, con esa insistencia, casi obsesión que tenemos los cordobeses y argentinos. A lo mejor un insulto es una referencia al tiempo o una maldición, pero no necesariamente va vinculado con lo que sería la genitalidad.
En ocasiones el insulto, en el momento de su creación tiene propósitos insultantes, con el correr del tiempo y en determinadas subcomunidades lingüísticas a nivel de cierto grupo se convierte meramente en un apelativo. Es el caso muy llamativo del término “boludo”, es muy común hoy en día escuchar esta palabra para comunicarse, pero no confiriéndole el carácter insultante, sino como una suerte de identificación etárea, hacer referencia de pertenencia, a una suerte de camaradería. De algún modo pretende lograr una cierta intimidad con el otro en la medida en que pertenece a mi comunidad etárea. Lo interesante es como en ciertas ocasiones el término recupera el contendido original e insultante que tiene.

—No sólo la misma palabra puede usarse con diversa intencionalidad en diferentes épocas, sino que en el mismo tiempo puede funcionar como una expresión de cariño o con la intención de insultar al otro.
—Es el caso típico de cuando vemos que un joven le dice al otro “no seas boludo, boludo”. Cuando uno analiza expresiones de ese tipo lo que se observa es que se produce una suerte de desdoblamiento semántico del término. Podemos hablar de una emisión donde adquiere un carácter social, afectivo de vincularme con el congénere; pero se recupera también el carácter original que tiene de insultante. Otro caso con ese término es ver como ha sido apropiado por las mujeres. Hoy en día es muy común que las chicas se traten de ese modo, como un intento de camaradería. Ocurre que las palabras en su origen fueron acuñadas para proferir insultos, lastimar adrede, pero con el correr del tiempo se desemantizan, es como que se vacían de ese significado y adquieren otra función, tal vez, como lo denominaba Román Jakobson, una función fática. Una función que apunta a ver si el otro está atento a lo que yo le digo.
Pero quizás más preocupante sean aquellas palabras que no tienen originalmente esa finalidad, pero sin embargo que se utilizan para herir, esas tal vez sean más peligrosas. Debemos prestar más atención a los discursos que circulan, que a las palabras tomadas aisladamente y que suenan muy inocentes, pero que están hechas para herir, tienen cointencionalidades discriminatorias de todo tipo, racista, sexista, social, religioso, ético; estoy pensando por ejemplo cuando se trata a una persona de negro. Por un lado es una palabra que no es buena ni mala, recordemos eso; pero aún dentro de los campos específicos de palabras que fueron acuñadas para ser utilizadas como insultos, tampoco lo es. Sin embargo ¿porqué resulta tan hiriente, tan lastimante que a alguien se lo trate como negro? Expresiones como “si estos negros no sirven para nada”, “estos negros nunca quieren trabajar”, etcétera. Ahí la palabra entra a circular en un discurso que tiene carácter segregacionista, racista en última instancia, cosa que los argentinos muchas veces negamos serlo diciendo que el racismo es un problema del hemisferio norte; no en la magnitud que sucede en otros lados, pero está, y cada tanto la lengua acusa recibo de ello. Creo que como educadores y los medios de comunicación debemos estar muy sensibles a ese tipo de discurso de empleo que en apariencia son inocentes, sin embargo tienen una carga sumamente negativa.

—Ahora que menciona a los medios, recuerdo que en un canal de noticias anunciaban mediante un placa roja, “murieron tantas personas y un boliviano”… Como si el boliviano no fuese persona.
—Sin duda, justamente ese ejemplo que das está muy bueno para ejemplificar esto. Son formas larvales que tenemos y que muchas veces nos cuesta reconocer. Creo que esas deben ser las peores malas palabras, en la medida en que se convierten en emergentes de discursos muy nocivos en una sociedad. Cuando uno detecta el empleo de ciertos términos con la intención de segregar, de marcar diferencias entre el otro y yo y de asumirme yo como superior al otro, entonces hay que prestar mucha atención porque algo preocupante está ocurriendo en esa sociedad. A veces los discursos pueden aparecen en la superficie muy inocentes pero sin embargo son portadores de una agresividad muy destructiva.
Por otra parte, en determinadas circunstancias mal que bien, todos empleamos alguna mala palabra, si uno se martilla un dedo, llegar a decir “recórcholis” o “caramba”, debe ser un poco extraño. Hasta un catedrático o un juez, puede ir un domingo a la cancha a ver su equipo favorito y en ocasiones puede proferirle algún insulto a un jugador o al árbitro, pero son cosas de las que no debemos escandalizarnos. Creo que un concepto que media entre el hecho de que una palabra sea considerada mala o no, es el concepto de adecuación; obviamente en una clase, conferencia, entrevista… si yo salgo con un improperio (salvo que no lo esté utilizando metalingüísticamente, como pretexto para un reflexión), estaríamos en un caso de inadecuación. La educación debe poner énfasis en lo inadecuado que resulta el utilizar ciertas palabras en determinados contextos que no sería de esperar. Es una cuestión de lo que hablaban los filósofos del lenguaje, la pragmática, que hacen a la condición de felicidad de un enunciado.
Hablar de malas palabras hace referencia a la cortesía, un tema que está siendo estudiado bastante por la lingüística, hay toda una corriente muy interesante en ese sentido.

—De todos modos, por lo que usted dice, a las malas palabras no hay que extirparlas, ni prohibirlas, ni eliminarlas; sino que son necesarias y hay que adecuarlas al contexto en que uno está.
—Buen tema ese también, ¿qué hacer con las malas palabras?, sobre todo porque nuevamente me pongo en situación de educador y padre de familia. Hay que procurar que los chicos las eviten, pero no ponerse en una perspectiva moralista, de escandalizarse; se debe incentivar desde el hogar, la escuela y los medios de comunicación (tema aparte porque estos, en especial la TV, son los principales productores de malas palabras)… De algún modo hay que procurar de que nuestro lenguaje se enriquezca con todo lo maravilloso que tiene la lengua, y no me refiero a que debamos hablar con un lenguaje florido o cargado de imágenes barrocas; hay que hacer el uso de otros recursos lingüísticos, que cuando una persona no está lo suficientemente educada lingüísticamente no los maneja, como la ironía. Al mismo tiempo en que son efectos comunicativos determinados sería bueno que puedan ser juegos ingeniosos del lenguaje, esto tiene que ver con el desarrollo de otras potencialidades con el lenguaje, antes que recurrir al recurso fácil del improperio reiterado.
En ocasiones una mala palabra se emite, no porque quiera tener un destinatario, sino para satisfacer una cuestión emotiva del momento, ante una mala o buena noticia… Ni se va a eliminar, ni tampoco hay que prohibirlas, porque puede resultar el efecto contrario. Las palabras se vacían y se cargan de intencionalidades a lo largo del tiempo.


Y es justamente el tiempo el que marca el final abrupto de nuestra charla, pues debo liberar al profesor para que continúe con el dictado de sus clases. Sin lugar a dudas el tema no concluyó, dos páginas interesantísimas quedaron en el tintero de mi computadora, seguramente ya habrá otra oportunidad en que lo convoquemos para seguir desarrollando éste u otros temas que atañen nuestra lengua.
Enrique se muestra muy contento con el encuentro que hemos tenido, me lo agradece y se lo retribuyo con un cálido apretón de manos.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 24 de agosto de 2008.-