domingo, 1 de enero de 2006

rock_vm para revista "Sr. Rock"

SOBRE LA APARICIÓN DEL PRIMER LIBRO DE ROCK DE VILLA MARÍA

Es un hecho inminente la publicación del primer libro de rock de Villa María. Para fines de julio o principios de agosto estará en las calles “rock_vm. El rock de Villa María en el nuevo milenio”, un proyecto editorial sin precedentes para esta ciudad y región.
Se trata de un trabajo que compila cinco entrevistas realizadas a algunos de los grupos más representativos de esta ciudad. Las mismas se publicaron inicialmente en las páginas de EL DIARIO Cultura, suplemento que dirigió de Carlos Gazzera hasta principios de 2006 y que en la actualidad está coordinado por Darío Falconi; ambos, responsables de esta edición en la que también colabora José Azocar. Sin embargo para el presente trabajo las entrevistas se pulieron o se publican en este volumen de manera íntegra, cuestión que muchas veces es difícil en un medio gráfico diario.
Las bandas seleccionadas para “rock_vm” son Macroporno, Sopló el Fantasma, Preciosas Ridículas, Kalsevitoz y Motorblues. Si bien el universo no está completo, el abanico abierto por esta selección es más que amplio, ya que los estilos de las bandas son totalmente diferentes.
Sr. Rock tuvo la oportunidad –antes que nadie, de diseccionar el texto en cuestión para poder contarles brevemente como se estructura la publicación. Abre el mismo, dos trabajos introductorios de los compiladores (“El rock del pulmón” por Falconi y “Ciudad de tristes corazones” por Gazzera) en los que muestran su visión actual del universo del rock en Villa María, pero también insertado en el mundo globalizado en que vivimos. Seguidamente se inician las entrevistas en cinco capítulos que se abren con excelentes collages digitales de Robinson Ríos, quien es además el responsable de toda la gráfica del libro. Los diálogos presentan una rauda introducción a la banda en cuestión y culminan con su ficha técnica y con un abultado muestrario de letras. La lectura de las entrevistas se ameniza con dos páginas de fotografías de cada una de las bandas, las que se insertan intercaladamente en el respectivo capítulo.
Pero este trabajo tiene además otros condimentos que lo hacen apetecible para el paladar de los consumidores de rock. ¿A qué nos referimos? Principalmente al hecho de que el libro no se presenta solo, sino que conforma un combo con un CD antológico de las bandas entrevistadas compilado en La Nube Record. Son cuatro canciones por grupo lo que nos asegura más de una hora del buen rock de Villa María. Los temas en cuestión fueron extraídos de los diferentes demos, discos y grabaciones inéditas de las bandas; esto posibilita el hecho de mostrarle a la gente que no las conoce cuál es el estilo que cultivan, y para aquellos que sí, permitirles escuchar algunas nuevas creaciones o versiones inéditas. Pero las sorpresas no terminan aquí, la imagen de la portada fue realizada exclusivamente por Rocambole para esta ocasión, un verdadero icono para los que gustamos del rock y recordamos sus creaciones en las tapas de los discos de Los Redondos.
La tirada está pensada en 500 ejemplares cuyo costo al público rondará los veinte pesos. Los responsables tienen pensado realizar una presentación seguida por las tocadas en vivo de los grupos arriba mencionados. Como se ve, la multiplicidad de componentes que este primer libro sobre el rock de la villa presenta, no hace más que pronosticarles un próspero futuro.



“El libro que hoy tiene entre sus manos intenta ser el registro de una época en la que los músicos desnudan sus ideas, sus respuestas a la sociedad, su posición ante el mundo y toda esa esencia se cristaliza en las letras de sus temas. La publicación de un libro de entrevistas periodísticas y culturales de aparente liviandad se justifica en el hecho de rebanar una época y conservarla por el resto del tiempo; muchos años más adelante, cuando el lector retome este texto o algún nuevo lector se sumerja en estas páginas, se encontrará con la radiografía de una época de Villa María contada por sus personajes. Digo entrevistas periodísticas, porque estos diálogos conforman un positivo vínculo entre los entrevistados y entrevistadores con la intención primaria de retratar sus voces en un medio gráfico de tirada regional. Son culturales porque en ellos está una marca distintiva de una época y de una generación que desde la música, disparan su mensaje al medio que los rodea, que los contiene y que a la vez los oprime. Aquí está la voz de sus músicos, los artistas que desenrollan como una alfombra sus problemáticas, sus ideas, sus esfuerzos por contribuir desde el rock a la cultura de una ciudad tan pujante como la nuestra.”
Fragmento de “El rock del pulmón” por Darío Falconi.


“Los grupos de Rock que quedaron retratados en este libro constituyen apenas una muestra del universo del rock villamariense. Sin embargo, en esta oportunidad nos alcanza para mostrar la vitalidad de una cultura juvenil, popular, urbana, post-industrial. En nuestro recorrido creemos haber dado cuenta de un fragmento del desarrollo del rock villamariense. En otros trabajos futuros expondremos otros aspectos de este emergente, que no es otra cosa que el de un sector que logra sobresalir en una ciudad mediterránea, de la pampa pobre a través de la música “universal”. Los sonidos de esta juventud son tan importantes que nos dan pie a cifrar en ellos el único enclave real que la ciudad tiene a punto tal de convertir en una de esas zonas de la “ciudad global”. Una astilla de la cultura global de siglo XXI. Por eso, afirmar que el rock villamariense es hoy el único cordón que nos vincula a una cultura global no resulta una exageración si lo contextualizamos en lo que he venido diciendo hasta aquí.”
Fragmento de “Ciudad de tristes corazones” por Mgter. Carlos Gazzera.
(*) Publicado en revista cultural SR. ROCK, 2006.-

Lavidalabal (Hoja de rock)

CON EL ASILO EN LAS VENAS
Entrevista a Lavidalabal


Haciendo honor al lugar de donde provienen (Oliva), Lavidalabal es un concentrado de locura y rock and roll, que desde hace más de 10 años irrumpe en el escenario del música zonal. Actualmente el quinteto está integrado por Gastón Nigro en guitarra y voz, Juan “Chucho” Buompadre en segunda guitarra, Adrián Issolio en bajo y coros, Alejandro Arguello en batería y la “negra” Marta Rodríguez en coros. Su rock está alimentado con las influencias a fuego de Johnny Winter, Jimi Hendrix y por sobre todo la del señor Pappo Napolitano; influencias, que impregnan los acordes de sus propios temas como marcas indelebles. Comenzaron en 1995 “zapando” sin intención de formar una banda y llenaron los bares de esa ciudad tan árida como ávida de rock. El tiempo pasó y si bien la banda tuvo algunas intermitencias, está arraigada y con la promesa de grabar su primer disco muy pronto. A continuación reproducimos parte de una extensa charla que La Hoja del Rock mantuvo con los músicos del grupo.

- Lavidalabal, ¿hay otro nombre que defina mejor a una banda de Oliva?
- Todos: No.
- Gastón: Acá el contagio con la locura es diario, por el hospital, por toda la gente que trabaja ahí y por todo el contacto que tiene uno con la gente de la ciudad. Cuando nos preguntábamos como se iba a llamar la banda y propusimos Lavidalbal, dijimos que ya estaba. Fue un nombre muy glorioso para nosotros, porque a parte se sabía que algo iba a pasar, como por ejemplo, tocar cuando no existían bandas que tocaran. Cuando nos presentábamos las primeras veces eran un boom y era lo que le hacía falta a la gente. No es la movida que hay de rock and roll de ahora donde tenés miles de bandas; en esa época tocar hacía reventar el bar. Recuerdo que me vino a ver mi primo, que tiene menos onda el pelotudo ese que cualquiera; pasaban esas cosas, era una sensación de vernos a nosotros tocar y ver a la gente que disfrutaba con lo que le hacíamos escuchar.
- Alejandro: Hasta había gente que no podía entrar a vernos, era algo muy loco.
- Gastón: La primera vez que tocábamos, mi hermana llegó tarde y no pudo entrar, nos escuchó de afuera. Para nosotros eso era algo muy fuerte.

- ¿Cómo trabajan ustedes con la composición de las canciones?
- Gastón: Generalmente se tocan, se zapan los temas, las bases que salen mientras tocamos o cuando nos juntamos a ensayar en la casa de nuestro gran amigo “Manguera”.
- Alejandro: Las letras generalmente son situaciones, mambos compartidos que vivimos todos juntos y son cosas en que nos cagamos de risa o a veces no.
- Gastón: Ahora se abrió un poco más el tema de la composición cuando entró Chucho, porque entre guitarristas hay otra onda; con él nos juntamos y podemos armar temas, ya que es bueno que el otro piense diferente también. Antes, tocando solo era medio difícil componer, se me complicaba. La cuestión es largar con los temas, después, los terminamos entre todos.

- Acá en Oliva, ¿cómo ven la movida, la hay, cómo es?
- Chucho: Oliva es mágico, lo que hay acá no hay en ningún lado del país. Cuando tocamos es único, por más que sea para dos mil millones de personas en cualquier lado, cuando tocamos e Oliva estamos tocando en el mejor lugar.

- Supongo que como grupo humano deben recibir y hacerse críticas, ¿cómo las toman?
- Adrián: Ahora que decís crítica, me hacés acordar a “Manguera”, que es nuestro crítico más letal y agudo, que nos dice las cosas como son.
- Gastón: Imaginate, hace 11 años que tocamos en la casa de él, ¿qué crítica puede hacer, qué lo puede sorprender?, nada, absolutamente nada. Algunas cosas, pero es muy difícil. La crítica de la gente, no nos importa mucho, pero más allá que nos hayan cerrado un par de puertas, se abrieron otras mucho mejores, y es como si te dijeran, “acá estás al pedo”. Entonces no hay que estar al pedo en un lugar, es preferible estar en otro lugar probando, viendo, que te acepten o no, pero por lo menos no estar al pedo, que eso es bueno.

- ¿Cuál es la forma para seguir tantos años juntos?
- Alejandro: Principalmente somos amigos y compartimos muchas cosas, hemos vivido cosas malas y buenas; ante todo eso. La idea es que si nos juntamos a tocar, nos hemos juntado a divertirnos, a comer asados, nunca hemos tocado por una cuestión netamente comercial, ni nada por el estilo.
- Gastón: Es la amistad que nos une y las ganas que tenemos de tocar.

- Finalmente, ¿qué es lo que intentan transmitirle a la gente?
- Adrián: Yo creo que es más energía que otra cosa, las letras no son poemas para nada. Esto también hace que todavía estemos tocando juntos.
- Gastón: Lo que se transmite en este momento es mucha música, no sólo la historia de las letras, ni que lo que interpretás de lo que uno dice; hay mucha música y más ahora que somos cinco, que se ha formado otra banda y una nueva propuesta.
(*) Publicado en revista LA HOJA DEL ROCK, 2006.-