sábado, 1 de julio de 2006

Pena Máxima: Eliminación de Argentina en Alemania 2006

LA PENA MÁXIMA: ELIMINADOS POR EL JUEGO

Pena por haber esperado cuatro años más, anhelando la alegría postergada. Otra vez el seleccionado argentino se vuelve a casa, pero ahora con injusta razón. El equipo de nacional fue mucho más que el local, pero nos tocó perder. El tesón y la entrega que los once jugadores desparramaron en el verdoso rectángulo sirvió para aletargar la agonía, mientras los teutones rogaban que no se les cayera el techo del Olympiastadion encima.
Hay una película de Marcelo Piñeyro titulada Iluminados por el fuego, que retrata la derrota de jóvenes argentinos en una contienda bélica; algunos extremistas asumen que el partido de ayer fue (salvando las enormes distancias) algo similar. Si es válida esa comparación, podríamos decir que lo sucedido ayer en Berlín, no fue un fracaso como se lo plantea Pekerman; sino la resultante de adicionar un flojo arbitraje de Lubos Michel, en un estadio repleto de anfitriones, más el elemento principal: el azar. Esta mixtura de negatividades bregaron para regalarnos la gran pena, no la de ir a penales; sino la de quedar “eliminados por el juego”.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS el sábado 1 de julio de 2006.-