domingo, 27 de agosto de 2006

Silvina Mandolessi - Investigar en el Extranjero

INVESTIGAR EN EL EXTRANJERO

El Programa Permanente de Extensión y Perfeccionamiento en Literatura Argentina y Cordobesa del Profesorado en Lengua y Literatura (UNVM) y el equipo de investigación Identidades y Formas del Discurso Político de la UNVM invitan a la comunidad interesada a la conferencia-taller sobre “Investigar en el extranjero”. Para ello a convocado a Silvana Mandolessi, quien es una cordobesa que reside en Bélgica donde ejerce su labor de docente e investigadora en la Universidad Católica de Lovaina. Dicho encuentro se efectivizará el martes 29 de agosto en el horario de 12 a 14 en el Campus Universitario de la UNVM. La conferencia constará de dos partes, por un lado una exposición teórica metodológica sobre la figura del escritor polaco-argentino Gombrowicz (basado en su investigación “Filiaciones sesgadas: Witold Gombrowicz y la tradición argentina”) y un taller donde se marcarán los aspectos más relevantes en el trabajo investigativo en el exterior.
Aprovechando su estadía en Córdoba y a modo de anticipo EL DIARIO CULTURA, se entrevistó con Mandolessi para esbozar brevemente lo que será esta actividad en nuestra ciudad.


–¿Cómo es la experiencia de investigar en el extranjero? ¿Cúales son sus aspectos positivos u negativos?
–La experiencia de investigar en Bélgica es, en algunos aspectos, muy diferente a la Argentina. En primer lugar, los recursos con los que se cuenta. La Universidad provee de todo lo necesario para que el investigador se dedique tiempo completo a su investigación, sin que tenga que concentrarse en resolver problemas que en Argentina pueden volver la tarea diaria muy difícil: acceso a la Bibliografía, a Congresos, a contactos con otros investigadores. Al margen de los recursos, que en realidad no plantean una diferencia en cuanto a la manera de investigar, sino a la concreción de los resultados, una cualidad significativa es el aprendizaje de idiomas. Bélgica es interesante en este aspecto porque se hablan al menos tres idiomas: inglés, francés y neerlandés. El contacto con otras lenguas es algo difícil desde nuestra realidad, esencialmente monolingüe. Por lo tanto, adquirir esa capacidad permite acceder a un conocimiento que desde Argentina está permanente mediado o es directamente inaccesible. Sin embargo, uno comprueba que pese a nuestra falta de recursos y nuestro relativo aislamiento, no existe una diferencia sustancial en cuanto a la calidad de la investigación, aunque por esos mismos factores los resultados de las investigaciones no puedan capitalizarse como podría hacerse en otro contexto.


–¿Qué aspecto le interesa de Witold Gombrowicz? ¿Qué la motivó a estudiarlo?
–Mi interés por Witold Gombrowicz surgió a partir de la oscuridad y la leyenda que rodeaba su figura. Un escritor reconocido internacionalmente como uno de los representantes más importantes de la vanguardia del siglo XX , que en nuestro país, sin embargo, era prácticamente desconocido. A pesar de haber vivido casi un cuarto de siglo en Argentina, sus obras no parecen haber dejado una huella perceptible en los escritores contemporáneos, aunque Juan José Saer, Cesar Aira o Ricardo Piglia lo reconozcan como un referente. De hecho, cuando Ricardo Piglia afirma, provocativamente, que Gombrowicz es el escritor argentino más importante del siglo XX, uno no puede menos que preguntarse por las filiaciones que lo vinculan con la literatura nacional. ¿Qué relaciones estableció Gombrowicz durante su estancia en el país? ¿Por qué su persona y sus textos resultaban tan incómodos para la intelectualidad nucleada alrededor del Grupo Sur? ¿Eran realmente textos ilegibles para la tradición argentina? ¿Cómo se comprendían sus novelas en un contexto diferente al de la literatura polaca, a la que originalmente pertenece? Gombrowicz me parecía interesante porque su escritura absurda, irreverente, polémica, ajena a la corrección que domina a la literatura argentina media, podía enseñarnos mucho sobre nuestros propios escritores. A estas preguntas intentaba responder en el inicio de la investigación.
En este momento el estudio se focalizó en un aspecto más puntual, que es su figura como viajero: Gombrowicz escribe un Diario durante su estancia en Argentina que incluye descripciones de sus viajes, comentarios sobre el país, discusiones de las ideas y las corrientes imperantes. Esta escritura forma parte de aquella literatura que los numerosos viajeros que visitaron Argentina escribieron, textos no pensados necesariamente con un valor estético, pero que sin embargo se incorporaron a nuestra tradición dejando una marca indeleble: ayudaron a conformar nuestro imaginario acerca de qué es Argentina, cuáles son nuestros aciertos y nuestros límites. Desde una perspectiva exterior es más fácil ver aquello que puede permanecer oculto a nuestra mirada familiar. O simplemente, como dice Berra porque "se puede observar muchísimo con solo mirar".
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 27 de agosto de 2006.-

domingo, 20 de agosto de 2006

Motorblues

MOTORBLUES
Vamos a morir con las botas puestas


MOTORBLUES es una banda de blues que trabaja con humildad y a pulmón, pero con una fuerza que los está llevando al mejor de los destinos. Ese motor que se encendió en 2001 acelera cada vez más, no modera, ni menos aún se apaga. En sus inicios, este “fierro musical” fue variando su combustible hasta encontrar el que mejor lo alimenta, ese combustible está integrado por: César “Tintina” Bravín, en las cuerdas del bajo, voz y letras buscando la perfección en cada mínimo elemento, ya sea musical o no; Gastón Nigro, inyectando su delirio a los acordes de una guitarra que lo posee y lo transporta a otro mundo; y Darío Vasconi golpeando los parches con una fuerza y precisión envidiables por muchos bateros. Si bien los integrantes de este “trío de blues duro” (como se definen) pertenecen a dos ciudades diferentes y los ensayos se complican por las obligaciones; la insistencia de seguir tocando los está recompensado y su futuro se avizora cada vez más próspero. Una muestra de ello es el hecho de estar a punto de grabar su primer disco con el tutelaje artístico y la participación de Miguel Botafogo, junto a otros músicos de la misma talla; la próxima participación en el Villa María Rock junto a Bersuit y A77aque; el futuro Cosquín Rock 2007 donde tocarán la misma noche que los legendarios Creedence Clearwater Revival y otros tantos proyectos que están en la órbita a punto de bajar.
La música de MOTORBLUES fusiona varios estilos y aunque es primordialmente una banda de blues rockeado que busca la experimentación constante, no se olvida de los cimientos desde donde levantaron su proyecto. Sus letras reflejan diáfanamente lo que ellos son, tocándole a las vivencias cotidianas, el amor, la música entre otros; en la presente edición les ofrecemos un tema dedicado a Pappo y otro que nos dibuja la filosofía de la banda.
Lo que sigue a continuación es el extracto de una extensísima charla que EL DIARIO CULTURA mantuvo con sus miembros y que pronto tendrán la oportunidad de conocer en su totalidad.


– ¿Qué significa la palabra MOTORBLUES?
– Darío: Moto: generar, propulsar. Blues: la inmensa expresión del común. ¡Al menos yo juego con este significado!
– Titina: Nada en especial, la palabra “motor” te da la idea de caballos de fuerza y el “blues” quería que estuviera presente, la palabra no tiene traducción; en cualquier idioma que lo digas sigue siendo Motorblues. Jugamos un poco con esas cosas, no hay nada más profundo. Al principio, los demás querían que se llamase Titina y Motorblues, eso fue un tiempito pero no me la banqué, quería que fuera una banda, no mi banda solista.

– En cuanto a los temas, ¿quién hace los arreglos, cómo se escriben, cómo se conciben?
– Gastón: Los temas los armamos con “Titina” debido a una incomodidad entre ciudades, nada más; nos cuesta ensayar por el tema de que hay que viajar y bueno, con él por ahí tenemos un poco más de tiempo cada uno, entonces nos juntamos en Oliva, armamos los temas, ensayamos una vez en Oliva y una en Villa María. Allá, ensayamos, hacemos, deliramos, creamos y después se la pasamos a Darío y se termina de redondear acá en Villa María.
– Titina: Se arman entre todos. Por ahí yo tiro una idea y se arma con Gastón. Hay una letra de Sergio Stocchero (se refiere a “Blues prestado”) y una de “Monky” que le pusimos música. Este último, “Sillazo por el lomo”, “Monky” no pudo escuchar la música, así que espero que desde el cielo le esté gustando como quedó. Posteriormente se fueron dando mis letras pero no por regla, sino que se dio así. Yo trato de llevar ideas y como tenemos poco tiempo, tratamos de redondearlas en los ensayos. Soy docente con 30 horas de plástica, hago carteles de publicidad y nos queda poco tiempo.
– Darío: Por lo general Gastón y “Titina” componen lo principal del tema (melodía, acordes, forma) y luego se termina de cerrar la idea cuando se toca y se aclimata en un ensayo, ¡ya sea en la sala o en vivo! Suele suceder que los ensayos sean los mismos toques en vivo, eso da cierto gusto a la cosa.

– En la actualidad, ¿se sienten profesionales?
– Gastón: Nunca me sentí profesional, nunca dije que soy un músico y siempre dije que soy un guitarrista.
– Darío: Si ser profesional es ser un médico de negocios y que se caga en los enfermos, no me veo; ahora sí te puedo decir que el compromiso y el amor por hacer esto lo pongo como si los réditos económicos fueran más grandes que el de estos señores.
– Titina: No, porque no nos podemos dedicar 100% a eso, no sé bien a qué se le podría llamar profesional, lo hacemos con esa mentalidad, pero siempre rengos en cosas que quedan un poquito improvisadas. De todas formas el blues no necesita de tanta estructuración, queremos dejar un porcentaje abierto a la espontaneidad primitiva del blues y rock and roll. No pretendemos ser máquinas profesionales, tampoco sería nuestra intención aunque tuviéramos ese tiempo que siempre nos falta.

– ¿Sienten que el público villamariense es blusero y rockero?
– Gastón: El público de Villa María es una belleza. Yo que no lo conocía me cautivó, porque muchos changos nos siguen donde vayamos a tocar, nos mandan mails y eso es bueno porque lo que nosotros somos, en realidad, es lo que hacemos en vivo. Ahí es cuando vos sabés si la gente se copa o no se copa y la realidad es que el público de esta ciudad es un público espectacular.
– Darío: Como en todos lados el público rockero y blusero es reducido si lo miramos al lado de otro que sigue propuestas superfluas y comerciales; pero creo que hay mucha gente en la ciudad que le gusta el blues y el rock, de hecho asisten a recitales con propuestas locales.
– Titina: Hay para todos los gustos, pero por el tamaño que tiene la ciudad debería ser más grande, podría ser un centro rockero del país, pero no lo es. Creo que se mantiene la misma movida de los últimos treinta años, yo me acuerdo que me contaban que llenaban el Gran Rex con 10 o 15 bandas en el año setenta y pico. Siempre hubo. Cuando yo empecé había también un montón de bandas y lo sigue habiendo, van rotando pero más o menos se mantiene, entre 15 y 20 hubo siempre. No creo que sea un boom ahora.

– Quizás ahora se nota un poco más en la radio, en las revistas, en EL DIARIO...
– Darío: puede ser... Hay más medios de comunicación que promueven.
– Titina: Claro, ahora hay una movida de medios, de a poquito hay más apoyo de los medios gráficos, radiales y eso es muy importante. Es una lástima que sea en el momento en que la Municipalidad prohíba tocar. Se contrapone lo positivo de tener espacio en los medios para el rock con lo negativo de que nunca fue tan difícil y tan prohibido tocar; por eso pareciera que hay menos bandas, pero no van a poder exterminar al rock.

– ¿Cómo anda la grabación del disco?
– Titina: Estamos ahí. A Botafogo le encantó el trabajo pero había que buscar quien lo banque, porque en su estudio no podíamos grabarlo, él consideraba que le faltaban algunos elementos. Nos nombró a Palazzo, pero se dedicó él a conseguirlo, para que nos recibiera, le comentó que él iba a ser el productor artístico y en esa reunión se armó el proyecto de ir a grabar en un estudio de Córdoba Capital. Botafogo va a estar ahí participando no sólo como productor, sino como invitado. Hay otros invitados también que hay que confirmarlos pero son gente amiga y de primer nivel nacional. Palazzo planea el lanzamiento para fin de año. Ellos dos nos están empujando a ver hasta donde va esto, primero grabarlo, como se edita, como se lanza en el ambiente del rock que no va a ser una cosa masiva, no va a ser en el programa de Mirtha Legrand ni en el de Tinelli, pero va a ser un nivel que nos interesa a nosotros que es ganarnos al público de blues y rock. El que siente de verdad esa música, que tenga la posibilidad de escucharnos y de opinar, y si les gusta, bárbaro; y si no, nos volvemos, nos retrocedemos a seguir donde estamos, que no estamos mal y no sería una frustración, sino un intento de que haya más gente que nos conozca. No queremos la fama, pero sí que la mayor cantidad de gente nos escuche y opine. Si viene la masividad no nos vamos a asustar. Creo que tenemos una experiencia vasta en lo musical y de vida, para que no nos maree ninguna cosa y seguir siendo los mismos que laburamos todos los días acá en un camión como Gastón y a la vez si tenemos que tocar en lugares grandes no achicarnos. Ya tuvimos experiencias como ser soporte de La Renga en el Anfiteatro, esas son cosas que no nos asustan, nos encanta, pero no nos cambia la realidad; somos muy fuertes espiritualmente adentro para no inflarse más de lo debido.
– Darío: Bien, creo que la gente del sello sigue convencida de que está bien hacerlo, estamos llevando a cabo la pre-producción y marcha muy bien hasta el momento.
– Gastón: La grabación del disco se está gestando, la historia de grabar en realidad es un proyecto que está llegando de a poco, que se va a dar; pero creo que hay otras cosas más importantes en este momento que grabar, por ejemplo lo que nos está pasando con Botafogo de tocar en vivo, la relación con Palazzo y la productora. Creo que es mucho más favorable para la banda todo esto que se está gestando alrededor del disco, el disco viene solo.

– ¿Alguna cosa que quieran agregar?
– Gastón: Persevera y triunfarás.
– Titina: Ya logramos muchos sueños, primero seguir tocando, después hacerlo con Pappo, haber charlado, recibido consejos e inclusive que él me lleve en su auto a escuchar el demo de su próximo disco y que yo tenga que darle mi opinión, esas cosas son soñadas y el hecho de conocer gente como Botafogo, que es una Biblia de la vida cada charla con él. Creo que cada uno de nosotros los seres humanos, en algún momento, cosechamos lo que sembramos, por eso no todo es suerte o casualidad. Estamos rodeados de amigos, la banda sigue teniendo proyectos ambiciosos y eso es seguir estando vivo.


FICHA TÉCNICA:
Nombre de la banda: Motorblues
Inicios: 2001
Localidad: Villa María
Integrantes:
César “Titina” Bravín (34), Bajo y voz.
Gastón Nigro (34), guitarra
Darío Vasconi (29), batería
Tipo de música: Blues rock
Discos (en preparación): SILLAZO POR EL LOMO
Info de contacto:
Tel. (0353) 155669414 - 154123127
(03532) 15497112 - 420251
motorblues2001@hotmail.com
www.motorblues.net.ar (en breve)


ES SU LEY
Letra: César Bravín
Música: Gastón Nigro, César Bravín

El cielo llora, como dijo Elmore James,
él no quería recibir nuestro rey,
huérfanos de música,
sin más que perder.

En sus deslices y en su propia ley,
llegó a los dioses, no pudo envejecer.
cemento en su cabeza, acero en su piel.

Y nos morimos un poco
para fortalecer
el tiempo en esta tierra
y no dejar de creer,
que la semilla está puesta
y fue sembrada por él.
que es un blues y un rock n’ roll
lo que crece otra vez.

Es su ley
es su ley
es su ley.

El nunca quiso detener su motor
rozando siempre algún descontrol
juntos a la par
con el Diablo y con Dios.

En la guitarra su corazón
alimentando una extraña relación.
la noche que lo atrapa
buscando un amor.


MOTORBLUES
Letra: César Bravín
Música: Gastón Nigro, César Bravín

Yo no tengo el pelo mota
ni un antiguo dolor.
Yo no destrocé mis manos
en campos de algodón.
Yo nunca fui un esclavo
en plantaciones del sur,
pero puedo seguir tocando
con mi banda de blues.

Motorblues,
Motorblues,
Motorblues,
mi banda de blues.

Una lucha por la guita
sin tiempo de ensayar.
Asfixiado en esta vida
de tanto caminar.
Puedo resignar mil cosas,
hasta algún sueño azul,
pero quiero seguir tocando
con mi banda de blues.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 20 de agosto de 2006.-