domingo, 2 de julio de 2006

Horacio Cabezas

CON LAS RAÍCES AL DESCUBIERTO
Entrevista con Horacio Cabezas


Cuatro años transcurrieron desde que el Congreso de la Nación, mediante la Ley 25.566, instituyó el 1 de julio como “día del historiador”. En dicha categoría incluyeron merecidamente a "los escritores, investigadores, profesores y aficionados dedicados al estudio, propalación y análisis de los acontecimientos de carácter histórico". La elección de la fecha se debe a la decisión del Primer Triunvirato que dictó la orden de escribir la historia de este pueblo, con el fin de perpetuar la memoria de los héroes y sus épocas.
Haciendo honor a ese día, visitamos a uno de los más grandes pensadores que ha parido esta Villa María (VM); un hombre que se profesionalizó como contador, pero que desde su juventud se preocupó por la historia y por el engrandecimiento de esta ciudad. Una persona que más allá de confesarse radical de alma, ha trabajado (y aún lo hace) de manera comprometida con todas aquellas personas que buscan el bienestar del pueblo, más allá de los colores políticos. Graciosamente, pero con justa verdad nos dice, “ahí donde no pagan, allí estoy yo”; y es así, Horacio Cabezas ha formado parte de numerosas e importantes comisiones de distinta índole, pero siempre sin esperar ningún tipo de rédito.
Si bien hay muy buenos historiadores locales, al momento de elegir quien iba a ser nuestro entrevistado para la fecha en cuestión, nos decidimos instantáneamente por Cabezas; cuyo título de historiador le es un tanto reducido, ya que su accionar excede esa nomenclatura y, por supuesto, estas líneas.
En nombre de los que hacemos EL DIARIO CULTURA, aprovechamos la oportunidad para saludar a todos aquellos hombres y mujeres que trabajan, casi subterráneamente, con el fin de mantener viva la memoria de los acontecimientos y personas que construyeron los cimientos de la ciudad que hoy nos da su techo. También para aquellos que hoy ya no están, pero que su legado sigue latiendo, digo esto y pienso, por ejemplo, en Bernardino Calvo; docente, historiador y un pensador inigualable que iniciara la primera época de este suplemento cultural, que hoy nos toca continuar. Para él, para Horacio Cabezas y para todos ellos, nuestro saludo.



– ¿Por qué razón siendo usted contador se ha inclinado por la historia?
– Ya veo que encontrás incompatibilidad en algún sentido; lo que pasa es que yo fui contador por necesidad de trabajar, pero me gustaban otras disciplinas, entre ellas la literatura, la historia; sobretodo la historia. A mí ha gustado mucho leer por ejemplo la Historia Universal de Wells (se refiere a BREVE HISTORIA DEL MUNDO) que es muy amena, muy narradora y donde cada vez descubría más vocación por ella; pero después se presentó otro sendero, que fue profundizar la historia local, la historia de VM y consecuentemente de la región también. Hice algunos trabajos relacionados a la ciudad, por la cual tengo un gran cariño, yo soy nativo de aquí; te podés imaginar que en una vida bastante prolongada las cosas que uno va sabiendo y acumulando, ese es el motivo. Además de eso, yo me fui reuniendo con personas que tenían mayor solvencia por la vocación de la historia; por ejemplo con “Dino” Calvo, sin perjuicio de admirar con anticipación a otros historiadores que indagaron sobre VM, como don José Pedernera que realizó, se puede decir, una obra cumbre con motivo del centenario de la ciudad. Él (Calvo) fue galardonado en un concurso que llamó la Municipalidad y en el cual recibió el primer premio. Su trabajo fue sumamente meritorio y de extraordinaria fidelidad a la documentación y a las cosas. De esa manera fui admirador de él y de otros historiadores de los cuales tenía cierta discrepancia, entre ellos Don Eneas Alvárez Igarzabal, Don Juan Pereyra, que es de Villa Nueva; últimamente con Granados, que hizo una investigación muy linda sobre Villa Nueva, y ese fue el camino que seguí.


– ¿Qué aspecto de la historia más le interesa?
– La historia siempre se inclina a buscar las raíces, mientras más ocultas están, más apasionante es. También se va enriqueciendo con la nómina de acontecimientos contemporáneos; nada queda ajeno al interés del que tiene esa vocación.


– En todo este extenso tiempo, ¿qué sucesos han marcado la historia de VM?
– Una sucesión de hechos, empezando con la fundación de VM, que fue una fuente de discrepancia entre los diferentes analistas e investigadores. La ciudad no se fundó como lo hacían los conquistadores, que llegaban, clavaban un palo y desenrollaban un pergamino y decían, “aquí fundo en nombre de...”. En VM no existe ese documento, ni existe la solemnidad del acto; de manera que los historiadores han tenido que recurrir a situaciones y documentos que pudieran tener una equivalencia cercana a ese hecho. Allí se han producido las grandes discrepancias con respecto a la fecha de fundación, unos dicen, “vamos a tomar como fecha de fundación lo que dice este documento, porque yo lo encontré y tiene ese valor”; el otro dice, “no, nosotros tomamos este acontecimiento o este dato para la fecha de fundación”. Fue una polémica que duró mucho tiempo, hasta que vino un intendente que fue Isidro Fernández Núñez que laudo y dijo, “si me acompañan, y con la condescendencia de todos fijemos el día 27 de setiembre, donde aparece un documento con la mención de VM”, y que según él, y yo creo que fue así, fue el primer documento que menciona el nombre de esta ciudad. Así que se pacificó la cosa y ahora todos decimos que VM se fundó ese día. Ese es el hecho inicial que da para todo, luego vendría el ferrocarril, que fue un hecho simultáneo y que nos trajo engrandecimiento; pero, la ciudad tenía algún atractivo de por sí; aún sin el ferrocarril, la ciudad se iba a formar y se iba a engrandecer, porque la población fue formada por gente de mucha inquietud y de mucho intelecto. No pasó mucho tiempo que se dio un caso tan singular que un área comprensible de la ciudad fue declarada capital de la República por ley del Congreso; esa ley no llegó a sancionarse porque le presidente Sarmiento la vetó, de manera que se frustró esa posibilidad, pero ostentamos ese orgullo. De allí se suscitó otra polémica, la de si fue un acierto o un error del presidente; yo humildemente y tímidamente digo que nos hizo un favor, porque nosotros vivíamos muy felices así como estábamos y no sé que hubiese ocurrido si VM hubiese sido la capital de la República.

El historiador continuó con su relato detallando con minuciosidad otros hechos inherentes a la historia local, que por escasez de espacio, sólo nos limitaremos a mencionarlos a grandes rasgos. De manera más que amena, Cabezas nos cuenta como la constitución de la provincia fue modificada para poder darle a VM la categoría de ciudad. Seguidamente habló de la sucesión de intendentes y de aquellos urbanistas, como Don Joaquín Pereyra, con quien “siempre estamos en deuda”. Resaltó además la presencia social de la masonería durante más de treinta años en la ciudad, la cual estaba integrada por hombres de mucho intelecto. Otras menciones fueron la Revolución de 1905 ideada por Irigoyen antes de ser presidente; la división del radicalismo por Dr. Alberto Durrieu y finalmente destejió con lujo de detalles la vida de Amadeo Sabattini, entre otros temas.

– El pueblo argentino cometió errores a través de la historia, y los ha vuelto a repetir, ¿cree usted que los argentinos somos de memoria frágil o no poseemos memoria?
– Yo creo que es parte de la condición humana, de los pueblos, ¿qué país no los ha cometido?, y nosotros lo cometimos y tenemos una vocación por los errores. Después de haber sido inspirados por tan lindos principios de la Revolución de 1810 no pudimos llevarlos adelante en los hechos ni en el pensamiento de los hombres; no hay que imputarle maldad, son desencuentros de pensamientos. Esto fue hasta que llegamos a la posibilidad de sancionar nuestra Constitución Nacional, que parece que fuera el catecismo; que lo aceptaron casi todos, menos la provincia de Buenos Aires, que no quiso saber nada y después se incorporó. No sé si haya sido un error eso de admitir a Buenos Aires, a lo mejor nosotros nos hubiésemos arreglado como estábamos y que ellos formaran su república, porque ellos nos absorben.


– Hay una canción que dice que “la historia la escriben los que ganan”, ¿la escuchó, qué opina de esa frase?
– Mirá, en alguna época puede haber sido, pero no es tan así. En el país mismo tenemos la experiencia de que la historia la escriben también los que pierden. Pero tanto los que ganan como los que pierden, cometen inexactitudes, se equivocan, enfocan mal las cosas; así que, no porque los revisionistas vengan a escribir su revisión van a estar acertados, acertarán en parte y en otras se equivocarán también.

– ¿Cómo ve la actualidad de VM?
– En el orden municipal la intendenta es muy trabajadora y la ciudad, se deba o no a la administración municipal, está progresando vertiginosamente. Alguien podrá decir que las circunstancias nacionales y provinciales la favorecen; puede ser, pero las sabe aprovechar también. Yo siempre digo que VM está engrandeciéndose vertiginosamente, creo que por la presencia de la UNVM, muchos admiten que se debe a eso. Yo tengo el gusto y el orgullo de decir que estuve al lado de los que trabajaron para la universidad desde el primer momento. Yo siempre me alineo con los que tienen ganas de trabajar por la ciudad, de cualquier signo que sean.

BIBLIOGRAFÍA

La bibliografía que Cabezas a regalado a la ciudad, encierra un interesante puñado de libros y artículos que denotan el compromiso que el autor tiene para con la ciudad y el mundo. Ha realizado tres tomos sobre la HISTORIA DEL RADICALISMO EN VILLA MARÍA; una HISTORIA ELEMENTAL DEL RADICALISMO pensada para alumnos ávidos de interiorizarse en uno de los partidos políticos más fuertes del país. Por otra parte, hace unos cuantos años el Gobierno de Córdoba le solicitó una colaboración para una serie de tomos sobre sus gobernantes; allí incursionó en la vida de Amadeo Sabattini. Este último personaje es el protagonista de UN CIUDADANO LLAMADO AMADEO SABATTINI, que acaba de presentar en pleno fogón y en medio de contagiosos guitarreos. El voluminoso ejemplar es una herramienta documental fundamental para conocer la vida “principista, doctrinaria y costumbrista” de este distinguido personaje y toda la órbita que lo rodeaba. Los ejemplares se entregaron en primera instancia a sus hijas, luego hubo donaciones a instituciones y al público en general. La publicación, que estuvo bajo el cuidado de Raúl Olcelli (diseñador de esta página), contiene un anexo con fotos e ilustraciones que complementan los testimonios y los rastreos de información en los medios locales, provinciales y nacionales de la época y unas cuantas citas célebres dignas de recordar.
En la actualidad y desde hace un tiempo, Horacio Cabezas trabaja en un ambicioso proyecto que, “si la generosidad del cielo me da vida”, se llamará algo así como VILLA MARÍA EN EL MUNDO. Allí, intentará “rescatar la actuación de entidades y ciudadanos de VM que tuvieron presencia en el exterior y recíprocamente”.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 02 de julio de 2006.-

sábado, 1 de julio de 2006

Pena Máxima: Eliminación de Argentina en Alemania 2006

LA PENA MÁXIMA: ELIMINADOS POR EL JUEGO

Pena por haber esperado cuatro años más, anhelando la alegría postergada. Otra vez el seleccionado argentino se vuelve a casa, pero ahora con injusta razón. El equipo de nacional fue mucho más que el local, pero nos tocó perder. El tesón y la entrega que los once jugadores desparramaron en el verdoso rectángulo sirvió para aletargar la agonía, mientras los teutones rogaban que no se les cayera el techo del Olympiastadion encima.
Hay una película de Marcelo Piñeyro titulada Iluminados por el fuego, que retrata la derrota de jóvenes argentinos en una contienda bélica; algunos extremistas asumen que el partido de ayer fue (salvando las enormes distancias) algo similar. Si es válida esa comparación, podríamos decir que lo sucedido ayer en Berlín, no fue un fracaso como se lo plantea Pekerman; sino la resultante de adicionar un flojo arbitraje de Lubos Michel, en un estadio repleto de anfitriones, más el elemento principal: el azar. Esta mixtura de negatividades bregaron para regalarnos la gran pena, no la de ir a penales; sino la de quedar “eliminados por el juego”.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS el sábado 1 de julio de 2006.-

lunes, 26 de junio de 2006

Borges, 20 años después 1ª parte

BORGES
20 AÑOS DESPUÉS
Primera parte


Se dice que una palabra es sinónimo de otra cuando posee la misma o similar significación, en el caso que hoy nos compete, universo, biblioteca y Borges, pueden actuar tranquilamente de sinónimos, ¿por qué?, porque esta tríada nos da la idea de inconmensurable, la idea de entrar por una puerta para desembocar en muchas otras, impensadas por cierto. Eso fue Borges, un camino hacia el infinito, el inicio certero de una lectura, pero el desconocimiento del destino.
En estos días se cumplen veinte años de la desaparición física de quien marcó de manera indeleble las letras de nuestra literatura argentina y mundial, un hombre que imaginó siempre su paraíso como una biblioteca.
Desde nuestras limitadas páginas decidimos homenajearlo desde algunos ángulos seguramente limitados también; porque la edición completa de EL DIARIO no alcanzaría para agotar las ópticas con que puede analizarse su vida y obra. Debido a la gran cantidad de trabajos presentados a nuestro medio, decidimos hacerlo en dos partes; en esta primera instancia, la gran ensayista Beatríz Sarlo nos da su visión cosmopolita de este argentino que se desplaza por varias culturas y que en su escritura rearma un mundo donde conviven su literatura con la de otros escritores contemporáneos y ya desaparecidos. Seguidamente la Dra. Ana Tissera nos cuenta como llegó a su vida el autor de EL INFORME DE BRODIE y de qué manera la acompaña para siempre. El escrito de César Mazza es una conjunción entre psicoanálisis y literatura, donde ésta última se adelanta a la primera y la convierte en una herramienta indispensable para el análisis de los casos. Para finalizar transcribimos el texto “Borges y yo”, una pieza ricamente confusa que viene a ilustrar minimamente su escritura.



UNA ESTÉTICA DEL MARGEN(1)
Por Beatriz Sarlo


Casi no conocemos una "vida" de Borges por fuera de las historias de encuentros con los libros. Como también sucede con Sarmiento, el mito biográfico de Borges se funda en la apropiación de la literatura: EL QUIJOTE leído por primera vez en traducción inglesa; su versión a los nueve años de un cuento de Oscar Wilde; su leal fascinación por Chesterton, Kipling y Stevenson; sus traducciones de Kafka, Faulkner y Virginia Woolf; su amistad juvenil, en España; con el ultraísmo; la familiaridad con la poesía gauchesca y la aversión por las letras de tango; su caprichosa y productiva relación con Evaristo Carriego, poeta modesto que su padre había frecuentado; el gusto por escritores 'raros', marginales y menores; las antologías que preparó con sus amigos Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo; la desconfianza asordinada ante el criollismo de DON SEGUNDO SOMBRA; su ensueño frente a las literaturas escandinavas, LAS MIL Y UNA NOCHES y LA ODISEA; su traducción aporteñada de la última página del ULISES; su veneración por la Cábala y por la DIVINA COMEDIA.
No hay un escritor más argentino que Borges: él se interrogó, como nadie, sobre la forma de la literatura en una nación culturalmente periférica. Escribió en un encuentro de caminos. Su obra no es tersa ni se instala del todo en ninguna parte: ni en el criollismo vanguardista de sus primeros libros, ni en la erudición heteróclita(2) de sus cuentos, falsos cuentos, ensayos y falsos ensayos, a partir de los años cuarenta. Por el contrario, la obra de Borges está perturbada por la conciencia de la mezcla y la nostalgia por una literatura (europea) que un latinoamericano nunca vive del todo como naturaleza original(3). A pesar de la perfecta felicidad del estilo, la obra de Borges tiene en el centro una grieta: se desplaza por el filo de varias culturas, que se tocan en sus bordes. Borges desestabiliza las grandes tradiciones occidentales y las que conoció de Oriente, cruzándolas (en el sentido en que se cruzan los caminos, pero también en el sentido en que se mezclan las razas) en el espacio rioplatense.
Borges cosmopolita, educado en Suiza durante la primera guerra mundial y antes de eso formado en los libros ingleses de la biblioteca familiar, plantea ya a comienzos de la década de 1920 las preguntas esenciales sobre cómo es posible escribir literatura en Argentina. De cara al pasado criollo, Borges quiere evitar las trampas del color local, que sólo producen una literatura regionalista y estrechamente particularista; pero no renuncia a una densidad cultural que le llega desde el pasado y forma parte de una historia propia. Allí, todavía muy cerca de Borges, estaba el siglo XIX, la saga familiar de las guerras civiles, las peleas de indios y blancos en décadas implacables, sangrientas e injustas. Estas huellas del pasado argentino no desaparecen jamás de la obra de Borges; por el contrario, su literatura cumple, entre otras tareas, la de volver a armar los fragmentos dispersos de una tradición, y articular la escritura propia con la escritura de otros argentinos ya muertos.
Lo primero que hace Borges es rearmar una línea cultural para ese lugar ex-céntrico que es su país. Esta operación estética e ideológica recorre su obra en la década del veinte y la primera mitad de la década del treinta. Pero la cuestión no se clausura entonces: el problema de la cultura argentina vuelve a las ficciones de Borges hasta sus últimos libros, como lo prueban varios cuentos de este volumen.
Borges reinventa un pasado y organiza una tradición literaria argentina en operaciones que son contemporáneas a su lectura de las literaturas extranjeras. Más aún: puede leer como lee las literaturas extranjeras, porque ha leído la literatura rioplatense; y está en condiciones de descubrir el 'tono' rioplatense porque no se siente un extraño entre los libros ingleses y franceses. En Borges, el cosmopolitismo es la condición que hace posible imaginar una estrategia para la literatura argentina. Inversamente, el reordenamiento de las tradiciones culturales nacionales habilita a Borges para cortar, elegir y reordenar desprejuiciadamente las literaturas extranjeras, en cuyo espacio se maneja con la libertad de un marginal que hace un uso libre de todas las culturas. Desde la periferia, Borges logra que su literatura se relacione de manera no dependiente con la literatura occidental. Hace del margen una estética.

(1) Fragmento del "Prólogo" a EL INFORME DE BRODIE, aparecido en San Pablo, Brasil, 1995.
(2) El adjetivo es usado por Sylvia Molloy en su inteligente análisis de las enumeraciones de Borges (Las letras de Borges, Buenos Aires, Sudamericana, 1979).
(3) Esta tesis fue por primera vez expuesta por Emir Rodríguez Monegal en Borges par lui-même, Paris, Seuil, 1970.



AL CABO DE LOS AÑOS
Por Ana Tissera


Borges decía que una persona tiene a lo largo de sus días dos o tres ideas y se pasa la vida rescribiéndolas. Afortunadamente una de las mías ha estado ligada a su escritura. Quiero contar entonces, a modo de gratitud, sin cartas académicas y desde el afecto, cómo llegué a él, de qué manera sus palabras me acompañaron durante casi veinte años.
Creo haberlo conocido en el subsuelo de la Biblioteca Mayor de la Universidad Nacional de Córdoba, cuando, buscando en el polvo de sus archivos revistas literarias de los años veinte que atestiguaran la presencia de Alfonso Reyes en Argentina, encontré y guardé para mí el siguiente párrafo: “La dicha no es menos poetizable que el infortunio, y ser feliz es cualidad no menos plausible que ser genial” (Proa 11, 1925). La idea nació a propósito de una obra, EL FAUSTO CRIOLLO de Estanislao del Campo. Se trataba de fortalecer los signos de la esperanza criolla que sus jóvenes años sublimaban. Pero también se trataba de una profesión de fe: hacer de la palabra poética un ejercicio moralmente constructivo. Esta suerte de actitud escrituraria tomó durante la segunda guerra mundial forma de relato –“El milagro secreto”, “El jardín de los senderos que se bifurcan”, “Pierre Menard autor del Quijote”-; recuperó tonos de alegría luego de la caída de Perón, como puede leerse en los “Poemas de los dones”; y, tras un breve periodo de narraciones que cuestionan los adversos años setenta, Borges regresa definitivamente a sí mismo, a la poesía: año 1975.
El optimismo inicial parece perdido en los libros que van desde LA ROSA PROFUNDA a LA CIFRA. Sin embargo el largo aliento de sus carencias –“Defiéndeme, Señor, no de la espada o de la roja lanza”, “Y me prodiga el animoso destierro, que es acaso la forma fundamental del ser argentino”, “Soy una llave que ha perdido su puerta”, moldea una vasija de nombres, pocos, que pueden salvar al mundo: Sir Thomas Browne, Montaigne, Stevenson. Al cabo de los años, digo, la memoria aprieta la forma de felicidad que le estuvo permitida: la justicia poética.

BORGES Y LOS PSICOANALISTAS
Por César Mazza


Al leer el relato “Tlön, Uqbar, Orbis, Tertius” de Jorge Luis Borges (FICCIONES) no podemos dejar de advertir la inquietante conjunción entre un objeto, sólo en apariencia familiar, tal como lo es el espejo y un término, si bien corriente para nada unívoco, la paternidad. Dicha relación nace a propósito de una cita rescatada por uno de los personajes en la ENCICLOPEDIA BRITÁNICA. El relato, entonces, hace deslizar que tanto el espejo como el padre son abominables porque poseen la capacidad de multiplicar el número de los hombres. Cabe señalar que en el universo borgiano un libro, un espejo y un padre pasarán a formar parte de la intriga. El espejo en Borges, en algunas ocasiones, se constituye en una pesadilla porque no nos refleja una imagen amable, una representación donde nos podamos sentir a gusto con la buena forma que desearíamos que nos devuelva. No, se tratará en todo caso de una perspicaz ironía que desnuda la ingenuidad de una concepción del mundo anclada en dos términos: lo bueno y lo malo, la civilización y la barbarie, el cielo y la tierra, por ejemplo. El régimen que pretende instaurar el espejo (y que lo logra en infinidad de casos) se sitúa en el lugar de dominación que ejerce una cultura sobre otra. Pero el margen, la grieta que permitirá ir más allá, subvertir el orden del espejo lo podrá dar “actuar dentro de una cultura (la occidental) y al mismo tiempo no sentirse atados a ella por ninguna devoción especial (...) manejar todos los temas europeos, manejarlos sin supersticiones, con una irreverencia que puede tener, y ya tiene consecuencias afortunadas.” (“El escritor argentino y la tradición”). Por lo tanto, el mundo que se lee en Borges desarma la superstición de una realidad centrada en el Uno del espejo.
¿Qué importancia tiene la obra de Borges para el psicoanálisis? Se puede comenzar señalando un dato para nada menor: Borges es el único autor “argentino” citado por el psicoanalista francés Jacques Lacan (1901-1981). Así es que encontramos en las primeras páginas de los ESCRITOS una referencia al artículo “El idioma analítico de John Wilkins” (OTRAS INQUISICIONES). Otro antecedente es el de Oscar Masotta, ese “irreverente” argentino que funda la orientación lacaniana en nuestro país, acuña en los años ’70 la frase “un borgismo siempre será pertinente al analista”. Frase que delinea un intenso programa (investigación, gusto por la polémica, sentido de la parodia y la política, etc.) como el que lleva adelante Germán García en el “proyecto Descartes”.
En la gesta que el psicoanalista francés Jacques-Alain Miller despliega tanto en la teoría como en el plano de las instituciones analíticas (Asociación Mundial de Psicoanálisis que reúne las Escuelas de psicoanálisis) encontramos una importante referencia borgiana.
La literatura se adelanta al psicoanálisis, el analista podrá extraer de su operación de lectura aplicaciones en su clínica y un lugar irreverente para el psicoanálisis en una cultura como la nuestra.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 18 de junio de 2006.-

domingo, 25 de junio de 2006

Borges, 20 años después 2ª parte

BORGES
20 años después
Segunda Parte



Para concluir con esta segunda y última entrega en homenaje a Borges, invitamos a participar a dos catedráticas: la Lic. Marcela Melana, docente de la UNVM, nos expone en su trabajo las particularidades con que Borges incursionó y revolucionó el género policial; por su parte Annick Louis, docente de la Universidad de Reims (Francia), nos envía su trabajo relacionado con las posiciones estéticas de Borges ante el nazimo. Dos trabajos sumamente sabrosos como disímiles que usted no puede dejar de leer.
Para concluir, ofrecemos un resumen sobre la jornada en homenaje a Borges que se desarrolló el 18 de junio en el Instituto de Extensión de la UNVM.


REESCRITURA DEL GÉNERO POLICIAL EN “LA MUERTE Y LA BRÚJULA”
Por Marcela Melana.


Todo gran autor puede ser definido en relación con la tradición, en tanto se acerca o se aleja de ella. Un caso paradigmático es el de Jorge Luis Borges, quien realiza una simultánea apropiación y reescritura de la literatura policial que, hasta la época en que él comienza a trabajar con este tipo de relatos –década de los años 40–, era considerada un género menor, si se quiere literatura marginal, dados los temas, recursos y lectores que la caracterizaban.
En todo policial, según lo expresa Todorov en su artículo “Tipología del relato policial” (1974), aparecen dos historias. En primer lugar, el relato policial de enigma presenta la historia del crimen y la historia de la investigación. La primera ha concluido antes que comience la segunda. En verdad, en esta última, la de la investigación, poco ocurre; los personajes no actúan sino que "aprenden", la mayor parte del texto está destinado a la revelación del culpable y las causas que motivaron el crimen.
Por otra parte, el relato policial negro, la otra gran vertiente del género, fusiona las dos historias, mejor dicho, la primera se suprime y se da preeminencia a la segunda. Ya no se narra un crimen anterior al momento del relato sino que el relato coincide con la acción.
Para muestra basta un botón. Borges no desconoce estas dos grandes tendencias del policial y uno de sus más clásicos relatos, “La muerte y la brújula” (1942), presenta el juego de estas dos subespecies del género para reformularlas y lograr un producto sumamente original y propio.
La narración se centra en la investigación sobre lo que se ha dado en llamar "la periódica serie de hechos de sangre" que el detective Erik Lönmrot lleva a cabo en forma personal y por caminos opuestos a los del comisario Trevinarius. En rigor se trata de la historia de una venganza que ha jurado llevar a cabo un criminal, Red Scharlach, apodado el Dandy.
Así, se van sucediendo distintos asesinatos que, aparentemente, guardan cierta relación con la secta de los Hasidim –grupo religioso de eruditos abocados a la búsqueda y estudio de los nombres de Dios.
En este sentido, el relato se construye sobre la base de una compleja red de simetrías en el tiempo y en el espacio; en primer lugar, los crímenes son cometidos los días tres de cada mes, en un lapso que va de diciembre a marzo; en segundo lugar, ocurren en los distintos puntos cardinales de una ciudad: en el norte, en el oeste, en el este y finalmente, en el sur.
Lönmrot razona en contraposición al comisario, pues considera que la hipótesis planteada por éste es posible pero no interesante. Un "puro razonador" requiere de una investigación casi científica del asunto, y debe sustentarse en pruebas concretas. No hay lugar para el azar. Es por ello que se dedica a indagar una hipótesis erudita considerando que existe alguna relación con aquella secta judeo-cabalística.
Se plantea, así, un tema central en el relato y en la obra de Borges: el problema de lo conjetural. Lejos de proponer soluciones, se multiplican las conjeturas y las dudas; en lugar de respuestas aparecen más interrogantes aún cuando, aparentemente, el investigador ha logrado prever el cuarto crimen.
De este modo, de la serie característica del policial: enigma – hipótesis - solución, el autor privilegia el segundo término y se aleja de las precisas reglas del policial tradicional que exigen que la investigación conduzca a un desenlace que es siempre la solución del caso. La elección de la hipótesis interesante pero errónea tiene su costo para el investigador: se constituirá en disparador de la trampa del victimario. Así, resultarán invertidos los términos y el detective pasará a ser la víctima; al final, el cazador es cazado.
Ahora bien, en cuanto a las dos historias que hemos apuntado, podemos observar que, en este caso, el autor recurre a la modalidad del policial negro pues se fusionan ambas historias. La investigación de Lönmrot se desarrolla en tanto los hechos van ocurriendo y llega a poner en riesgo su propia vida, sin saberlo, al concurrir a la escena del último crimen, la casona de Triste – le - Roy.
Sin embargo, aparece un tercer elemento que se aleja, nuevamente, de las convenciones genéricas: la confesión del asesino antes de consumar el último crimen. En rigor, la historia que revela la verdad de los hechos se identifica con la confesión de Scharlach.
Esta trama compleja, armada de simetrías y cálculos probabilísticos, se constituye en un pretexto para abordar el problema de la verdad. De modo que comprobamos cómo una serie de razonamientos hipotético-deductivos perfectamente hilvanados pueden conducir a una explicación coherente pero no verdadera.
Para concluir, podemos señalar que Borges en este cuento problematiza las reglas constitutivas del género hasta el punto en que se vuelve autorreferencial, es decir, produce una mirada que replantea una tradición y sus límites, al mismo tiempo que la reescribe. A partir de este procedimiento tan característico de su obra, el policial en sus distintas formas se convierte en un auténtico lugar para la reflexión sobre el hombre y la literatura.

BORGES Y EL FASCISMO
Por Annick Louis


Antes del Borges antiperonista, antes del Borges aislado de la realidad argentina de los años setenta, hubo, en los años ’30 y ’40, un Borges militante antifascista, que no solamente expresó sus convicciones en lo personal sino que las manifestó en su literatura. Eligió para ello, sin embargo, una forma literaria inédita, explorando las posibilidades de una ensayística y de una narrativa que establecieran una relación oblicua a los acontecimientos contemporáneos, diseminando en sus notas y ensayos una vasta serie de referencias al nazismo, la guerra, la cultura bajo el nacional socialismo con un objetivo crítico. En las ocasiones en que se refirió directamente al nazismo y a la guerra, en textos como “Ensayo de imparcialidad” (1939) o “Anotación al 23 de agosto de 1944”, y en los cuentos “El milagro secreto” (1943) y “Deutsches réquiem” (1946), consideró la situación europea a través del prisma de sus consecuencias en Argentina: la abundancia de inconsecuentes germanófilos, las apropiaciones que el nacionalismo y el catolicisimo argentino hacen del fascismo, del nazismo, del antisemitismo.
La crisis de la guerra determinó que los intelectuales, europeos o americanos, pro-fascistas o antifascistas, se orientaran hacia un tratamiento inequívoco del presente, frecuentando estéticas realistas, didácticas o alegóricas. Borges, en cambio, en sus famosos cuentos de FICCIONES (1944) y EL ALEPH (1949), propuso, en lugar de un tratamiento temático del presente, una ficcionalización de los discursos y creencias que circulaban por entonces en la cultura, y en los cuales se basaba la ideología política. A partir de combinaciones de géneros y estéticas pertenecientes a la “cultura letrada” y otros “populares”, un tratamiento temático de lo real es reemplazado por uno genérico: los géneros se constituyen en espacio de exhibición de lo contemporáneo y de las ideologías que marcan la época. Borges se concentra en estructuras narrativas dominantes en la literatura, el cine y el discurso político de la época, dando una lectura crítica de los conflictos que desgarraban el mundo contemporáneo: la teoría del complot en “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”; la oposición entre heroísmo y traición en “Tema del traidor y del héroe”; la politización del antisemitismo en “La muerte y la brújula”. Tal vez el más emocionante ejemplo sea “El jardín de senderos que se bifurcan”, donde Borges utiliza uno de los recursos típicos del cine de Hollywood, el desplazamiento temporal: escrito durante los años de la batalla de Londres (1940-1941), el cuento retoma la estructura del relato de espías proyectándolo sobre la primera guerra mundial, para plantear un problema típico de la segunda guerra mundial: el del sujeto desgarrado entre la lealtad a su sangre, su país de nacimiento y su amor por una cultura que no es la propia.
Aunque Borges siempre tuvo defensores, las primeras reacciones de la comunidad intelectual argentina a este tratamiento oblicuo de la crisis suscitada por la expansión del fascismo traducen una incomprensión de sus elecciones estéticas. Sus ficciones y su ensayística fueron consideradas durante mucho tiempo como ajenas a la realidad argentina y al mundo contemporáneo. Una percepción hoy difícil de comprender, puesto que Borges ha integrado el panteón de celebridades argentinas internacionales, pero que nos recuerda la relación conflictiva y apasionada que mantuvo siempre con la cultura argentina.


JORNADAS DE TRANSFERENCIA
Resumen de la actividad

Por Darío Falconi

El pasado 18 de junio y como corolario a las jornadas de transferencia organizadas por la cátedra “Literatura Argentina” a través del “Programa permanente de perfeccionamiento y de extensión” de la UNVM, se desarrolló en la sede del Instituto de Extensión el panel en homenaje a los veinte años del fallecimiento de Jorge Luis Borges. En esta última mesa (las anteriores se dedicaron a Sigmund Freud y Leopoldo Lugones, respectivamente) expusieron sus trabajos la Lic. Marcela Melana (UNVM) y la Dra. Ana Tissera (UNVM – UNC); las intervenciones fueron moderadas por el Mgter. Carlos Gazzera (UNVM – UNC), quien se ocupó además de realizar algunas consideraciones sobre el libro de la última panelista. A continuación y para aquellos que no tuvieron la oportunidad de asistir, reproducimos mínimamente la esencia de cada una de las participaciones.

Marcela Melana
Reescritura del género policial en “La muerte y la brújula”

El inicio de las exposiciones estuvo a cargo de la profesora Melana quien realizó algunas consideraciones sobre el género policial, develándonos como las historias policiales están constituidas por dos hebras (crimen e investigación) que hilvanan la trama de un relato. Borges, como precursor literario, se acercó a ese género que se consideraba menor por esos años; pero no sólo se aproximó, sino que él se alimentó y también lo nutrió con nuevas perspectivas, logrando así una reescritura del género. Un aporte fundamental del autor de EL ALEPH, es la cuestión de lo conjetural; las conjeturas se multiplican como el reflejo de los espejos y no resuelven el problema de los crímenes o los enigmas en que están centrados estas narraciones. Estas últimas se convierten, gracias a Borges, en un espacio propicio para, como propone la expositora, “la reflexión sobre el hombre y la literatura.” El artículo que reproducimos más arriba, es una muestra condensada de la exposición degustada en esa jornada.

Ana Tissera
Borges poeta

El discurso de la Dra. Tissera se vio motivado por los textos que más la conmovieron: la poesía; porque esa es “la palabra que responde a su sentimiento, a su emoción creadora, a la autenticidad de su palabra frente al mundo”.
Un interesante aporte a la cuestión, fue la periodización que realizó sobre los textos borgianos; dividió a los mismos en cinco tiempos de escritura; el primero, ubicado en la década del ’20 cuando recién llegaba de Europa; el segundo, sus cuentos a partir de 1935; el tercero, la época posterior a la Revolución Libertadora y la alegría que le produjo la caida del peronismo; el cuarto, está conformado por la vuelta a la narracion a comienzos de 1970; finalmente la poesía que abarca desde 1975 a 1985. Tissera dice que esta relación simétrica (poesía, cuento, poesía...) no es sólo una respuesta al tiempo histórico que se estaba viviendo sino que es una manera de usar un género de escritura. Sugerimos revisar el texto de Tissera, aparecido en EL DIARIO CULTURA del domingo pasado.

Carlos Gazzera
Presentación de BORGES Y LOS MUNDOS POSIBLES de Ana Tissera

El coordinador de las jornadas resaltó la importancia de la publicación de este trabajo de investigación e iluminó lo que él considera dos “audacias”; por un lado, trabajar sobre un género tan complejo como lo es la poesía; la otra, es la audacia de trabajar desde la perspectiva de la filosofía del lenguaje y realizar los cruces. Resaltó la originalidad con que Tissera periodizó la escritura de Borges y de qué manera la organizó. Observó también que el eje de la interpretación de la última poesía de Borges está centrado en la relación de las palabras y las cosas. Gazzera, no concuerda con el formato que eligió la autora del libro (poesía), porque cree que el género típicamente borgiano es la ficción; más adelante Tissera observaría que los relatos son formas evasivas de responder situaciones adversas (peronismo, guerras, etc.) y concluyó con el enunciado que postula que “hay una labor intelectual mucho más elaborada en los cuentos y una labor personal en la poesía.”
Finalmente el periodista cultural celebró la aparición de un libro editado por una universidad (UNC), aunque manifestó que le hubiese gustado que este libro lo publicara la UNVM. Cree que dicha institución debe construir ese espacio editorial para poder difundir los trabajos intelectuales de los docentes y los investigadores de esa casa de altos estudios.






Borges y yo
(de FICCIONES)
Por Jorge Luis Borges


Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.

No sé cuál de los dos escribe esta página.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 25 de junio de 2006.-

La Vela Puerca en Córdoba

Más Vela que Puerca
La banda lidera por Sebastián Teysera se presentó el viernes en la Vieja Usina
Texto: Darío Falconi
Fotos: Luis Tuninetti

La Vela Puerca regresó a Córdoba para continuar con la gira de su último disco, lo hizo en la Vieja Usina ante un marco de seis mil personas, que ovacionaron a quienes son el estandarte del ska-rock uruguayo en Argentina.

Desde tiempos ancestrales, los individuos de una comunidad se reunían para rezar o practicar una serie de ritos, con el fin de que sus dioses se presentasen y escuchasen sus plegarias. Algo similar pasó el viernes pasado en la Vieja Usina, cuando La Vela Puerca retornó a Córdoba para continuar con el tour “A contraluz”. El show estaba previsto para las 21, pero comenzó casi una hora y media después; desde hacía rato los fanáticos coreaban los temas de la banda charrúa, con mayor aceptación en nuestro país, intentando acelerar su llegada al escenario. De esa manera se sucedían los estribillos de “El viejo”, “De atar”, “Zafar” y tantos otros éxitos que los incrustó en nuestro imaginario musical. A más de una hora de espera, el público continuó con ese rito de invocar a la banda que se hacía rogar; pero ya ahora con un canto más imperativo, “Olé olé olá / vinimo’ a ver La Vela / ¿La Vela dónde está?”
Un cuarto de hora después, las luces se extinguieron y La Vela [arre]metió a todos en “Un frasco”, un corte de la más reciente placa, que nos cuenta nada menos el macabro plan de un sujeto que quiere darle muerte a los hipócritas mediante la ingesta de un buen vino con dosis de un veneno “lento, suave, letal.” Casi sin pausa le tocó el turno a “Llenos de magia”, qué enloqueció al público, a tal punto, que “el enano” Teysera recibió del público una zapatilla que mantuvo como amuleto en el transcurso de la canción.
El entusiasmado público no dejaba de corear ninguna canción, parecía que todas las ejecuciones eran hits; aunque en realidad lo son, ya que tanto “De bichos y flores”, el disco del 2001 y “A contraluz” del 2004; encierran excelentes canciones que son por demás adictivas. El éxito del penúltimo disco les abrió las puertas de todo el planeta, llevándolos a tocar a Europa y por toda América. De los tres discos que editó la banda, con la producción de Gustavo Santaolalla, el anterior es el más sublime y un disco que no debe faltar en nuestra discoteca; en cuanto al disco del 2004, viene a ser la cereza del postre, que coloca a los yoruguas en el podio del ska-rock latino. Esos excelentes CD’s obligan al octeto a mejorar lo que parece inmejorable. Según testimonios de uno de los cantantes, ya poseen entre 23 y 26 temas para el nuevo trabajo que lanzarán aproximadamente en marzo del próximo año.
Pero no todo es un jardín de rosas, las ejecuciones tenían en el mismo grado de perfección que las grabaciones lo que nos permitía anticiparnos a los acordes, gritos o frases que Teysera desparramaba en la multitud. Esta actitud anulaba casi por completo el efecto de la sorpresa que uno tanto espera recibir en estos tipos de espectáculos en vivo. Hay que destacar también un par de intervenciones acústicas, una de ellas fue “José sabía” cantada entre Teysera y el público; aunque la perla que más brillo en la noche, fue la interpretación a dúo de “En el limbo” con teclados de Marcel Curuchet, tecladista de No Te Va Gustar.
Seguidamente volvieron todos a la carga con lo que denominaron “los caprichitos de La Vela Puerca”, o lo que es lo mismo, covers de aquellas bandas que escuchaban en sus inicios cuando muchos de sus los proto-músicos “no tocaban ni siquiera un timbre”. Ejecutaron de manera impecable “No tan distintos” de Sumo, “El pan de los ángeles” de Barricada y “Radio Crimen” de La Polla Records.
Brillaron por su ausencia las nuevas composiciones de las que más arriba se jactan, y no es que sean un secreto nacional, ya que cuando realizaron sus tres presentaciones consecutivas y repletas en el Luna Park, compartieron con la audiencia “Neutro” y “Colabore”.
Para ir resumiendo, fue un extenso show de poco más de dos horas, donde descargaron de su artillería treinta y tres composiciones (tienen grabados cuarenta temas) volviendo a demostrar porque han llegado donde están.
Como dato final y quizás ante el insistente cántico de “volveremos, volveremos / volveremos otra vez / volveremos a ser campeones / como en el ’86”, que se barajó en la noche; Teysera les deseó suerte al público argentino por el encuentro futbolístico que mantuvo Argentina con México en el día de ayer.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS el domingo 25 de junio de 2006.-

jueves, 22 de junio de 2006

Los Prosperi, festejos de una gran familia

OLIVA
Los Prósperi, festejos de una gran familia


La familia Prósperi se reencontró en Oliva para conmemorar y festejar los 101 años pisando suelo argentino. El Club Atlético Vélez Sarsfield fue el epicentro que concentró a la familia italiana, cuyos integrantes viajaron al evento desde Luque, Villa María, Colazo, La Puerta, Los Zorros, Córdoba, Carrilobo, James Craik, entre otros. La velada se efectuó el pasado lunes 19 y estuvo organizada por Rodolfo Cena, quien desde hace un tiempo a esta parte, no ha escatimado esfuerzos para lograr este reencuentro. Hubo un gran almuerzo con riquísimas pastas, buena música, recitaciones y otros condimentos que hicieron emocionar a más de uno. Los viejos abrieron sus baúles de recuerdos y los más jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer en persona a aquellos parientes que alimentaban las historias contadas por sus padres y abuelos. El festejo anterior tuvo lugar en la localidad de Luque y la intención es continuar año a año afianzando los lazos que unen a esta multitudinaria familia llegada milagrosamente a estas tierras.

Crónica de una cruzada
A comienzos del 1900, cuando nuestro país le tendió los brazos a los inmigrantes, Pascual Prósperi y Constantina Lezzieri decidieron “hacer la América”; tomaron “La Veloce” con miedo, pero con la esperanza de encontrar un mundo mejor para sus vidas. Durante veintidós días la pareja y sus cuatro niños sufrieron una gran pesadilla, ya que su hijo Amadeo contrajo sarampión, lo que obligaba, por regla, a ser arrojado al mar para cuidar la salud de los demás tripulantes. La madre se opuso terminantemente, ya que detrás de su hijo se lanzaría ella; el capitán les ofreció como alternativa que se encerrarán en cuarto hasta que llegaran a tierras argentinas. Mientras esto sucedía, la embarcación era sostenida gracias a las sábanas y frazadas que colocaban los tripulantes en los huecos por donde el agua, insistente, amenazaba con enterrar en las profundidades la precaria nave. Finalmente, llegaron a Buenos Aires en los albores de 1905, donde continuarían su aventura.
A un par de días de haber pisado tierra, abordaron el tren que los traería hasta Córdoba, más precisamente a una zona cercana a lo que hoy conocemos como Oliva. Habían pernoctado en casa de unos amigos, quienes al momento de subir al tren tenían en sus brazos a Ezebina, una nena de tres años. Un mar de gente dificultaba moverse y los vagones se colmaban muy rápido, por ello decidieron que los hermanos mayores buscaran el intersticio propicio, mientras que la madre sostenía a su beba de escasos meses y Pascual acomodaba los bártulos. Una vez arriba sus amigos le alcanzarían a Ezebina; pero el tren comenzó a moverse y ante el pedido desesperado del padre, la mujer que anidaba en sus brazos a la nena de cabellos rubios, le respondió con un tajante, “¿Para qué la quieren, si ya tienen muchos hijos? Nosotros no tenemos ninguno.” Pascual, se quedó impotente mientras el transporte los alejaba de su hija; durante un tiempo pensaron recuperarla, pero no conocían Argentina y ya estaban bastante lejos de Buenos Aires. Iniciaron un trámite de partida de nacimiento en Italia con la intención de denunciar el secuestro, pero no les sirvió de mucho.

El reencuentro
Los años pasaron y la familia se asentó como trabajadores de campo. Los dueños de la propiedad vecina cambiaron de un día para otro, allí los Prósperi se enteraron que los mismos eran de Buenos Aires y que tenían una hija de siete años. Sacudidos por la curiosidad, se asombraron al ver que la niña de sus vecinos era Ezebina, un tanto cambiada, pero sus ojos y cabellos eran inconfundibles. Inmediatamente les solicitaron que se la devolviesen, pero el saldo fue negativo. Días después, y sin el consentimiento de sus “padres”, Ezebina se acercó al alambrado de sus vecinos para jugar con los niños; estos les comentaron como había sucedido todo. Esa noche, Ezebina armó su atado de ropa, atravesó el tupido y alto maizal a oscuras y se reunió con su verdadera familia. Luego los Prósperi tendrían cuatro hijos más y la vida seguiría su curso.
Así son las historias de los inmigrantes, increíbles y maravillosas; una concatenación de hechos sorprendentes que dan como resultado el desarrollo de una familia que se multiplica y se dispersa como una diáspora, buscando su destino y horizonte; afortunadamente, hay gente que se esfuerza de manera denodada por revertir el proceso, por hacer que los portadores de esa misma sangre se reencuentren para no olvidar de donde vinieron y hacia donde van.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el jueves 22 de junio de 2006.-

domingo, 11 de junio de 2006

Leopoldo Marechal y Leopoldo Lugones

Aniversarios
LEOPOLDO LUGONES Y LEOPOLDO MARECHAL
Identidad en las letras argentinas



EL DIARIO CULTURA de este domingo quiere ocuparse de conmemorar a dos grandes de la pluma argentina, dos escritores con todas las letras, tocayos; nos referimos a Leopoldo Lugones y Leopoldo Marechal. A 132 años del natalicio del “poeta nacional” y cordobés y a 106 del poeta bonaerense, estas páginas intentan recordarlos de la mejor manera posible; para ello, hemos convocado a dos especialistas en la temática que, involuntariamente en sus trabajos, dejan entrever múltiples puntos de contacto en los pensamientos y escritos de estos referentes. En la víspera del día del escritor, dedicamos este suplemento a todos aquellos que cultivan con tesón una actividad tan gratificante como indispensable para el afianzamiento de nuestra identidad y el desarrollo de nuestro pueblo.



LEOPOLDO LUGONES, ESCRITOR NACIONAL
Por Daniel Teobaldi
docente e investigador UNVM


Lugones publica en el año 1916 un ensayo titulado EL PAYADOR, donde desarrolla la tesis sobre el carácter épico del poema de José Hernández MARTÍN FIERRO. Con EL PAYADOR, se inicia todo un movimiento intelectual que tenía como propósito reivindicar el MARTÍN FIE­RRO y de postularlo como el poema nacional argentino. Fiel a su pensa­miento, Lugones habrá de buscar los ar­gumentos para sumar el poema a la tradición literaria occidental.
Lo que Lugones trata de demostrar es que el payador es un agente de civi­lización, y reconoce sus precursores en los "antiguos canto­res" itine­rantes que forjaron, a través de su poesía, el carácter de las nacio­nalida­des emergentes en el medioevo. Con el examen de la figura del paya­dor, Lu­gones se sumerge en el origen de lo argentino, en el fundamento de la na­cionalidad, pero ligada a toda una tradición occi­dental que muestra un fun­cionamiento orgánico y semejante entre los elementos que componen esta tra­dición.
Así, los anteceden­tes épicos reconocidos del MARTÍN FIERRO constituyen, en con­junto, los primeros principios de lo que Lugones llama "el alma de la raza". El sentido funda­cional del poema hernandiano, está nucleado en torno a lo que Lugones en­tiende por patria. Así, patria y lenguaje aparecen estrechamente asociados, por el poema épico, y considera que los payadores realizan una verdadera acción ci­vilizadora.
El significado del "payador" se di­versifica, se bi­furca en su sentido originario: por una parte, paya­dor se­ría el agente de la creación de un lenguaje nuevo e identificador; por otra, y como con­se­cuencia de lo anterior, payador sería el portador de los valores de una raza, vinculado, íntimamente, al espíritu de la patria.
Esta es la forma de reelaborar la tradición, que rea­liza Lugones, ya como poeta, en su poemario ROMANCES DEL RÍO SECO, libro que se vertebra en lo más genuino de la gauchesca, cuando incardina su pala­bra poética en lo más profundo de la conciencia de la comuni­dad. El escritor no es ajeno a lo que la comunidad le está reclamando, porque no es ajeno a los he­chos fun­da­men­tales de esa comunidad.
Este es el punto en el que Lugones articula su pensa­miento per­sonal sobre la función del escritor, la presencia del payador (como agente de civilización), con su pro­pia creación poética, para restablecer los mecanis­mos de la tradi­ción li­tera­ria, en el contexto de la literatura nacional argentina.

MARECHAL, EL POETA
Por Sergio Chius
docente UNVM – UNC


Cuando me refiero en clase a don Leopoldo Marechal lo nombro como El Poeta así como los medievales solían llamar por El Filósofo a Aristóteles o por El Comentador a Averroes. Es que siendo como somos argentinos y reconociendo lo prodiga que es nuestra tierra en novelistas, ensayistas y poetas, tengo, no obstante, que señalar a dos que sacan sus laureadas testas por sobre los demás. Uno, por una sola obra -¡una sola, pero que obra!- un poema que define el paradigma del argentino y que marca a fuego el siempre reiterado acontecer de nuestra historia, y me refiero al MARTÍN FIERRO de José Hernández. El otro, Marechal, con una extensa, variada y bellísima obra y que, por si fuera poco, escribió, la de lejos y por varias cabezas, mejor novela de nuestras tierras. ¡Que digo! ¡la mejor del siglo XX! Me refiero a MEGAFÓN, O LA GUERRA.
Nunca dejo de recordar una noche, cuando con el doctorisimo Jorge Torres Roggero, este definía intuitivamente y como a otro poeta toca, a MEGAFÓN por su “alegría pascual”. Esta definición era por demás acertada, porque no de otra cosa trataba la historia sino de la guerra y de la muerte y, sobretodo, de la resurrección y de una alegría redentora. MEGAFÓN, O LA GUERRA narra las guerras que combatimos como individuos y como pueblo, guerras que se libran paralelamente para la conquista de dos Patrias. Narra la muerte que implica el combate y como esa muerte es germen de renovación.
Con la novela, El Poeta, nos cuenta la personal lucha que sostuvo por alcanzar la Patria Celeste, léase, su propia e intransferible redención, utilizando como medio el combate por su Patria Terrestre y como armas la novela y la poesía. Es que para Marechal la literatura fue su forma de combate, en su vida movida esencialmente por la “gravitación del cielo”. En MEGAFÓN describe a la batalla terrestre como instrumento para ganar esa otra batalla en la que participan también ángeles y demonios y que tiene como botín el alma humana. La “batalla celeste debía jugarse con la otra en cierto paralelismo interior o en una simetría no fácil de alcanzar y rigurosamente necesaria. En uno de sus cuadernos halle más tarde una nota de Megafón que aclararía ese paralelismo de los combates: Nuestras almas –dice la nota- son como balones de fútbol que futbolistas de camiseta blanca intentan patear hacia los arcos opuestos: lo esencial es distinguir cual es el arco de la luz y cuál el de la sombra”.
Para Marechal “la gesta de Megafón no es un trabajo de fantasía en prosa”, pues “lo fantástico no existe, ya que la realidad es una y única”, Marechal escribía de la realidad de acá nomás y pintaba, tal cual era, la Argentina de la década del sesenta con las luchas de un pueblo reprimido y de una revolución nacional proscripta. Luchas terrestre por la liberación nacional y la justicia social, que acometía él mismo mediante la escritura de su novela. El simbolismo homérico de la guerra de la novela era una botella que nos arrojaba en nuestro naufragio: “muchacho, el pueblo recoge todas la botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria”.
Marechal pertenece a esa categoría de escritores que decidió intervenir en los procesos de la realidad Argentina. Con la literatura, construyo la lógica de su batalla terrestre pero, como dijimos, instrumentando estratégicamente ese combate con vista a otra batalla, principal y celeste, en la que, finalmente, triunfa y gana su sitio el 26 de junio de 1970. Batallas que, de todas maneras, tenía ganadas de antemano porque Leopoldo había elegido el bando correcto, el bando del Crucificado.






Leopoldo Lugones
Nació el 13 de junio de 1874 en Villa de María, departamento cordobés del Río Seco. Fue el máximo exponente del modernismo en Argentina y uno de los escritores con mayor peso en las letras de América. Su grandeza estilística oscilaba en los más diversos géneros, los que se parían de manera simultanea.
En 1913 pronunció una serie de conferencias en el Teatro Odeón que tituló EL PAYADOR y que se publicaron posteriormente, allí se dieron cita ilustres personalidades como el presidente Roque Saénz Peña. El centro del universo de esas reuniones fue LA ODISEA argentina de José Hernández, nos referimos al MARTÍN FIERRO. El gran pensador y ensayista enalteció la figura del gaucho como paradigma de nacionalidad e identidad.
Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1926 y dos años después presidió la SADE. Horacio Quiroga, quien fuera su amigo, se quitó la vida en la noche del 18 o madrugada del 19 de febrero de 1937; en aquella ocasión Lugones dijo que el autor de LOS DESTERRADOS “se suicidó con cianuro como una sirvienta”. Exactamente un año después, el cordobés tomó cianuro y whisky en una isla del Tigre. En su mesa de luz dejó tres cartas manuscritas a lápiz, una para su esposa, otra para su hijo y la que reproducimos a continuación:

“No puedo terminar la Historia de Roca. Basta.
Pido que me sepulten en la tierra sin cajón y sin ningún signo ni nombre que me recuerde.
Prohibo que se dé mi nombre a ningún sitio público.
Nada reprocho a nadie. El único responsable soy yo de todos mis actos."
L. Lugones

Al juez que intervenga”

ALGUNOS LIBROS
Los muchachos; La guerra gaucha; Las fuerzas extrañas; Lunario sentimental; Odas seculares; Historia de Sarmiento; El libro fiel; Elogio de Ameghino; El payador; Hijo de la pampa; Mi beligerancia; El libro de los paisajes; Las industrias de Atenas; La torre de Casandra, El tamaño del espacio; Las horas doradas; Cuentos fatales; Romancero,
La organización de la paz; Nuevos estudios helénicos; La patria fuerte; La grande Argentina; Romances del Río Seco; Roca; Diccionario etimológico del castellano usual...






Biografía
Leopoldo Marechal

Nació el 11 de junio de 1900 en Buenos Aires. Se dedicó a la poesía, narración a la dramaturgia y al ensayo. Colaboró en 1920 en las revistas PROA y MARTÍN FIERRO; fue maestro y docente de lo que hoy llamamos Nivel Medio, también ocupó cargos públicos los que fueron el detonante de choques con antiguos compañeros de su generación literaria que intentaron opacarlo.
Sus biógrafos han expresado que, si bien no se puede decir que su literatura es el reflejo de la vida que llevó, existe una línea delgadísima que los separa y que muchas veces parece cortarse. Sus personajes parecen ser el mismo Marechal y hacen que su vida se alimente de su literatura, difumando la ficción de la realidad.
Murió en 1970 con setenta años de edad, dejando en la actualidad muchos trabajos dispersos que sus dos hijas aún intentan reunir. Para colmo de males, sus textos no son en la actualidad fáciles de conseguir, lo que hace que mucha gente se pierda la pluma sagaz y comprometida de este intelectual que no ha perdido vigencia.

ALGUNOS LIBROS
Cinco poemas australes; Centauro; Sonetos a Sofía y otros poemas; José Fioravanti, Vida de Santa Rosa de Lima; Viaje de la primavera; Cántico espiritual; Adán Buenosayres; Antología Poética; Pequeña antología; Megafón o la guerra; Banquete de Severo Arcángelo; Heptamerón; Poema de Robot; Tres caras de Venus; Historia de la Calle Corrientes...
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 11 de junio de 2006.-

domingo, 28 de mayo de 2006

Juan Carlos "Camilo" Torres - Cine Club Splendor

Hacia el SPLENDOR del cine
Entrevista con Juan “Camilo” Torres




El cine. Esa hermosa conjunción de imagen en movimiento, música y magia que nos cautiva y nos hace reír, llorar, reflexionar y tantas otras sensaciones más, está entre nosotros. En un presente donde el avance constante y proporcional de la tecnología hizo que disfrutemos de esta experiencia en casa; SPLENDOR, intenta revivir una vieja práctica, la de llevar nuevamente al cine a toda esa gente que frecuentaba las salas hace unas cuantas décadas atrás. Un proyecto que nace desde la UNVM, pero que intenta llegar a la comunidad con películas que en otros espacios no tienen cabida, porque como asevera Camilo Torres, el responsable del proyecto, “el cine club nunca trabaja con las películas de novedad, de estreno, no toma una película de manera individual, ni toma los criterios comerciales, de mercado, de marketing que desarrollan las productoras y las distribuidoras; si no que trabaja el cine de culto, se trabaja de forma organizada y esta organización se da a través de los ciclos.”


- ¿Cómo surgió la idea y cómo se fue gestando?
- La idea es una situación personal que viví cuando llegué a Villa María, que para mí era un lugar desconocido, de paso, donde los ómnibus para ir de Córdoba a Buenos Aires y viceversa hacían una parada. Conocía una cosa más, un joven de Villa María, que venía a Córdoba para darnos clases en Fotografía. Se llamaba Adelqui Pellegrino, quien fue mi docente en el año 1972 y que retomo a mediados de 1998; es él quien me cuenta de la existencia de la carrera de Diseño y Producción de Imagen y de la UNVM. Así comienzo a venir, y a raíz de eso frecuento la ciudad y la recorro, así descubro edificaciones que eran negocios, pero que sin lugar a dudas por su estructura edilicia fueron salas cinematográficas. Sólo descubro dos salas que siguen funcionando. Me sorprende un poco esto, pero no tanto; yo ya tenía conocimiento de la crisis que sufre la industria cinematográfica entre los ’80 y los ’90 y Villa María no es ajena a este fenómeno que se dio a nivel mundial y que está inscripto dentro de la globalización.


- ¿Por qué SPLENDOR?
- Hay una película italiana de Ettore Scola que se llama “Splendor”, Scola junto a Marcello Mastroianni, Marina Vlady, realizan esta película que es casi del neorrealismo italiano, que es a color pero que tiene muchas escenas en blanco y negro a manera de homenaje a otras películas. Nos cuenta la historia de un niño cuyo padre es exhibidor de cine ambulante, que tiene un camión y que llega a los pueblos, despliega una pantalla y la gente viene con su silla a ver cine. El film termina con una sociedad en crisis con la sala de cine Splendor que se tiene que cerrar por cuestiones económicas y todo un pueblo que el día en que viene el oficial de justicia a desalojar, se sienta en las butacas e impide ese cierre. Es una película con un final feliz, simbólica y creí que era la película que representa este proyecto.

- En la película que mencionás es manifiesto los problemas económicos que sufre ese cine club, en tal sentido, ¿cómo hace SPLENDOR para mantenerse?
- El Cine Club SPLENDOR por ahora marcha muy bien, porque es una parte del objeto de estudio de un proyecto de investigación (2004); también he recibido colaboración de los dos institutos de la UNVM, pero sobre todo del de Ciencias Humanas y de la gente del Banco Credicoop. Un poquito de aquí, un poquito de allí, todo sirve; porque la utilización de la sala del Cine Sud la alquilamos y hay que pagarla, entre otras cosas.


- ¿Qué tipo de películas se proyectan?
- La proyección de películas la iniciamos en setiembre de 2004 con “El dedo en la llaga” dirigida por Alberto Lecchi, a quien yo no conocía pero que quiso estar presente. Vino, estuvo y dio una conferencia para alumnos de la universidad, fue muy lindo, tuvo mucha promoción en los medios, EL DIARIO se re-comportó, salió una página entera, hubo entrevistas a él, a mí, a todo el mundo. A partir de allí organizamos un ciclo que se llamó “El cine y la educación”, en donde seleccionamos películas de distintos países, épocas, géneros, pero que siempre vinculaban al cine con la educación; allí proyectamos “If”, “La lengua de las mariposas”, entre otras. Luego hicimos otro ciclo que se llamó “El cine y los jóvenes”, donde se proyectaron “La naranja mecánica”, “El muro”, “Cabeza borradora”. En el 2005 hubo algunos problemas de orden administrativo económico y no pudimos hacerlo. Este año aprovechando un homenaje a los veteranos de Malvinas que la universidad hace todos los años, lo juntamos con esto y retomamos proyectando “Locos de la bandera”, un documental de recreación sobre la posguerra. Tuvo buena acogida y fue muy duro para ellos porque nos contaban que el muchacho que daba el último testimonio en la película, se había suicidado hace poco.


- ¿Pensás que el público de Villa María es cinéfilo?
- Es cinéfilo y hay un gran movimiento; pero dentro de esta estructura que se instala hacia los finales de los ’80. Todavía hay que dar vuelta esta cosa de que la gente salga al cine. Eso no está logrado, no obstante una o dos veces al año Fernando Ateca, que es un gran colaborador del Cine Club y que está siempre dispuestos a estos proyectos, organiza la “Maratón del Cine” en el Cine Sud; en esa maratón se mueve en una semana 20 o 30.000 personas. Ahí queda demostrado que hay un público cinéfilo, pero a veces quizás por el costo de las entradas, o por cuestiones de tiempo no asiste. Yo creo que hay un público muy amplio en Villa María y en todos lados, hay que buscarle la forma de traerlos nuevamente al cine.


- ¿Cuál es el público que asiste al Cine Club?
- La pretensión personal es que el Cine Club se convierta en un lugar de acogida de por lo menos el 40% de gente que no sea de la universidad, creo que eso se consigue con el tiempo, con la difusión y con el acertar con la selección de los títulos de los ciclos. Una cosa interesante es que los alumnos no son todos de la Lic. en Diseño, sino que hay también de otras áreas; las películas se presentan, las proyecciones van acompañadas de una hoja técnica con cada uno de los asistentes y se promueve el debate que a veces lo hay y otras no. Otra de las pretensiones “subterráneas” es que se genere la vida social pos-película, a lo mejor no en la sala, sino que después en un café, en su casa... Esta previsto hacer algunas encuestas a los asistentes para conocer lo que la gente piensa y quiere. Además estamos yendo a Pilar una vez al mes y haremos lo mismo con Laboulaye, que son las extensiones áulicas de la UNVM, pero no podemos hacerlo siempre por razones de distancia y presupuesto.


- La última pregunta siempre es abierta, ¿quisieras decirle algo a los lectores de EL DIARIO CULTURA?
- Para terminar quiero decir que, de la misma manera que la prensa, en este caso EL DIARIO y su suplemento de Cultura están reconociendo las cosas que tenemos ganas de desarrollar para aportar un granito para el desarrollo y acceso a la cultura la mayor cantidad de gente posible, EL DIARIO también cumple esta función y casi doble, porque es la de difundir estas cosas. Yo siempre soy un enorme agradecido a esta contribución a la cultura hacen, una labor también cultural, nosotros también debemos aplaudir y estimular el esfuerzo de tanta gente que trabaja en la cooperativa y de otra gente que colabora, el gran labor que ello tiene; porque yo creo que sólo nos vamos a salvar si somos menos burros, y vamos a ser menos burros si somos más cultos, y vamos a ser más cultos si tenemos mayor oferta cultural y mayor difusión de las ofertas culturales.


eSPLENDORes:
Juan Carlos Torres, Ana Emaides, Rubén Jaime, Silvia Mariano y Viviana Oliva.
También colaboran: Ángel Alves, Luis Negretti, Gustavo Luque, Leandro Menaldi, Cecilia Graglia, Lucia Díaz, Santiago Muñoz, Celeste Fernández entre otros.

La invitación está hecha, todos los martes a las 20.30 en la Sala 3 del Cine Sud.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 28 de mayo de 2006.-

Entrevista a Mario Breuer

ENTREVISTA A MARIO BREUER



Durante la semana pasada visitó nuestra ciudad el ingeniero en sonido Mario Breuer, un profesional de renombre que ha trabajado durante más de 25 años con artistas de la talla de Andrés Calamaro, Patricio Rey, Charly García, el Cuchi Leguizamón, León Gieco, Vox Dei, Leo Masliah, La Ley, Rubén Rada y ocuparíamos toda la página si continuáramos. En estas jornadas en Villa María, Breuer se ocupó de grabar el disco del Ensamble Instrumental de la UNVM, el cual es dirigido por el profesor Luis Nani. En ese disco quedarán registradas las obras que fueron compuestas por alumnos como docentes de esa institución. Fueron jornadas completas de intensa labor, trabajando hasta el 25 de mayo inclusive, que se alivianaron con el profesionalismo y el inevitable humor de ese profesional, que manifestó a EL DIARIO irse con sabor a triunfo. Lo que sigue a continuación es parte de una entrevista que mantuvimos el día de su partida.


- ¿Cómo fueron las circunstancias que lo trajeron a Villa María?
- En realidad yo vine a Villa María hará como un año y medio más o menos o dos quizás, me habían invitado a la universidad a dar una charla, un seminario sobre producción de música y allí fue como quedó un contacto con la gente de la universidad. Me había cruzado con Luis, quien me había comentado sobre un proyecto para grabar; el año pasado se fue reflotando eso de a poco y bueno así como termine viniendo a grabar este proyecto.

- ¿En qué consiste esa tarea?
- Yo soy ingeniero en grabación, pero les vine a dar una mano con la pre-producción, hace una tres o cuatro semanas que estuve en un ensayo, escuché las obras, lo grabé y busqué los defectos que había que mejorar, y de alguna manera fuimos buscando una metodología para subsanar esos defectos, por suerte fue muy rendidor, porque yo diría que el 80 o el 90% de los problemas serios que había se solucionaron.

- Después de haber trabajado con innumerables grupos y solistas de Argentina y Latinoamérica, y con más de 25 años de experiencia, ¿qué proyectos tiene aún pendientes?
- No sé, los que tengo pendiente, básicamente son todos los que van a venir (risas). La verdad que hace algún tiempo cumplí mi sueño de adolescente y me tocó trabajar con gente increíble en condiciones increíbles, pude ir más allá de lo que fueron mis sueños. La verdad que estoy muy agradecido por eso y de alguna manera me voy enamorando de cada cosa que hago y cada vez estoy haciendo algo me parece que estoy haciendo lo mejor que podría estar haciendo en ese momento. No sé si decir que tengo deudas pendientes, pero no sé; alguno que me quedó colgado es que me gustaría grabar con Carlos Santana y con Peter Gabriel, son dos músicos con los cuales me gustaría alguna vez encontrarme.

- ¿Cómo ve la actualidad de la relación entre las productoras independientes y los grandes sellos discográficos?
- Hoy en día lo que ha ocurrido después de la debacle generada en parte por las copiadoras de cd baratas y por la difusión gratis de música por internet es que se quebró la hegemonía, durante todo el siglo pasado los artistas que sacaban discos, eran aquellos que eran elegidos por algunas pocas compañías discográficas. La verdad que en el mundo no son muchas las compañías, había siete u ocho que eran las más grandes y que decidían el 90% de la música que iba a tener no sólo una edición sino una difusión importante, quedando afuera el otro 97% de los músicos de los cuales algunos eran buenos, otros mediocres y otros malos. De todas maneras quedaba mucho afuera y definitivamente quedaba mucho afuera de lo muy bueno, entonces con esta situación donde el disco dejó de ser un gran negocio hay más espacios. Han dejado de ser los reguladores en esta industria, hoy en día es muy común las ediciones independientes, a través de sellos pequeños o independientes o a través de ningún sello, simplemente cada músico, se lo produce, se lo graba y se lo edita bajo su propio sello y lo vende en sus recitales, en algunas disquerías. Me parece que está bueno, el corolario de esta historia es que dejaron de haber unos pocos señores decidiendo que música iba a ser editada y difundida de cada país. Ahora la opción y la oferta es mucho más grande, no todos los discos que se editan son fáciles de conseguir, pero hoy en día a través de internet, sin necesidad de bajarse los temas gratis uno puede acceder a un montón de músicos y artistas que tienen sus discos a la venta y esto no hubiera ocurrido hace diez años con esos pocos señores. Todo este nuevo escenario de la industria discográfica me parece que en algún punto es muy favorable para los músicos, ya no necesitan ir por las compañías y esperar horas y horas en los pasillos a ver si alguien le dice “ok, te contratamos y podes sacar tu disco”.

- En un fragmento de su curriculum usted dice, “hacer música con buen gusto y sentido comercial es posible”, ¿por qué entiende eso?
- Porque la música va cargada de un montón de elementos. Dícese de la música comercial aquella que le gusta a la mayoría de la gente, uno puede transmitir un montón de cosas y llegar con buen gusto, lamentablemente el gran porcentaje del mercado discográfico, de la gente compra, no es gente que típicamente tengan como muy buen gusto, si no por lo general tienden a la mediocridad; sin embargo por ahí la misma gente que compra canciones, producciones o música que quizás no esté bien hecha, y no está afinado, y no está con buen gusto, pero por ahí tiene una letra con la cual la gente se identifica o una melodía que gusta. Uno también puede hacer música que está como bien hecha y bien producida con buen gusto y también tener los elementos comerciales, aquellas cosas que hacen el público se enamore de una canción. Está definitiva e inevitablemente asociado lo comercial con la “música barata”, pero de tanto en tanto aparece algún artista que hace canciones que son buenas, chicos como los Redondos que dentro de todo hacen una música que está bien, con una letra que está bien y también resulta ser comercial.

- ¿Cómo ve a la Licenciatura en Composición Musical?
- A mí me parece que está muy bien, me parece desde ya loable que exista la carrera Licenciatura en Composición Musical con orientación en música popular, porque entiendo que es la única universidad donde existe esa orientación; hay algo parecido creo que en la Universidad de Cuyo, pero no es una cosa así orientada a una carrera de música popular. Me sorprendió mucho porque vengo de grabar un montón de piezas que son de alumnos y profesores, gente que es de acá de esta institución y me parece que hay un nivel muy alto, creo que este lugar es una gran cosa (se refiere al Teatrino la sala de control): Yo no sé si se usa todo lo que se podría utilizar, tienen recursos técnicos buenos que me parece que están un poquito como desaprovechados; todo siempre puede estar mejor, pero si yo en dos días pude grabar un disco, en la semana quedaban cinco días más y podía grabar dos discos más también, y no veo que se haga y no veo que se aproveche. No creo que se hagan los recitales suficientes que se podrían hacer acá, aprovechar este lugar, ya que es una institución de peculio nacional, aprovechar para difundir la música, en principio de Villa María, los de las ciudades vecinas. El lugar está tiene luces, hay equipos de sonido, se puede grabar; o sea, esto está es cuestión de hacerlo funcionar y está la gente, hay que hacerlo andar, hay que programarlo.

- Con respecto al Ensamble Instrumental, ¿qué apreciación le merece?
- Me gustó mucho, cuando vine hace tres semanas me asusté un poquito, pero la verdad que me voy una vez más con sabor a triunfo, me parece muy bien lo que hemos hecho acá. Si bien es un disco con una producción muy particular, porque grabamos todos en vivo y en dos días, es como una cosa heroica; el resultado logrado, a pesar de recursos muy elementales, pero consistente es muy bueno. Creo que si este ensamble gracias a este disco logra conectarse con otras universidades o entidades que hagan algo parecido, yo creo que se puede empezar a mover y tendría que ser difundido, las obras están muy buenas y la performance también. Este ensamble, si hacen bien las cosas, de aquí a dos años tendrían que hacer una gira en veinte ciudades de Estados Unidos o ciudades de Europa tranquilamente, no veo porque no.

Finalmente, le consultamos sobre cual sería el próximo paso, a lo que nos manifestó con excesiva humildad que continuará un trabajo de pos-producción, pero que “no va a ser muy difícil porque la orquesta ya suena bien, hay que acomodar unas cositas y hacer que suene lindo, nada más.”
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS el domingo 28 de mayo de 2006.-

domingo, 7 de mayo de 2006

La Javie (Oliva)

ES SOLO ROCK AND ROLL, PERO ME GUSTA
Entrevista con la banda de rock LA JAVIE
No queremos lavarle la cabeza a nadie




Este domingo volvemos a la carga con bandas de rock, ¿por qué tanta insistencia con este fenómeno?, la respuesta es fácil, en estos últimos años el rock se ha dispersado como una gran diáspora que llegó hasta los lugares más ignotos y nuestra región no es ajena a ella. En Oliva, un trío de jóvenes estudiantes a los que sólo les interesa la música por la estética misma conformaron una de las bandas más jóvenes, pero también una de las más prometedoras. Nacidos como un brote de la generación ricotera LA JAVIE está brotando, ganándose un lugar en este amplio universo.
La etimología del nombre de la banda proviene de la utilización de una de las jergas que se utilizan en el Río de la Plata, nos referimos al “vesre”, que consiste en trocar sílabas de lugar para darle otro toquecito a las palabras. En este caso, LA JAVIE representa a la abuela del bajista que, como nos dice José, antes de ir al colegio pasaban “para molestarla; le decíamos “la vieja”, y de un día para el otro salió ese nombre que charlando un poco nos dijimos, “dale le pongamos LA JAVIE”. Ahí salió.
–Facundo: Andrés nos decía vamos de la “javie” a pedirle algo para tomar o comer, entonces dijimos “bueno, le pongamos la javie y quedó como para ese momento, pero nunca nos dispusimos a cambiarlo y ahora ya nos conocen con ese nombre”.
–Andrés: Los chicos estaban ensayando para las olimpiadas de música y como yo hacía poco tiempo que me había ido de la banda, entonces los pibes decidieron ponerle así en honor a mi abuela, no sé por que pero es una masa la vieja.

–EDC: ¿Qué tipo de música hacen?
–José: Hacemos rock nacional, un poco duro.
–Facundo: En los temas nuestros hacemos un rock alternativo tirando a hard. Siempre nos gusto hacer ese estilo y es en el que más cómodos nos sentimos.
–Andrés: yo creo que es un estilo raro, un rock nacional medio duro muy influenciado por LOS REDONDOS, LA RENGA y DIVIDIDOS.

–EDC: Con respecto a los temas propios, ¿qué nos pueden comentar?
–José: Antes teníamos cinco o seis temas, pero como dejamos de tocarlos comenzamos a descartarlos. Empezamos a escribir, Matías (el bajista anterior) escribía canciones, las traía acá y las sacábamos. A veces, estábamos acá y nos poníamos a escribir y de ahí salían los temas.
–Facundo: Por ejemplo ahora tendríamos aproximadamente diez temas bien hechos, pero letras por un lado y músicas por el otro, tenemos bastante. A mí me gusta tocar los temas nuestros porque es lo que nosotros hacemos, es lo que nos sale.
–Andrés: yo creo que son buenos por el hecho de que son nuestros, pero hay que ver la opinión de la gente.

–EDC: ¿Cómo trabajan en la creación de los temas?
–Facundo: La mayoría de las letras las hacia Matías, me decía “tomá ponéles los acordes”, entonces yo le ponía música y acá lo sacábamos; también yo escribía y escribo y en algunas me solía faltar una frase o algo y “Socho” aporta lo suyo. A la música la compongo yo, sobre las letras también es relativo de quien las escribe y eso por que para todas las canciones siempre aportamos los tres, es decir, las canciones no son ni mías, ni de Socho, ni de Matías o de Andrés; no loco nosotros somos un grupo y tiramos todos para el mismo lado, por eso las canciones y todo lo que hacemos es de LA JAVIE.

–EDC: ¿Con relación a las letras?
–Facundo: Escribimos lo que nos pasa, con las letras no pretendemos cambiar nada, escribimos lo que sentimos, no queremos lavarle la cabeza a nadie. Por ejemplo, hay un tema que habla del fracaso de las bandas, la escribí a las bandas en general, hay muchas bandas que sufren eso y más del interior, que llegan a Bs. As. y en dos días se vuelven a casa.

–EDC: Cuándo hablamos de la formación musical de cada uno ¿ustedes estudiaron música o tocan de onda?
–José: Yo fui a un par de profesores a Córdoba y en este momento estoy en una academia en la capital.
–Facundo: Un primo mío me pasó los acordes y yo ahí empecé a practicar, fui un par de clases de Luis “Chevy” Suárez y ahí me pasó las escalas y todo lo necesario, después me largué solo y acá estoy; no sé mucho sobre guitarra pero lo importante es que toco porque me gusta y porque lo siento así.
–Andrés: yo le pedí la guitarra criolla a Facundo y la tuve un mes boludeando con acordes y un par de historias, y después me enchufaron el bajo y sale lo que sale, siempre tocando con garra y sentimiento.

–EDC: ¿Qué sensaciones experimentan antes, durante y después de tocar en el algún lugar?
–José: Por mi parte un poco de nervios. Pero cuando estás arriba después te olvidas de todo.
–Facundo: Yo siento nervios, ansiedad, no sé; una mezcla de esas cosas, agarrás y te subís y tocás y te olvidas de todo; de todo el cagazo que tenías antes y cuando bajás si todo salió bien estás muy contento.
–Andrés: yo pienso que no es nada fácil si no tenés experiencia como yo, primero tengo un poco de cagazo, y después me subo a tocar y pongo todo mi sentimiento ahí arriba.

–EDC: En Oliva, ¿hay movida de rock? ¿Cómo la ven?
–Facundo: De partes de las bandas hay movida, porque de parte del público ni ahí. El público de acá, en los festivales que vos decís ni se arriman a ver; por eso la movida las organizan las bandas, pero de parte del público...
–José: Hay mucho cuarteto.
–Andrés: acá en Oliva se escucha mucho cuarteto, como música de la capital de la provincia, pero como en todos lados tiene su grupito de roqueros y su grupito que se hacen roqueros.

–EDC:¿Qué piensan que le hace falta en Oliva para que le den bolilla al rock?
–José: Acá se piensan que son rockeros porque escuchan los dos temas que están sonando en la radio o se ponen la remera de cualquier grupo. Acá es así y como en otros lados, se piensan que son del palo porque tienen una remera, escuchen o canten el tema que está sonado.
–Facundo: En Oliva el público no le da bola al rock, hay mucho cuarteto, si bien hay un público rockero ya marcado que sigue a las bandas.
–Andrés: que sé yo es como en todos lados están los roqueros y los que se hacen.

–EDC: En algunas ciudades como Villa María han surgido en la actualidad muchas bandas de rock cuyos integrantes son chicos de la secundaria, ¿Por qué creen que se da ese fenómeno?
–Facundo: Villa María es un mundo completamente distinto; en Oliva tienen la mente cerradísima. En Villa María está la posibilidad de hacer más cosas y los vagos tocan más seguido. La idea sería tener un pub donde toquen las bandas de Oliva y las de afuera, que ahora en Diosa tenemos ese lugar para tocar que faltaba. Acá hay emprendimientos pero para otras boludeces, ¿por qué no ponen quinientos, mil o dos mil mangos y traen bandas de rock que toquen? Ahora se hace un rock muy comercial que se maneja de acuerdo a la industria de la música, lo que quieren ellos es salir en televisión, que los conozcan y ganar guita, no tocan por la música misma. Nosotros tocamos porque nos gusta, nosotros vamos a los lugares y no cobramos ni dos pesos. Eso es lo que veo yo en el rock de ahora.
–José: En Villa María hay más lugares también y la gente es más rockera. Oliva sólo tiene un solo lugar y no hay más... pero hoy en día en todos lados es difícil llegar lejos con una banda y en especial siendo del interior.

–EDC: ¿Tienen anécdotas para contarnos?
–Facundo: Una que está copada. La primera vez que tocamos en Diosa [pub de Oliva], un cagazo tremendo todos. El primer tema de toda la noche cuenta Socho, “uno, dos, tres, cua(tro)”, la primera nota que hace Matías se le corta la cuerda. El loco agarró hizo puchero, se sacó el bajo y fue a buscar otro y nosotros terminamos el tema solos. El punteo re-cualquiera, entramos a destiempo, estábamos perdidos. Otro se dio en un pub de Colazo, José empieza a tocar LA BESTIA POP y Matías cuando entra con el bajo, no se escuchaba y le decía al del sonido “hey, subime el volumen”, y era él que tenia el volumen de su instrumento bajo. Esa misma noche el mismo loco del sonido me apuró me dijo “o bajás la guitarra o te pego una piña” (risas) lo peor es que yo tenia al viola a bajo volumen, estaba tocando con el ampli a 1.
–José: Otra vez habíamos tocado dos temas en la escuela (la primera vez que tocábamos), el primero todo bien, empezamos el segundo y Andrés que cantaba en ese tiempo se da vuelta y me dice ”me olvidé la letra” y yo le decía hace muecas boludo, y el mono (Facundo) quería hacer los coros y tenía el micrófono apagado.

–EDC:¿Qué quisieran decir a los lectores de EL DIARIO CULTURA antes de cerrar este diálogo?
–José: Primero gracias por darnos bola y tenernos en cuenta, que el rock cordobés sea cada vez más grande y a las bandas que toquen lo que sientan y no le den bola a las industrias. Chau y gracias a los pocos pibes por ahora (risas) que nos siguen. Chas gracias.
–Andrés: gracias por todo loco.
–Facundo: A los lectores de EL DIARIO que le den mas importancia al rock que es un movimiento muy copado, que se sigan formando más bandas y que las bandas que están ahora sigan creciendo así hacemos un mundo roquero (risas). Siempre hay que seguir adelante hay que luchar por un sueño hay que pelear por lo que uno anhela... Nada más, gracias a vos Darío por hacernos la entrevista y gracias a la gente de EL DIARIO CULTURA por darnos el espacio... ¡Aguante el rocanrol!


– FICHA TÉCNICA –
Nombre de la banda: LA JAVIE
Inicios: Fines de 2004
Localidad: Oliva (Cba.)
Integrantes:
Facundo Arana (15) en guitarra y voz.
Andrés Regis (16) en bajo.
José “Socho” Devalis (16) en batería.
Tipo de música: Rock “alternativo tirando a hard”.
Info de contacto: (03532) 15679210 o (03532) 15496291
facundo_monono_10@hotmail.com


VOLANDO EN MI MENTE
Letra y música: Arana

Notas musicales vuelan en mi mente
canciones saturadas están aquí presentes
frases sin pensar, estrofas sin pensar
y mis manos arden al compás de tu cantar.

Música de rock and roll está en mi corazón
consumiendo mi cabeza dejándome sin razón.

Tocando mi guitarra estoy, amándola, escuchándola
perdido sin saber que siento en ese momento
cuando todo comienza a girar
mis sentimientos se entrelazan para poder tocar.

Música de rock and roll está en mi corazón
consumiendo mi cabeza dejándome sin razón.


NO PODER LLEGAR
Letra y Música: Devalis, Arana, Ghirlanda

Estrellas en su lugar de origen melodías primitivas
entre acordes de rock and roll nacieron y a probar suerte se fueron
en la muchedumbre se mezclaron toda su inocencia derramaron
en el underground intentaron pero en la gente no pegaron.

Un demo era la fuente de su esperanza que con sacrificio manipulaban
la ilusión fue creciendo por que las compañías se interesaban
una propuesta indecente aceptaron toda su fuerza en ella volcaron
un falso contrato le hicieron firmar y por ello llego su final.

Culpa de los ignorantes de siempre
dueños de todo este circo que arman para vos
le cortaron el mambo a estos pibes de pueblo
que tenían un sueño y no lo pudieron cumplir...
por no pensar igual que ellos.

Culpa de los ignorantes de siempre
dueños de todo este circo que arman para vos
le cortaron el mambo a estos pibes de pueblo
que tenían un sueño y no lo pudieron cumplir...
por no pensar igual que ellos.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 07 de mayo de 2006.-